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La resolución adoptada por el 24º Congreso de la CCI (2021, Revista Internacional 167)1 ofrecía un marco adecuado para guiar a la organización en la evolución de la crisis económica. En ella se afirmaba que: "La amplitud y la importancia del impacto de la pandemia, producto de la agonía de un sistema en plena descomposición y que ha quedado completamente obsoleto, ilustra el hecho sin precedentes de que el fenómeno de la descomposición capitalista afecta ahora también, de forma masiva y a escala mundial, al conjunto de la economía capitalista. Esta irrupción de los efectos de la descomposición en la esfera económica está teniendo un impacto directo en el desarrollo de la nueva fase de crisis que se ha abierto, inaugurando una situación totalmente inédita en la historia del capitalismo. Los efectos de la descomposición, al alterar profundamente los mecanismos del capitalismo de Estado puestos en marcha hasta ahora para 'acompañar' y limitar el impacto de la crisis, introducen en la situación un factor de inestabilidad y fragilidad, de incertidumbre creciente". (Punto 14)
También reconoció el papel predominante del sálvese quien pueda en las relaciones entre las naciones y la "carrera de las facciones burguesas más 'responsables' hacia una gestión cada vez más irracional y caótica del sistema, y sobre todo el avance sin precedentes de la tendencia al sálvese quien pueda, [que] revelan una creciente pérdida de control de su propio sistema por parte de la clase dominante". (Punto 15) Este sálvese quien pueda "Al provocar un caos creciente en el seno de la economía mundial (con la tendencia a la fragmentación de las cadenas de producción y a la fragmentación del mercado mundial en zonas regionales, el fortalecimiento del proteccionismo y la multiplicación de las medidas unilaterales), este movimiento totalmente irracional de cada nación para salvar su economía en detrimento de todas las demás es contraproducente para cada capital nacional y un desastre a escala mundial, un factor decisivo del deterioro de la economía mundial en su conjunto." (Punto 15)
Subrayó que "las consecuencias de la destrucción desenfrenada del medio ambiente por un capitalismo en decadencia, los fenómenos resultantes de la perturbación climática y la destrucción de la biodiversidad, (...) afectan cada vez más a todas las economías, encabezadas por los países desarrollados, (...) perturban el funcionamiento del aparato de producción industrial y debilitan también la capacidad productiva de la agricultura. La crisis climática mundial y la consiguiente desorganización creciente del mercado mundial de productos agrícolas amenazan la seguridad alimentaria de muchos países” (Punto 17)
Por otra parte, aunque la resolución no preveía el estallido de una guerra entre naciones, afirmaba que "no podemos excluir el peligro de estallidos militares unilaterales o incluso de accidentes espantosos que marcarían una nueva aceleración del deslizamiento hacia la barbarie". (Punto 13)
Y podía señalar que: "La crisis que ya lleva décadas desarrollándose se convertirá en la más grave de todo el periodo de decadencia, y su alcance histórico superará incluso a la primera crisis de esta era, la que comenzó en 1929. Después de más de 100 años de decadencia capitalista, con una economía devastada por el sector militar, debilitada por el impacto de la destrucción del medio ambiente, profundamente alterada en sus mecanismos reproductivos por la deuda y la manipulación estatal, plagada de pandemias, sufriendo cada vez más todos los demás efectos de la decadencia, es ilusorio pensar que en estas condiciones habrá alguna recuperación algo sostenible de la economía mundial". (punto 19)
Así pues:
- La aceleración de la descomposición y la multiplicación del impacto de sus efectos combinados sobre la ya muy degradada economía capitalista;
- El estallido de la guerra y la aceleración del militarismo a escala mundial, empeorando drásticamente la situación;
- El desarrollo a ultranza del sálvese quien pueda entre las naciones, con el telón de fondo de la competencia cada vez más aguda entre China y Estados Unidos por la supremacía mundial;
- El abandono de un mínimo de reglas y de cooperación entre las naciones para hacer frente a las contradicciones y convulsiones del sistema;
- La ausencia de una fuerza motriz capaz de revitalizar la economía capitalista;
- La perspectiva de una pauperización absoluta del proletariado de los países centrales, que ahora está a la orden del día;
son los principales indicadores de la gravedad histórica de la crisis actual e ilustran el proceso de "desintegración interna" del capitalismo mundial, anunciado por la Internacional Comunista en 1919.
I. La concatenación de los factores de descomposición
A. Las consecuencias de la guerra
En palabras de un importante industrial francés: "Lo que ha sido excepcional en los dos últimos años es que las crisis empiezan, pero no terminan. Hay un verdadero efecto de acumulación. La crisis del covid comenzó en 2020, ¡pero sigue con nosotros! Desde entonces, nos hemos enfrentado a tensiones extremas y a perturbaciones en las cadenas de suministro, a un cambio profundo en la relación con el trabajo, a una guerra en las fronteras de Europa, a la crisis energética y el retorno de la inflación y, por último, a la toma de conciencia del cambio climático (...) Los choques se acumulan. Surgen rápida y violentamente"2. En una situación histórica en la que los diversos efectos de descomposición se combinan, se Inter penetran e interactúan en un efecto de torbellino devastador3, el calentamiento global y la crisis ecológica, el sálvese quien pueda en las relaciones entre Estados y, en general, las contradicciones fundamentales del capitalismo, la guerra y sus repercusiones; constituyen el factor agravación central la crisis económica:
- La destrucción de Ucrania: la economía nacional se ha reducido al 40% de lo que era. Según su primer ministro, "los daños se estimaron este otoño en 350.000 millones de dólares. Pero estas estimaciones deberían duplicarse de aquí a finales de año, hasta 700.000 millones de dólares, debido a los ataques masivos llevados a cabo por Moscú contra nuestras infraestructuras. (...) Se prevé que los actuales cortes de electricidad representen una pérdida de entre el 3% y el 9% del PIB"4. El esfuerzo militar absorbe el 30% de los recursos del país; la insuficiencia de ingresos presupuestarios obliga al gobierno a endeudarse y a imprimir dinero.
- Inflación: Está provocando que la inflación mundial se dispare: 7,2% en los países avanzados, 9,8% en los emergentes, 13,8% en Oriente Medio y Asia Central y 14,4% en el África subsahariana. En la UE es del 10%, aunque en algunos países la media es superior: Letonia y Lituania están en el 22%, los Países Bajos en el 17%. Las cifras alcanzan un máximo del 9% a mediados de 2022, para descender al 7,1% a finales de ese mismo año.
- Agravamiento de la crisis alimentaria y de las hambrunas en el mundo: Enfrentando a dos grandes productores de cereales y fertilizantes, la guerra ha provocado un aumento del hambre en el mundo sin "ningún precedente, (...), desde la Segunda Guerra Mundial."5 "El choque se ve agravado por otros grandes problemas que ya habían provocado la subida de los precios y la caída de los suministros, como la pandemia de Covid-19, las limitaciones logísticas, el elevado coste de la energía y las recientes sequías, inundaciones e incendios"6. La producción mundial de cereales está en declive: China, tras las graves inundaciones de 2021, se enfrenta a su peor cosecha de trigo en décadas, mientras que en India las olas de calor sin precedentes "han provocado considerables pérdidas de rendimiento este año". El aumento de los precios y las "amenazas a la seguridad alimentaria" han desencadenado una "oleada de proteccionismo alimentario", con la prohibición de exportar grano en India y la introducción de cuotas (en Argentina, Kazajstán, Serbia, etc.) para garantizar el abastecimiento interno. Mientras el trigo de invierno estadounidense "está en malas condiciones", las reservas francesas "se están agotando" y "el mundo se enfrenta a una escasez de trigo"7.
- La anarquía capitalista está alcanzando nuevas cotas. La organización de las cadenas de producción y abastecimiento expone a cada capital nacional a múltiples dependencias que, hasta ahora, no tenían consecuencias, ya que el comercio y los intercambios mundiales podían realizarse sin restricciones. Pero la pandemia y luego la guerra cambiaron todo eso. Los bloqueos en China, las sanciones contra Rusia y los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China provocaron múltiples bloqueos e interrupciones tanto en la producción como en el comercio, sembrando el caos y la anarquía; la escasez se multiplicó en muchos ámbitos: chips, productos médicos, materias primas.
- El desarrollo del militarismo y de la producción de armas. Una de las principales consecuencias de la guerra fue que todos los Estados dispararon el gasto en armamento hasta niveles abismales. El peso de la carga militar (un peso muerto para el capital) sobre la riqueza nacional, el aumento forzoso de la producción de armas, la eventual conversión de sectores estratégicos a la industria militar, la deuda resultante y la caída de la inversión en otros sectores de la economía alterarán considerablemente la economía y el comercio mundial.
B. ¿Qué impacto han tenido las sanciones en la economía rusa?
Al pretender "desangrar" a la octava economía del mundo, las sanciones occidentales contra Rusia han abierto un auténtico "agujero negro" en la economía mundial, de consecuencias aún desconocidas. Aunque la economía rusa no se haya hundido ni reducido a la mitad (como había prometido Biden), atrapada en la guerra en curso y estrangulada por las medidas de represalia impuestas por Estados Unidos, la economía rusa está siendo asfixiada y llevada a la ruina. Con una caída del PIB del 11% y una inflación del 22%, las sanciones económicas debilitaron el esfuerzo bélico ruso8 y provocaron una escasez paralizante en la industria. Además, el embargo sobre los semiconductores está limitando la producción de misiles y tanques de precisión9.
Con la retirada de los fabricantes extranjeros, el sector del automóvil se ha hundido casi por completo a un 97%. Los sectores, aeroespacial (estratégico) y del transporte aéreo (fundamental para un país tan extenso), totalmente dependientes de las tecnologías occidentales, se han visto duramente afectados.
Con cientos de miles de rusos que abandonan el país, la economía rusa sufre una pérdida masiva de mano de obra, sobre todo en el sector de las tecnologías de la información, del que se han marchado 100,000 especialistas informáticos.
El apoyo ofrecido por China y los países que se han resistido a las sanciones occidentales (India y Turquía, compradores de energía rusa) pueden haber supuesto un respiro temporal, pero está lejos de compensar la desaparición de los mercados occidentales. La entrada en vigor a principios de diciembre de 2022 del embargo europeo sobre el petróleo ruso reducirá considerablemente este "soplo de aire fresco".
