¿Barbaria o Comunismo?

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Negación del proletariado diluido en los “explotados de la historia”

Sin embargo, la “lucha de clases” que nos presenta Barbaria y el “proletariado” del que nos habla, nada tienen que ver con la auténtica lucha de clases ni con el auténtico proletariado. Barbaria nos dice: “Cuando los tejedores de Lyon se levantaron en armas en 1831, la burguesía hizo memoria de clase. Recordó las invasiones de esos pueblos primitivos que asaltaron el Imperio romano y que llamaron bárbaros, porque su lengua sonaba como el ruido. Tampoco los tejedores de Lyon hablaban una lengua que pudiera comprender la burguesía. En la lucha milenaria entre la civilización y la barbarie, la revolución se expresa en una lengua que no es la lengua de los amos, una lengua que el Imperio de la civilización no puede alcanzar. Cada vez que las clases explotadas se han levantado a lo largo de la historia, han llevado consigo la misma barbarie, la misma comunidad humana contra la explotación. Barbaria es un lugar en la memoria. Es allí donde se guarda la historia milenaria de nuestra clase, desde las comunidades primitivas hasta la comunidad humana mundial” (https://barbaria.net/quienes-somos/ ).

Esta visión hace desaparecer al proletariado, diluido en todas las clases explotadas de la historia. Si bien el proletariado es solidario con ellas e integra lo mejor de su lucha, el proletariado es diferente pues no solo es la clase explotada bajo el capitalismo, sino que es igualmente la clase revolucionaria. Los esclavos y los siervos no podían acabar con la explotación, en cambio, el proletariado es la primera clase explotada de la historia que tiene la capacidad y la conciencia para acabar con el capitalismo y crear la nueva sociedad, el comunismo.

En los debates de la Liga de los Comunistas, Engels escribió Los Principios del Comunismo1, donde demostró por qué el proletariado es diferente de los esclavos y de los siervos y cómo en esta diferencia reside su naturaleza revolucionaria. Barbaria deja todo esto de lado y defiende que las revueltas interclasistas, los “movimientos sociales” tales como los Gilets Jaunes o las protestas de Chile o Ecuador en 2019, serían la expresión de la lucha de clases: “Una realidad falsamente comprendida nos trata de hacer creer que vivimos en un mundo sin revoluciones y revueltas. Basta dirigir nuestra mirada desde Rumanía a Albania, de Argelia a Irak, de Bolivia a Ecuador, de Argentina a Oaxaca, para ver la intensidad de las revueltas y revoluciones que han recorrido la faz de la tierra en los últimos 25 años, por no hablar del intenso proceso de lucha de clases que se desplegó en el 2011 en el mundo árabe, justo cuando muchos socialdemócratas habían dictaminado el fin de las revoluciones (…) El futuro inmediato será, por tanto, de intensa lucha de clases. Es algo que se observa ya desde hace algunos meses en regiones como China, Irán, Irak, Kurdistán, Haití… Y que de modo más reciente está atravesando también a Francia con el movimiento de los gilets jaunes, Hungría o Túnez”.

Hoy, el proletariado sufre cruelmente la pérdida de la identidad de clase, la falta de confianza en sus propias fuerzas, Barbaria hurga en esa herida vendiendo como “lucha de clases” la movilización interclasista y nacionalista de los Chalecos Amarillos que cantan La Marsellesa y enarbolan la bandera tricolor francesa con la que fue aplastada la Comuna de Paris2.

La barbarie como “revolución”

Barbaria habla de “revolución”. El cambio de régimen en Cuba en 1959 a manos del castrismo nos lo vendieron como una “revolución”. El desalojo de Trump de la presidencia de Estados Unidos habría sido una “revolución ciudadana”. Los trotskistas convierten en “revolución” cualquier tumulto en un país exótico. Barbaria pone su granito de arena en esta ceremonia de la confusión hablándonos, como hemos visto antes, de “revueltas y revoluciones” en Irak (¿), Haití (¿), Kurdistán (¿??), China (¿?????), los Chalecos Amarillos (¿???) …

Los disturbios y convulsiones que Barbaria amalgama como “revueltas y revoluciones” son muy diferentes unos de otros, sin embargo, tienen algo en común: no tienen nada que ver con la lucha del proletariado, unos son revueltas desesperadas y nihilistas; otros movimientos claramente burgueses, otros enfrentamientos imperialistas. En China, por ejemplo, lo que conocemos es la protesta nacionalista de los uigures o el movimiento democrático de Hong Kong. Respecto del Kurdistán, ¿se refiere Barbaria al movimiento guerrero y nacionalista de Rojava tan ensalzado por los anarquistas?3

