"El conjunto de la clase obrera, en todos los países,
todos los sectores, todas las empresas, viven hoy con esta inquietud obsesiva:
¿Cómo escapar a la amenaza del desempleo? ¿Qué futuro reserva la sociedad
actual a nuestros hijos? ¿Qué se puede hacer para salir de esta situación?"
Tales eran las preguntas introductorias en 2004 a nuestro manifiesto "El
capitalismo no tiene solución al desempleo". En la actualidad, mientras la
crisis del capitalismo conoce una agravación sin precedentes desde los años 30
del siglo pasado, un desempleo de una inédita masividad desde entonces comienza
a propagarse en el seno del proletariado mundial como una oscura pandemia. Un
vistazo de los lugares permite hacerse una idea de la amplitud del fenómeno[1].
- Los EEUU: a principios de
2008, la tasa oficial de desempleo era de 5%, mientras la tasa real alcanzaba
13,1%. En la economía americana que perdía 2,6 millones de empleos en 2008, la
tasa oficial alcanzó 7,2% en diciembre, lo que representa más de 11 millones de
desempleados contabilizados.
- Japón: se contaban a finales
de septiembre 2,71 millones de desempleados, lo que representa 0,7% más en un año.
- Zona Euro: la tasa de
desempleo aumentará alrededor tres puntos, pasando de 7,5% en 2008 a 9,3% en 2009 y a
10,2% en 2010.
- Alemania: la tasa de
desempleo progresó en el mes de diciembre, a 7,4%, y podría alcanzar 8,1% en
2010. La primera economía europea contaba con 3,1 millones de desempleados en
diciembre, y podría contar entre 200
a 400 mil en un año.
- El Reino Unido: el número de
desempleados alcanzaba 1,8 millones de personas al final de 2008. 600 mil
personas podrían perder su empleo este año; ¡la barrera de los 3 millones de desempleados
debería cruzarse de aquí a 2010! La tasa de desempleo (según previsiones de la OIT) luego de un 6%; tendrá un
aumento del 8,5 % para 2009.
- Francia: a finales de 2007,
el número oficial de desempleados era inferior a 2 millones o sea menos de 7%
de la población activa. Pero el número real superaba entonces los 5,4 millones
o sea más de 19% de la población económicamente activa (l´Expansion n
726, enero de 2008). En noviembre de 2008, se contaban oficialmente a 2 068 500
desempleados, lo que representa una tasa de desempleo de 7,3%, aumentando a
8,5% en un año. Debería alcanzar 9,8% en 2009 y 10,6 % en 2010.
- Italia: la tasa de desempleo
era de 6,7% a finales de 2008, llegaría a 8,7% en 2010. El número de desempleados
era de 1 679 000 a finales de
septiembre.
- España: la tasa de desempleo
aumentó mucho en el cuarto trimestre de 2008, estableciéndose en 13,9%, y
alcanzaría 15,9% en 2009 y 18,7% en 2010. ¡España cuenta ya con más de 3,2
millones de desempleados, una cifra que prácticamente duplicó en menos de dos
años!
- A escala mundial: "Las
estimaciones preliminares de la
OIT son que el desempleo mundial podría aumentar en 20
millones llegando a más de 210 millones de desempleados en 2009" (Juan Somavia,
Director General de la OIT,
en el Consejo de Jefes del Secretariado de la ONU en Nueva York en octubre de 2008).
¿Por qué tal aumento del desempleo? Como lo destacaba
nuestro Manifiesto, "Ante la guerra comercial a la cual se lanzan
todos los tiburones capitalistas que se disputan las partes cada vez más
limitadas del mercado mundial, todas las burguesías nacionales se ven obligadas
"a racionalizar" su producción. Para eso, deben cerrar fábricas, aumentar la
productividad laboral, disminuir el personal, acelerar los ritmos, bajar los
salarios. [...] la crisis mundial y el desempleo masivo que genera no
son ni cíclicos, ni coyunturales, como pretenden los economistas burgueses. Son
la manifestación más evidente del callejón sin salida, de la quiebra histórica
del método de producción capitalista."
¡El capitalismo no tiene solución al desempleo!
La única salida es: ¡La lucha unida de todos los
obreros!
DM
[1] Excepto mención contraria, todas las cifras presentadas
son las cifras oficiales (en gran medida subestimadas, sobre todo en lo que se
refiere al aumento del desempleo que vendrá en 2009 y 2010) y extraídos del
Diario económico Les Echos.