Mientras que las importaciones chinas procedentes de Rusia han aumentado, las exportaciones a Rusia han disminuido en proporciones similares a las de los países occidentales (debido a la aplicación cautelosa por parte de China de la mayoría de las sanciones occidentales10). La resistencia del valor del rublo e incluso su subida frente al dólar, reflejo de este enorme desequilibrio entre el elevado volumen de las exportaciones de petróleo y gas y el hundimiento paralelo de las importaciones tras las sanciones, no es en absoluto un signo de fortaleza. Las sanciones financieras, la congelación del 40-50% de las reservas rusas y la prohibición del sistema SWIFT afectan cada vez más a la capacidad de pago de Rusia en el extranjero y a la credibilidad de su solvencia.
A pesar de su aparente resistencia, las sanciones son un arma de guerra formidable y tendrán un gran impacto en la economía rusa a medio plazo: debido a su efecto "retardado", la prolongación de la guerra será el medio en manos de Estados Unidos para lograr el objetivo de "destruir" la economía rusa.
C. El choque desestabilizador de la guerra del gas
El terremoto de la guerra representó un gran "cambio de época", no sólo en lo que se refiere a la situación de cada una de las naciones, especialmente de los países europeos, sino también en el plano internacional.
La guerra es un abismo de coste económico desorbitado "(de marzo a agosto) Ucrania recibió 84.000 millones de euros de 40 estados socios e instituciones de la UE - los aliados más importantes son Estados Unidos, instituciones de la UE, Reino Unido, Alemania, Canadá, Polonia, Francia, Noruega, Japón e Italia". "Ucrania podría recibir hasta 30.000 millones entre septiembre y diciembre de 2022". La UE desempeña un papel central "en el mantenimiento de la estabilidad macro financiera de Ucrania" (proporcionándole 10.000 millones de euros entre marzo y septiembre de 2022)11. La onda expansiva económica de la guerra en todo el mundo no tiene el mismo impacto inmediato ni a medio plazo en las principales regiones del mundo. Las capitales europeas sufren el impacto más brutal. Para ellos, se trata de una desestabilización sin precedentes de su "modelo económico".
Como consecuencia de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Rusia, las empresas europeas más implicadas en Rusia que sus homólogas estadounidenses se ven más directamente afectadas por la ruptura de las relaciones económicas con Rusia.
El embargo del gas ruso está causando una enorme conmoción con efectos en cascada en toda Europa: "Las verdaderas bombas están cayendo en Ucrania, pero es casi como si también se hubiera destruido la infraestructura industrial de la UE. El continente va a experimentar una violenta crisis industrial. Esto va a ser un shock terrible para las finanzas públicas y para las clases medias y pobres de los países de Europa"12 Como dijo J. Borrell: "Estados Unidos se ocupaba de nuestra seguridad. China y Rusia proporcionaban la base de nuestra prosperidad. Ese mundo ya no existe (...) Nuestra prosperidad se basaba en la energía de Rusia, su gas, reputado como barato, estable y sin riesgos. Todo eso estaba mal (...) Esto llevará a una profunda reestructuración de nuestra economía”.
Cada capital se enfrenta a contradicciones y dilemas casi insolubles, con decisiones económicas y estratégicas drásticas que deben tomarse con urgencia, afectando a su soberanía nacional y salvaguardando su posición mundial.
1. En un momento en que el crecimiento ya se ralentizaba, la vertiginosa subida de los precios de la energía (el precio del gas se ha multiplicado por 20 desde 2010) ya está provocando el debilitamiento de sectores industriales enteros muy dependientes de la energía importada, con vastas franjas de actividad que no son ni rentables ni competitivas. Algunos sectores (química, vidrio, altos hornos, aluminio, etc.) están teniendo que recortar su producción para mantener unos costes desorbitados, mientras se avecinan numerosas quiebras como consecuencia de la pérdida radical de rentabilidad.
2. Ante la gravedad de la situación, el Estado intervino masivamente nacionalizando las principales empresas energéticas, como Uniper en Alemania y EDF en Francia, y estableciendo "escudos financieros o tarifarios" para apoyar a las empresas y amortiguar el impacto sobre empresas y particulares.
3. Los países europeos corren un riesgo real de desindustrialización y declive económico, debido al diferencial duradero de precios de la energía entre Europa y Estados Unidos y Asia. En este ambiente de "sálvese quien pueda", surge la tendencia, para quienes pueden, de deslocalizar las empresas europeas cuya supervivencia se ve amenazada hacia zonas americanas o asiáticas donde los precios de la energía son más bajos.
4. Además del agotamiento de las fuentes de gas ruso, se teme tener que restringir la producción en los sectores más expuestos, como la química, la metalurgia, la madera y el papel, o la industria del plástico y el caucho, o incluso interrumpirla durante el invierno, en Francia, por ejemplo. Además, está el shock eléctrico: la falta de inversiones y el estado ruinoso de las centrales nucleares podrían provocar cortes de electricidad, con el riesgo de reducir o incluso detener la producción industrial a partir del próximo mes de enero, y sumir en el caos a sectores como el transporte, la agroalimentación y las telecomunicaciones ¡a la 5ª economía mundial!13
El debilitamiento del capital alemán: Es Alemania en particular la que concentra de forma explosiva todas las contradicciones de esta situación sin precedentes. El fin del suministro de gas ruso coloca al capital alemán en una situación de fragilidad estratégica y económica sin precedentes: está en juego la competitividad de toda su industria14. El capital alemán (y europeo) corre el riesgo de tener que pasar de la dependencia del gas ruso a la dependencia del GNL estadounidense, que Estados Unidos pretende imponer en el continente europeo, sustituyendo el papel que hasta ahora desempeñaba Rusia. El fin del multilateralismo, del que el capital alemán se ha beneficiado más que ninguna otra nación (al ahorrarse también parte de la carga de los gastos militares del "dividendo de la paz" desde 1989), repercute más directamente en su poder económico, basado en las exportaciones. Por último, la presión ejercida por Estados Unidos para obligar a sus "aliados" a sumarse a la guerra económica/estratégica con China y a renunciar a los mercados de este país plantea a Alemania un enorme dilema, dada la importancia vital del mercado chino. Dada su posición de liderazgo en la UE, el tambaleo del poder alemán repercute en toda Europa, que está marcada, en mayor o menor medida, por las mismas contradicciones y dilemas.
China y las Rutas de la Seda se ven directamente afectadas. Uno de los objetivos de la guerra y del debilitamiento de Rusia es apuntar a China. La guerra está frustrando el gran objetivo de las Rutas de la Seda de convertir a Ucrania en un centro para el mercado europeo; el caos está aislando a China de uno de sus principales mercados. Este objetivo debe encontrar una alternativa a través de Oriente Medio.
D. La crisis climática
Aunque las grandes potencias reconocen que "el cambio es una fuerza desestabilizadora, incluso al nivel económico", la COP27 de Sharm El Sheikh se fracturó en torno a la cuestión de "¿quién debe pagar?” Más allá de la incapacidad congénita del capitalismo para frenar la destrucción de la naturaleza, lo que suena a sentencia de muerte para el compromiso de las grandes potencias de reducir la producción de gases de efecto invernadero es el regreso y la preparación de todos los Estados para una guerra de "alta intensidad". En efecto: "No puede haber guerra sin petróleo. Sin petróleo, es imposible hacer la guerra (...) Renunciar a la posibilidad de abastecerse de petróleo abundante y barato equivale simplemente a desarmarse. Las tecnologías de transporte (que no requieren petróleo, hidrógeno y electricidad) son totalmente inadecuadas para los ejércitos. Los tanques eléctricos a batería plantean tantos problemas técnicos y logísticos que deben considerarse imposibles, como todo lo que funciona en tierra (blindados, artillería, máquinas de ingeniería, todoterrenos ligeros, camiones). El motor de combustión interna y su combustible son tan eficaces y flexibles que sería suicida sustituirlos"15.
El capitalismo está condenado a sufrir cada vez más los efectos del cambio climático (incendios gigantescos, inundaciones, olas de calor, sequías, fenómenos meteorológicos violentos, etc.), que afectan cada vez más significativamente a la economía capitalista y la penalizan cada vez más: el factor climático (que ya fue un factor en la implosión de los países árabes en la década de 2010) es en sí mismo una causa del colapso de países particularmente vulnerables en la periferia del capitalismo. En opinión de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, la "carnicería climática ha alcanzado una escala sin precedentes" en Pakistán ha causado daños estimados en dos y ½ veces su PIB, una catástrofe imposible de superar económicamente16. La magnitud del choque climático está teniendo ahora un impacto directo en los países del corazón del capitalismo y en toda su actividad económica a todos los niveles:
- Los costos de las pérdidas sufridas como consecuencia de factores relacionados con el clima en los países centrales no dejan de aumentar: sólo en Estados Unidos "en la década de 1980, los costes totales de las catástrofes naturales ascendían a 3,000 millones de dólares al año. Entre 2000 y 2010, esta cifra aumentó a más de 20,000 millones de dólares anuales. (...) A partir de 2011 y 2012 (...) estos costes empezaron a duplicarse para alcanzar en 2018 300,000 millones en daños materiales que corresponden a ¾ del servicio anual de la deuda estadounidense."
- La situación de las infraestructuras productivas (así como su distribución) han afectado directamente al comercio, socavando y poniendo en peligro la estabilidad de las economías nacionales debido al cambio climático: entre otros ejemplos, la combinación de sequía y sobreexplotación del agua en América, Europa y China está perturbando la generación de energía tanto nuclear como hidroeléctrica; desorganizando y reduciendo el tráfico fluvial de mercancías; lo que supone "un riesgo importante para la capacidad agrícola estadounidense". (...) Un estado permanente de desastre hídrico, cargado de conflictos y migraciones internas, se está instalando en el Oeste americano. China se ve amenazada por "una nueva inseguridad alimentaria inducida por la fragilidad climática, hídrica y biológica de la agricultura".
Los efectos "cada vez más rápidos e intensos" de la subida del nivel del mar plantean a los gobiernos retos colosales. La salinización de los suelos está esterilizando las tierras cultivables (como en Bangladesh). Amenazan tanto a las megaciudades costeras (como las de las costas este y oeste de Estados Unidos, y muchas ciudades de China) como a las industrias costeras (como la industria petrolera en torno al Golfo de México, y en la región de Shenzhen, en el corazón de la producción electrónica china, donde "las autoridades urbanas chinas ya están empezando a evacuar a cientos de miles de personas").
En los dos últimos años, los diversos efectos de la descomposición que ya habían empezado a afectar a la economía capitalista han adquirido una nueva cualidad, inédita en su interacción a una escala desconocida hasta ahora, y que no ha hecho sino fortalecerse en una especie de "torbellino" infernal en el que cada catástrofe alimenta la virulencia de las demás: la pandemia ha trastornado la economía mundial; a su vez, ha agravado la barbarie de la guerra y la crisis medioambiental. La guerra y la crisis medioambiental seguirán teniendo un impacto considerable, golpeando ahora en el corazón de las grandes potencias y agravando considerablemente la crisis económica, que constituye el telón de fondo de estos acontecimientos catastróficos.
II. Un modo de producción debilitado y socavado por sus contradicciones
Un sistema capitalista ya debilitado en su conjunto por las convulsiones resultantes de sus contradicciones y de su descomposición, se ve duramente golpeado por los efectos de la guerra.
A. Debilitamiento de la producción industrial
Las ondas de choque de la guerra golpean a una economía debilitada, con algunos sectores muy debilitados desde la pandemia: "en 2022, la producción mundial de automóviles seguirá siendo inferior a la de 2019. En China sube un 7%, pero en Europa sigue bajando un 25%, y en Estados Unidos un 11%. La industria ha perdido volúmenes, y sus costes aumentan...”17.
B. Inflación
"Las causas fundamentales de la inflación se encuentran en las condiciones específicas de funcionamiento del modo de producción capitalista en su fase decadente. En efecto una observación empírica nos permite ver que la inflación es fundamentalmente un fenómeno de esta época del capitalismo, y que es más aguda durante los periodos de guerra (1914-18, 1939-45, la guerra de Corea, 1957-58 en Francia durante la guerra de Argelia...). ...), es decir, cuando los gastos improductivos son más elevados. Por lo tanto, es lógico considerar que es a partir de esta característica específica de la decadencia, la parte considerable del armamento y, más en general, de los gastos improductivos en la economía, que debemos tratar de explicar el fenómeno de la inflación"18
Desencadenada por el aumento del peso de los gastos improductivos, por el endeudamiento a ultranza desplegado por los Estados en sus diversos planes de salvamento frente a la pandemia, para luego asumir la política de desarrollo de la economía de guerra y el rearme general de las naciones capitalistas, la inflación sólo puede aumentar19 cada vez más por la necesidad de cada capital nacional de gastar colosalmente en gastos improductivos, con:
- los gastos armamentistas a niveles absurdos, sometiendo más que nunca la economía al servicio de la guerra y a la producción desenfrenada de instrumentos de destrucción sin la menor racionalidad económica;
- los efectos de la impresión de dinero para aumentar la deuda en respuesta a las contradicciones de su sistema;
- el coste exorbitante de los estragos causados por la decadencia en la sociedad y en las infraestructuras de producción: pandemias, fenómenos climáticos graves, etc.
- El envejecimiento de la población en todos los países (incluida China), que está reduciendo drásticamente la proporción de la población en edad de trabajar sobre la población total.
Con la inflación elevada y sostenida, que el capitalismo ya no es capaz de controlar como hasta ahora (la burguesía ha renunciado a volver al 2%, considerado poco realista), marca también una etapa en el agravamiento de la crisis. La crisis tendrá un impacto cada vez más negativo en la economía, desestabilizando el comercio mundial y privando a la producción de la transparencia que necesita, al tiempo que se convierte en un vector esencial de inestabilidad monetaria y financiera.
C. Tensiones financieras y monetarias
La fragilidad del sistema capitalista queda ilustrada por "los crecientes riesgos para la estabilidad financiera en determinados segmentos clave de los mercados financieros y de la deuda soberana"20 y nuevas grietas se abren:
- La fragilidad y las tensiones de las monedas de las grandes potencias se están convirtiendo en un factor cada vez más importante de la situación: la caída de la libra frente al dólar está en su nivel más bajo de la historia, ha perdido un 17% de su valor; el yen se ha desplomado un 21% a su nivel más bajo desde 1990, el yuan ha caído a su nivel más bajo frente al dólar desde hace 14 años, y el euro se ha desplomado a su nivel más bajo de la historia en paridad con el dólar... Los bancos centrales ya están teniendo que intervenir para apoyar sus divisas, y la creciente inestabilidad monetaria está tomando forma.
- El estallido de la burbuja de las criptomonedas (las valoraciones del mercado del bitcoin se han multiplicado por 3 en el espacio de un año) y las quiebras de alto perfil en el sector (como la de FTX, el segundo operador mundial de criptomonedas) han llevado a la burguesía a temer el contagio a otros actores de las finanzas tradicionales. La inestabilidad financiera en este sector es un presagio de futuras quiebras, como la del sector inmobiliario (50% de las transacciones mundiales por valor), que comenzó en China y amenaza en otros lugares.
- Del mismo modo, "la economía tecnológica se tambalea (...) Desde hace unos diez años, hemos asistido a la aparición de una burbuja financiera alimentada por la abundancia de liquidez creada por los bancos centrales. (...) Esta burbuja ha estallado desde el inicio de la guerra ruso-ucraniana y el estallido de la inflación. El valor de la tecnología en los mercados bursátiles se ha desplomado. Amazon se convirtió en la primera empresa de la historia en perder 1 billón de dólares de valor en bolsa. Meta ha perdido 200,000 millones de dólares en seis meses. (...) Este brutal baño de realidad ha desencadenado enormes planes de despido, sobre todo en Estados Unidos. Es probable que en 2022 se hayan perdido 130,000 empleos tecnológicos"21.
D. La continuación de la política de endeudamiento
A pesar de que el volumen de la deuda (260% del PIB mundial) ya está socavando todo el sistema22, y a pesar de que la naturaleza de la deuda se basa cada vez menos en las plusvalías ya realizadas, y se alimenta de la impresión de dinero y de la deuda soberana, la continuación de la política de endeudamiento sigue siendo una obligación a la que está sujeto todo capital nacional, a pesar de los efectos deletéreos sobre la estabilidad cada vez más incierta del sistema financiero. Sin excepción, todos los Estados están cada vez más comprometidos con él para hacer frente a las contradicciones generadas por el sistema capitalista. Así lo demuestra la suspensión del Pacto de Estabilidad de la UE, que sólo se restablecerá a principios de 2023 tras haber sido modificado sustancialmente con una flexibilización de sus normas de aplicación, y sin duda para permitir que el Banco Central Europeo desempeñe el papel de prestamista de última instancia.
E. El caos político en el seno de la clase dirigente, un factor agravante de la crisis
La irresponsabilidad y la negligencia de la clase dirigente, que se han manifestado en la crisis sanitaria, la crisis energética y la crisis climática, son un poderoso factor de exacerbación de la crisis.
A estos factores se añaden el caos político y la influencia del populismo dentro de la clase dirigente. Este, en la burguesía más antigua del mundo, está teniendo efectos catastróficos en la economía del Reino Unido. El Brexit ilustra la irracionalidad del “sálvese quien pueda económico”: "En lugar de la prosperidad, la soberanía y la influencia internacional que [los conservadores] pretendían traer al romper con sus vecinos, sólo han cosechado una ralentización de sus exportaciones, la depreciación de la libra esterlina, las peores previsiones de crecimiento de los países desarrollados, aparte de Rusia, y el aislamiento diplomático”23. La incompetencia y el amiguismo electoral del gobierno de Lizz Truss, que sucedió a Johnson en una etapa fulgurante en el poder, explican sus decisiones irresponsables, condenadas por el resto de la clase dirigente: ¡el anuncio de 45,000 millones en recortes fiscales sin financiación para los más ricos provocó una caída acelerada de la libra y el temor a su hundimiento y a una ¡crisis de la deuda!
En Italia, las promesas de Meloni de respetar las reglas europeas (la primera vez que un gobierno de extrema derecha llega al poder en uno de los países fundadores de la UE) han calmado temporalmente los temores sobre el futuro del plan de recuperación italiano financiado por el fondo europeo creado por el endeudamiento conjunto de los países miembros, pero no auguran una estabilidad futura24.
Por último, las divisiones en el seno de la clase dirigente no pueden sino agravarse debido a las opciones y prioridades que deben adoptarse para defender los intereses de cada capital nacional en un contexto más que incierto y contradictorio.
F. El agravamiento del sálvese quien pueda en el seno de las relaciones entre naciones
En el informe 2020, la CCI se preguntaba si el desarrollo de la actitud del "sálvese quien pueda", enraizada en el impasse de la superproducción y en la creciente dificultad del capital para lograr la acumulación ampliada de capital, así como en los efectos de la propia descomposición, era irreversible. Entre la crisis de 2008 (que puede considerarse como la crisis de la globalización) y la actualidad, el enfoque del sálvese quien pueda en las relaciones entre potencias ha experimentado un cambio cualitativo gradual y ahora triunfa por completo. Según el FMI, la guerra "alterará fundamentalmente el orden económico y geopolítico mundial". El conflicto en Ucrania cierra el periodo "intermedio" que comenzó después de 2008 y marca el final de la globalización:
- Después de 2008, el "sálvese quien pueda" se manifestó por primera vez en la tendencia de China, y sobre todo de Estados Unidos, a cuestionar el marco de la globalización; la primera, desarrollando su propio proyecto alternativo de las Rutas de la Seda; el segundo, saboteando estructuras como la OMC.
- Luego ha quedado magistralmente ilustrado durante la pandemia del Covid, la incapacidad de coordinar una política de producción, distribución y vacunación a escala mundial; el comportamiento gansteril de algunos países que roban material médico destinado a otros países; la tendencia a replegarse sobre sí mismos en el marco nacional; y el deseo de cada burguesía de salvar su propia economía a expensas de las demás, tendencia irracional y desastrosa para todos los países y para la economía mundial en su conjunto.
- La actual "guerra del gas" entre naciones está demostrando ser una digna continuadora de la guerra de las máscaras que se produjo durante la pandemia25: el reciente sabotaje del gasoducto Nord Stream II, achacado a un "agente del Estado", aún no identificado, ilustra las maneras de los gánsteres mientras que "en el mercado del GNL, (...) todos los golpes están permitidos”.26
Estados Unidos es el gran beneficiado en la guerra, incluso en términos económicos. En las condiciones históricas de descomposición, gracias a la guerra, expresión última de la guerra de todos contra todos, el poder militar -como único medio real de que disponía Estados Unidos para defender su liderazgo mundial. Estados Unidos está fortaleciendo momentáneamente su economía nacional a expensas del resto del mundo, a costa de la dislocación mundial y del debilitamiento convulsivo del sistema capitalista en su conjunto27. Este fortalecimiento económico de Estados Unidos es el producto directo del sálvese quien pueda; no es contradictorio con el hundimiento de todo el sistema en la espiral de su descomposición (es una manifestación de ello y en modo alguno representa una estabilización, sino que por el contrario atestigua la agudización de este hundimiento) ya que su corolario y condición es el fenomenal desarrollo del caos y el debilitamiento del sistema capitalista en su conjunto. "El apoyo sin fisuras de Washington a Ucrania ha convertido a Estados Unidos en el gran vencedor de la secuencia a nivel mundial, sin que un solo GI haya tenido que pisar suelo ucraniano. Ganancias geoestratégicas, militares y políticas innegables. (...) En un contexto de proteccionismo y nacionalismo económico a ultranza, la América de Biden puede ahora dedicarse enteramente a la guerra tecnológica contra su único gran rival, China. Europa, que había conseguido mantenerse unida durante el covid, ha salido debilitada y dividida, con el tándem francoalemán hecho trizas"28.En este descenso a los infiernos del capitalismo global, la guerra ha cambiado la situación de todo el capital y ha puesto patas arriba las relaciones económicas mundiales:
- La guerra del petróleo y del gas: un vuelco sin precedentes, con Washington como gran vencedor. Mientras que hace 10 años Estados Unidos no exportaba GNL, ahora es el primer exportador mundial. "Estados Unidos disfruta de una casi independencia energética, lo que le permite proyectarse tranquilamente en un mundo en el que los hidrocarburos se han convertido en armas geopolíticas. Estados Unidos no necesita importar gas; es el primer productor mundial, por delante de Rusia. En cuanto al petróleo, Washington es también el primer productor mundial y ha reducido recientemente su dependencia del crudo extranjero"29. Producto de una política de autosuficiencia de largo alcance iniciada por la administración Obama como parte de su empeño por frustrar el ascenso de su contrincante chino, la guerra de Ucrania no sólo ha permitido a Estados Unidos sacar gran provecho de ella para impulsar su industria30, sino que también ha sido un medio para establecerse como actor clave. Estados Unidos está poniendo a sus rivales a la defensiva y en desventaja en este ámbito energético estratégico:
Europa se ve prácticamente reducida a pasar de la dependencia del gas ruso a la dependencia del GNL estadounidense. Para escapar a este estrangulamiento mortal, los europeos buscan frenéticamente diversificar sus proveedores.
China, que depende en gran medida de la importación de hidrocarburos, está en desventaja y se ha visto debilitada por Estados Unidos, que ahora está en condiciones de controlar -y cortar- las rutas de suministro terrestre y marítimo de China.
- El fortalecimiento del sector militar: Con un peso del 40% en el mercado de armamento, "el innegable éxito estratégico de la maquinaria bélica estadounidense" está impulsando la industria militar de Estados Unidos: "El arsenal de la democracia, como lo llamó el Presidente F D Roosevelt, está disparando todos los cilindros (...) Como resultado, la industria militar estadounidense se enfrenta a considerables limitaciones de producción"31.
- La fortaleza del dólar y la subida de las tasas de interés. La escala sin precedentes del plan de Biden de 1.17 trillones de dólares para apoyar la economía estadounidense impulsando la demanda y el consumo, seguida del inicio del desmantelamiento de la flexibilización monetaria y la subida gradual de los tipos de interés por parte de la FED (decidida a principios de 2022) pilló desprevenidos a todos sus rivales. Aprovechando el papel central del dólar (en las reservas de los bancos centrales del mundo, su preponderancia en la economía y el comercio mundiales), la fortaleza del dólar, el tamaño de su economía y su rango de primera potencia económica mundial, esta política tiene como efecto:
a) atraer y canalizar capitales e inversiones (en busca de un refugio seguro) hacia la economía estadounidense,
b) hacer que el resto del mundo financie el sostenimiento de su economía,
c) trasladar los efectos más nocivos de la inflación a otros países más débiles32. Estados Unidos refuerza la estabilidad y el poder de su economía a costa directa de sus competidores más directos.
Es evidente que Estados Unidos no duda en asumir el riesgo de impulsar la recesión, frenar el comercio internacional y provocar crisis financieras en los países más débiles, siempre que su economía se beneficie y sea la beneficiaria, en nombre de la necesidad de rescatar su propia economía y su posición de primera potencia mundial.
- Aumento del proteccionismo: el plan de 370,000 millones de dólares de la "Inflation Reduction Act" para inversiones públicas en la industria, combinado con fuertes medidas proteccionistas que conceden preferencia nacional a los equipos producidos en Estados Unidos, en detrimento de los productos importados, constituye un "2º choque de competitividad" para la UE (después del choque del gas).
De manera más general, todas las medidas económicas, monetarias, financieras e industriales adoptadas en Estados Unidos actúan como un aspirador de inversiones y un imán para las deslocalizaciones hacia Estados Unidos. El "dorado" de los bajos precios de la energía y de las subvenciones desvía capitales y grandes empresas extranjeras hacia Estados Unidos, en detrimento sobre todo de Europa. Más de sesenta empresas alemanas (Lufthansa, Siemens, etc.) tienen previsto invertir en Estados Unidos. VW ha anunciado que quiere aumentar su producción de vehículos eléctricos en Estados Unidos y tiene previsto invertir 7,000 millones en sus centros estadounidenses. BMW va a invertir 1,700 millones en su planta de Carolina del Norte y está tentada de producir baterías localmente en lugar de en el marco de proyectos europeos. Francia estima sus pérdidas potenciales en "10,000 millones de euros de inversión" y "10,000 empleos potenciales" perdidos.
En respuesta a este "giro" de Estados Unidos "hacia el lado equivocado del proteccionismo" (según la UE)33 ha amenazado con una "Buy European Act"; y "Francia y Alemania han formalizado una propuesta de contraofensiva... y han pedido a Bruselas que flexibilice las normas que rigen las subvenciones públicas a las empresas, así como las subvenciones específicas y los créditos fiscales para sectores estratégicos.”34
- Agricultura: "La guerra en Ucrania ha alterado todos los equilibrios agrícolas. África y el Magreb han sido las primeras víctimas. Pero el viejo continente también se ha visto afectado. Durante la última década, Europa ha tenido que depender de Ucrania para sus suministros de maíz35 (...) Aunque una gran parte de las entregas han salido de Ucrania, los compradores europeos han tenido que recurrir a otros proveedores. Estados Unidos dispone de una enorme capacidad de producción de maíz (...) Esta fuerza no sólo le ha permitido abastecer su propio mercado interior, sino también tomar el relevo de Rusia y Ucrania y exportar ampliamente a otros países. Y en particular a Europa"36.
- La ofensiva estadounidense contra China al nivel económico: Desde una posición de fuerza, Estados Unidos intensifica su presión sobre China y ataca sus intereses económicos en todo el mundo a través de diversas iniciativas y, aprovechando el debilitamiento y las divisiones entre los europeos, busca por diversos medios obligarles a seguirle en su ofensiva37: “Una primicia": El G7 de junio de 2022 denunció "las intervenciones no transparentes y distorsionadoras del mercado por parte de China" y pidió "enfoques colectivos, también más allá del G7, para abordar los desafíos que plantean las políticas y prácticas no mercantiles que distorsionan la economía mundial" utilizando el argumento democrático de "eliminar todas las formas de trabajo forzoso de las cadenas de suministro mundiales, incluido el trabajo forzoso patrocinado por el Estado, como en Xinjiang. "
Para garantizar su decisiva ventaja tecnológica sobre China, Estados Unidos está organizando la recolocación38 de la producción de semiconductores de última generación a su suelo, así como el control internacional de todo el sector, del que pretende excluir a China, al tiempo que amenaza con imponer sanciones a cualquier rival que mantenga relaciones comerciales con China y pueda violar este "monopolio".
El vasto programa de inversiones de la Asociación Mundial para las Infraestructuras, de 600,000 millones de dólares de aquí a 2027 para estos países en desarrollo, pretende contrarrestar, en primer lugar, en el África subsahariana, pero también en América Central y Asia, los enormes proyectos financiados por China en el marco de las Rutas de la Seda.
El establecimiento del Acuerdo Económico Indo-Pacífico39 para "escribir las nuevas reglas de la economía del siglo XXI" (Biden) y "construir cadenas de suministro fuertes y resistentes" bajo el control de Washington fue denunciado inmediatamente por China como la "formación de camarillas destinadas a contenerla".
¿La UE, presa del cada uno para sí?
Profundamente dividida, marcada por la publicación unilateral por Alemania de un plan de apoyo a su economía de 200,000 millones (calificado de “insulto al resto de Europa”) y por la disputa entre Francia y Alemania por el liderazgo, la Unión está desgarrada por grandes divisiones. “Algunos países, como Alemania, disponen de medios para subvencionar masivamente su industria. Otros, como Italia, mucho menos. Grecia, España y Francia están preocupadas por ello y piden medidas de solidaridad europea para corregir estas diferencias. ‘La IRA [Ley de Reducción de la Inflación]norteamericana representa 2 puntos del PIB, así que tenemos que hacer un esfuerzo comparable’, explicó E. Macron. Por el contrario, Alemania, Países Bajos y Suecia siguen oponiéndose a un nuevo instrumento financiero europeo”40. Las dos potencias europeas no están en la misma longitud de onda cuando se trata de China: “Las sutilezas diplomáticas ya no bastan para ocultar el abismo entre Washington -que ve a Pekín como su principal rival- y el Gobierno alemán, cuyos intereses le impulsan a mantener una buena relación comercial con China (...) Sin estar alineada con Estados Unidos, Francia está más cerca de Washington que de Berlín. China sólo es el 5º socio comercial de Francia (...) Cuando Macron se reunió con Xi al margen de la cumbre del G20, su posición era más cercana a la de Biden que a la de Scholz41”. Así pues, el viaje en solitario de Scholz a China fue igualado por el viaje en solitario de Macron a Estados Unidos.
Si estas tensiones se exacerbaran hasta el punto de amenazar con la ruptura de la UE, bajo el peso de los intereses nacionales contradictorios que la atraviesan y su agudización por el rival estadounidense, ello constituiría un factor de agravamiento de gran magnitud en la crisis y una desestabilización de todo el sistema capitalista.
La reacción de China: La guerra de Ucrania muestra hasta qué punto la disociación de las economías estadounidense y china iniciada por Estados Unidos está haciendo vulnerable a China:
- Las sanciones contra Rusia constituyen una advertencia a China sobre “las gigantescas consecuencias para la economía china de posibles sanciones occidentales contra China42”. En cuanto a sus enormes reservas de dólares: “La guerra de Ucrania ha hecho saltar las alarmas (...) Los expertos chinos señalan que la dependencia del dólar es aún más preocupante que en el caso de Rusia”. China “no está dispuesta a enfrentarse a ninguna sanción occidental” y “quiere reforzar drásticamente la seguridad de sus activos exteriores para no repetir los errores de Rusia, (...) cambiar la estructura de sus inversiones en el extranjero y reducir lo antes posible su dependencia de los dólares estadounidenses43” para salir de la contradicción de no tener “actualmente otra solución para dar valor a los dólares recibidos por su superávit comercial que prestárselos con el tiempo a Estados Unidos44”.
- Los esfuerzos del Estado para hacer del yuan una moneda internacional que compita con el dólar se han quedado en nada, incluso en un contexto en el que muchos países pueden estar buscando protegerse de las sanciones occidentales: el yuan se ha estancado en el 2,88% de las reservas de divisas (el 30% de las cuales están en manos de Rusia) (frente al 59.5 del dólar y el 19.76 del euro); y desde 2015 en la 5ª posición en los pagos globales con una cuota del 2.44% frente al 42% del dólar. El BPC (Banco Popular de China) debe luchar contra la depreciación del yuan frente al dólar.
- Como consecuencia de las medidas adoptadas en los últimos años por Estados Unidos para restringir la exportación de alta tecnología (utilizada en la producción de vanguardia en los sectores del automóvil, la aeronáutica, el espacio, la investigación científica, la informática, el transporte, la medicina, etc.), “China está actualmente fuera de juego (...) Los fabricantes chinos de semiconductores no disponen de la tecnología necesaria para ponerse al día. (...) Por ello, algunos expertos se muestran escépticos en cuanto a la capacidad de China para ponerse al día a corto y medio plazo en este sector, que representará una gran parte del futuro crecimiento económico”. (Asyalist)
- China está inmersa en una lucha competitiva a muerte por el control de ciertos sectores estratégicos (como las tierras raras y los metales); o por garantizar sus suministros de hidrocarburos, aprovechando el debilitamiento de Rusia para firmar contratos con las repúblicas centroasiáticas y con Arabia Saudí.
- Los intereses económicos vitales de China están en juego en las tensiones en torno a Taiwán, que, como Singapur, es una plataforma esencial para la industria manufacturera china e indispensable para su actual modelo económico.
¿Cuáles son las consecuencias?
La exclusión de Rusia del comercio internacional por parte de Estados Unidos, su ofensiva contra China y su voluntad declarada de reconfigurar las relaciones económicas mundiales en su propio beneficio marcan un punto de inflexión en la visión del libre comercio que ha guiado la política estadounidense durante casi treinta años. Esto se traducirá en una mayor fragmentación del mercado mundial a través de la proliferación de acuerdos regionales como el firmado entre Estados Unidos, Canadá y México en 202045.
Acuerdos de este tipo entre firmantes que supuestamente comparten “más intereses comunes”, y un comercio entre Estados y empresas que favorece a “socios afines, de modo que ya no comerciamos con cualquiera”, no auguran estabilidad ni la formación de relaciones económicas exclusivas bajo la égida de grandes patrocinadores. Más bien al contrario. Como tienden a seguir las múltiples fallas de las tensiones entre potencias, sólo darán lugar a una mayor fragmentación del mercado mundial a escala global y al refuerzo del sálvese quien pueda, las guerras comerciales, el repliegue nacional y la búsqueda de la preservación de la soberanía nacional a todos los niveles. Esto no hará sino agudizar, por una cuestión de supervivencia, el deseo de controlar las cadenas de producción estratégicas esenciales para la supervivencia nacional y de situarse en una posición de fuerza frente a otras potencias sometidas a chantaje o, por el contrario, de eludirlo46.
A partir de ahora, no sólo ha desaparecido progresivamente (sin retorno perceptible) la capacidad de las principales naciones capitalistas de cooperar para retrasar y atenuar el impacto de la crisis económica sobre el conjunto del sistema capitalista y sobre ellas mismas, sino que se perfila cada vez más claramente una política impulsada en particular por la primera de las grandes potencias, Estados Unidos, para salvaguardar su propia posición en el escenario mundial en detrimento directo de otras potencias del mismo tipo (y del resto del mundo), atacando sus intereses y provocando deliberadamente su debilitamiento.
Esta situación rompe abiertamente con gran parte de las reglas que los Estados se habían fijado desde la crisis de 1929 y abre un período de terra incognita, donde el caos va a adquirir una nueva dimensión desconocida, incluso en y entre los países centrales, con repercusiones aún difíciles de “imaginar”, golpeando el corazón del sistema capitalista en una espiral de crisis aún más profunda.
III. Perspectivas
A. El agravamiento de la crisis: el único futuro bajo el capitalismo
La crisis irreversible del capitalismo constituye el telón de fondo de la aceleración del caos y la barbarie. Más concretamente, se trata de 50 años de crisis económica, acelerada desde 2018, que ahora se manifiesta abiertamente en una inflación galopante con sus secuelas de miseria, hambre y empobrecimiento generalizado.
- “La crisis capitalista afecta a los fundamentos mismos de esta sociedad. Inflación, precariedad, desempleo, ritmos infernales y condiciones laborales que destrozan la salud de los trabajadores, viviendas inalcanzables… testimonian una degradación incontenible de la vida obrera y, aunque la burguesía trata de crear todas las divisiones imaginables, otorgando condiciones “más privilegiadas” a determinadas categorías obreras, lo que vemos EN SU CONJUNTO es, por un lado, la que posiblemente va a ser la PEOR CRISIS de la historia del capitalismo, y, por otro lado, la realidad concreta, lacerante, de la PAUPERIZACION ABSOLUTA de la clase obrera en los países centrales, ese anuncio que Marx hizo de la perspectiva histórica del capitalismo y del que tanto se han burlado los economistas y demás ideólogos de la burguesía.”47
A diferencia de los años 30, hoy hay más factores que agravan la crisis. La pandemia y la guerra en Ucrania marcan una nueva calidad de la situación. La concatenación de factores decadentes está en el origen de una espiral de deterioro y empeoramiento de la situación económica mundial. “Esta crisis promete ser más larga y profunda que la de 1929. En primer lugar, porque los efectos de la descomposición de la economía tienden a perturbar el funcionamiento de la producción, provocando cuellos de botella y bloqueos constantes en una situación de desempleo creciente, asociado, paradójicamente, a una escasez de mano de obra. Sobre todo, se expresa en una inflación galopante, que los sucesivos planes de rescate, elaborados a toda prisa por los gobiernos frente a pandemias y guerras, no han hecho sino alimentar con un endeudamiento precipitado. Los bancos centrales están subiendo los tipos de interés en un intento de frenar la inflación. Al hacerlo, corren el riesgo de precipitar una recesión muy violenta, que estrangularía tanto a los gobiernos como a las empresas. Ya está en marcha un tsunami de miseria, un empobrecimiento brutal del proletariado en los países centrales”48. El espectro de la “estanflación” se cierne sobre el mundo. Si bien se trataba de un concepto utilizado por los economistas burgueses en la década de 1970 para describir un estado de alta inflación combinado con el estancamiento económico, hoy en día este peligro se está haciendo evidente y la actual inflación descontrolada y la desaceleración económica provocarán una cadena de quiebras, incluso de países enteros (Pakistán, Sri Lanka, etc.), así como turbulencias financieras y dificultades aún mayores en los países emergentes.
“El crecimiento de las economías avanzadas se desacelerará bruscamente, pasando del 5.1% en 2021 al 2.6% en 2022 (1.2 puntos porcentuales menos que en las previsiones de enero). Se espera que el crecimiento se modere aún más hasta el 2.2% en 2023, reflejando en gran medida la retirada del apoyo de la política monetaria y fiscal proporcionado durante la pandemia”49. A la burguesía no le queda otra alternativa que seguir subiendo los tipos de interés, como hizo la FED el pasado mes de noviembre. Todos los estados están implicados en esta dinámica y provocará contracciones en los mercados, cierres de empresas y despidos masivos, como se puede ver en las empresas tecnológicas estadounidenses (GAFAM). La deslocalización de empresas de China a América (Nearshoring) agravará la situación de desempleo en ciertas regiones del mundo.
A diferencia de los años treinta, los niveles actuales de endeudamiento no tienen precedentes. China, segunda economía mundial, ¡debe 2.5 veces su PIB! Al mismo tiempo, se ha convertido en un respaldo financiero, principalmente para apoyar su Ruta de la Seda y asegurar su influencia en África y América Latina. Estados Unidos, cuya deuda total supera ya los 31 billones, ha impreso 5,000 millones de dólares, mientras que la UE, con 750 millones de euros, ha impreso un 20% más que Estados Unidos. El panorama para los próximos años estará lleno de convulsiones y dificultades para el capitalismo.
B. China como factor desestabilizador y agravante de la crisis
i.- La economía china ha sufrido una fuerte desaceleración debido a los repetidos bloqueos, seguidos del tsunami de infecciones que provocó el caos en el sistema sanitario, la burbuja inmobiliaria y el bloqueo de varias rutas de la “Ruta de la Seda” debido a conflictos armados (Ucrania) o al caos reinante (Etiopía). El crecimiento en el primer semestre de este año fue del 2.5%, lo que hace inalcanzable el objetivo del 5% fijado para este año. Por primera vez en 30 años, el crecimiento económico de China será inferior al de otros países asiáticos (Vietnam). Grandes empresas tecnológicas y comerciales como Alibaba, Tencent, JD.com e iQiyi han despedido entre el 10% y el 30% de su plantilla. Los jóvenes son especialmente sensibles al deterioro de la situación, con una tasa de desempleo estimada del 20% entre los universitarios que buscan trabajo. Los proyectos de expansión de la “Nueva Ruta de la Seda” también están en apuros debido al empeoramiento de la crisis económica: casi el 60% de la deuda contraída con China corresponde ahora a países con dificultades financieras, frente al 5% en 2010. Además, la presión económica de Estados Unidos se está intensificando, especialmente con la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Chip estadounidense, que apuntan directamente a las exportaciones de tecnología de varias empresas tecnológicas chinas (por ejemplo, Huawei) a Estados Unidos.
