Iniciamos una rúbrica que recogerá tanto propuestas e inicativas que surjan de grupos y colectivos de alternativa a los métodos sindicales de lucha -entre ellos la huelga general- como opiniones, reflexiones etc. Invitamos a participar.
Ante la convocatoria de huelga general se han producido iniciativas de grupos de trabajadores que no quieren que los sindicatos nos arrebaten nuestra movilización y oponen el desarrollo de los auténticos medios de lucha obrera. Publicamos a continuación 3 que nos han llegado, es posible que haya otras más y las acogeremos en nuestra página. Proponemos igualmente un debate sobre los medios de lucha alternativos a los falsos, divisionistas y desmovilizadores métodos que imponen los sindicatos tanto a los trabajadores en general como a sus propios afiliados. Iremos publicando las contribuciones que se vayan recibiendo.
Trabajadores, parados, jóvenes, estudiantes, jubilados, usuarios, TODOS... que participamos en iniciativas y luchas asamblearias nos hemos autoconvocado en el
BLOQUE CRÍTICO Y ASAMBLEARIO (de Alicante)
Nos planteamos generar un espacio participativo, crítico, unitario y de lucha por la derogación de la reforma laboral y contra toda forma de explotación, desde la autoorganización asamblearia.
Queremos aprovechar la "huelga general" para plantear acciones y actividades que vayan más allá de una convocatoria que consideramos insuficiente y desmovilizadora.
HAGAS HUELGA O NO, OS CONVOCAMOS EL DÍA 29-M.
- Por la mañana: ASAMBLEA GENERAL a las 11 horas en la Plaza de la Montanyeta de Alicante. Planteemos reflexiones y acciones alternativas para el 29.
- Mediodía: COMIDA POPULAR de sobaquillo con la intención de crear un espacio de reflexión y debate.
- Tarde: PARTICIPACIÓN COMO BLOQUE EN LA MANIFESTACIÓN de las 18 horas. Nos encontraras en la cola de la mani.
- Noche: ASAMBLEA ABIERTA de trabajadores, parados,... tras la manifestación en la Plaza de San Cristóbal. ¿Cómo continuamos la lucha tras el 29?
Participa en las asambleas, que nadie decida por ti.
Hemos pasado de la indignación a la acción.
Juntos podemos cambiarlo todo.
POR UNA HUELGA SIN INTERMEDIARIOS:
(Grupo de Trabajadores de Palencia)
Una vez más, la clase dominante nos ha recordado quien manda aquí;
esta vez con una Reforma Laboral que nos deja a l@s trabajador@s aún
más sometidos a la voluntad del empresario. A partir de ahora, el
conservar o no tu puesto de trabajo va a depender exclusivamente de los
intereses del patrón por obtener la máxima ganancia. Esto no es una
cosa de un gobierno o de otro, sino que es la expresión de que para el
Capital no somos más que mercancía. Ante este panorama, no nos
queda otra opción que la lucha. Pero, ¿cómo debe ser esta lucha?
¿cómo debemos actuar?
Los sindicatos mayoritarios nos ofrecen su modelo, ellos mandan,
nosotros obedecemos. Gritan y se escandalizan contra esta Reforma
Laboral, pero al mismo tiempo firman acuerdos que agreden a l@s
trabajador@s. En verdad, a ellos no les importan tus derechos. Para ellos
no eres más que un número que justifica su existencia y sus
subvenciones. ¡Qué les importa que seas explotado y esclavizado
mientras puedan continuar con su farsa! No son más que títeres al
servicio de los capitalistas. Su verdadera función, la que les hace seguir
vivos, es absorber, desviar y someter la verdadera lucha de la clase
obrera; impedir que llegue a ser alguna vez un peligro real para el
sistema y su clase dominante.
Ellos jamás criticarán al capitalismo, tampoco a los poderosos. Para
ellos, tanto la crisis como los recortes en los derechos de l@s
trabajador@s son consecuencia de los actos de ciertos gobiernos y
"especuladores avariciosos". Esto es falso, la crisis y sus efectos
son inherentes al sistema capitalista, no consecuencia directa de
los actos de "un@s poc@s desaprensiv@s". Las crisis vienen
sucediéndose unas tras otras desde los mismos inicios del sistema
capitalista, y cada vez serán más graves. Si salimos de esta crisis,
volveremos a caer en otra aún peor. El capitalismo es un sistema
económico en decadencia.
Por eso, no podemos seguir a los sindicatos mayoritarios ni sus
estrategias. Intentando anular toda lucha revolucionaria, han aceptado
hacer huelga con condiciones, los llamados "servicios mínimos" ¿Dónde
se ha visto en una guerra que se pacte con el enemigo para "no causarle
demasiados problemas"? El objetivo de una huelga es hacer daño,
obligar a los empresarios a doblarse ante nuestros intereses. Golpear
donde más les duele: en la economía. Esto no se consigue con una
huelga pactada y de un solo día: se consigue con una huelga salvaje e
indefinida.
No podemos confiar por más tiempo en sindicatos traidores y
oportunistas, en la Izquierda del Capital. Debemos organizarnos por
nuestra cuenta y sin intermediarios en asambleas, en consejos obreros.
Sólo mediante la acción decidida y sin condiciones podemos derrotar a
l@s explotador@s y sus sierv@s en todos los campos: desde parar la
reforma laboral hasta destruir el sistema capitalista.
CONTRA LOS RECORTES,
¡ORGANICÉMONOS SIN
INTERMEDIARIOS!
Manifestación 29 Marzo
19:30 horas Plaza España
Iniciativa de la Asamblea 15 M de Castellón
Os comento el plan que se consensuó para la manifestación del 29:
- 18h en plaza Las Aulas para agruparnos e ir todas juntas hacia Mª Agustina para situarnos donde creamos más conveniente.
- Durante la manifestación tal y como hablamos el miércoles llevaremos cacerolas, pitos, bocinas y todo aquello que meta ruido.
- Al final de la manifestación iremos a la Mª Agustina para tratar de que las personas que ayer se ofrecieron en la asamblea suban al escenario a leer el panfleto que os adjunto. Si esto no es posible se acordó lo siguiente:
o Empezar a gritar: "queremos hablar" durante un periodo de tiempo.
o Después gritar: "libertad de expresión".
o Finalmente, si persiste la negativa: despedida con una gran cacerolada gritando: "que no nos representan".
o Dirigirnos todas hacia Las Aulas.
Sobre este tema de hablar al final de la manifestación, tal y como se propuso el miércoles se va a comunicar por adelantado a los sindicatos mayoritarios haciéndoles llegar el lunes una carta en la que se les pregunta cuál es el orden de intervención en los parlamentos finales para saber en qué posición debemos intervenir.
Con respecto al tema de las condiciones que se habló en la reunión: como todo el mundo conoce, la posición de la asamblea siempre ha sido y sigue siendo el que no haya ni banderas ni siglas y os pedimos que lo tengáis en cuenta. También entendemos tal y como se habló ayer que hay muchos colectivos que convocan y apoyan la mani y, por tanto, es decisión de cada persona el llevar o no cualquier símbolo. Sin embargo, igual que entendemos esto, queremos haceros saber que participantes de la asamblea llevarán algún lema del tipo "vuestras banderas no nos representan" lo decimos para que no haya malentendidos de ningún tipo que empañen una jornada que debe ser de lucha y unión.
Finalmente, animaros a todas a que participéis de esta iniciativa y esperamos veros a todas el jueves 29.
Un saludo
Asamblea 15M Castelló.
Las pretendidas crisis económicas siempre han valido al sistema capitalista (entre otras cosas, por supuesto) para reestructurar las modalidades de la explotación, en algunos casos para configurar nuevos modelos de vínculo trabajo-trabajador/a así como también para reforzar la afirmación a un empleo mediante el miedo a perderlo, en l@s que están insert@s, o la loca carrera por conseguirlo a cualquier precio por parte de quienes aspiran a él.
Hace tiempo ya hemos abandonado la vieja modalidad fabril de organización del trabajo en la que la jerarquía estaba totalmente delimitada: estaba más que claro quién era quién. Hoy las nuevas modalidades proponen una organización del poder en forma de red, en la que éste se presenta de manera difusa; hay amplias posibilidades de no conocer jamás al ?responsable?, al que mueve los hilos y el/la trabajador/a debe asumir responsabilidades que dan la falsa sensación de que efectivamente es tomad@ en cuenta y forma parte de los resultados. El tan
escuchado lema de ?la empresa somos tod@s? es un reflejo de ésta realidad. La idea de que el funcionamiento se tambalea si en esa dinámica de red falla alguno de los sujetos genera una aprehensión que muchas veces conduce a la denuncia del ?inoperante? porque antes que ser nociv@ para la empresa lo es para sus ?compañer@s? de curro [de trabajo].
Tiempo atrás el sistema se vendía mediante la pretendida estabilidad y, hoy más que nunca, la constante es la ?flexibilización?. La incertidumbre en lo laboral, si bien siempre estuvo presente, se ve agudizada por el gran aumento del desempleo y las sucesivas reformas (para peor) de las condiciones del trabajo, siendo así que donde un@ no cumple todo lo que se le exige, hay otr@ dispuest@ a ocupar su lugar. Nada ha cambiado más que el envoltorio de la opresión, y a la vista de las últimas leyes laborales, tampoco tanto, retrotrayéndonos de nuevo a épocas pretéritas de explotación cruda. El capitalismo es el gestor de la miseria y va
cambiando sus formas, produciendo, eso sí, nuevas modalidades de relación. Éstas se traducen en diversos comportamientos que es preciso tener en cuenta, también, a la hora de atacar la dominación.
En circunstancias con gran potencial para el desarrollo de las tensiones que se viven cotidianamente en este sistema basado en la injusticia, el Estado garantiza la permanencia del orden a través de las ya conocidas estrategias de control y pacificación social, decantándose más últimamente por el adoctrinamiento mediático y político (vía medios de comunicación, trabajadores sociales, etc.) y aprovechando el papel de ?apagafuegos? de la socialdemocracia
o de la ?radicalidad? moderada (partidos, sindicatos, 15-M, incluso muchos grupúsculos extraparlamentarios), en detrimento de subvenciones, subsidios y demás dádivas aletargadoras (como era el caso hasta hace poco), que, si bien alivian situaciones jodidas en lo económico, no podemos perder de vista el papel anestesiante que cumplen a largo plazo. Esto es así porque en estos momentos de agravamiento de la pretendida crisis, el estado cuenta con menos dinero para salvar el culo de algunas dificultades técnicas a los poderes económicos, y por eso aplica también una serie de recortes (sanidad, educación, etc.) en una decrépita sociedad del ?bienestar? que, aunque siempre fue otra estrategia pacificadora y domesticadora basada en el adoctrinamiento y la fármaco-dependencia y el especialista (en los casos antes mencionados de salud y enseñanza sobretodo), ahora no hace sino agravar aún más las ya paupérrimas condiciones de quien menos tiene. Tengamos en cuenta también que las crisis operan como auténticas cortinas de humo, mientras el aparato de estado refuerza el control represivo (más redadas, más controles, más sanciones, etc.)
