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Correspondencia del compañero:
Primera carta
Estimados compañeros: Les escribo mis opiniones/análisis de la situación actual, que ya va superando, como preveían en su Hoja, el simple enfrentamiento bélico, y ya pasa factura a los trabajadores de toda Europa y de Rusia, y no sé lo que estará pasando en el resto del mundo, África suele ser un continente olvidado, aunque ahora pueden ser más masivas las llegadas de emigrantes a una Europa que ya no está en condiciones de acogerlos. Y digo esto último, porque en vez de emigrar, deberían organizarse y luchar por el poder en sus países de origen, y porque la burguesía europea cada vez tiene más problemas para mantener a su propio proletariado.
La guerra, a toro pasado es fácil, se podía predecir, Putin hace meses que dijo, antes de que empezara la movilización de sus tropas hacia la frontera con Ucrania, que Ucrania y Georgia no entrarían en la OTAN. Si Ucrania entra en la OTAN, los USA pueden colocar misiles nucleares a 500 km. de Moscú.
Zelensky podría haber mantenido la “independencia” de Ucrania tanto de la OTAN como de Putin, pero prefirió escoger bando en una lucha Inter imperialista que dura desde el final de la IIGM. Evidentemente, tenía le problema del Donbass, pero el golpe de estado, el quemar vivos a 20 sindicalistas, todo ello obra de las bandas nazis a las que Zelensky no combate, la posterior prohibición de hablar ruso en Ucrania, cuando el 30% de la población lo tienen de lengua materna y propia, y la prohibición del Partido “Comunista” de Ucrania, tercero en diputados en el parlamento, y de otros cinco partidos a su izquierda. Todo esto acaba provocando le problema del Donbass, disculpa perfecta para Putin, muy vendible a los rusos.
No pudiendo hacer mucho caso a los medios de comunicación españoles, puesto que no son imparciales en absoluto, sí que es probable las protestas y las detenciones en Rusia, que ya empezaron anteriormente. Igor Kuznetsov, agitador de extrema izquierda fue detenido cosa de un mes o dos, no se la fecha exacta, antes de la invasión, me enteré a través del periódico, básicamente trotskista, Información Obrera. Como él otros sindicalistas y obreros, menos conocidos, fueron también detenidos esas semanas. Aquí solo se habla de Nabaldian porque es prooccidental, básicamente rendiría Rusia a los intereses de USA.
El problema viene de que Yanukovich, el presidente prorruso, derribado por el golpe de estado filonazi, era un corrupto y tenía de todas formas los días contados, no superaría otras elecciones. Ahora quien arregla Ucrania. Los muertos en el enfrentamiento en el Donbass sean del bando que sean, los muertos tras la invasión rusa, Zelensky pueden venderse muy bien, Putin, con la guerra comercial lo tiene más complicado, ya empezaron las protestas y estamos al principio. Pero están los muertos, y eso crea odios, resentimientos, que pueden durar años, muchos años, heridas que cuesta cerrar. Todavía queda mucho. USA están más tranquilos, es la Unión Europea la que más sufre la guerra comercial, de momento, y los países subdesarrollados, que se llevaran una buena “ostia” también, Permítaseme la expresión. El PCFR se pone totalmente del lado de Putin, así que habrá que esperar a levantamientos espontáneos masivos en Rusia, o a que partidos más coherentes movilicen algo contra Putin. Se que el problema central es el capitalismo, en su fase imperialista, donde estos enfrentamientos son inevitables, hay más guerras abiertas, pero al no ser en Europa, los medios de comunicación de masas, los propagandistas burgueses, raramente hablan de ellas. Como bien dicen la caída de la URSS y sus satélites, junto a la política económica que lleva China, la dictadura hereditaria en Corea del Norte, todo ensucia el nombre del comunismo, como los falsos partidos comunistas.
Los obreros del mundo, la gran mayoría, ya no tienen, como después del octubre del 17, las esperanzas puestas en la revolución social, en el internacionalismo, además de la labor desmovilizadora de los falsos amigos y de los sindicatos, léase en España Podemos-IU-PCE y CCOO y UGT. Desde los más reaccionarios representantes de la burguesía sale el “insulto” de comunistas, radicales, del gobierno social comunista y eso cala en determinados estratos obreros que se lían cuando les hablas de socialismo, comunismo, revolución, internacionalismo. Tenemos un proletariado, en toda Europa, que saldrá a combatir la miseria que viene, sin saber cómo.
La responsabilidad de los comunistas es grande en este caso, pero las fuerzas escasas. Los bordiguistas siguen empecinados en sus mil divisiones, en entrar en los sindicatos (ya no todos los PCI lo defienden) y en su propia dictadura, lo cual convierte en enemigos al resto de la izquierda comunista que no se pone bajo sus órdenes. En esto está incluida evidentemente la CCI. Ahora mismo, hace mucho que no busco grupos de la izquierda comunista en internet. Pero soy poco optimista en que haya muchos, igualmente que las reuniones públicas, de grupos u obreros que tiendan a escorarse hacia la izquierda comunista. Del TCI no se su evolución actual. Creo que el centro de todo el movimiento comunista hoy es la CCI.
Yo, en mi entorno, me veo rodeado de estalinistas, y eso me ha hecho dudar muchas veces, de contactar con diferentes grupos o partidos, pero no me convencen. Su defensa de un fracaso como fue la URSS y sus satélites, su socialismo en un solo país, aunque tengan contactos internacionales, sus políticas no salen del ámbito nacional nada más que para pomposas declaraciones, unas más acertadas, otras desastrosas, y esto también lo leen obreros, principalmente los más avanzados, que creo hay muchos comunistas desencantados, pero que, como perdedores en su momento, “tapados”, condenados por el “oficialismo” al ostracismo, no encuentran a las organizaciones, ni los textos, ni la Historia real de las revoluciones, en fin, no encuentran a la izquierda comunista.
Pareceré poco optimista, pero sinceramente, somos pocos para mucho trabajo. Y nos enfrentamos tanto a la burguesía, como a la extrema izquierda, en un mundo donde el marxismo sigue siendo denostado y atacado por la propaganda burguesa, porque le siguen teniendo miedo, y deformado por los partidos “comunistas” de todo pelaje. Quizás estoy siendo demasiado pesimista, quizás el no estar organizado, ni participar activamente en política, me haga sentir cierta impotencia, y con ella el desánimo personal. El mito del Ejército Rojo entrando en Berlín, la bandera roja en el Reichstag, cuanto daño a hecho.
Segunda carta
Estimados compañeros: Quizás en mi último mensaje parece que tomo bando por Rusia. No era esa mi intención. Pero pasa como me pasaba con Chavez y en momentos con Podemos en España, les atacan con burdas mentiras, no con análisis rigurosos, los cuales solo se pueden hacer desde el marxismo. Y uno entra al trapo contra esas mentiras, que ves como calan en la gente. Y parece tan complicado explicarles las cosas, parece que tienes que empezar de cero, y la gente es muy cabezona, además, mientras la burguesía les lava el cerebro, resulta que discutes con ellos y eres tú el que les quiere mentir, el amigo de criminales. Además, ves el desconocimiento histórico, y la hipocresía o mala memoria de lo que hizo nuestro bloque imperialista, en este caso al que pertenece España. Todo es culpa del loco de Putin. Cuando Ucrania estaba dispuesta a ceder toda su soberanía si era aceptada en la UE y la OTAN. Putin ataca a un país “libre” e “independiente”. Decía un compañero en la Reunión del 6 de marzo que esto era un todos contra todos, y no, hay determinados países que son potencias económicas y militares, detrás de ellos se esconden otros que ya renuncian a su independencia, solo otros se enfrentan apoyándose hoy aquí, mañana allí, a las grandes potencias, intentando ser potencias regionales. Todo país es potencialmente imperialista, pero para ser imperio real tienen que darse ciertos condicionantes, de tamaño, recursos propios, población. No todo país puede enfrentarse a los grandes imperios ya creados, recordemos que China solo dejó de ser una potencia mundial desde las guerras del opio hasta el triunfo de Mao. No son un nuevo imperio, es el renacer de un país que hace 200 años tenía el mismo peso en la economía mundial que ahora. Además, la mayoría de los países del mundo están totalmente dominados y subdesarrollados, herencia de haber sido colonias de otrora grandes potencias, como Gran Bretaña o Francia, siendo el caso más significativo el de la India. Puede tener, y las tiene, sus aspiraciones, pero llega tarde al reparto del mundo y en peores condiciones, tiene que apoyarse en China o Rusia o en ambas. O la presuntuosa Unión Europea, simple peón de USA en sus aventuras imperialistas, aunque Francia y Gran Bretaña mantengan cierto poder sobre algunos países africanos. Eso sí, las guerras imperialistas pueden hacer moverse el tablero, aunque sean enfrentamientos comerciales, en este caso de gran calado, aparte de las repercusiones en el mercado mundial de la salida de él de Ucrania y todas sus exportaciones. Pero lo que realmente asusta, es la facilidad con la que manipulan a la gente, a los trabajadores
Nuestra respuesta
Estas dos cartas del compañero se distinguen por su honradez: plantea sinceramente sus dudas, también su indignación ante las mentiras de todos los bandos imperialistas y expresa su desorientación por las dificultades que sufre nuestra clase para responder. Ante el cúmulo de cuestiones que plantea el compañero solo vamos a responder a algunas. Animamos no solamente al compañero, sino igualmente a otros lectores, a que prosigan el debate con estas u otras cuestiones.
Todas las naciones son imperialistas
Desde la primera Guerra Mundial (1914-18) el capitalismo se hunde en contradicciones irresolubles que llevan a que el militarismo y las armas se apoderen de la economía, esta se ponga al servicio de la guerra y la economía se transforme, tanto en tiempos de paz como en momentos de enfrentamiento bélico, en una economía de guerra.
Esta realidad mundial se impone a todos los Estados, grandes o pequeños, viejos o nuevos, dictatoriales o democráticos. TODOS LOS ESTADOS SON IMPERIALISTAS. Todas las naciones participan por muy variadas vías del engranaje mortal de la guerra y el militarismo. Como dijo Rosa Luxemburgo “El imperialismo no es la creación de un estado o grupo de estados imperialistas. Es el producto de determinado grado de madurez en el proceso mundial del capitalismo, condición congénitamente internacional, una totalidad indivisible, que sólo se puede reconocer en todas sus relaciones y del que ninguna nación se puede apartar a voluntad.” (La crisis de la socialdemocracia).
El compañero dice: “Todo país es potencialmente imperialista, pero para ser imperio real tienen que darse ciertos condicionantes, de tamaño, recursos propios, población. No todo país puede enfrentarse a los grandes imperios ya creados”.
Creemos que toda nación es imperialista, “no potencialmente imperialista”. Este matiz es muy importante. Ninguna nación puede sobrevivir sin llevar una política imperialista: dotarse de un ejército y un armamento que le den ventaja sobre sus rivales, ganar zonas de influencia, conseguir aliados más o menos fieles, someter parcial o totalmente a sus dictados, la economía de otros países. Es evidente que hay relaciones de fuerza, que unos países son mucho más poderosos que otros (Estados Unidos y China son hoy las potencias dominantes, aunque la distancia entre la primera y la segunda es enorme), sin embargo, todos los países participan del engranaje guerrero e imperialista. Este se compone de una sucesión de acciones y reacciones tales como guerras abiertas o encubiertas, tratados de “paz”, alianzas, maniobras diplomáticas, actos de sabotaje, espionaje, acciones terroristas “subcontratadas”, operaciones militares, adquisición masiva de armas, bloqueos económicos, desarrollo de la potencia nuclear (actualmente 30 países tienen posibilidad de producir -o poseen ya- armas atómicas), que finalmente desembocan en conflictos bélicos que, a su vez, dan pie a nuevas confrontaciones.
En este engranaje criminal todos los países participan. Hay unos pocos imperialismos que tienen ambiciones mundiales, otros solamente regionales, los hay quienes utilizan como arma de guerra las finanzas hasta los paraísos fiscales y se envuelven en una engañosa “neutralidad”1. En la guerra actual, Zelensky y la burguesía en Ucrania defienden hoy el interés nacional frente a la voluntad de Rusia de seguir jugando como potencia mundial y proteger sus fronteras europeas en una guerra que es una confrontación imperialista entre los 2 países más grandes de Europa en extensión. Pero hemos de ver las cosas considerando el tablero imperialista mundial y aquí son los EEUU quienes han empujado y alimentan la duración la guerra, haciendo creer a Putin que, en el caso de una invasión, no intervendrían2 . La jugada de Estados Unidos tendiendo una trampa a Rusia tiene varios objetivos: imponer la disciplina de la OTAN a Alemania y Francia, reticentes a seguir los dictados USA e interesados en guardar una relación con Rusia; mostrar y forzar la impotencia de Rusia para volver a ser una potencia mundial de primer orden; pero, el objetivo más importante es China a quien obstaculiza el proyecto de la nueva ruta de la seda al tiempo que muestra su impotencia, obligándola a dar un apoyo muy tibio a Rusia.
Todas las fuerzas del capital -desde la extrema derecha a la extrema izquierda- justifican su llamamiento a apoyar la guerra arguyendo las distinciones entre países grandes y países pequeños, países “agresores” y países “agredidos”, países con ambiciones imperialistas y países con la única pretensión de “defenderse”. Hitler consideraba que Alemania con el Tratado de Versalles (1919) había perdido toda naturaleza imperialista y veía legítimo recuperar su potencia bélica en revancha contra Francia e Inglaterra. Mussolini consideraba Italia una “nación proletaria” que debía armarse y conquistar territorios para ser “reconocida”3. Palestina ha sido apoyada por ser un pequeño estado frente al Goliat israelí. Vietnam fue sostenido por su “lucha antimperialista” contra el gigante norteamericano. Hoy piden “armas para Ucrania” para apoyar este “pequeño e indefenso país” arrollado por el Oso Ruso.
El compañero rechaza elegir entre unos y otros y eso es muy positivo, para ello la comprensión de que todos los países son imperialistas es fundamental.
La unidad de la Izquierda Comunista
En espera de una discusión más profunda con el compañero, queremos saludar que sus dos cartas reconocen la Izquierda Comunista como la única corriente que defiende las posiciones del proletariado en la situación actual y denuncian el medio de la Izquierda del capital y los izquierdistas y sindicatos.
El compañero afirma “Los bordiguistas siguen empecinados en sus mil divisiones, en entrar en los sindicatos (ya no todos los PCI lo defienden) y en su propia dictadura, lo cual convierte en enemigos al resto de la izquierda comunista que no se pone bajo sus órdenes. En esto está incluida evidentemente la CCI”.
No sabemos el sentido exacto de esta frase. En todo caso, nos parece importante explicar la política que sigue la CCI. La guerra y la revolución son momentos decisivos de la evolución histórica y ante ellos es necesaria la voz unida de toda la Izquierda Comunista. Desde 1919-20, frente a la degeneración y traición final de los partidos comunistas, la Izquierda Comunista ha sido la única fuerza que ha levantado una postura internacionalista de denuncia de todos los bandos imperialistas, de la trampa pacifista y humanista, y de defensa de la lucha de clase del proletariado y de la única salida posible, la Revolución Proletaria Mundial. Socialdemócratas, estalinistas, trotskistas, maoístas, anarquistas oficiales, las “nuevas izquierdas” (estilo Podemos o Francia Insumisa) han sido siempre fuerzas belicistas, guerreras, nacionalistas, banderines de enganche de las matanzas imperialistas.
Por ello es vital que ante las crisis bélicas se alce la VOZ UNIDA de la Izquierda Comunista, como la única fuerza política que en más de un siglo ha denunciado la guerra imperialista y ha propugnado la revolución proletaria.
En ese sentido propusimos una acción común a todos los grupos de la izquierda comunista ante las crisis guerreras de Afganistán (1979-80), Kosovo (1999), Irak (2003). Desgraciadamente rechazaron nuestro llamamiento. Ante la guerra actual hemos renovado nuestra propuesta. Al menos dos grupos de la Izquierda Comunista (Instituto Onorato Damen e Internationalist Voice) han firmado junto a la CCI (con el apoyo de un grupo coreano simpatizante de la Izquierda Comunista) una Declaración Común el 6 de abril y en torno a ella hemos realizado Reuniones Públicas y vamos a publicar artículos comunes4.