Aún más angustioso para la burguesía china, los problemas económicos, unidos a la crisis sanitaria, han dado lugar a importantes movimientos de protesta social.
ii.- El fracaso del modelo neo estalinista de la burguesía china. Frente a las dificultades económicas y sanitarias, la política de Xi Jinping ha consistido en volver a las recetas clásicas del estalinismo:
- En el plano económico, desde Deng Xiao Ping, la burguesía china había creado un frágil y complejo mecanismo para mantener un todopoderoso marco de partido único cohabitando con una burguesía privada directamente estimulada por el Estado. “A finales de 2021, la era de reforma y apertura de Deng Xiaoping está claramente acabada, sustituida por una nueva ortodoxia económica estatista.”50 La facción dominante detrás de Xi Jinping está reorientando la economía china hacia un control estatal absoluto de estilo estalinista;
- En el frente social, con la política de “Covid cero”, Xi no sólo aseguró un implacable control estatal sobre la población, sino que también impuso este control a las autoridades regionales y locales, que se habían mostrado poco fiables e ineficaces al comienzo de la pandemia. Ya en otoño, envió unidades de la policía central del Estado a Shanghái para llamar al orden a las autoridades locales que estaban liberalizando las medidas de control.
“Un capital nacional desarrollado, poseído de modo “privado” por diferentes sectores de la burguesía tiene en la “democracia” parlamentaria su aparato político más apropiado; el control estatal casi completo de los medios de producción se corresponde con el poder totalitario de un partido único”51. El fracaso de la política de “Covid cero” ha repercutido en la reelección para un tercer mandato del hombre que la impuso, Xi Jinping, a costa de complejos compromisos entre facciones del PCCh. La burguesía china demuestra así más que nunca su incapacidad congénita para superar la rigidez política de su aparato de Estado, pesada herencia del maoísmo estalinista.
iii.- Una crisis que se extiende inexorablemente. La segunda potencia mundial está atrapada en la misma dinámica que sus pares. Esta catástrofe está aún por llegar.
- El papel de China en la crisis financiera de 2008 fue el de contener y no dejar de invertir, centrándose sobre todo en su mercado interior y en las infraestructuras (trenes de alta velocidad), por supuesto, todo ello a lomos de una montaña de deuda. Sin embargo, durante la crisis financiera de 2008, siguió siendo un “sector sano de la economía”. Hoy no podemos decir lo mismo; China vio la quiebra de Evergrande seguida de la de Shintao (la segunda mayor constructora después de Evergrande). Sólo Evergande representaba 350,000 millones de dólares de deuda que no pueden pagar. Detrás de esta deuda están los inversores internacionales, entre ellos Black Rock, que exigen la devolución de su dinero. Los bancos regionales se han hundido hasta el punto de desencadenar un “corralito” chino”52. 320 proyectos inmobiliarios se han paralizado y hay 100 millones de viviendas vacías. La deuda de los hogares se ha triplicado hasta alcanzar los 7 billones de dólares, a lo que hay que añadir la deuda de las empresas. La sequía ha reducido drásticamente la producción de energía hidroeléctrica hasta el punto del racionamiento y el cierre parcial de fábricas como TESLA, ¡que irónicamente produce coches eléctricos! ¿Cómo está respondiendo la burguesía china a la crisis? Tipos de interés más bajos, contratación estatal masiva, fondos estatales para infraestructuras e inmuebles... ¡nada nuevo! Y ya sabemos lo “eficaces” que han sido estas medidas... Sólo podemos esperar una serie de sacudidas económicas en un futuro próximo en esta parte del mundo.
- La guerra comercial con Estados Unidos y el deseo de dejar de depender de China han llevado a los países desarrollados, con Estados Unidos a la cabeza, a diversificar sus cadenas de suministro y buscar nuevos países maquiladores53. Países como México, pero sobre todo Vietnam, que ya ha superado a China en porcentaje de crecimiento económico, se perfilan como las nuevas “maquiladoras” del capitalismo. Este año, los pedidos estadounidenses a fabricantes chinos han caído un 40% (CNBC).
En conclusión, ahora parece que, si bien el capitalismo de Estado chino ha sabido aprovechar las oportunidades ofrecidas por el cambio de bloque, la implosión del bloque soviético y la globalización de la economía propugnada por Estados Unidos y las grandes potencias del bloque occidental, su debilidad congénita en su estructura estatal de corte estalinista es ahora un gran hándicap ante los problemas económicos, sanitarios y sociales. La situación anuncia inestabilidad y posibles trastornos, incluso para la posición de Xi y sus partidarios dentro del PCCh. Una desestabilización del capitalismo chino tendría consecuencias imprevisibles para el capitalismo mundial.
C. La continuación del militarismo y la economía de guerra
El año 2021 ha visto una explosión acelerada del gasto militar. Estados Unidos aumentó su gasto en un 38% (880000 millones de dólares), China en un 14% (243000 millones de dólares) y Rusia en un 3% (65000 millones de dólares). La superioridad militar de Estados Unidos se refleja en su presupuesto. Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), ese mismo año “el mundo gastó 2 billones de dólares” en el ámbito militar.
Toda la región del Indo-Pacífico ha visto aumentar su gasto militar por miedo a ser víctima del imperialismo chino: Japón también ha duplicado su presupuesto militar y ha firmado un acuerdo de “transferencia de defensa” con Vietnam, Tailandia invierte 125000 millones de dólares en 50 buques de guerra para proteger sus mares, Indonesia aumenta en un 200% su inversión militar en el Mar de China y Filipinas acaba de recibir 64 millones de dólares adicionales de Estados Unidos para reforzar sus bases militares con el fin de contener la amenaza china. Pero esta región no es la única que se ve atrapada en esta dinámica, nadie se ha librado.
El mundo se encamina hacia una explosión del gasto militar sin precedentes en la historia. Todo este gasto improductivo se cargará a los trabajadores.
No sólo es imposible la implantación de energías limpias y renovables bajo el capitalismo, sino que la guerra energética seguirá marcando el futuro de este sistema. El control de las fuentes de energía, especialmente el gas y el petróleo, seguirá siendo una cuestión de “seguridad nacional” para todo estado capitalista. El funcionamiento de las empresas depende de ello y, a nivel imperialista, el ejército funciona con petróleo. Estados Unidos controla actualmente estos recursos y el hecho de que ahora sea el principal proveedor de Europa se está convirtiendo en una fuente de chantaje y presión futura sobre los países de la UE. El viaje de Xi a Arabia Saudí y el reciente acuerdo energético con Rusia lo confirman.
Cabe destacar la aceleración histórica de la influencia de la guerra en la economía, trágicamente demostrada por la guerra de Ucrania. Haciendo una comparación histórica con la guerra de Vietnam, si entonces la carga militar pesaba sobre la economía, hoy el impacto del militarismo sobre la economía es aún mayor.
D. La imposible transición energética
El capitalismo es el único sistema de la historia capaz de devastar la naturaleza a escala masiva, eliminando ecosistemas enteros y acelerando la extinción de especies, cambiando así todo el orden natural. Este fenómeno es acumulativo y acelerado, y conduce a una rápida devastación del planeta. La actual “transición hacia las energías limpias” no es más que una expresión de la lucha a muerte entre los capitalistas y su competencia. Se trata de ver quién llega primero al mercado y quita clientes a sus rivales. Toda la palabrería sobre su “preocupación” por el medio ambiente no es más que demagogia. El agravamiento de la “crisis ecológica” se está acelerando y está causando una devastación inaceptable. Estados Unidos, cuyo expresidente Trump negó la existencia del “cambio climático”, se enfrenta a los efectos de esta crisis ecológica y la primera potencia mundial está lejos de “salvarse” de las “catástrofes naturales” e incluso ostenta el siniestro récord mundial de destrucción de la biodiversidad. De hecho, el capitalismo no puede ser un sistema competitivo y ser “ecológico” al mismo tiempo, porque:
- Su objetivo es la ganancia, no la preservación de la naturaleza, que siempre será considerada por el capitalismo como una fuente de recursos gratuitos cuya depredación e implicaciones no le preocupan;
- El cada uno para sí y la anarquía de la producción hacen que la burguesía no tenga ningún control sobre las “nuevas tecnologías”, ¡es un aprendiz de brujo!
- Los avances tecnológicos son unilaterales, nunca se preocupan del marco global. Si la extracción de litio para las baterías de los coches contamina y su reciclabilidad se reduce al 5%, eso no tiene importancia para el capitalismo. Lo principal es vender coches “verdes”;
- La separación entre el hombre y la naturaleza se vuelve extrema bajo el capitalismo, hasta el punto de que se considera que el hombre está “fuera” de su entorno natural.
Por otra parte, la vuelta al carbón, aunque las empresas paguen un impuesto adicional para cubrir los daños causados al medio ambiente -lo que no es más que una cortina de humo-, no elimina el enorme fracaso del capitalismo a la hora de eliminar las emisiones de carbono. Si los europeos habían decidido abandonar la energía nuclear, ahora intentan reintroducirla para compensar su dependencia de Rusia y Estados Unidos. Es un ejemplo más de los fracasos del capitalismo, que nos empuja a revivir viejas glorias, aunque contaminen. Cada país sólo actúa en su propio interés, ¡y los demás sufren las consecuencias!
La transición a la “energía verde” en el capitalismo equivale a la ilusión de un capitalismo sin guerras.
E. Hacia el empobrecimiento absoluto de la clase obrera en los países centrales
El gasto improductivo del capital no cesará, el militarismo y el mantenimiento del Estado harán estragos en la clase obrera. Este fenómeno del empobrecimiento de la clase obrera en los países centrales tiene una historia, pero desde la pandemia y la guerra de Ucrania se ha acelerado. La inflación reduce considerablemente el poder adquisitivo de los trabajadores y, a diferencia de los años 70, la burguesía no recurre hoy a la indexación salarial. Por ejemplo, la burguesía del Reino Unido está adoptando una línea dura con respecto a las demandas de aumentos salariales para compensar la inflación; el primer ministro británico ha declarado que “no hay negociación posible”.