Es por todo lo dicho, que más que fallos de cálculo económico, las crisis son parte de la dinámica capitalista, algunas veces les toca la ?china? a un@s, otra a otr@s (ya sea a uno o más bloques económicos, países, empresas, personas, etc.): cuando le toca a un@s, es@s se joden y l@s otr@s están bien y viceversa. Esto es así porque para que algun@s puedan mandar y ser l@s dueñ@s, otr@s deberán obedecer y ser esclav@s.
El mundo vive en permanente crisis. El auténtico problema no es que ahora le haya tocado a Europa. En este mundo para que un@s cuant@s puedan trabajar en unas condiciones no excesivamente penosas y acceder con relativa facilidad a los bienes de consumo, otr@s tienen que estar padeciendo lo más crudo de la explotación y las más severas privaciones. Porque.... ¿Qué pasa cuando no nos toca a nosotr@s? Cuando no nos toca a nosotr@s creemos que lo podemos todo porque nos han enseñado que todo se puede comprar... Creemos que todo va bien así, porque la alienación producida por el trabajo se resuelve mediante el entretenimiento vacío... Creemos que si a nosotr@s nos va bien, al otr@ debería irle igual, y si no es así algo habrá hecho mal, será un vago, un inútil o un incompetente. Creemos que no hay nada de qué preocuparse. Creemos que estamos segur@s...
Es por esto que nos es vital trascender la lógica de la supervivencia impuesta por el sistema. Si bien hay una serie de necesidades que debemos cubrir dentro de este orden de cosas, no podemos olvidar los orígenes de la injusticia, y menos aun olvidarnos de combatir sus causas de raíz. Como anarquistas hemos decidido tomar el camino de la rebeldía y no el de la complicidad... el camino de la lucha y no el de las reformas legales (mera operación de maquillaje que sólo beneficia a l@s de siempre)... el camino del enfrentamiento y no el del
consenso.
Este 29 de marzo, como ya hicimos en otras ocasiones, y como volveremos a hacer,
saldremos a la calle a poner en evidencia los conflictos existentes en esta sociedad y no a reclamar más migajas. No somos l@s burócratas vende-obrer@s que establecen las condiciones en las que se protesta... No podemos andar dependiendo de lo que hagan esas maquinarias burocráticas de gestión de las sobras estatales, denominadas sindicatos. Ellos hacen lo que tienen que hacer: apaciguar. Es por esto que debemos dejar de lado las mediaciones. Debemos actuar en primera persona, y al mismo tiempo que peleamos por nuestra dignidad y nuestra vida, desbaratar la gran farsa sindical. Debemos desatar un verdadero conflicto, pasando por encima de quienes nos calman y nos llevan como
corderitos al matadero.
Creemos firmemente que nadie nos regalará nada... Ante ésta realidad y contra ella...
¡¡¡Acción Directa!!!
No reclamamos nada, salimos a la calle a luchar. Hagamos de nuestro día a día un
auténtico escenario de enfrentamiento... Hay que enterrar para siempre la pasividad. Hace ya mucho tiempo que es hora de salir a la calle para pelear... pelear por una vida que merezca la pena ser vivida. Se tiene que acabar el agachar la cabeza, el tragar con todo, el apartar la vista ante todas las humillaciones cotidianas, porque aceptando resignadamente lo malo nos
sumergiremos en lo peor.
No nos debemos contentar con un trabajo, o un mejor empleo, o una mejor pensión, o con una ?vida? más barata y cómoda, sino con una vida de verdad. Y ésta pasa por la completa destrucción del capitalismo, del Estado y de toda autoridad. Porque no es recibiendo golpes y afrentas como se ganan las batallas; y sin pelear, sin batallar seguiremos siendo esclav@s. Por eso, cada día, antes del 29-M, durante y después, tod@s: trabajador@s, parad@s, estudiantes, buscavidas, jubilad@s, ?inmigrantes?, ?marginad@s?,... tod@s hemos de tomar el camino de la lucha, el camino de la acción.
Por una verdadera huelga (y no sólo un paro de 24 horas), indefinida y salvaje. ¡A las barricadas!
Fuente: Valladolor - valladolorentodaspartes.blogspot.com [3]
Otra reforma laboral... Otro puñetazo más. ¿Cuántos llevamos? ¿Y cuántos hemos devuelto...? Y tu vida pasando mientras escuchas la misma monserga: estudia, trabaja, esfuérzate aún más, no protestes, cómprate un coche y una casa, sé alguien... ¿y ahora? Todo aquello para lo que te educaron se revela como una mentira, pero desprenderse totalmente de ellas en un mundo que se construye sobre la falsificación es una tarea titánica.
Y piensas qué hacer... quizás marchar a Alemania, a buscar en el «paraíso» europeo esa abundancia de mercancías y entretenimiento barato que nos vendieron durante años como la prosperidad y la felicidad (aderezadas con antidepresivos y otras drogas). Si aún crees en las oportunidades del capitalismo puedes matarte a trabajar y soportar todo lo que te echen (reformas, recortes, humillaciones) para aspirar a ser alguien. Pero hipotecas tu vida en vano. La sociedad del consumo es una ilusión que se nutre de una energía barata que empieza a escasear. Los de arriba lo saben y por eso se están blindando. Están dispuestos a quemar el mundo antes que renunciar a los beneficios. Humo es lo que queda.
Puedes consolarte repitiendo que las reglas del Mercado o las del Estado acabarán por
reconducir la situación. Solo te engañarás a ti mismo. Y golpe tras golpe quizás te encuentres de pronto en medio de un mundo en guerra declarada contra ti por ser pobre, parado, inmigrante o poco productivo. Ya está sucediendo.
Así pues, puedes seguir haciéndoles caso: tratar de ser más competitivo, esforzarte aún más, exigir más seguridad y mano dura, delatar a tus compañeros perezosos y a tus vecinos sedicentes, currar más horas extra gratis y chuparle la polla a un directivo si te lo piden... ¿y todo para qué? Al final solo eres lo que tienes, poca cosa... O puedes intentar recuperar tu vida: encontrar a gente que siente cosas parecidas a las que se te vienen a las tripas en los últimos tiempos, compartir rabia, experiencias, emociones y alternativas, organizarte y
luchar por tener una vida que puedas considerar libre. Es difícil combatir un sistema cuyos tentáculos llegan a cada rincón de la vida. Y más difícil aún es salir de él, pero cada parcela de libertad que recuperamos, por pequeña que sea, nos hace crecer y nos demuestra que podemos tomar las riendas de nuestras vidas en su totalidad.
El espacio público (en el sentido de común y compartido) es el espacio de la batalla por la vida que se puede librar en cualquier lugar y momento. Pero en ocasiones, la confluencia de gentes y sus pasiones y deseos pueden potenciar estallidos (grandes como revoluciones o más pequeños, pero valiosos siempre).
Existen momentos propicios en los que las experiencias comienzan a madurar y la rabia alcanza el punto de ebullición, la autoorganización y la acción autónoma abren el camino. La huelga general puede abrir esa válvula y permitir encontrarnos en las calles para negar lo existente y acercarnos a algo distinto.
Sabes que una huelga general no cambia nada de por sí. Y además la convocan los mismos que firmaron pacto tras pacto, colaboradores necesarios para la continuidad de lo existente, aquellos que también te decían que estudiases y te esforzases y así serías recompensado... ¿Qué dicen ahora? Da igual, todos mienten. Es posible que ni siquiera puedas hacer la huelga en tanto que trabajador (por ser parad@, am@ de casa, estudiante, currante sin contrato,
becari@...). Pero una huelga es algo más que no ir a trabajar un día. Lo importante es lo que se vive y lo que se crea, es el encuentro y las experiencias que surgen de él. Ahí radica el éxito o el fracaso de una huelga y no en las cifras de seguimiento o en la mani-desfile de la tarde. Es en la desobediencia, la solidaridad y el sabotaje colectivos donde podemos encontrarnos y romper la normalidad asfixiante. Ahí radica el punto de ruptura, donde una huelga general puede pasar de ser una pantomima a convertirse en una revuelta y abrir el camino lleno de mil vericuetos hacia una situación revolucionaria. Quizás suene lejano y nos llene de incertidumbre tan solo la palabra, pero es el único camino, la única alternativa a la barbarie
capitalista.
Hacer consciente la realidad de un mundo en quiebra. Tomar las calles, liberarlas de la mercancía y abrirlas a la comunicación y la acción colectivas. Te hablarán del derecho individual a ir a trabajar, del respeto a los que no hacen la huelga, de la libertad de elección... ¿qué libertad puede haber si todos vivimos sometidos a los imperativos del Dinero? La libertad se gana y son muchos años los que llevamos perdiendo. Quien está satisfecho con este mundo
está tan enfermo como él. Ahora eres tú quien decide cómo actuar y cómo organizarte, con tus colegas, con tus vecinos del barrio, con tus compañeros de curro... Las formas de acción son muchas y lo que hagas ese día solo te incumbe a ti y a los tuyos. Piensa, golpea y vuela para reaparecer más lejos y continuar golpeando. Coordínate con otros, habrá puntos de reunión y centros de información y organización en los barrios, allí puedes compartir experiencias, dudas e información.
Hay muchas formas de actuar. Una de ellas es la huelga de consumo. Hoy prácticamente todo es mercancía, nuestra pobreza no radica solo en que tengamos menos dinero que hace unos años, sino especialmente en que somos más dependientes que nunca de él porque todo se vende y se compra. Así nos obligan a empeñar nuestras vidas en un curro de mierda o a mendigarlo si no lo tenemos.
Somos esclavos. Rompamos ese círculo vicioso y pensemos en aquello que de verdad necesitamos (aún debemos indagar en ello), tomémoslo y compartámoslo, lo demás ya no nos consuela. La Economía condiciona y paraliza nuestras vidas, démosle la vuelta y mientras ellos calculan las pérdidas disfrutemos de la fiesta. En todos los barrios habrá comedores populares en los que compartir descanso, alimento, experiencias y prácticas. Y si hace falta algo, róbalo,
ellos te roban a diario la vida y no sufren remordimientos.
Si no puedes acudir a la huelga porque estás sin contrato y el cabrón de tu jefe te tiene fichado siempre puedes practicar el pequeño sabotaje (el día de la huelga y el resto del año): roba, deteriora material, no des ni clavo ese día, déjale mensajes insultantes a tu jefe o pínchale las ruedas del coche... Y, por supuesto, extenderlo más allá del trabajo.