Sabemos que se trata de un primer paso, aún débil y frágil, pero pensamos que es vital:
1º Porque abre la posibilidad de debates comunes donde se vayan conociendo las diferentes posiciones existentes dentro de la Izquierda Comunista, se vaya argumentando en torno a ellas y vayamos avanzando en clarificación y unidad. Se trata del método de Zimmerwald que siguieron los revolucionarios fieles al proletariado ante la Primera Guerra Mundial5. Este método debe inspirar la actividad de los grupos revolucionarios actuales:
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Afirmar lo que nos une contra la guerra imperialista
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En ese marco de unidad abordar pacientemente todo lo que nos separa
2º Da una perspectiva UNIDA al conjunto de la clase obrera o, al menos, a sus minorías más avanzadas
3º Podría plantear los primeros jalones en el largo y difícil proceso que conduce a la formación del Partido Mundial del proletariado, hay que recordar que Zimmerwald allanó el camino a la decantación de la Izquierda de Zimmerwald (donde los bolcheviques fueron los principales animadores) y esta sentó las bases de la constitución de la Tercera Internacional.
Lamentamos que los compañeros de la TCI hayan lanzado un Llamamiento alternativo en cuyo contenido se defienden frente a la guerra los mismos principios que la Declaración Común. Pensamos que si decimos lo mismo es preciso UNIRNOS y HABLAR CON UNA SOLA VOZ. ¿Por qué las pequeñas minorías avanzadas que engendra el proletariado tienen que elegir entre dos propuestas que responden a los mismos principios? Las divergencias, que no se trata de minimizar ni de esconder, se tienen que discutir en un marco común de acción unitaria.
La respuesta del proletariado y los enormes obstáculos que se alzan contra ella
El compañero está muy preocupado por las tremendas dificultades que tiene el proletariado para responder a la guerra. Evidentemente, esa respuesta no puede venir del teatro directo de operaciones militares pues, por un lado, el proletariado en Ucrania al dejarse alistar por la Defensa de la Patria se ha convertido en carne de cañón de sus explotadores encabezados por el demagogo Zelensky. El proletariado en Rusia parece poco entusiasmado con la guerra, pero por el momento no se han visto signos de lucha6.
La fuerza de la respuesta tiene que venir del proletariado de los países centrales del capitalismo. Sin embargo, se halla muy desorientado y la barbarie guerrera le ha intimidado.
Para comprender esa dificultad de respuesta, el compañero hace reflexiones muy válidas. Destacamos dos.
1ª “Como bien dicen la caída de la URSS y sus satélites, junto a la política económica que lleva China, la dictadura hereditaria en Corea del Norte, todo ensucia el nombre del comunismo, como los falsos partidos comunistas (…) El mito del Ejército Rojo entrando en Berlín, la bandera roja en el Reichstag, cuanto daño a hecho”. Trotski esperaba que la contrarrevolución en Rusia viniera del exterior del Estado soviético, de los rusos blancos y de los mencheviques. Sin embargo, la contrarrevolución emergió desde el interior mismo del bastión proletario ruso, del Estado que había nacido tras la toma del poder en octubre de 1917 y fue encabezado por el partido que había sido el gran impulsor de la revolución, el partido bolchevique que degeneró y acabó pasando al campo del capital, siendo la proclamación del “socialismo en un solo país” el acta de su traición definitiva. Esta forma que tomó la contrarrevolución adoptando las banderas del comunismo, el marxismo, la clase obrera, la dictadura del proletariado etc. ha rendido un formidable servicio al capitalismo. Este ha podido engañar y anestesiar al proletariado apoyándose en los partidos “comunistas” y socialistas, en el mito de la “Patria del Socialismo”. Y cuando, el bloque ruso cayó en 1989, la campaña anticomunista se reforzó y multiplicó provocando un retroceso de la conciencia y la combatividad de los obreros del mundo7.