- “Calentar o comer”, el lema de las huelgas británicas revela la gravedad de la situación. Para muchas familias trabajadoras, cuesta más pagar la energía que la hipoteca: salarios cada vez más miserables, aumento del coste de la vida, precios cada vez más altos, despidos masivos, recortes en la seguridad social, ataques a las pensiones, etc. Todo esto augura un futuro de miseria al que el proletariado tendrá que responder siguiendo a sus hermanos y hermanas de clase como en Gran Bretaña, Europa e incluso Estados Unidos. La perspectiva del empobrecimiento del proletariado se abre y se acelera.
- La escasez de mano de obra es a la vez un producto y un factor de la crisis del capitalismo. La logística del capitalismo en el movimiento de mercancías es un caos, no hay suficientes conductores y los productos se pudren o hay escasez. En la sanidad, hay demasiadas vacantes y en la educación, los profesores abandonan rápidamente sus puestos de trabajo. En China, por ejemplo, 1 de cada 5 jóvenes no encuentra un trabajo “prometedor” y prefiere no aceptar nada. “Dejarlo girar”, es una expresión común en China para referirse a los jóvenes que no aceptan un trabajo. Detrás de esta situación se esconde obviamente un desenlace individual y desesperado, una reacción “privada” al empeoramiento de las condiciones laborales. Las nuevas generaciones no quieren vivir al ritmo de la producción capitalista. Al mismo tiempo, este fenómeno es la expresión de una falta de identidad de clase: no se organizan para luchar, y sólo adoptan una postura personal ante un problema eminentemente social, económico y político. La reducción de las prestaciones laborales, la falta de pensiones en muchos países, el aumento de las enfermedades mentales y de los suicidios, todos estos factores están creando unas condiciones de vida y de trabajo insoportables.
Es la crisis y su perspectiva de recesión mundial lo que está creando las condiciones para que los trabajadores empiecen a plantear sus luchas en su propio terreno. “La crisis económica, a diferencia de la descomposición social que concierne esencialmente a las superestructuras, es un fenómeno que afecta directamente a la infraestructura de la sociedad sobre la que descansan las superestructuras; la crisis desnuda, pues, las causas profundas de toda la barbarie que pesa sobre la sociedad, permitiendo así al proletariado tomar conciencia de la necesidad de cambiar radicalmente el sistema y de no pretender ya mejorar ciertos aspectos del mismo” (La descomposición, fase última de la decadencia capitalista, Revista Internacional 10754).
Enero de 2023
1 Informe sobre la crisis económica del 24º Congreso Internacional de la CCI (2021) | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)
2 Les Echos 21/22/10
3 Ver Los años 20 del Siglo XXI: La aceleración de la descomposición capitalista plantea abiertamente la cuestión de la destrucción de la humanidad | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)
4 Le Monde 17/12/22
5 El hambre aumentó alrededor de un 18% durante la pandemia y afecta actualmente a entre 720 y 811 millones de personas. Las reducciones de la ayuda alimentaria, la reorientación de la ayuda para acoger únicamente a los refugiados ucranianos y la reasignación de la ayuda para aumentar los gastos militares han hecho que no lleguen los fondos necesarios para Afganistán, donde la hambruna amenaza a 23 millones de personas, y Somalia, donde parte de la población se encuentra en "peligro inminente de muerte"
6 En Europa, la considerable reducción de la producción de fertilizantes (que utiliza mucho gas natural) debido a los elevados precios de la energía está provocando una caída del consumo de fertilizantes en todo el mundo, desde Brasil a Estados Unidos, lo que amenaza el volumen de las futuras cosechas. Por ejemplo: "Brasil, primer productor mundial de soja, compra casi la mitad de sus abonos fosfatados a Rusia y Bielorrusia. Sólo le quedan existencias para tres meses. La asociación brasileña de productores de soja (Aprosoja) ha pedido a sus miembros que utilicen menos fertilizantes este año, o que no utilicen ninguno. La cosecha de soja de Brasil, ya reducida por la grave sequía, será por tanto probablemente aún menor. Brasil vende su soja principalmente a China, que destina gran parte de ella a la alimentación animal. Una soja menos abundante y más cara podría obligar a los agricultores chinos a reducir las raciones que dan a sus animales. El resultado: vacas, cerdos y pollos más pequeños - y carne más cara"
7 Todas las citas de este pasaje son de Courrier International
8 "Debido a la escasez de ingresos públicos a causa del embargo occidental sobre la compra de oro, carbón y metales, algunos regimientos sólo reciben paga esporádicamente. Se cree que esto contribuye a que se rechacen los combates e incluso a que se produzcan rendiciones". (Les Echos 17/09/2022)
9 "Varias fábricas del complejo militar-industrial han tenido que reducir su producción o incluso cerrar, como la fábrica de misiles antiaéreos de Uliánovsk, la fábrica de misiles aire-aire de Vympel y la fábrica de tanques de Uralvagonzavod, principal centro de producción del país" (Les Echos 17/09/2022).
10 "Aunque Pekín se niega a renegar públicamente de su principal socio estratégico, las autoridades chinas han acatado en gran medida las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia. Las empresas chinas han seguido a las occidentales en su éxodo del mercado ruso: los gigantes tecnológicos chinos -Lenovo, TikTok y Huawei- han bloqueado todas sus operaciones en Rusia, mientras que los fabricantes chinos de módulos árticos para el megaproyecto gasístico ruso Arctic-LNG2 han decidido poner fin a su cooperación con Novatek. Por último, a pesar de las garantías de la propaganda oficial del Kremlin, UnionPay, uno de los principales procesadores de pagos del mundo bajo control estatal chino, dejó en suspenso a finales de abril sus planes de colaboración con los bancos rusos, truncando sus esperanzas de encontrar una alternativa a los gigantes de pago estadounidenses Visa y Mastercard. A ojos de Pekín, este complejo juego a dos bandas debería proteger los intereses chinos y minimizar el impacto de la guerra en la economía china... "China: 2022, l'annee de tous les perils , Diplomatie
11 Diplomatie 118, p33; "Si se añaden [a los gastos puramente militares] la ayuda humanitaria, la ayuda económica de urgencia y la asistencia a los refugiados, la UE y sus Estados miembros han proporcionado más ayuda que Estados Unidos, según el Instituto de Kiel, 52.000 millones de dólares frente a los 48.000 millones de Washington. "(Les Echos, 3-4/02)
12 IFRI, Le Point Géopolitique, Les guerres de l'énergie, p.6
13 El ejemplo de Sudáfrica muestra la naturaleza general del problema: A los efectos de la sequía y la escasez de agua que sufre el país este otoño se suma una crisis energética de una magnitud sin precedentes, debida a la obsolescencia y las averías de las viejas centrales eléctricas de carbón, que provocan incesantes cortes de electricidad que impiden bombear el agua de las montañas Drakensberg y transportarla a Johannesburgo y Pretoria, que están racionadas, mientras que el 40% desaparece por fugas en la red. Pero para reparar todas estas infraestructuras harían falta 3,400 millones de euros, de los que no dispone la Junta del Agua
14 Por ejemplo, en la industria química (la mayor consumidora de gas), la producción se ha reducido drásticamente; el 70% del sector registra pérdidas; en el caso de BASF, partes enteras de su actividad han dejado de ser rentables o competitivas, lo que ha provocado una caída del 30% en sus resultados. Toda Europa (que absorbe el 60% de las exportaciones del sector) se ve afectada
15 Conflits n°42
16 Las inundaciones han destruido casi por completo las cosechas del 5º productor mundial de algodón. Se trata de una pérdida colosal para la industria textil, que representa el 10% del PIB; la agricultura de Sindh ha quedado destruida, la ganadería diezmada; el resto ha quedado a merced de las epizootias: "la seguridad alimentaria de 220 millones de habitantes está en peligro" (Le Monde 14/09) A ello se añaden las plagas de paludismo, dengue, cólera y tifus. Cuarto productor mundial de arroz y proveedor de China y del África subsahariana, "cualquier caída de las exportaciones no hará sino agravar la inseguridad alimentaria mundial, alimentada por la caída de las exportaciones de trigo de Ucrania. "(Le Monde 14/09)
17 Les Echos, 23-24/12
18 Révolution Internationale, antigua serie n°6
19 "No hay que confundir la inflación con otro fenómeno de la vida del capitalismo, que adopta la forma de una tendencia al alza del precio de ciertas mercancías debido a una oferta insuficiente. Este último fenómeno ha adquirido recientemente una importancia particular como consecuencia de la guerra en Ucrania, que ha afectado al suministro de un volumen importante de diversos productos agrícolas, cuya privación es ya un factor de agravamiento de la pobreza y el hambre en el mundo. Es una característica permanente del período de decadencia del capitalismo, que está teniendo un fuerte impacto en la economía. Al igual que la insuficiencia de la oferta, se refleja en la subida de los precios, pero es consecuencia del peso de los gastos improductivos de la sociedad, cuyo coste se repercute en el de los bienes producidos. Por último, otro factor de inflación es la devaluación de las monedas resultante de la impresión de dinero, que acompaña al aumento incontrolado de la deuda mundial, que actualmente se acerca al 260% del PIB mundial."
20Declaraciones de K. Georgieva presidenta del FMI
21 Marianne n° 1341
22 Numerosos impagos se perfilan en el horizonte. El FMI estima que 2/3 de los países de bajos ingresos y una cuarta parte de los países emergentes se enfrentan a graves dificultades relacionadas con la deuda. "(Le Monde 24/09)
23 El Brexit ha provocado el estancamiento de la economía británica: "El Reino Unido es el único país avanzado cuyas exportaciones cayeron el año pasado y siguen por debajo de su nivel anterior a la crisis (...) la inversión empresarial se mantuvo un 10% por debajo de su nivel de mediados de 2016. " (Les Echos 24/09) "Con el Brexit, se ha perdido el pasaporte financiero europeo, que permitía vender productos en toda la UE. Unos diez mil banqueros han abandonado la plaza financiera londinense para instalarse en Dublín, Fráncfort, París, Luxemburgo o Ámsterdam (...) otro fenómeno: desde finales de 2019, el número de empleos en el sector financiero británico ha caído en 76,000 (sobre un total actual de 1.06 millones) (...) el Brexit ha desempeñado un papel importante en el declive de la City en relación con los cerca de diez mil empleos deslocalizados, pero sobre todo indirectamente, porque las grandes instituciones financieras internacionales han optado por invertir en otros lugares. "(Le Monde 19/11)
24 "Esta alineación con la Comisión Europea y su doctrina de austeridad no estará exenta de problemas para una gran parte del electorado de la señora Meloni."(Le Monde Diplomatique, 12/22)
25 "Desde principios de los años 80, bajo Reagan, Estados Unidos soñaba con cortar a Europa el suministro de gas ruso. Ejercieron una enorme presión para que el gasoducto Nord Stream 1 nunca viera la luz, y volvieron a hacerlo años más tarde con Nord Stream 2, llegando incluso a amenazar con sanciones a las empresas implicadas en el proyecto. La guerra en Ucrania es una bendición para ellos"
26 "Una historia saltó a los titulares la primavera pasada: un buque cisterna de GNL salió de Freeport, Texas, el 21 de marzo, con destino a Asia. Pero tras diez días de viaje, cambió bruscamente de rumbo, en pleno Océano Pacífico, y se desvió hacia Europa (...) Las elevadas primas ofrecidas en el Viejo Continente por este preciado cargamento de GNL convencieron a BP, la compañía que fletaba el buque, de cambiar de planes. (Le Point Géopolitique, Les guerres de l'énergie, p.36) "A principios de noviembre, una treintena de gaseros cargados con GNL por valor de 2.000 millones de dólares se balanceaban frente a las costas españolas y las terminales del norte de Europa. ¿Cuándo descargarán? "Los brokers que controlan los petroleros esperan que los precios suban cuando bajen las temperaturas durante el invierno", explica el FT (4/11/2022)" (Le Monde Diplomatique, 22 de diciembre).
