Nueva ofensiva del capital

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A continuación presentamos un artículo redactado por un compañero de Arequipa, Perú, muy cercano a nuestras posiciones. Hemos decidido publicarlo no solo por la coyuntura de guerra y sangre que hoy afecta a los proletarios de esa parte del mundo sino también porque pone claro y contundente énfasis en denunciar las pugnas imperialistas que se ceban en Siria, específicamente el bloque USA apoyando a los rebeldes y el binomio Rusia-China aliados de Al Assad.

También se subraya el papel de carne de cañón que el proletariado juega en esta enésima pugna imperialista, y el llamado a negarse a participar en cualquier bando burgués, reivindicando el internacionalismo proletario contra la guerra imperialista.

Por último, hacemos una observación al artículo en lo relacionado a la posibilidad de una intervención militar directa norteamericana que el autor ve como factible de llevarse a cabo. Nosotros, en nuestra toma de posición sobre las tensiones imperialistas del último Congreso de CCI hemos argumentado que el imperialismo USA actualmente no está en condiciones económicas para solventar una nueva invasión. Por otro lado el gigante imperialista ha salido bastante malparado y desprestigiado (cuando no derrotado) en sus dos últimas aventuras bélicas en Irak y Afganistán. Por el contrario, hoy el imperialismo norteamericano busca reforzar sus posiciones en la región azuzando al Estado israelí, amenazando con bombardeos y apuesta a sostener a algunas de las facciones opositoras al gobierno sirio, todo con tal de no perder terreno en la competencia imperialista.

Internacionalismo-Perú 

La disputa entre los bloques imperialistas de la OTAN y los aliados del régimen de Al Assad abren un periodo de candentes convulsiones sociales que se van gestando en la región del Oriente Medio –así como en Egipto y la “Primavera árabe” que se saldó con la muerte de miles de nuestros hermanos proletarios–, las burguesías imperialistas vuelven a emprender, a sangre y fuego una nueva ofensiva del capitalismo mundial en Siria.

Amparándose en la sacrosanta “democracia” burguesa, la “libertad”, “derechos civiles” la “paz” y otras chácharas que caracteriza al discurso dulzarrón de la clase dominante, una vez más la burguesía imperialista franco-estadounidense pretenden emprender una intervención militar que a su vil juicio será “controlada” –en palabras del Secretario de Estado John Kerry–, con el propósito de militarizar la región, tal como estos sanguinarios capitalistas lo hicieron en Irak y Afganistán, para desatar una carnicería que hasta la fecha ha cobrado más de 100 mil muertos (¡incluso más de 11 mil niños!) Por parte de la “Oposición Rebelde” (estos financiados por la OTAN) y del oficialismo del régimen sirio, so pretexto de disuadir al sanguinario régimen de Al Assad del no uso de armas químicas.

Frente a esto la ONU y la Iglesia Católica pretenden encubrir la masacre, haciendo llamamientos a la “paz mundial”, cuando en la práctica siempre ha marchado a la zaga de los poderes de facto de la burguesía imperialista en los regímenes de terror que otrora instalaron en América Latina y los países asiáticos, esta misma burguesía imperialista quién representada por el “Premio Nobel” Barack Obama pretende concertar una alianza una alianza con los países del G-20 con miras a una intervención militar. Si bien frente a esto la respuesta de las “potencias emergentes” cuya principal fuerza de vanguardia está personificada en Rusia con Vladimir Putin, ha manifestado estar en desacuerdo pretendiendo posar de “neutral” argumentando “… que hasta no se haya demostrado que el gobierno sirio haya utilizado armas químicas, no aprobará una intervención militar…”, palabras con cuales aparentemente estarían de acuerdo la coalición burguesa que integra los llamados “Bricks” (China, Rusia, Brasil, etc.).

Sin embargo estas desavenencias entre estos dos bloques imperialistas de la burguesía mundial, no son muestra que existan dos bloques del “bien y el mal” o “imperialista o anti-imperialista” y menos aún que Rusia y China, países capitalistas de estado secundados por las facciones del castro-chavismo en Latino América, pretendan hacerle frente al capitalismo con miras a la construcción de “un nuevo modelo de sociedad” en su denodada y cacareada “lucha anti-imperialista”. Lo que ambos bloques demuestran es un deliberado accionar militar y de inteligencia con miras a posicionar sus intereses de clase e instalar sus bases militares para de esta forma ejercer dominación y la opresión capitalista que caracteriza a cualquier régimen burgués, y para este propósito, nosotros el proletariado, siempre seremos carne de cañón para cualquier facción de la burguesía, cualesquiera el motivo de intervención militar en el escenario de la lucha de clases mundial.

Cabe destacar un importante y reciente precedente de la clase trabajadora en Grecia quienes han manifestado su repudio y negativa a servir de carne de cañón en el marco de una posible intervención militar imperialista, lo que nos permite reflexionar aún más sobre un proceso capitalísimo del resurgimiento de la conciencia histórica de clase de nuestros hermanos de dicha región del planeta.

Las disputa de estos dos bloques imperialistas (OTAN), secundados por el G-20 y la coalición ruso-china principales aliados del régimen de Alassad, no es sino la expresión de la lucha de un par de bandidos con intereses de clase bien definidos, la clase capitalista, saqueadores de la riqueza mundial, recursos naturales y energéticos, extractores a ultranza de la plusvalía mundial, asesinos jadeantes que solo pretenden que nosotros el proletariado, le sirvamos de carne de cañón, bien sea a sus apetitos imperialistas y expansionistas, bien sea a sus “Frentes de liberación nacional y soberana” ( tal cual es la prédica de la izquierda del capital y burocrático mundial)…

Frente a esto el proletariado mundial debe repudiar cualquier intervención militar y/o mecanismo de sometimiento que suponga fortalecer la explotación capitalista mundial, así como también a cualquiera de estos dos bloques imperialistas y de sus burguesías locales, para de esta forma impedir el resquebrajamiento de nuestra independencia de clase y nuestra lucha anticapitalista que nos hermana, la cual no es sino la expresión más viva y vigente del internacionalismo proletario.

¡Muera la dictadura burguesa del genocida Alassad
y sus compinches del castro-chavismo!!
¡Muera la acción militar encabezada por la OTAN
y la burguesía imperialista!
¡Qué viva la guerra de clases
y la auto-auto-organización del proletariado mundial!

Núcleo de Emancipación Proletaria KHAN (Locura Iconoclasta)

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El proletariado en Siria se desangra