Pero ¿en qué consiste la revolución proletaria para Barbaria? En un texto titulado 11 puntos sobre Marx se pueden encontrar cosas muy generales, formalmente correctas, sobre la abolición de las relaciones capitalistas de producción, la dictadura del proletariado, la destrucción del Estado etc. Sin embargo, cuando se trata de concretar nos encontramos con afirmaciones como esta: “La respuesta de estas comunas, como Puerto Resistencia, es una muestra de la capacidad de nuestra clase para construir relaciones sociales al margen de las impuestas por el capital y sus Estados, donde a la par que se reorganizan las condiciones materiales de vida, se produce una revolución en los valores y en las relaciones humanas. El mundo deja de estar invertido, como sucede en el capitalismo, y las necesidades sociales pasan a ser prioritarias respecto a cualquier otro criterio (como la acumulación de capital sin límites) en las decisiones que las comunas toman en los usos de los recursos disponibles y en los esfuerzos que se dedican a lograrlos. Todo se da la vuelta, deja de estar al revés. Así, por ejemplo, una activista de las luchas medioambientales, que hasta entonces necesitaba escolta ante las múltiples amenazas y asesinatos cometidos por los paramilitares, ahora camina libre, sin miedo, entre sus vecinos. La movilización proletaria le ha devuelto su seguridad, ha frenado la violencia del capital en aquellos espacios donde nuestra clase ha impuesto su lógica de vida (frente la lógica de muerte del capital). (https://barbaria.net/2021/05/30/por-que-lucha-el-proletariado-en-colombia/ )

De este pasaje se desprenden una serie de conclusiones: 1) ¡Se podría construir relaciones sociales al margen de las impuestas por el capital dentro del propio capitalismo!; 2) ¡Habría una “revolución en los valores y en las relaciones humanas” (sic)!; 3) ¡dentro del capitalismo se podría conseguir que las “necesidades humanas pasan a ser prioritarias respecto a la acumulación capitalista”!!! En resumen, las “revueltas y revoluciones” que nos presenta Barbaria acreditarían ideas como que: 1) el comunismo se puede crear ya dentro del capitalismo; 2) se podrían crear “espacios liberados” de la represión del Estado capitalista; 3) se podría cambiar la economía sin necesidad de destruir el capitalismo… Es decir, la negación de todo lo que se afirma “teóricamente” en los 11 puntos sobre Marx.

El pasaje sobre Puerto Resistencia presenta como actos “revolucionarios” hechos que expresan el estallido de la sociedad en fragmentos donde pequeñas comunidades se protegen desesperadamente, sin ningún futuro, de la dislocación de las relaciones sociales. Capas sociales marginadas, proletarios individuales, se ven arrastrados por el torbellino de la descomposición y esto es glorificado por Barbaria como “atisbos de una sociedad nueva, destellos de comunismo, los balbuceos, los comienzos, de la constitución revolucionaria de una clase que se resiste a sucumbir junto a un capitalismo moribundo”. Para colmo, Barbaria propone como alternativa generalizar mundialmente este hundimiento en la barbarie: “es todavía insuficiente lo que estamos viendo en las comunas de Cali o de Medellín, o en los barrios de Santiago en Chile, estas nuevas relaciones sociales solamente pueden imponerse a la lógica del capital a nivel mundial”.

¡Barbaria se reclama de la “barbarie”! El proletariado pertenecería a “la lucha milenaria entre civilización y barbarie”, y recordaría a los “antiguos bárbaros que asaltaron Roma”.

Nos preguntamos si esta “reivindicación” viene de la más espantosa confusión o de una voluntad deliberada de presentar el deslizamiento creciente del capitalismo hacia la barbarie como la “perspectiva revolucionaria”. Los promotores de Barbaria deben explicarlo.

Sin embargo, lo que para nosotros está muy claro es, en primer lugar, que la civilización que nace con los modos de producción esclavista, feudal, despótico asiático y capitalista, es la peor y más sofisticada forma de barbarie pues es institucionalizada y santificada en el Estado con sus ejércitos, su policía, sus cárceles, sus tribunales…

En segundo lugar, como anunció Engels en 1890 la alternativa que se presenta a la humanidad es Barbarie o Comunismo. El rostro de la barbarie se está perfilando de forma cada vez más acelerada con el COVID 19, el desastre ecológico, las guerras imperialistas, el caos creciente… El jueguecito ingenioso de Barbaria de incluir al proletariado en la “tradición de los bárbaros” nos muestra como “pasos hacia la revolución” lo que no son sino manifestaciones del hundimiento en la barbarie.

¿Existiría actualmente la Izquierda Comunista?

Barbaria habla mucho de la Izquierda Comunista, en el blog encontramos varios artículos: Amadeo Bordiga un dinosaurio del comunismo (sic); Sobre la fundación del PC de Italia y la Izquierda Comunista Italiana; El pasado de nuestro ser4 etc.