27 El impacto de la crisis en la economía estadounidense, la erosión relativa de su peso en el mundo, los efectos de la descomposición en su aparato político y la tendencia histórica a la pérdida de su liderazgo no deben llevarnos a subestimar la realidad del poder estadounidense y su capacidad para defenderlo a todos los niveles: "Estados Unidos maneja un sistema panóptico único que le permite controlar la mayoría de los centros neurálgicos de la globalización. "Global" sigue siendo el adjetivo que mejor define su poder y su estrategia. Se basan en un sistema de vigilancia y control simultáneo de los "espacios comunes": marítimo, aéreo, espacial y digital. Los 3 primeros corresponden a entornos físicos distintos que están interconectados por el cuarto. Gracias al dólar y a la ley, garantizados por su aplastante superioridad militar, Estados Unidos conserva un formidable poder de estructuración y, por tanto, de desestructuración. T. Gomart, "Guerres invisibles", 2021, p. 251
28 l'Express nº 3725
29 "Desde 2020, sus exportaciones superan a sus importaciones, y su principal proveedor es un país con el que debería mantener buenas relaciones en los próximos años, a saber, Canadá (el 51% del petróleo que importa procede de su vecino del norte). Un seguro energético que le permite llevar a cabo una diplomacia ofensiva en Ucrania". (Le Point Géopolitique, Les guerres de l'énergie, p.7)
30 "En el primer semestre de 2022, las exportaciones de GNL (todos los países juntos) aumentaron un 20%, con casi dos tercios destinados a Europa. América tiene un potencial considerable. En primer lugar, porque existe un consenso político para ir más lejos con el gas de esquisto. En segundo lugar, porque tienen la red de gasoductos más extensa de todos los países. Y, por último, porque están invirtiendo mucho en terminales de licuefacción. (...) En todo el Golfo de México, al sur de Luisiana, de Texas a Florida, se está escribiendo una revolución del GNL. Estados Unidos sólo cuenta actualmente con 8 terminales de licuefacción. Pero 5 están aún en construcción, otras 12 ya han sido aprobadas y están a la espera de permisos, y 8 permisos están en proceso de tramitación" l'Express n°3725
31 "La mayoría de los países europeos han hecho pedidos. El principal de ellos es Alemania, que ha anunciado su intención de comprar hasta 35 cazas F35 a Lockheed Martin. La Royal Navy invertirá 300 millones de euros para mejorar las capacidades de sus misiles Tomahawk. Holanda ha puesto mil millones de euros sobre la mesa para adquirir sistemas de defensa antimisiles de medio alcance Patriot. Este verano, Estonia encargó seis sistemas Himars y un misil balístico capaz de alcanzar un objetivo a casi 300 km de distancia. Bulgaria, por su parte, decidió en septiembre aumentar su pedido de cazas F16 en 1.300 millones de dólares.” (L’Express n°3725)
32 "Los capitales abandonan los mercados emergentes, debilitando sus monedas. "(La moneda ghanesa -41%, el dólar taiwanés -13%, el tugrik mongol -16%,) (...) Once países emergentes corren el riesgo de una crisis de balanza de pagos debido al endurecimiento monetario internacional (Chile, Pakistán, Hungría, Kenia, Túnez)" (Le Monde 13/10)
33 Otro freno al comercio internacional es el aumento de los derechos de aduana en muchos países, entre ellos Estados Unidos. Desde 2010, el valor del comercio mundial sujeto a derechos de aduana y otras barreras ha pasado de 126.000 millones de dólares a 1.500.000 millones de dólares, según la OMC
34 Frente al “fin de una era liberal de globalización" (Lemaire) “los empresarios franceses han cambiado también su doctrina… y están advocando al proteccionismo inteligente”. Les Echos 23-24/12
35 Casi una cuarta parte de las mazorcas de maíz que se consumen en el continente se cultivan fuera de las fronteras de la UE, sobre todo en Ucrania, que con el tiempo se ha convertido en nuestro principal proveedor. Aunque los combates no han interrumpido la siembra, la producción del país podría reducirse entre 10 y 15 millones de toneladas este año
36 L'Express n°3725
37 "Para Washington, Europa no puede considerar a China como un socio, un competidor y un rival a la vez. " Bloomberg, 21/11
38 "En agosto, Joe Biden firmó la Chips and Science Act, que inyectará miles de millones de dólares en la industria, incluidos 57.000 millones en préstamos, subvenciones y otras medidas fiscales para animar a los productores estadounidenses de semiconductores a aumentar su capacidad.” (Asyalist)
39 Los Estados miembros de este pacto son Australia, Brunei, India, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Junto con Estados Unidos, representan el 40% del PIB mundial
40 Le Monde, 17/12
41 Bloomberg, 21/11
42 “Según un estudio del Consejo de Estado chino del pasado mes de abril, cuyo texto se filtró a Japón, estas sanciones tendrían un “efecto dramático en China”, que “volvería a una economía planificada aislada del mundo”. “Existiría entonces un grave riesgo de crisis alimentaria”, debido a los daños que causarían estas sanciones con la interrupción de las importaciones de productos alimentarios esenciales. Detener las importaciones de soja, en particular, crearía una crisis para las cadenas alimentarias chinas, muy dependientes de la soja, mientras que reducir o detener las exportaciones tendría graves consecuencias en términos de ingresos financieros, prosigue el documento de Pekín. China importa el 30% de la soja que necesita Estados Unidos. La producción china de soja representa menos del 20% de las necesidades del país, según el documento. La soja es esencial para la producción de aceites comestibles y para alimentar a los cerdos, que representan el 60% de la carne consumida por los chinos”
43 Conflits nº 41, septiembre-octubre de 2022
44 T. Gomart, “Guerres invisibles”, 2021, p. 242
45 Así lo confirman las recientes declaraciones de Janet Yellen, secretaria del Tesoro: “Durante 2022, la administración Biden ha promovido un plan económico para que Estados Unidos sea más resistente a las interrupciones del suministro, aliviando los cuellos de botella en los puertos, invirtiendo fuertemente en infraestructuras físicas y creando capacidad de fabricación nacional en sectores clave del siglo XXI, como los semiconductores y las energías renovables. (...) Mediante un enfoque de ‘friend-shoring’ (deslocalización amistosa), la administración Biden pretende mantener la eficiencia comercial al tiempo que promueve la resistencia económica de Estados Unidos y sus socios. (...) El objetivo del enfoque ‘friend-shoring’ es profundizar nuestra integración económica con un gran número de socios comerciales de confianza en los que podamos confiar. (...) A través del Consejo de Comercio y Tecnología UE-EE.UU., estamos trabajando juntos para crear cadenas de suministro seguras en los sectores de la energía solar, los semiconductores y los imanes de tierras raras. Estados Unidos está forjando asociaciones similares a través del Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF) y en América Latina a través de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica. Los países participantes en el IPEF, que representan el 40% del PIB mundial, se han comprometido a coordinar sus esfuerzos para diversificar las cadenas de suministro. (...) El ‘friend-shoring’ se implantará gradualmente. Ya se están desarrollando nuevas cadenas de suministro. La UE colabora con Intel para facilitar una inversión de unos 90,000 millones de dólares en la creación de una industria de semiconductores. Estados Unidos trabaja con sus socios de confianza para desarrollar un ecosistema completo de semiconductores en su territorio. También estamos trabajando con Australia para construir instalaciones de extracción y procesamiento de tierras raras en nuestros dos países.” (Le Monde 1-2/01/2023)
46 “La guerra comercial es uno de los escenarios en los que se juega la rivalidad estratégica sino-estadounidense, con una consecuencia importante para todos los actores: la transformación de las interdependencias en palancas de poder. (...) Al abandonar el sistema multilateral que él mismo había construido, [Estados Unidos] ha desestabilizado deliberadamente a sus aliados tradicionales, indicando al mismo tiempo su voluntad de seguir ejerciendo su poder estructurador. La administración Biden seguirá haciéndolo, aunque tenga que llegar muy lejos, para contener en la medida de lo posible el ascenso de China al poder”. T. Gomart, “Guerras invisibles”, 2021, p. 112
47Manifiesto Internacional de la CCI: El capitalismo lleva a la destrucción de la humanidad solo la revolución mundial del proletariado puede acabar con él | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)
48 Los años 20 del Siglo XXI: La aceleración de la descomposición capitalista plantea abiertamente la cuestión de la destrucción de la humanidad | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)
49 Banco Mundial, junio/2022
50 Asuntos Exteriores, en Courrier International 1674
51 Tesis sobre la crisis económica y política en los países del Este | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)
52 Denominación no oficial de las medidas económicas adoptadas en Argentina durante la crisis económica de 2001, limitando las retiradas de efectivo y prohibiendo toda salida de remesas, para poner fin a la carrera de liquidez y luchar contra la fuga de capitales
53 Países en los que las fábricas se benefician de exenciones de derechos de aduana para producir mercancías a menor costo
54 TESIS SOBRE LA DESCOMPOSICION: La descomposición, fase última de la decadencia del capitalismo | Corriente Comunista Internacional (internationalism.org)