La Economía nos jode la vida, jodamos un poco a la Economía. Y al que te largue el sermón de que con eso solo perjudicas la recuperación económica prueba a pincharle a ver si despierta de su sueño. El pasado no volverá y el futuro no existe y solo junt@s podemos tomar el presente.
Pero para que esto no sea solo una anécdota, un recuerdo, hay que construir alternativa. Hay que darle una continuidad a la lucha (¿y si siguiésemos con la huelga al día siguiente?) y a las prácticas autónomas. Hay que abrir grietas en este mundo. Que el dinero, al menos en algunos ámbitos, deje de ser rey y señor. Logremos parcelas de autonomía y autosuficiencia en barrios y pueblos ¿os imagináis un pueblo gestionando autónomamente el agua?, pues fue así durante siglos, tanto nos han robado... Huertos colectivos, cooperativas, trueques, iniciativas de autogestión de la salud, okupaciones... ¡adelante!
Pero no olvidemos que hay que quebrar los muros de la Ciudad (de la Economía), no basta con salirse de ellos. Los viejos anarquistas decían destruam et aedificabo... La tarea es doblemente dura: romper el cuello de la hidra y crear un mundo nuevo prácticamente de la nada. Pero nos va la vida, y algunos todavía la amamos.¡Por la extensión de la revuelta!
29 M ¡A la Huelga!
Grupo Salvaje
Fuente: nohabiafuturo.blogspot.com.
Quien cree aun que es mejor apretarse el cinturón y esperar tiempos buenos? Que vale más dejar??a lxs que saben??, confiar en las promesas de lxs políticxs de un color de otro, en los sindicatos y en los expertos de todo tipo?
Quien cree aun que es mejor no protestar, pasar desapercibido en el trabajo, decir que si a todo? Agradecer que tenemos trabajo o agradecer que cobramos el paro, que al menos tenemos casa o agradecer que no tenemos que pedir en la calle?
Quien cree aun que sus problemas solo son suyos? Que mirando solo por el, haciendo todo lo que le manden y pisando a quien sea, podrá salir de esta?
Quien cree aún que todo lo que está pasando es normal, un error técnico, una irregularidad que se solucionará en pocos años? Que los cambios que atacan brutalmente nuestras condiciones son temporales y no han venido para quedarse? Que volveremos a un pasado donde todo estaba bien?
Quien se cree aun que el pasado en el que todxs éramos iguales y había bienestar para todxs ha existido alguna vez?
Quien nos vendió la ilusión de las clases medias, de la felicidad a través del consumo, de las libertades democráticas dentro de un capitalismo amable?
Quien cree que a través del consumo, conseguiremos las libertades democráticas dentro de un capitalismo amable?
Quién cree que antes no había miseria y explotación, y no que ya había pero ha ido engrandeciéndose y extendiéndose con cada nueva vuelta de tuerca, con nuestra sumisión y nuestro ?? dejar de hacer?
Quien no ve que aunque no queramos, estamos en medio de una lucha salvaje?
En una lucha entre la riqueza económica de unxs y las necesidades económicas de otrxs?
En una lucha donde nos jugamos todo, en una lucha donde una parte ataca y la otra no se defiende.
El 29 de marzo saldremos a la calle e iremos a la huelga.
Pero no para seguir el juego de unos burócratas sindicales, que nos han traicionado una vez tras otra. Saldremos a la calle e iremos a la huelga para decir BASTA, para dejar claro que NO NOS DEJAREMOS PEGAR durante más tiempo y que LUCHAREMOS POR NUESTRAS VIDAS.
Fuente: Contra Info - es.contrainfo.espiv.net.
Se ha establecido un debate (https://libcom.org/article/account-march-29-spanish-general-strike-barcelona [5] ) sobre la pasada huelga del 29M en la web (principalmente de habla inglesa) libcom.org. "Libcom" es la abreviación de "comunismo libertario" . Se trata de una web bastante interesante por las noticias de luchas proletarias a nivel internacional, los análisis de luchas históricas, los textos y análisis de distintas tendencias revolucionarias, y por los debates. Para mí se trata de una expresión de la parte más avanzada y revolucionaria del anarquismo: el anarquismo de clase, comunista e internacionalista.
Se trata libcom de una web mucho más interesante que por ejemplo (por compararla con algunas en lengua española) lahaine o kaosenlared, las cuales, aparte de alguna noticia o dato de interés, están copadas por las variadas tendencias de la extrema izquierda del capital y por toda clase de social-patriotismos. También es bastante más interesante que otras webs más específicamente anarquistas, tipo alasbarricadas.org, centradas principalmente en el gueto anarquista y alternativo, y sus distintos -ismos y actividades.
Merece la pena echarle un vistazo a la página, y si no se domina el inglés, cualquier traductor (tipo google traductor, etc) puede facilitar mucho la lectura.
BUTTERS
Unas palabras desde España
Para aquellos interesados, ahí van algunas reflexiones sobre la "huelga general" en España la semana pasada:
- Se ha tratado básicamente de una maniobra de los sindicatos mayoritarios en España para, primero, fingir como que están haciendo algo por los trabajadores y parados, dado el creciente malestar y la cada vez más dramática situación de un creciente número de familias (desempleo masivo; miles de desahucios cada año; cifras record de personas -que pertenecían a la "clase media"- necesitando los servicios de organizaciones caritativas para no morirse de hambre), y segundo, para medir el nivel de malestar con el fin de adecuar futuras estrategias para contener y bloquear las luchas de clase. El leiv motiv de la huelga supuestamente era el parar una reforma laboral recientemente aprobada por el nuevo gobierno, que simplemente significaba más de lo mismo: peores condiciones de vida y trabajo para el proletariado. Esta ley expresa una continuidad perfecta con otras leyes y reformas aprobadas por gobiernos anteriores (casi siempre con el beneplácito de los sindicatos), por lo que se trata de una maniobra de distracción, tomando al nuevo gobierno derechista y la reforma laboral como cabezas de turco con el fin de justificar posteriores acuerdos entre gobierno, patronal y sindicatos, tapando el verdadero culpable: la clase dominante y el capitalismo como un todo.
- Todo el planteamiento de este tipo de huelgas es negativo: obedecer a los sindicatos sin ningún tipo de reflexión o discusión colectivas; acciones absurdas de los piquetes que en lugar de fortalecer la solidaridad, la unión y la autoconfianza en el seno de la clase obrera, se centran en que "nadie trabaje", con el único fin de añadir números para las cifras de los sindicatos; no se da ningún espacio para que los millones de parados, los estudiantes y los jubilados establezcan contacto y luchas comunes con los que aún tienen trabajo; etc. Resumiendo: una "lucha" cuyos medios y fines se encuentran lejos de incrementar la auto-organización, la solidaridad y la reflexión en la clase trabajadora.
- Los sindicatos mayoritarios poco a poco se comienzan a ver como lo que de verdad son: meros brazos del Estado capitalista para prevenir, controlar y llevar al fracaso cualquier lucha de clase. Es por eso que de vez en cuando los sindicatos tienen que disfrazarse de "defensores de la clase trabajadora" para poder seguir haciendo su labor. Pero los sindicatos pequeños no son mucho mejores. Cualesquiera sean sus colores, más allá de sus propuestas radicales o sus denuncia de los sindicatos mayoritarios, en el fondo no son más que el apéndice "radical" de los "sindicatos responsables". Han participado completamente en la "huelga" sin decir una palabra sobre la trampa que suponen estas "luchas". Al contrario, el único problema que ven es que los sindicatos más grandes no las convoquen más a menudo... No proponen nada a la clase obrera sino una versión supuestamente "honesta" y "radical" de los grandes.
- El único resultado de los disturbios que han aparecido en los medios es el identificar cualquier tipo de lucha de clase con la violencia absurda. Un caos para esconder el caos del capitalismo, y justificar la represión. No añaden ningún aspecto positivo a la lucha anticapitalista. No es pues sorprendente el porqué a veces son provocados o tolerados por la policía. www.kaosenlared.net/component/k2/item/13166-%C2%BFqui%C3%A9n-inicia-los-... [6].
- Con todo lo dicho, también es cierto que hechos como el gran número de gente que ha ido a las manifestaciones (no únicamente del "ghetto izquierdista", sino digamos "gente común", incluida mucha gente jóven que está tomando conciencia del "brillante" futuro que le espera bajo el capitalismo), con la oportunidad de establecer contacto y romper el cada uno a la suya de la vida diario bajo el capitalismo, son importantes en el camino de la lucha, por lo que es importante aprovechar las "luchas" convocadas por los sindicatos para tratar de fortalecer un movimiento de clase contra el capitalismo. En ese sentido algunas minorías han intentado aprovechar esta "huelga general" para contribuir realmente al desarrollo de un movimiento contra el capitalismo. https://es.internationalism.org/node/3367 [7] ; [7]https://es.internationalism.org/node/3365 [8] [7]
VAGA
Algunas palabras desde Cataluña
Para aquellos interesados, me gustaría señalar algunos puntos débiles (al menos en mi opinión) de las reflexiones de Butters:
- "Se ha tratado básicamente de una maniobra de los sindicatos mayoritarios en España para..."
La huelga general no ha sido una maniobra de los sindicatos mayoritarios, aunque el papel activo que han jugado en esta coincida con la descripción de Butters. De todas formas no se puede esperar ninguna acción revolucionaria de ellos, así que a quién le importa lo que hagan.
Estás olvidando el hecho de que el desacreditar a los sindicatos mayoritarios ha sido parte de las recientes movilizaciones de trabajadores, estudiantes y parados.
- "El leiv motiv de la huelga supuestamente era el parar una reforma laboral..."
Pienso que sería bastante difícil conseguir que mucha gente participara en una huelga bajo el slogan "Abajo el capitalismo, revolución ahora". Cualquier medida opresora desde el gobierno debería ser una razón para luchar.
- "Todo el planteamiento de este tipo de huelgas es negativo: obedecer a los sindicatos sin ningún tipo de reflexión o discusión colectivas; acciones absurdas de los piquetes que en lugar de fortalecer la solidaridad, la unión y la autoconfianza en el seno de la clase obrera, se centran en que "nadie trabaje", con el único fin de añadir números para las cifras de los sindicatos; no se da ningún espacio para que los millones de parados, los estudiantes y los jubilados establezcan contacto y luchas comunes con los que aún tienen trabajo; etc. Resumiendo: una "lucha" cuyos medios y fines se encuentran lejos de incrementar la auto-organización, la solidaridad y la reflexión en la clase trabajadora."
La huelga no es el problema; este está en la obediencia a los sindicatos. Está claro que los sindicatos mayoritarios no van a fomentar la auto-organización. Debe señalarse que el número de personas fortaleciendo lazos de solidaridad y unión en los trabajadores, los parados, estudiantes o jubilados está creciendo, y ha sido importante en varias iniciativas.
- "Pero los sindicatos pequeños no son mucho mejores. Cualesquiera sean sus colores, más allá de sus propuestas radicales o sus denuncia de los sindicatos mayoritarios, en el fondo no son más que el apéndice "radical" de los "sindicatos responsables". Han participado completamente en la "huelga" sin decir una palabra sobre la trampa que suponen estas "luchas". Al contrario, el único problema que ven es que los sindicatos más grandes no las convoquen más a menudo... No proponen nada a la clase obrera sino una versión supuestamente "honesta" y "radical" de los grandes."
Yo diría que sí hay sindicatos radicales que hablan de la necesidad de extender la lucha, aparte de la gente que lo hacen sin estar afiliados a cualquier sindicatos.
- "El único resultado de los disturbios que han aparecido en los medios es el identificar cualquier tipo de lucha de clase con la violencia absurda. Un caos para esconder el caos del capitalismo, y justificar la represión. No añaden ningún aspecto positivo a la lucha anticapitalista. No es pues sorprendente el porqué a veces son provocados o tolerados por la policía."
El único fin de los mass media es mentir. El gobierno, cuando se siente atacado, responde con represión. Nada sorprendente en este sentido. Esta no es razón para no que uno no se defienda.
No creo que la policía necesita provocar o tolerar disturbios. Estos suceden de todas formas. Yo creo que la policía más bien se infiltra en los disturbios para identificar sospechosos y posteriormente crear paranoia sobre "ESOS criminales encapuchados que están alterando NUESTRA bonita y pacífica manifestación".
- "...por lo que es importante aprovechar las "luchas" convocadas por los sindicatos para tratar de fortalecer un movimiento de clase contra el capitalismo. En ese sentido algunas minorías han intentado aprovechar esta "huelga general" para contribuir realmente al desarrollo de un movimiento contra el capitalismo."
Por lo tanto, todo el planteamiento de la huelga no era equivocado después de todo, ¿no?
BUTTERS
Reflexiones incompletas sobre la huelga general del 29 de marzo en España y respuesta a Vaga:
- En mi opinión, no hay duda de que se ha tratado de una especie de "huelga trampa"; una huelga no para ser el primer paso con el fin de iniciar la lucha sino para prevenirla y apagarla; no para romper con el aislamiento y la pasividad, sino para mantenerlo todo lo posible. ¿Cómo explicar de otra forma que tras la "exitosa e histórica movilización" (según los sindicatos y la izquierda), hace más de dos semanas, todo continúe igual en la calle, barrios y centros de trabajo? Tras los grandilocuentes discursos y comunicados, los líderes sindicales vuelven manos a la obra negociando y suplicando de rodillas al gobierno y empresarios que (supuestamente) cambie algunos aspectos de la reforma laboral; y, en pocas palabras, colaborando con la clase dominante, mirando hacia otro lado mientras la clase trabajadora sufre cada vez peores ataques a sus condiciones de vida.
- Los sindicatos son otro brazo del Estado capitalista, como los medios de comunicación, la policía y el ejército, la justicia, o la izquierda. Para llevar a cabo su labor (prevenir, controlar y en última instancia llevar a la derrota la lucha de clase) necesitan, como los políticos, representar una obra teatral: decir una cosa y hacer otra. Fingen que "hacen lo que pueden", que si no hacen más es porque los trabajadores no les apoyan lo suficiente, y al mismo tiempo representan un teatro de falsa lucha con empresarios y gobierno. Tampoco nos olvidemos que participan de muy buena gana alimentando toda clase de posiciones regionalistas, nacionalistas o racistas ("bote, bote, alemán el que no bote" cantaban algunos de estos "defensores obreros" en manifestaciones el día de la huelga, tomando a Merkel y al capital alemán como cabeza de turco, algo que hacen los sindicatos en Grecia también).
- Si, pese a todo y afortunadamente, las luchas y la voluntad de luchar están poco reapareciendo NO ES GRACIAS A LOS SINDICATOS SINO PESE A ELLOS. Cuando son incapaces de impedir que se produzcan luchas (bajo riesgo de perder la poca credibilidad que todavía les queda entre los trabajadores, desafortunadamente) se dedican a canalizarlas, sabotearlas y llevarlas a callejones sin salida y a la derrota, a través de inofensivos e inútiles métodos de lucha, como este tipo de "huelgas-trampa". Sería necesario un artículo más largo para añadir algún ejemplo de de esto el último siglo. Si el propósito de los sindicatos no fuera este, si -como dice Vega- esta huelga no ha sido una maniobra, ¿tenemos que pensar que, gracias a algún milagro de semana santa, pese a décadas de traición y colaboración con la clase dominante, los sindicatos se han vuelto defensores de los trabajadores de repente?
- No hay duda de que existen militantes de base honestos en las filas sindicales, pero toda la estructura, la dirección, la financiación, y sus métodos, hace de los sindicatos estructuras podridas para la lucha de clase.
- Sin embargo, el problema real no son los sindicatos, sino el sindicalismo como ideología y método. La ecuación "lucha por mejorar o defender condiciones de vida y trabajo = sindicalismo" es falsa. La tendencia general de las grandes luchas en el siglo XX es superar el marco sindical e incluso enfrentarse a él: asambleas masivas; huelga de masas; acción directa de masas; consejos obreros. De nuevo, llevaría un texto más largo analizar este proceso, pero puede resumirse en que los sindicatos han sido absorbidos por el Estado capitalista. Sus métodos son un obstáculo para el desarrollo de un movimiento anticapitalista fuerte y radical:
1. Limitan los conflictos laborales a una empresa o un sector particular, impidiendo y obstaculizando que la lucha se extienda al resto de proletarios.
2. Propagan una mentalidad individualista y meramente económica en los "ciudadanos trabajadores", "olvidando" y debilitando la reflexión sobre la dimensión política y colectiva de los problemas del proletariado.
3. Propagan la acción delegada e individual, socavando la posibilidad la auto-organización y la solidaridad.
- No veo que los sindicatos más pequeños o "radicales" usen métodos muy distintos: normalmente se centran conflictos particulares sin intentar de extenderlos más allá de ese marco. Puede que utilicen métodos más originales o alternativos, pero las diferencias con los mayoritarios son más cuantitativas que cualitativas, como hemos visto una vez más en esta huelga. Vega dice que "Yo diría que sí hay sindicatos radicales que hablan de la necesidad de extender la lucha, aparte de la gente que lo hacen sin estar afiliados a cualquier sindicatos.". Sería interesante y alentador saber más acerca de esas experiencias.
- La alternativa por supuesto no es quedarse en casa. De hecho, uno de los "daños colaterales" de este tipo de "luchas" es que no crean las condiciones adecuadas para estimular a los trabajadores hacia la lucha (acciones absurdas de piquetes, mera obediencia a los sindicatos, etc), el resultado es más división y rechazo a cualquier tipo de acción colectiva. Ha sido muy interesante lo que un grupo de trabajadores de Alicante en España decían en su panfleto: "Queremos aprovechar la "huelga general" para plantear acciones y actividades que vayan más allá de una convocatoria que consideramos insuficiente y desmovilizadora. HAGAS HUELGA O NO, OS CONVOCAMOS EL DÍA 29-M."
No hay luchas perfectas, y sólo a través de las experiencias pasadas y presentes podemos encontrar el camino para luchar contra la clase dominante, y estas nos dicen que seguir a los sindicatos y a la izquierda nos convierte en simples marionetas condenadas a la derrota y la impotencia.
VAGA
Algunas aclaraciones incompletas...
En general, estoy bastante de acuerdo con tus argumentos y mi conclusión va en la misma línea:
- "No hay luchas perfectas, y sólo a través de las experiencias pasadas y presentes podemos encontrar el camino para luchar contra la clase dominante, y estas nos dicen que seguir a los sindicatos y a la izquierda nos convierte en simples marionetas condenadas a la derrota y la impotencia."
Me gustaría saber lo que entiendes por "izquierda". Además, pienso que no se debe seguir a ningún líder. Espero que mucha gente consciente políticamente haya aprendido esta lección.
- "¿..todo continúe igual en la calle, barrios y centros de trabajo?"
Bien, si no hubiera sido así es que se habría liado muy gorda, lo que habría sido estupendo. Sin embargo, considero que bastante gente ha aprendido algo y que por tanto la próxima vez no todo continúe igual.
- "Si, pese a todo y afortunadamente, las luchas y la voluntad de luchar están poco reapareciendo NO ES GRACIAS A LOS SINDICATOS SINO PESE A ELLOS."
Y esto es porqué no veo la huelga como simplemente una maniobra de los sindicatos mayoritarios.
- "Cuando son incapaces de impedir que se produzcan luchas (bajo riesgo de perder la poca credibilidad que todavía les queda entre los trabajadores, desafortunadamente) se dedican a canalizarlas, sabotearlas y llevarlas a callejones sin salida y a la derrota, a través de inofensivos e inútiles métodos de lucha, como este tipo de "huelgas-trampa". Sería necesario un artículo más largo para añadir algún ejemplo de de esto el último siglo. Si el propósito de los sindicatos no fuera este, si -como dice Vega- esta huelga no ha sido una maniobra, ¿tenemos que pensar que, gracias a algún milagro de semana santa, pese a décadas de traición y colaboración con la clase dominante, los sindicatos se han vuelto defensores de los trabajadores de repente?"
Estoy plenamente de acuerdo con que el propósito de los sindicatos es hacer de las movilizaciones maniobras, y no espero que los sindicatos se conviertan el defensores de los trabajadores. La "contra-maniobra" consistiría en propaganda anti-sindical, asambleas vecinales que iniciaron piquetes auto-organizados y demás.
- "No hay duda de que existen militantes de base honestos en las filas sindicales, pero toda la estructura, la dirección, la financiación, y sus métodos, hace de los sindicatos estructuras podridas para la lucha de clase."
Sí, tu anti-sindicalismo ha quedado muy claro y apoyo tú crítica de todo corazón.
- "Sin embargo, el problema real no son los sindicatos, sino el sindicalismo como ideología y método. La ecuación "lucha por mejorar o defender condiciones de vida y trabajo = sindicalismo" es falsa. La tendencia general de las grandes luchas en el siglo XX es superar el marco sindical e incluso enfrentarse a él: asambleas masivas; huelga de masas; acción directa de masas; consejos obreros. De nuevo, llevaría un texto más largo analizar este proceso, pero puede resumirse en que los sindicatos han sido absorbidos por el Estado capitalista. Sus métodos son un obstáculo para el desarrollo de un movimiento anticapitalista fuerte y radical:
1. Limitan los conflictos laborales a una empresa o un sector particular, impidiendo y obstaculizando que la lucha se extienda al resto de proletarios.
2. Propagan una mentalidad individualista y meramente económica en los "ciudadanos trabajadores", "olvidando" y debilitando la reflexión sobre la dimensión política y colectiva de los problemas del proletariado.
3. Propagan la acción delegada e individual, socavando la posibilidad la auto-organización y la solidaridad."
Ahora ya se ha convertido en excesivo.
- "No veo que los sindicatos más pequeños o "radicales" usen métodos muy distintos: normalmente se centran conflictos particulares sin intentar de extenderlos más allá de ese marco. Puede que utilicen métodos más originales o alternativos, pero las diferencias con los mayoritarios son más cuantitativas que cualitativas, como hemos visto una vez más en esta huelga. Vega dice que "Yo diría que sí hay sindicatos radicales que hablan de la necesidad de extender la lucha, aparte de la gente que lo hacen sin estar afiliados a cualquier sindicatos.". Sería interesante y alentador saber más acerca de esas experiencias."
Me refería a CNT/CGT, que sí promueven la auto-organización y la solidaridad. Debo decir que soy crítico con ellos, ya que puedes encontrar individuos en sus filas que expresan posiciones bastante dogmáticas o reformistas. La división CNT/CGT es un asunto que se podría debatir más, pero no lo conozco lo suficiente, sólo diré esto: creo en el bien del anarcosindicalismo.
Simplemente pienso que hay una masa radical que tiene perfectamente claro lo de las organizaciones podridas y la necesidad de extender la lucha desde las manifestaciones a más acción directa, como en el movimiento de los indignados.
- "La alternativa por supuesto no es quedarse en casa."
Quedarse en casa es contraproducente en cualquier caso. De ahí la necesidad de movilizarse.
- "De hecho, uno de los "daños colaterales" de este tipo de "luchas" es que no crean las condiciones adecuadas para estimular a los trabajadores hacia la lucha (acciones absurdas de piquetes, mera obediencia a los sindicatos, etc), el resultado es más división y rechazo a cualquier tipo de acción colectiva."
¿Cuáles son las condiciones adecuadas para fomentar que los trabajadores vayan a la lucha? ¿Qué quieres decir con "acciones absurdas de piquetes"?
La obediencia a los sindicatos es siempre un problema, no sólo en estas luchas. Es un elemento sobre el que se necesita reflexionar. La eficacia de este enfoque seguramente depende del esfuerzo específico llevado a cabo para "liberar" al trabajador de su condición. Si por casualidad conoces un método infalible, dímelo por favor.
El deterioro cada vez más insoportable de las condiciones de vida de los proletarios avanza al ritmo frenético del proceso de producción y circulación mercantil. No hay ni un pedacito de planeta que escape a la lógica de la economía. Sangre, muerte, miseria, explotación, opresión, destrucción, alienación... esa es la base material de la que se alimenta el progreso, la civilización, el capitalismo.
Los incesantes y crueles latigazos que castigan nuestra maltrecha existencia en todos los ámbitos de nuestra vida son la expresión más cristalina de la esencia de esta sociedad. La salud de la economía, de la empresa, está por encima de la vida humana. La cuenta dineraria de los burgueses domina el mundo. Los esclavos asalariados deben sacrificarse para mantener en pie su propia esclavitud. La vida de la inmensa mayoría de la humanidad debe ser llevada más allá de cualquier límite para salvaguardar las arcas del capital, para evitar la bancarrota de este sistema moribundo. Los gobiernos de todo el mundo y de todos los colores, en tanto que representantes del mundo del dinero, aplican las mismas medidas terroristas que exige el capital por todos lados.
Frente a esto, los proletarios sólo tenemos, como siempre, dos alternativas: luchar o reventar. Organizarnos para defender nuestras necesidades frente a las de la economía capitalista, o agachar la cabeza y aceptar como corderitos los sacrificios que nos imponen y que nos coloca en el matadero mediante hambre, guerras, deterioro de salud, mediocridad cotidiana, destrucción del planeta...
Dejemos de engañarnos, dejemos la fe para los religiosos, no hay medias tintas. Las reformas, las diversas alternativas que nos ofrecen un capitalismo de rostro humano, con diferentes formas de producción y distribución, el gestionismo, el ciudadanismo, el decrecimiento, la antiglobalización, el recambio en el gobierno, las negociaciones sindicales y todas las demás variantes que pretenden cambiar el mundo sin revolución, son maniobras para enredarnos y
destruir toda tentativa de lucha. Son mecanismos y aparatos para colarnos todo lo que quieran.
Si hoy los sindicatos nos llaman a un paro general, que osan llamar huelga, y hablan de "salir a la calle" es precisamente para sabotear nuestra lucha. Para encuadrarnos, para controlarnos, para mantener la paz social mediante simulacros de oposición. Para que las respuestas a los ataques contra nuestras condiciones de vida transcurran por los cauces legales de la democracia, lo que significa que todo siga igual o peor aún. Recordemos el pasado paro del 29 de septiembre de hace dos años que ejemplifica esa parodia que canaliza el descontento social.
No es ningún descubrimiento afirmar la imposibilidad de luchar bajo el corsé del sindicato, o del partido. Nuestra historia, la historia de la lucha de clases, nos enseña con terribles derrotas
esta evidencia. Ignorarla permite reforzar los grilletes que nos mantiene sometidos a la dictadura democrática del capital. Allí donde acaban los aparatos del Estado y comienza la organización autónoma del proletariado para derribar al capital, comienza también la posibilidad de una vida humana. Asumir esta necesidad y estructurar nuestra lucha rompiendo toda separación sectorial, toda ideología, en tanto que falsa consciencia de la realidad, y todas las divisiones que nos imponen (parados/activos, temporales/fijos, autóctonos/inmigrantes,
estudiantes/trabajadores...) es hoy tan indispensable como respirar en un entorno sin polución.
Desde luego no será con un paro sindical, ni con firmas y suplicas de buenos ciudadanos pidiendo clemencia a sus amos, ni con pacíficos paseos por las calles, ni nada por el estilo como podamos hacer frente al deterioro de nuestra miserable vida. Será, como siempre, únicamente con la violencia organizada de nuestra clase tomando la calle, haciendo saltar por los aires a todo ese circo reformista, asumiendo de forma intransigente la lucha contra la dictadura de la economía para imponer las necesidades humanas, para defender la vida frente a la muerte, será así como conseguiremos oponernos realmente a los ataques del capital y plantear la supresión de todas las condiciones existentes.
- Impidamos la circulación de la mercancía. Cortemos las carreteras, las vías de tren...
- Bloqueemos la producción. Organicemos piquetes en fábricas, oficinas, colegios...
- Expropiemos la producción acumulada en supermercados, almacenes...
- Boicoteemos u ocupemos los medios de comunicación burgueses.
- Organicémonos para combatir la represión.
- Rechacemos todo sacrificio, toda defensa de la economía nacional.
LA ECONOMÍA ESTÁ EN CRISIS... ¡QUE REVIENTE!
CONTRA LA DICTADURA DEMOCRÁTICA DE LA ECONOMÍA...
...POR LA DICTADURA DE NUESTRAS NECESIDADES HUMANAS
Proletarios Internacionalistas
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Tras varios pasos en falso, declaraciones altisonantes y trapicheos en las altas esferas de los sindicatos del Estado capitalista (CCOO y UGT, el «Dúo dinámico» de los vende-obreros en España), por fin se ha hecho efectivo algo que para algunos estaba más que cantado: los sindicatos «mayoritarios» (?) anuncian la convocatoria de una Huelga General para el 29 de marzo como respuesta a la Reforma Laboral aprobada, al gusto del capital, por el Gobierno del PP.
A raíz de toda la polvareda mediática y social levantada por el anuncio de Huelga General, y ante la confusión reinante en las filas de muchos obreros llevados al absurdo antinatural de elegir entre el capital monopolista y la burocracia vende-obrera, considero imprescindible, para quienes nos situamos en las trincheras de la clase explotada, hacer un análisis y una contribución con el objetivo de que todos los proletarios conscientes podamos entender cuáles son los intereses y motivaciones reales de esta nueva pantomima y, lo que es más importante aún, cuáles deben ser los planteamientos y consignas a defender por los revolucionarios para esta nueva farsa de Huelga General y para el periodo político, social y económico en que nos encontramos.
El discurso oficial de CCOO y UGT frente a las motivaciones reales de la convocatoria de Huelga General
Desde hace días, en prensa, radio y televisión se nos bombardea de forma machacona con el discurso de las llamadas “centrales sindicales mayoritarias” en relación a la convocatoria de Huelga General. Los grandes medios del capital de la llamada «izquierda» (es decir, la socialdemocracia de El País, La Sexta, RTVE o Público que alienta las guerras imperialistas en Afganistán, Libia o Siria) reproducen diariamente las palabras de los ínclitos Toxo y Méndez, en un alarde de cinismo que nos recuerda que la democracia del capital solo puede funcionar, además de mediante la represión y el terror, haciendo uso de la mentira y la manipulación.
Pues bien, en sus discursos oficiales el tándem UGT-CCOO declara que esta Reforma Laboral «pretende instaurar un estado de excepción en las relaciones laborales». Es obvio que la Reforma Laboral –la enésima de una larga lista de decretos, reales decretos, leyes y reformas, en muchos casos aprobados con el sello de UGT y CCOO-, confeccionada por uno de los dos partidos políticos del gran capital en España, es sin duda el mayor y más brutal ataque contra el proletariado, no solamente porque abarata aún más el despido y precariza hasta el extremo las condiciones de trabajo de los obreros, sino porque además liquida completamente los Convenios Colectivos y el Derecho Laboral. Ahora bien, esta no es exactamente la reforma de «un Gobierno que ataca a trabajadores y sus derechos» (¡como si el PSOE no hubiera allanado el camino de esta reforma con leyes y reformas anteriores!), tópico al uso de sindicaleros, socialdemócratas y sus comparsas situadas a la izquierda; esta es una reforma hecha por y para la burguesía en un contexto de crisis internacional en la que, de manera inevitable, necesita soltar lastre de capital sobrante con el propósito de afrontar la recuperación de la tasa de ganancia del capital, para lo cual es imprescindible desvalorizar la mercancía más importante que existe: la fuerza de trabajo.
Tras el discurso oficial de CCOO y UGT (el lema
oficial para la huelga reza: «Quieren acabar con todo, con los derechos
laborales y sociales»), se esconden las motivaciones reales de ambas
organizaciones del Estado capitalista para la convocatoria de esta huelga. Solo
desde la ignorancia –o, peor aún, desde la defensa reaccionaria de unos
intereses ajenos a los de los explotados- se puede no entender cuáles son las
razones reales de esta convocatoria. Dos son los intereses reales que
mueven a CCOO-UGT a convocar esta Huelga General:
En primer lugar, estamos ante un lavado de cara a la desesperada de sus aparatos ante el descrédito lógico y creciente que sufren a ojos de la inmensa mayoría del proletariado, por haber actuado, durante años y años, como comparsas del capital y gestores copartícipes junto con la Patronal en las condiciones míseras de trabajo y de vida que padece nuestra clase. Aquí conviene aclarar que la inercia lógica de CCOO y UGT por defender ante la «opinión pública» la de idea de que aún representan a los «trabajadores» se acabará estrellando contra la realidad: nada pueden hacer por recuperar a unos obreros que perdieron para siempre por haberlos vendido al mejor postor.
En segundo lugar, no debemos olvidar que esta Reforma Laboral, como expresión de las necesidades del capital financiero fundamentalmente (bancos, grandes grupos industriales, de inversión, etc.) y, en menor medida, de la burguesía no monopolista (las PYMES, con Jesús Terciado a la cabeza como presidente de CEPYME, han saludado efusivamente la nueva ley), choca frontalmente con los intereses del entramado burocrático de CCOO y UGT, el cual forma una fracción dentro de la clase dominante que Marx, Engels y Lenin denominaron «aristocracia obrera». Es fundamental entender que este segmento social, incardinado históricamente en el aparato del Estado imperialista español, ve seriamente erosionados sus intereses y amenazadas sus prebendas como negociadores -siempre a la baja- de las condiciones de venta de la fuerza de trabajo con esta Reforma Laboral. Para entenderlo es necesario aclarar antes la naturaleza de clase de estos sindicatos del Estado burgués.
El carácter de clase de CCOO y UGT es de sobra conocido por todos los proletarios conscientes y revolucionarios. Ambos sindicatos no solo se dedican a gestionar cuantiosas subvenciones del Estado –a cambio de vender a la clase obrera y de subordinarla a los intereses del capital-, sino que además actúan directamente como patronos al participar en diferentes sociedades de capital (aseguradoras, agencias de viajes, asesorías jurídicas, fondos de pensiones o centros de «formación» forman parte del negocio sindical), o al estar presentes en Consejos de Administración de Cajas de Ahorros en comandita con sus colegas los capitalistas. Pero, debajo de este entramado de la alta dirección sindicalera, subyace toda una extensa red de cargos intermedios que funciona al más puro estilo clientelar y caciquil. Están incluidos aquí representantes de comités de empresa de cierta envergadura, secretarios generales de los dos sindicatos a nivel provincial o de Comunidades Autónomas, miles de liberados sindicales al servicio de la Patronal o insertados en la Administración del Estado, etc. Estos, junto con los asalariados directamente asociados a ellos y plegados al aparato sindical -por interés o por someterse al chantaje de la burocracia sindical- conforman la única y auténtica base social de UGT y CCOO. Esto no significa, evidentemente, que no haya entre las filas de estos dos sindicatos trabajadores honestos y combativos, pero tan tremendamente confundidos que llegan a formar parte de un entramado ajeno por completo a los intereses de su clase.
¿En qué sentido erosiona la última Reforma Laboral
los intereses de CCOO y UGT?
En una doble vertiente. En primer lugar, elimina de facto el poder de
negociación de estos dos sindicatos a la hora de fijar condiciones laborales y
salariales con la Patronal (pierden, por tanto, su capacidad para cogestionar
la explotación de la fuerza de trabajo a nivel de Convenios Colectivos
sectoriales o de ámbito provincial/estatal). A partir de ahora, por necesidades
del capital monopolista, la Patronal se deshace de un intermediario -necesario
para mantener la paz entre explotados y explotadores pero, al fin y al cabo,
costoso por entorpecer los procesos de decisión del capital- a la hora de
imponer a los obreros salarios y condiciones de trabajo cada día más
paupérrimas. En segundo lugar, el espíritu de esta Reforma encarna la nueva
exigencia del capital financiero de adelgazar el Estado administrativo a su
mínima expresión, hecho por el cual UGT y CCOO han visto –y verán aún más-
reducida una buena parte del dinero que reciben con cargo a los Presupuestos
del Estado. Los dirigentes sindicales que son accionistas y/o directivos de un
entramado empresarial muy amplio, lógicamente, no son los afectados, pero sí
sus correas de transmisión en los aparatos de ambos sindicatos.
Si este hecho resulta incomprendido, las explicaciones que se den sobre la naturaleza de clase de estos dos sindicatos serán falsas y desenfocadas por su subjetivismo: «han traicionado a la clase obrera» es una clara deformación de la realidad. Toxo y Méndez no pueden traicionar a la clase obrera porque ni forman parte de la clase obrera ni la representan. Las «cúpulas sindicales» no «traicionan» al proletariado movidos por una especial «perversidad» o por una «línea» equivocada, como sostienen muchos compañeros claramente errados; lo hacen porque son la cúspide de organizaciones del Estado capitalista, completamente ajenas a los intereses de la clase explotada.
Aquí es donde cobran sentido dos hechos capitales imprescindibles para entender el trasfondo material de todo este sainete sindical. Para empezar, la pérdida de poder de CCOO y UGT y de su base social -como fracción de la clase dominante-, frente al ímpetu arrollador del capital financiero, es la verdadera fuerza motriz y la razón fundamental y última para la convocatoria de esta Huelga General. Y, en segundo lugar, el otro aspecto que reviste especial importancia sobra la huelga del 29-M y CCOO-UGT es la ofensiva creciente y decidida de los arietes mediáticos ultraderechistas del capital (con El Mundo e Intereconomía compitiendo por ser los más furibundos opositores de la burocracia sindical). Con respecto a esto último, flaco favor le haríamos al proletariado si no nos diéramos cuenta de que, detrás de este ataque contra los Toxo y Méndez, se esconde un ataque por parte del capital con su careta fascista (que es la más idónea para tiempos de crisis económica y social) a las luchas de resistencia que la clase obrera, más temprano que tarde, protagonizará en el Estado español.
Ahora la pregunta es: ¿qué hacer ante este panorama? ¿Qué debemos hacer los proletarios conscientes y los comunistas, hoy dispersos en diferentes grupos e individualidades sin fuerza real sobre la clase obrera? La propuesta, en mi opinión, no puede ser otra que defender incondicionalmente los intereses del proletariado y, sobre todo, la necesidad de la Revolución Socialista.
Contra el seguidismo sindical, por la defensa incondicional de la lucha de clases y la reconstitución ideológica y política del Comunismo
Desde multitud de organizaciones e individualidades situadas a la izquierda del PCE-IU (ya se autodenominen comunistas, anarquistas o «anticapitalistas»; ya sean del PCPE, Anticapitalistas y demás organizaciones trotskistas, de pequeños sindicatos como CGT, CNT, etc.), se viene haciendo un seguidismo –aunque se disfrace de «crítico»- de la convocatoria de huelga lanzada por los infames Méndez y Toxo (cuando no escuchamos a determinados elementos «comunistas» felicitándose por la convocatoria o tratando de «presionar» a las direcciones de UGT y CCOO para que abandonen la política del «pacto social», ¡como si el pactismo fuera una decisión voluntaria de los buró-sindicatos y no una necesidad como fracción de la clase dominante!).
Esto, por otra parte, no sorprende a quienes venimos expresando la necesidad de reconstituir, antes de pasar a darles una dirección revolucionaria a las luchas de resistencia de los explotados, el Comunismo como teoría e ideología de vanguardia. Es obvio que, en la actualidad, ninguno de los llamados “Partidos Comunistas” a la izquierda del PCE son capaces de entender que, sin una vanguardia comunista depurada de oportunismo, no puede haber movimiento revolucionario ni Partido Comunista como producto de la fusión más elevada entre la vanguardia comunista y el movimiento obrero.
Fruto de esta línea marcadamente espontaneísta y economicista, muchos compañeros honestos van a remolque de una estrategia fracasada de intento de construcción artificial de un movimiento de masas (¡como si la inmensa mayoría de proletarios no fueran capaces, por sí mismos, de generar sus propios órganos de lucha independientes de la burguesía y sus aparatos sindicales!, ¡como si nos correspondiera a los proletarios comunistas el papel de crear las luchas de resistencia de la clase obrera!), demostrando en casos como este un seguidismo que perjudica seriamente los intereses de la clase obrera. Ante tanta pobreza de argumentos, no es de extrañar que, quienes osemos denunciar esta línea anticomunista, seamos tachados de «izquierdistas» por quienes manipulan a su antojo las palabras y la obra del camarada Lenin, rechazando de plano el espíritu del marxismo que llama a «analizar la situación concreta partiendo de la realidad concreta». La labor fundamental y determinante de los comunistas no es generar luchas inmediatas, sino constituirse en vanguardia sólida para tener la capacidad de dar una conducción revolucionaria a esas luchas.
Con respecto a la que debe ser la postura de los comunistas consecuentes en esta pantomima de huelga, a mi juicio los proletarios no podemos oponer a la pseudo-movilización de CCOO y UGT la desmovilización, por lo que, a pesar de que nosotros sí nos jugamos nuestro precario puesto de trabajo (a diferencia de los burócratas de turno y de sus correas de transmisión en las empresas y en el Estado), hemos de secundarla sin engañarnos sobre el propósito y el sentido de esta convocatoria. Por el hecho obvio de la agresión brutal de la Reforma Laboral –pero, sobre todo, porque el capitalismo avanza día tras día aplastándonos sistemáticamente y de forma creciente-, los proletarios no podemos hacer de esquiroles ese día. Pero hay que dejar una cosa clara: nada de “apoyo crítico” a los burócratas-burgueses de UGT y CCOO. Más aún que contra la Patronal, los proletarios que defiendan a su clase deben hacer propaganda ese día en contra de los mayores enemigos de la clase obrera –precisamente por hacerse pasar por sus defensores y representantes-, que son CCOO y UGT. Y, por supuesto, hay que dejar bien claro que esta huelga no responde a la iniciativa y al ímpetu de una clase obrera que aún no ha hablado en el Estado español de forma contundente y masiva.
Por último, hay que aclarar la cuestión de la magnificación de la Huelga General por parte de algunos elementos del oportunismo, que en un alarde de ciego espontaneísmo ven en la huelga el paso previo a la revolución o a la toma del poder. Nuestros hermanos de clase en Grecia llevan una docena de huelgas generales en dos años y, no solamente es que la oligarquía financiera no haya cedido lo más mínimo, sino que además se ha crecido y ha seguido imponiendo sus planes de miseria. Al final, se impone de nuevo la innegable realidad: la única alternativa, por muy utópica que pueda parecer a ojos de los revisionistas, sigue siendo la construcción de un Movimiento Comunista Internacional que derroque a la burguesía del poder. Hoy más que nunca para cambiar algo es imprescindible cambiarlo todo. «Salvo el poder, todo es ilusión» (Lenin).
En cualquier caso, incluso para la convocatoria de Huelga General, las tareas más importantes y acuciantes de quienes apostamos por la Revolución Proletaria siguen pasando por unificar y fortalecer a los diferentes destacamentos de vanguardia, hoy dispersos y enfrascados en disputas estériles y en luchas parciales que no van a ningún lado, para que vuelvan a levantar la alternativa del Comunismo ante los explotados. Mal que les pese a los espontaneístas varios y a los que pretenden “movilizar” a la clase obrera por reformas parciales, la primera y más importante labor de nuestros días sigue siendo de índole ideológica y teórica. Porque, desarmados de teoría revolucionaria, los revolucionarios no seremos capaces ni de articular la reconstitución del Partido Comunista ni de conducir a la clase obrera al triunfo.
Marzo de 2012
Mario Soler Enríquez, proletario por la reconstitución del Partido Comunista.
Correo de contacto: [email protected] [11]"Si hoy los sindicatos nos llaman a un paro general, que osan llamar huelga, y hablan de "salir a la calle" es precisamente para sabotear nuestra lucha. Para encuadrarnos, para controlarnos, para mantener la paz social mediante simulacros de oposición. Para que las respuestas a los ataques contra nuestras condiciones de vida transcurran por los cauces legales de la democracia, lo que significa que todo siga igual o peor aún"
Ante la convocatoria de huelga para el 29 M abrimos una rúbrica de debate en nuestra Web donde acogimos reflexiones de compañeros, hojas repartidas por diferentes colectivos, debates realizados etc.[1] Se trata de dar voz a las minorías más activas y conscientes que expresan el esfuerzo que bulle en la clase obrera para liberarse de las cadenas sindicales y levantar una alternativa de lucha que ligue la defensa contra los recortes con una perspectiva de destrucción del capitalismo y creación de una nueva sociedad.
La cita que encabeza este artículo tomada de una de las hojas que incluimos en la rúbrica[2] denuncia claramente lo que ha sido el 29 M: una estafa para desmovilizarnos.
Los métodos sindicales de lucha
Los sindicatos producen cada vez mayor desconfianza en las filas obreras, pero hemos de ir al fondo del asunto, el problema no son solo los sindicatos como organizaciones instaladas en las redes del Estado Capitalista, el problema es igualmente el sindicalismo, un planteamiento de la lucha, una manera de organizarse y unos métodos de acción que, pese a las mejores intenciones, nos lleva siempre a la derrota.
Como dice un compañero en el Debate en Libcom[3], el sindicalismo limita "los conflictos laborales a una empresa o un sector particular, impidiendo y obstaculizando que la lucha se extienda al resto de proletarios", propaga "una mentalidad individualista y meramente económica en los "ciudadanos trabajadores", "olvidando" y debilitando la reflexión sobre la dimensión política y colectiva de los problemas del proletariado" y "la acción delegada e individual, socavando la posibilidad la auto-organización y la solidaridad". Por ello, el planteamiento de las huelgas sindicales "es negativo: obedecer a los sindicatos sin ningún tipo de reflexión o discusión colectivas; acciones absurdas de los piquetes que en lugar de fortalecer la solidaridad, la unión y la autoconfianza en el seno de la clase obrera, se centran en que "nadie trabaje", con el único fin de añadir números para las cifras de los sindicatos; no se da ningún espacio para que los millones de parados, los estudiantes y los jubilados establezcan contacto y luchas comunes con los que aún tienen trabajo" (ídem.)
La huelga es un arma de la clase obrera que sirve para desarrollar su unidad, afirmar su conciencia, crear su propia organización; la huelga sindical sirve para todo lo contrario, de ahí que, los sindicatos "alternativos" (los CGT, CNT etc.) "Cualesquiera sean sus colores, más allá de sus propuestas o sus denuncia de los sindicatos mayoritarios, en el fondo no son más que el apéndice "radical" de los "sindicatos responsables". Han participado completamente en la "huelga" sin decir una palabra sobre la trampa que suponen estas "luchas". Al contrario, el único problema que ven es que los sindicatos más grandes no las convoquen más a menudo..." (ídem.)
En el debate de Libcom, uno de los interlocutores dice "Pienso que sería bastante difícil conseguir que mucha gente participara en una huelga bajo el slogan "Abajo el capitalismo, revolución ahora". Todo sindicato se opone desde luego a una lucha revolucionaria pues como tal su existencia está ligada a la conservación del capitalismo, pero además se opone igualmente a cualquier lucha reivindicativa genuina, pues como le responde el compañero " La ecuación "lucha por mejorar o defender condiciones de vida y trabajo = sindicalismo" es falsa"
Bajo el capitalismo no se puede vivir
La dinámica de recortes, desempleo desbocado, crisis generalizada, plantea una cuestión sencilla: ¿se puede vivir bajo el capitalismo?
Desde pequeños nos educan en que "todo depende de nosotros", "sí haces las cosas bien", tendrás "una vida estable y acomodada", te espera como recompensa hijos, casa, coche, segunda residencia, vacaciones en un crucero y otras maravillas consumistas. "... Creemos que si a nosotr@snos va bien, al otr@ debería irle igual, y si no es así algo habrá hecho mal, será un vago, un inútil o un incompetente" [4].
Tras muchos años de crisis y especialmente tras la aceleración de los últimos 5 años, esos cuentos de hadas se vienen abajo: "escuchas la misma monserga: estudia, trabaja, esfuérzate aún más, no protestes, cómprate un coche y una casa, sé alguien... ¿y ahora? Todo aquello para lo que te educaron se revela como una mentira"[5] ¡Por más títulos universitarios, experiencia profesional, méritos laborales, que acumules, el futuro es un pozo sin fondo repleto de precariedad, desempleo y miseria!
Estamos asistiendo al hundimiento paulatino de un sistema social que lleva un siglo de decadencia. ¡No es solo la crisis económica y social de por si muy grave! ¡Es igualmente la destrucción medioambiental, las guerras imperialistas, la barbarie moral más depravada! Por ello frente a la subestimación escandalosa de la crisis por parte de los sindicatos para hacernos creer que "otro capitalismo sería posible" debidamente "reformado" suscribimos lo que dicen los compañeros de Palencia denunciándolos:
"Para ellos, tanto la crisis como los recortes en los derechos de l@s trabajador@s son consecuencia de los actos de ciertos gobiernos y "especuladores avariciosos". Esto es falso, la crisis y sus efectos son inherentes al sistema capitalista, no consecuencia directa de los actos de "un@s poc@s desaprensiv@s". Las crisis vienen sucediéndose unas tras otras desde los mismos inicios del sistema capitalista, y cada vez serán más graves. Si salimos de esta crisis, volveremos a caer en otra aún peor. El capitalismo es un sistema económico en decadencia"
Todas las voces del mundo político, empresarial y sindical, incluyendo a los "nuevos radicales" de DRY, nos predican que "esto tiene arreglo". La derecha y los empresarios proponen como pócima recortes, flexibilización, sacrificios... La izquierda y los sindicatos propugnan otras medidas: nacionalizaciones, impuestos, auditorias de deudas y demás remiendos. Ambos quieren apartarnos de la lucha masiva contra este sistema de explotación y desviarnos hacia el callejón sin salida de sacrificarse para mantener en pie este sistema podrido. Por eso apoyamos este análisis de unos compañeros de Barcelona:
Las reformas, las diversas alternativas que nos ofrecen un capitalismo de rostro humano, con diferentes formas de producción y distribución, el gestionismo, el ciudadanismo, el decrecimiento, la antiglobalización, el recambio en el gobierno, las negociaciones sindicales y todas las demás variantes que pretenden cambiar el mundo sin revolución, son maniobras para enredarnos y destruir toda tentativa de lucha. Son mecanismos y aparatos para colarnos todo lo que quieran (ver nota 2)
Este sistema no se puede reformar y sus beneficiarios -la clase dominante- hará lo que sea, caiga quien caiga, para mantener sus privilegios:" La vida de la inmensa mayoría de la humanidad debe ser llevada más allá de cualquier límite para salvaguardar las arcas del capital, para evitar la bancarrota de este sistema moribundo. Los gobiernos de todo el mundo y de todos los colores, en tanto que representantes del mundo del dinero, aplican las mismas medidas terroristas que exige el capital por todos lados" (ídem.)
¿Cómo desarrollar una lucha contra los embates del capitalismo y que simultáneamente prepare las condiciones para un cambio revolucionario?
Si el capitalismo nos condena a un eterno sin vivir, si su Estado, sus políticos, sus sindicalistas, no hacen otra cosa que conducirnos al abismo, el unirnos, el organizarnos, el luchar, todos juntos, desde abajo, no es un bello ideal, sino una necesidad vital. "Juntos podemos cambiarlo todo" es el sencillo eslogan con el que acaban su convocatoria los compañeros de Alicante. "Se tiene que acabar el agachar la cabeza, el tragar con todo, el apartar la vista ante todas las humillaciones cotidianas, porque aceptando resignadamente lo malo nos sumergiremos en lo peor" (ver nota 4).
Es evidente que ese combate es difícil pues "desprenderse totalmente de las mentiras en un mundo que se construye sobre la falsificación es una tarea titánica (...) Es difícil combatir un sistema cuyos tentáculos llegan a cada rincón de la vida" (ver nota 5)
Pero para avanzar lo más importante es el desarrollo de la unidad, la solidaridad, la conciencia y la auto-organización en nuestras propias filas.
Frente a la "huelga sindical" que está pensada para triturarnos en una suma de individuos encerrados en sí mismos, "una huelga es algo más que no ir a trabajar un día. Lo importante es lo que se vive y lo que se crea, es el encuentro y las experiencias que surgen de él. Ahí radica el éxito o el fracaso de una huelga y no en las cifras de seguimiento o en la mani-desfile de la tarde" (ídem.).
Se trata de "Hacer consciente la realidad de un mundo en quiebra. Tomar las calles, liberarlas de la mercancía y abrirlas a la comunicación y la acción colectivas" (ídem.).