Los compañeros de Programa Comunista hacen una crítica bastante juiciosa del artículo sobre Bordiga5. Denuncian la manipulación que hace Barbaria desligando Bordiga del combate de los grupos de la Izquierda Comunista tratando “de definir una aportación personal del mismo de la que apropiarse, para construir sobre ella una teoría propia, una visión suya, particular, de problemas que sólo pueden ser abordados, en términos marxistas, desde el trabajo anónimo y colectivo del órgano partido”.

Los compañeros subrayan que la biografía de Barbaria sobre Bordiga “se corta cuidadosamente en 1929 y deja fuera todo el trabajo que, desde la IIª Postguerra, realizaron Bordiga y tantos otros compañeros por restaurar el marxismo”.

Esta amputación se manifiesta igualmente en los demás textos de Barbaria. Habla de las izquierdas comunistas de Alemania, Rusia etc., pero solo hasta finales de los años 20. Habla de Bilan sin mencionar ni una palabra sobre sus continuadores, Internationalisme y la CCI. No encontramos el más mínimo rastro de los grupos actuales de la Izquierda Comunista, la CCI, la TCI, Programa Comunista…

No vamos a especular sobre los motivos de este olvido, corresponde explicarlo a Barbaria. Sin embargo, hay una conclusión que cualquier lector puede sacar de esta ausencia: la Izquierda Comunista pertenecería a un pasado remoto, que se podría estudiar como un “fondo documental” del cual extraer las interpretaciones que a cada cual le convengan. La consecuencia es evidente: se le roba al proletariado su principal fuerza, la continuidad histórica critica de sus organizaciones comunistas, el hilo histórico que va desde la Liga de los Comunistas hasta los pequeños grupos actuales de la Izquierda Comunista. Barbaria comete la barbaridad de hacer desaparecer estos últimos del horizonte, dando a entender al proletariado y a sus minorías revolucionarias que no cuenta con ese legado histórico fundamental. Esta amputación de la memoria contra nuestra clase no es nueva. Estamos asistiendo últimamente a empresas como la de Nuevo Curso que ignora totalmente los grupos de la Izquierda Comunista para hacer pasar como “izquierda comunista” un refrito de posiciones basadas en el revolucionario Munis que no logró romper realmente con el trotskismo6.

Es posible que los promotores de Barbaria no estén de acuerdo con las posiciones que defendemos en la CCI o en otros grupos actuales de la Izquierda Comunista. El análisis que hemos realizado anteriormente lo demuestra palmariamente. Si alguien pretende tomar como base de su actividad organizada la Izquierda Comunista - Barbaria da a entender que la Izquierda Comunista sería “el pasado de su ser”- lo que debe hacer es entablar un debate amplio y profundo con las organizaciones que hoy se reclaman de la Izquierda Comunista, si finalmente, tras un debate exhaustivo, llega a la conclusión que defienden posiciones erróneas la formación de un nuevo grupo es una contribución. Lo que es deshonesto es hablar de la Izquierda Comunista, dando a entender que es “el pasado del ser” de Barbaria, y, al mismo tiempo, ignorar totalmente a los grupos actuales de la Izquierda Comunista.

Pensamos que la contribución que hacemos debe ser sometida a un debate crítico y no ignorada. Nos atenemos a lo que señaló BILAN en su primer número (noviembre 1933): “Nuestra facción se reivindica de un largo pasado político, una profunda tradición en el movimiento italiano e internacional; un conjunto de posiciones políticas fundamentales. Pero no pretende aprovechar sus precedentes políticos para pedir la adhesión a las soluciones que defiende para la situación actual. Por el contrario, invita a los revolucionarios a someter a la verificación de los acontecimientos las posiciones que defiende actualmente, así como las posiciones políticas contenidas en sus documentos básicos”.

Acción Proletaria 26-10-21

2 Ver, entre otros, Hoja de intervención de la CCI sobre la trampa del movimiento de los chalecos amarillos https://es.internationalism.org/content/4378/hoja-de-intervencion-de-la-cci-sobre-la-trampa-del-movimiento-de-los-chalecos-amarillos y Balance del movimiento de los "chalecos amarillos": Un movimiento interclasista, un obstáculo para la lucha de clases https://es.internationalism.org/content/4484/balance-del-movimiento-de-los-chalecos-amarillos-un-movimiento-interclasista-un

5 Ver Grupo Barbaria, el bordiguismo a la carta https://www.pcint.org/05_Elprol/022/022_barbaria.htm

6 Ver Nuevo Curso y una "Izquierda Comunista Española" ¿De dónde viene la Izquierda Comunista? https://es.internationalism.org/content/4460/nuevo-curso-y-una-izquierda-comunista-espanola-de-donde-viene-la-izquierda-comunista

Corrientes políticas y referencias: 

Herencia de la Izquierda Comunista: