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Presentamos a continuación el balance de su actividad que nos ha hecho llegar el círculo obrero de Barcelona. La lectura de dicho balance muestra de forma elocuente el trabajo de discusión y clarificación sobre los problemas fundamentales del movimiento obrero y la humanidad que han realizado los compañeros de una forma seria y exhaustiva.
El proceso de toma de conciencia del proletariado es un proceso mundial e histórico que tiene una serie de canales relacionados entre si y que se influyen mutuamente: las organizaciones comunistas constituyen el medio más sistemático, coherente y avanzado. Pero ellas no constituyen el único lugar del proceso de toma de conciencia. Las luchas aportan valiosas experiencias que permiten la clarificación de las posiciones comunistas y contribuyen a su extensión en el seno de la clase. También, elementos de la clase se reúnen en círculos de discusión donde clarifican los problemas más importantes y se van delimitando contra las posiciones de la burguesía y en dirección hacia las del proletariado. Esa es la labor que han realizado los compañeros, que han sido capaces de llegar a conclusiones militantes: plantean la necesidad de continuar la intervención en las luchas y los esfuerzos de conciencia de la clase, y por tanto, se proponen claramente continuar con su propio desarrollo político.
Pero al mismo tiempo los compañeros son capaces de ver los límites de los círculos de discusión: estos son un medio temporal para alcanzar el fin de la clarificación y la intervención sistemática y organizada sobre una base histórica y mundial. Y esto no se puede realizar desde los círculos de discusión que cumplen un papel transitorio, por eso los compañeros han sido capaces de darle un fin al círculo y de sacar la conclusión más consecuente: « hay que profundizar más en la perspectiva de una mayor implicación en las posiciones de clase pero ya en el marco de las organizaciones revolucionarias en la perspectiva de la militancia», como ellos mismo señalan. Únicamente las organizaciones políticas pertenecientes a la corriente histórica de la Izquierda Comunista pueden ofrecer el marco adecuado y fructífero para contribuir a las luchas de la clase, al desarrollo de su conciencia y al avance hacia la formación del partido mundial del proletariado. La Izquierda Comunista es la corriente que supo luchar contra la degeneración de la Internacional Comunista y el paso de los partidos comunistas al campo del capital, que sacó lecciones de la derrota de la revolución de Octubre y la terrible contrarrevolución capitalista que se abatió contra el proletariado en los años 20 y 30, y que mantuvo viva la continuidad histórica de las posiciones de clase comprendiendo los procesos que se han venido operando desde entonces en el capitalismo y en la clase obrera.
El esfuerzo de las generaciones actuales de minorías revolucionarias que hoy está segregando la clase obrera no puede hacerse partiendo de cero, creyendo que se está descubriendo por primera vez el mundo y pretendiendo elaborar desde las experiencias particulares del momento actual un conjunto de posiciones. Eso llevaría al despilfarro de esas energías revolucionarias, a su disgregación y esterilización, con las consecuencias nefastas que tendría para la lucha de la clase obrera y para el futuro de la humanidad cada vez más amenazado por la barbarie creciente del capitalismo. Es necesario integrar ese esfuerzo de toma de conciencia en el marco sólido de la continuidad histórica de las posiciones de clase del proletariado que defienden las organizaciones de la Izquierda Comunista. El proletariado no es una clase inmediata que reacciona como el perro de Pavlov ante los impulsos que le provocan las convulsiones del capitalismo, el proletariado es una clase histórica y mundial capaz de integrar las experiencias de cada época en el marco de su continuidad histórica y mundial. Y ello es lo único que puede darle la claridad y la fuerza para comprender sus derrotas, sus dificultades, sus errores, de tal forma que generen la conciencia, la unidad y la voluntad capaz de enfrentarse con el capitalismo y destruirlo.
Por eso sostenemos el llamamiento que realizan los compañeros: «Animamos a las nuevas generaciones de obreros a la constitución de círculos como este. Estamos dispuestos a trabajar con ellos lo mismo que seguiremos trabajando al lado de las organizaciones revolucionarias». Formar círculos de discusión con el método y la orientación que han desgajado los compañeros de Barcelona, ES NECESARIO Y POSIBLE.
Por último, queremos denunciar a la llamada FICCI que en el número 22 de su boletín dedican unos comentarios insultantes al Círculo de Barcelona. Estos señores que se dedican a hacer de soplones y provocadores (Ver APs nº 168 y 172), continúan su labor atacando y provocando a elementos obreros que hacen un esfuerzo de clarificación. Así del Círculo de Barcelona dicen: «es sintomático que este ‘círculo de discusión’ familiar se haga conocer internacionalmente justamente sobre ese sujeto[1]. ¡Y con qué arrogancia! Pero sin duda no tienen nada que decir sobre las cuestiones políticas generales».