No se trata de "pasar" de convocatorias como la huelga del 29 M, a la vez que se denuncia hay que pelear por el desarrollo de las fuerzas del proletariado, como señala un compañero ""Salir de la normalidad" del cada uno a lo suyo y de la aceptación resignada y acrítica de todo lo que venga son pasos muy interesantes" [6]
Por ello es muy importante la iniciativa de los compañeros de Alicante:
Nos planteamos generar un espacio participativo, crítico, unitario y de lucha por la derogación de la reforma laboral y contra toda forma de explotación, desde la autoorganización asamblearia
En ese espacio "puedes intentar recuperar tu vida: encontrar a gente que siente cosas parecidas a las que se te vienen a las tripas en los últimos tiempos, compartir rabia, experiencias, emociones y alternativas, organizarte y luchar por tener una vida que puedas considerar libre" (ver nota 4)
No obstante, el camino es aún largo y lleno de obstáculos pues como señala un compañero si bien se va dando "Una mayor predisposición y aceptación de las críticas al sistema capitalista, y de las ideas que hablan de la necesidad de la protesta masiva. Los últimos 4 años de crisis (o del último brote de la enfermedad crónica del capitalismo), y lo que viene, están suponiendo un lento, subterráneo, pero cierto, cambio de mentalidad. Aún así sigue sin aparecer todavía una clara alternativa a nivel social y político" (ver nota 6)
Acción Proletaria 20-5-12
Nota: en un próximo artículo analizaremos diversas propuestas concretas que se ven en las hojas y textos de la rúbrica sobre la huelga del 29 M
[1] Ver Debate sobre la huelga general: https://es.internationalism.org/node/3365 [8]
[2] Ver https://es.internationalism.org/node/3374 [13]
[3] Ver https://es.internationalism.org/node/3381 [14]
[4] Ver https://es.internationalism.org/node/3376 [15]
Saludos. Todo bien en el reparto del panfleto[1]. La verdad es que la hoja estaba muy bien, decía lo que tenía que decir, sin grandilocuencias estériles ni oportunismos a la ideología dominante. ¿Habéis mandado la hoja a algún foro tipo kaos, la haine, etc?
En concreto sobre el panfleto no sé la aceptación, porque no me comentaron nada; quizá alguien pudiera escribir a vuestra dirección.
Bueno la manifestación muy similar a lo que viene siendo habitual: tirando a pasacalles y poco debate.
Aquí en Burgos parece ser que ha sido bastante multitudinaria para lo normal (15.000 aproximadamente). Algunas reflexiones generales:
* Una mayor predisposición y aceptación de las críticas al sistema capitalista, y de las ideas que hablan de la necesidad de la protesta masiva. Los últimos 4 años de crisis (o del último brote de la enfermedad crónica del capitalismo), y lo que viene, están suponiendo un lento, subterráneo, pero cierto, cambio de mentalidad. Aún así sigue sin aparecer todavía una clara alternativa a nivel social y político.
* Llamativa la presencia de cada vez más jóvenes, y no de ambientes "alternativos" únicamente.
* Esta "huelga general" sindical no es otra cosa que una estrategia sindical para lavarse un poco la cara y desmovilizar y confundir. El supuesto motivo de la huelga, "el mayor retroceso de derechos de los últimos 30 años", es una cortina de humo, porque no es sino más de lo mismo, con especial papel de la izquierda y los sindicatos en la desprotección creciente e imparable de los trabajadores. Los métodos y piquetes, en el contexto en el que se sitúan (toque de corneta en el que cada uno individualmente va a la huelga), son elementos, no ya estériles, sino que socavan la posibilidad de confianza, solidaridad y la lucha colectiva proletarias.
* Aún así, dado el malestar creciente, hay que aprovechar las movilizaciones y luchas donde se pueda intervenir y contactar con proletarios y minorías. "Salir de la normalidad" del cada uno a lo suyo y de la aceptación resignada y acrítica de todo lo que venga son pasos muy interesantes.
* Los sindicatos minoritarios, cualesquiera su ideología y motivo, no son sino apéndices "radicales" (junto con otros "radicales", apéndices de apéndices...) de los "mayoritarios", utilizando métodos, discurso y convocatorias cualitativamente similares a los otros. Algunos compañeros honestos se ven entrampados en estas estrategias. Por lo que puede no ser eficaz la confrontación sindicato sí/sindicatos no (tanto "mayoritarios" o "minoritarios"), sino más bien métodos eficaces/métodos estériles, donde será más fácil encontrar un camino común eficaz.
JL 01-04-12
[1] Ver nuestra hoja en https://es.internationalism.org/node/3363 [18]
Resumen del debate convocado ante la convocatoria de huelga general por el Colectivo de Trabajadores de Valencia y por Trabajadores Indignados de Alicante el sábado 24 de marzo de 2012 en Valencia.
Nos reunimos 14 trabajadores de los colectivos arriba citados y representantes del Bloque Crítico del 15M de Valencia. Fue un debate animado en el que intervinieron casi todos los presentes. Se expusieron las siguientes ideas:
Aunque hay dudas en los centros de trabajo sobre ir o no a la huelga, mucha gente la hará, algunos por conciencia de clase. Si no tiene seguimiento se desvirtuará la respuesta y en ese sentido es desmovilizadora. En realidad, la huelga la convoca el estado, es legal pero no sirve.
La huelga puede ser una derrota anunciada, excepto si sirve para hacer otras formas de lucha. No es probable que tenga resultados efectivos ya que en época de crisis, los gobiernos no tienen margen. En cuanto a los sindicatos, éstos tienen la función de negociar la venta de la mano de obra, es decir, forman parte del sistema.
Comparando con la huelga anterior del 29S 2010 las cosas han cambiado y ahora - aunque la huelga es una pantomima- hay que aprovechar para hacer algo diferente, como las acciones que han convocado el Bloque Crítico de Alicante. Es importante, pues, analizar qué ha sucedido entre estas dos convocatorias.
El sistema nos domina con la represión, el engaño y la división. Los sindicatos organizan pseudoluchas, y no dejan que los trabajadores luchen solos, sin embargo hay una necesidad de salir a la calle. ¿Cómo tomar una postura activa? luchando para que haya Asambleas, por ejemplo al final de las manifestaciones, de forma que se unifiquen las fuerzas, que haya unión. Los sindicatos han convertido la lucha en una decisión individual.
La actividad del 15M continúa, se ha visto en las "Intifallas". Se han reunido en Marinaleda y está prevista una gran movilización en 120 países para el 12 de mayo. Es muy importante la huelga de consumo que se propone para perjudicar al Capital. Para unificar posturas hay una Asamblea de todos los barrios el 27 de marzo, propondrán acciones para impedir el consumo. Forman parte del Bloque Crítico ante los sindicatos.
La mayoría de trabajadores que secundan la huelga lo hace con buena intención, habría que cuidar la crítica hacia los sindicatos, ya que si en los centros de trabajo se producen enfrentamientos, es negativo, hay que salir del terreno de la confrontación. Aunque estas situaciones se darán sin duda, ya que la costumbre es hacer lucha sindical, el cambio es difícil de dar pues se ve como un salto en el vacío.
Hay que crear una correlación de fuerzas, como en el 15M. La dicotomía se da entre huelga general - convocada desde arriba- y huelga de masas, que sí crea una correlación de fuerzas. En la huelga general no participamos los trabajadores y tiende a frenar, como pasa en sectores de educación y sanidad. Pero la gente tiene ganas de combatir, se han seguido masivamente las manifestaciones, ha habido tentativas de lucha. Las actividades tienen que tratar de mostrar que es posible tomar la lucha a cargo. La intervención sería acudir, tratar de formar reuniones, que vean que al día siguiente algo se ha hecho.
Hay que diferenciar entre los militantes y la cúpula de los sindicatos. Los trabajadores buscan la verdad, y algunos ya dicen, no importa tanto hacer o no la huelga, lo importante es no salir desmoralizados. Las diferencias desaparecen cuando se vive el compañerismo, llega un momento en que te posicionas como trabajador. En estos momentos hay mayor conciencia crítica, por ello se han preparado diversas acciones para el día de la huelga en Alicante: marchas, asambleas, espacios de convivencia.
Hay que tomar las lecciones del 15M, aunque de manera crítica. El legado del 15M es la apertura de un debate sobre la decadencia del sistema y la necesidad de buscar alternativas. Como contrapartida, la burguesía intenta frenar y constreñir los movimientos sociales. Pero el 29 M tiene que demostrar que no estamos pasivos, que siguen las movilizaciones, aunque sabemos que la correlación de fuerzas es difícil, y las minorías tendrán que pelear y actuar en la huelga, en la manifestación y en el debate.
Las acciones son también trasmitir lo que pensamos, los debates, las reuniones... Y hay que diferenciar entre una reunión y una Asamblea, donde hay una toma de decisiones y una horizontalidad.
Hay que plantearse qué tipo de sociedad queremos. Echar la culpa al estado ¿no es algo simplista? Los de abajo tenemos que proponer un programa, mejorar en análisis y conocimiento.
El 29M es una fecha que tenemos que aprovechar para el movimiento, para trabajar la conciencia. Hay que tener mucha paciencia, es a largo plazo. Además es importante no apropiarse de la representatividad de las Asambleas y reconocernos como minorías.
Hasta aquí lo que dio de si el debate. Hemos preferido recoger fielmente las ideas expresadas sabiendo que pueden ser contradictorias entre sí. Pero creemos que esto es lo mejor pues aporta un material para proseguir el debate.
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Links
[1] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[2] https://es.internationalism.org/en/tag/2/29/la-lucha-del-proletariado
[3] https://valladolorentodaspartes.blogspot.com/
[4] https://es.internationalism.org/en/tag/2/30/la-cuestion-sindical
[5] https://libcom.org/article/account-march-29-spanish-general-strike-barcelona
[6] http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/13166-%C2%BFqui%C3%A9n-inicia-los-disturbios-y-para-qu%C3%A9?-mossos-infiltrados-huelga-29m-paseo-de-gracia.html
[7] https://es.internationalism.org/cci-online/201203/3367/resumen-debate-sobre-la-huelga-general-del-29-m-de-colectivo-de-trabajadores-
[8] https://es.internationalism.org/cci-online/201203/3365/debate-sobre-la-huelga-general-iniciativas-alternativas-analisis-propuestas
[9] mailto:[email protected]
[10] https://proletariosinternacionalistas.wordpress.com/
[11] mailto:[email protected]
[12] https://es.internationalism.org/en/tag/vida-de-la-cci/cartas-de-los-lectores
[13] https://es.internationalism.org/cci-online/201204/3374/espana-29-de-marzo-huelga-general-contra-el-capital-accion-directa-y-organiza
[14] https://es.internationalism.org/content/3381/debate-en-libcom-sobre-la-valoracion-de-la-huelga-del-29-m
[15] https://es.internationalism.org/cci-online/201204/3376/29-marzo-dia-de-huelga-general-en-la-region-iberica-de-la-huelga-general-a-la
[16] https://es.internationalism.org/cci-online/201204/3379/a-la-huelga-madre-yo-voy-tambien
[17] https://es.internationalism.org/cci-online/201204/3369/reflexiones-de-un-companero-que-difundio-nuestra-hoja-en-la-manifestacion-del
[18] https://es.internationalism.org/cci-online/201203/3363/nuestra-intervencion-ante-la-huelga-general-del-29-marzo