2ª “Yo, en mi entorno, me veo rodeado de estalinistas, y eso me ha hecho dudar muchas veces, de contactar con diferentes grupos o partidos, pero no me convencen. Su defensa de un fracaso como fue la URSS y sus satélites, su socialismo en un solo país, aunque tengan contactos internacionales, sus políticas no salen del ámbito nacional nada más que para pomposas declaraciones, unas más acertadas, otras desastrosas, y esto también lo leen obreros, principalmente los más avanzados, que creo hay muchos comunistas desencantados, pero que, como perdedores en su momento, “tapados”, condenados por el “oficialismo” al ostracismo, no encuentran a las organizaciones, ni los textos, ni la Historia real de las revoluciones, en fin, no encuentran a la izquierda comunista”. Con la decadencia del capitalismo, el Estado -sea democrático o de Partido Único- se vuelve totalitario y trata de controlar toda la sociedad y principalmente a la clase obrera. Contra esta ha desarrollado un gigantesco aparato sindical y un aparato de izquierdas en el cual, como un abanico, se cubren todas las posibilidades de lucha y toma de conciencia en la clase obrera: socialistas, “comunistas”, trotskistas, maoístas, Podemos, Francia Insumisa, anarquistas oficiales etc.
Estas fuerzas del aparato estatal capitalista desempeñan dos tareas:
1º Destruir la toma de conciencia en la clase obrera provocando lo que dice el compañero: “comunistas desencantados”, condenados al ostracismo. Resulta muy difícil para obreros combativos, para compañeros que quieren cambiar el mundo encontrar las organizaciones, los textos, la Historia real de las revoluciones, en fin, encontrar a la izquierda comunista
2º Sabotear las luchas obreras, bien boicoteando su extensión y autoorganización, bien desviándolas hacia terrenos burgueses de defensa de la economía nacional, de “lucha por la ecología”, “protección de minorías” etc.
Tiene razón el compañero cuando dice “Pareceré poco optimista, pero sinceramente, somos pocos para mucho trabajo. Y nos enfrentamos tanto a la burguesía, como a la extrema izquierda, en un mundo donde el marxismo sigue siendo denostado y atacado por la propaganda burguesa, porque le siguen teniendo miedo, y deformado por los partidos “comunistas” de todo pelaje”. Navegamos a CONTRACORRIENTE, sin embargo, este coraje de defender los principios proletarios contra todas las fuerzas del capitalismo es la verdadera contribución que podemos hacer para que el proletariado recupere su conciencia y su capacidad de lucha. En ello debemos perseverar con unidad, modestia, claridad y solidaridad.
CCI 17-6-22
1 Suiza, es un estado que oficialmente no ha participado en ninguna guerra desde hace más 150 años, sin embargo, eso es falso, por ejemplo, en la segunda guerra mundial, sirvió de refugio bancario a ambos bandos, tanto los nazis como los aliados. Hasta el cambio brusco que ha dado con la guerra de Ucrania, pidiendo su adhesión a la OTAN, Suecia desarrollaba su influencia imperialista jugando con la bandera de la “no alineación” y la “neutralidad”. Sin embargo, Suecia es uno de los países que más tropas despliega oficialmente como “cascos azules”.
2 Esa estrategia es una repetición de lo que la administración de Bush senior había hecho en 1991 frente a la perspectiva de ocupación de Kuwait por Saddam Hussein
3 Posteriormente, el “marxista” Mao Tse Tung presentó a China como “nación proletaria” que debía recuperar su estatus en el mundo
4 https://es.internationalism.org/content/4807/declaracion-conjunta-de-grupos-de-la-izquierda-comunista-internacional-sobre-la-guerra . El primer artículo realizado conjuntamente por los 3 grupos firmantes es Balance de las reuniones públicas celebradas sobre la Declaración Conjunta de grupos de la izquierda comunista sobre la guerra en Ucrania https://es.internationalism.org/content/4830/balance-de-las-reuniones-publicas-celebradas-sobre-la-declaracion-conjunta-de-grupos-de
5 Ver Conferencia de Zimmerwald: Una referencia indispensable para la defensa del internacionalismo https://es.internationalism.org/content/4809/conferencia-de-zimmerwald-una-referencia-indispensable-para-la-defensa-del
6 Tiene mucha importancia, aunque sea el fruto de un grupo muy minoritario, la Declaración de KRAS hecha en la propia Rusia. Ver https://es.internationalism.org/content/4821/una-declaracion-internacionalista-en-rusia-contra-la-guerra-de-ucrania
7 Ver Derrumbe del Bloque del Este: Dificultades en aumento para el proletariado https://es.internationalism.org/revista-internacional/199001/3502/derrumbe-del-bloque-del-este-dificultades-en-aumento-para-el-prole