El Balance que publicamos a continuación desmiente rotundamente las insinuaciones de la FICCI. Los compañeros han hecho un estudio exhaustivo sobre “las cuestiones políticas generales”. Por otra parte, los lectores pueden ver el comunicado de Acción Proletaria nº 173 para comprobar la prudencia y la seriedad de la toma de posición del círculo lo que desmiente la “arrogancia” que les atribuye la FICCI. ¡La FICCI solo existe para destruir, atacar, provocar, denunciar, todos los esfuerzos que hace la clase obrera!.
BALANCE DEL CIRCULO OBRERO DE BARCELONA
A lo largo de los últimos 4 años nos hemos estado reuniendo con regularidad casi mensual en Barcelona un grupo de trabajadores a raíz de nuestra participación en unas jornadas sobre la guerra de Bosnia convocadas por la CCI, y en cierta manera impulsados por la mayor claridad política de esta organización, decidimos formar un grupo de discusión que permitiera seguir profundizando las posiciones históricas del movimiento obrero y entre ellas las de la Izquierda Comunista. El grupo, como decidimos desde el principio, ha estado abierto a todos aquellos que estuviesen dispuestos a discutir cuestiones que atañen al marxismo, la lucha de clases, la historia del movimiento obrero, la perspectiva comunista… El grupo que llegó a contar hasta 8 compañeros y quedó reducido al final a 4, contó siempre con la presencia de la CCI que colaboró con nosotros en la preparación de los temas y en la discusión.
Desde luego ha sido fundamental la regularidad, el rigor, la seriedad de las discusiones y la responsabilidad de los compañeros para prepararlas. Durante todo este tiempo hemos venido analizando tanto la historia del movimiento obrero (periodo ascendente del capitalismo) como las luchas actuales de nuestra clase en el actual periodo histórico (decadencia y descomposición).
Hemos tratado lo más profundamente posible temas y cuestiones tan fundamentales de conocer y comprender para la clase obrera como:
¿Qué significa el marxismo para la clase obrera? El método marxista de análisis: teoría y práctica
El Estado (incluida la cuestión del Estado en el Periodo de Transición), el parlamentarismo, la cuestión sindical, la cuestión nacional y el imperialismo
Revolución proletaria en Rusia. La Tercera Internacional. Derrota del proletariado en Alemania. Derrota de la Revolución de Octubre. La degeneración de la Internacional Comunista
El Estalinismo. Las Izquierdas Comunistas
Lucha reivindicativa y lucha política.
La organización política de la clase obrera. La cuestión del Partido: la relación partido –clase. La cuestión organizativa en el Segundo Congreso del POSDR. El Uno paso adelante, dos atrás de Lenin.
Los periodos históricos del capitalismo
Las dificultades que tiene hoy la clase obrera para constituirse en clase para si y retomar su programa histórico y formar el partido mundial del proletariado; y las mistificaciones pequeño burguesas a que se ve sometido el proletariado en este periodo. A lo cual cooperan toda clase de movimientos interclasistas con la difusión de ideologías como la antiglobalización, el ecologismo… apoyados de todo tipo de fracciones y grupos de la Izquierda del Capital que como ellos intentan desviar al proletariado y las minorías revolucionarias o los elementos en búsqueda de las posiciones de clase del proletariado.
Estos encuentros, a quienes hemos trabajado en ellos, nos han ido formando no sólo en el conocimiento y comprensión de la historia de la clase obrera, con sus avances, sus derrotas y su toma de conciencia de clase histórica explotada y revolucionaria; sino también a conocer la necesidad de luchar contra el Estado burgués y sus aliados: sindicatos, partidos de la Izquierda del Capital, y las ideologías que destilan: nacionalismo, reformismo, sindicalismo, parlamentarismo, pacifismo, estalinismo = comunismo… Hemos llegado a la conclusión después de varios años de discusión que sólo la clase obrera puede acabar con el sistema capitalista, que el objetivo final de sus combates no es obtener victorias parciales, mejoras salariales inmediatas… sino que sin dejar de luchar por estas, el objetivo final de sus combates es la destrucción del capitalismo por medio de la insurrección proletaria y la revolución mundial que abra la perspectiva, a través de un periodo de transición, de la sociedad comunista.
Los compañeros del círculo hemos llegado a la conclusión de que el círculo se nos queda corto para seguir el desarrollo político, que hay que profundizar más en la perspectiva de una mayor implicación en las posiciones de clase pero ya en el marco de las organizaciones revolucionarias en la perspectiva de la militancia.
El círculo ha cumplido la función que nos dimos para la formación colectiva hasta un cierto nivel. Sabíamos desde que lo formamos que tendría una vida. Hoy hemos decidido darle fin.
Animamos a las nuevas generaciones de obreros a la constitución de círculos como este. Estamos dispuestos a trabajar con ellos lo mismo que seguiremos trabajando al lado de las organizaciones revolucionarias.
Barcelona 7.11.2003
[1] Se refiere al comunicado que el círculo de Barcelona emitió – y que publicamos en Acción Proletaria nº 173- sobre el comportamiento intolerable de soplones y provocadores de los señores de la FICCI.