La implicación americana en Vietnam
comenzó después de la derrota del imperialismo
francés en Indochina, en el intento de recuperar las
regiones perdidas por Occidente. Nueva expresión de la
teoría de la “contención” (1),
esa estrategia consistía en impedir que cayeran países
uno tras otro bajo la influencia del bloque ruso, lo que Dulles,
secretario de Estado de Eisenhower, llamaba la “teoría
del dominó” (2). El objetivo era
transformar la división momentánea de Vietnam en
región Norte y Sur, creadas por los acuerdos de Ginebra, en
permanente, como en la península de Corea. En este sentido,
la política americana de manipular los acuerdos de Ginebra,
iniciada bajo el régimen republicano de Eisenhower, siguió
con Kennedy, quien comenzó a mandar asesores militares a
Vietnam a principios de los 60. La administración de
Kennedy tuvo un papel capital en la gestión de ese país,
permitiendo incluso un golpe militar y el asesinato del presidente
Diem en 1963. Se aireó mucho en la prensa la impaciencia de
la Casa Blanca hacia el general que retrasó el asesinato de
Diem. Después del asesinato de Kennedy en 1963, Johnson
continuó la intervención americana en Vietnam, que
será la guerra más larga de Estados Unidos.