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Unos días después de que la CCI publicara en español, francés, inglés y alemán (al menos, que yo sepa), por la importancia y seriedad del asunto, un llamamiento serio a la defensa del medio proletario[1] contra las actividades de un elemento de actividad muy siniestra la cual se negó siempre sistemáticamente a aclarar, la IGCL (exFICCI) ha publicado un comunicado en defensa de dicho elemento[2] y, sobre todo, atacando a la CCI[3].
En solidaridad, comentaré algunos de los pasajes de dicho comunicado de la IGCL:
“Lo mismo ocurre con su único reproche "político": Nuevo Curso no ha respondido a las críticas, incluidas las nuestras, de su reivindicación histórica con la Oposición de Izquierda Trotskista de los años 30. Pero ¿qué autoridad puede tener la CCI en esta materia, cuando se niega obstinadamente a responder públicamente a aquellos, de los que también somos parte, que apuntan su sucesivos y gravísimos abandonos de los principios marxistas?”
Esta es la lógica del ojo por ojo diente por diente. Según IGCL la CCI no tiene el derecho a que le responda Nuevo Curso porque ella misma no responde públicamente a la IGCL, o a “aquellos de los que también somos parte” cuyo nombre ni siquiera menciona. Para empezar, es una gran mentira que la CCI no haya respondido al IGCL (y se puede ver en la propia web[4]), y para acabar, este ‘ojo por ojo diente por diente’ es un principio totalmente ajeno a la clase obrera. Sería muy importante que ciertos elementos del medio proletario llamaran al debate sobre determinados asuntos, aunque en la evolución de su coherencia interna se negaran a responder a otros provisionalmente.
“Como señalamos el verano pasado: « la CCI está lanzando ahora un verdadero ataque parasitario – por utilizar sus propias palabras – contra estas fuerzas, en particular el Gulf Coast Communist Fraction, tratando de convencerles de que debaten en prioridad del parasitismo. Poco importaba para la CCI que el GCCF haya expresado su desacuerdo sobre esta cuestión, el hecho mismo de haber logrado a hacerle aceptar una reunión sobre este tema, en lugar de cuestiones políticas relacionadas con la experiencia y las lecciones programáticas de la Izquierda Comunista, ya es en sí mismo una trampa para nuevas fuerzas sin experiencia”
La CCI buscaba discutir prioritariamente este tema importante para buscar la claridad en torno a una divergencia importante con el GCCF (sin ni mucho menos dejar de lado “cuestiones políticas relacionadas con la experiencia y las lecciones programáticas de la Izquierda Comunista”, ¡como si hubiera alguna contradicción! ¡Esta es, incluso, una de esas cuestiones!), y que piensa que amenaza urgentemente a dicho grupo: su contacto próximo con el parasitismo. La CCI busca fomentar la discusión y la clarificación, y si el GCCF expresaba un desacuerdo no es algo negativo que cierra el debate de una vez por todas. La CCI no “hizo aceptar” nada al GCCF, ellos mismos decidieron aceptar en principio y finalmente cerrarse a la discusión. La CCI no tiene los medios ni la intención de hacer aceptar a la fuerza ni de confundir, sino que buscó la continuidad del debate para encontrar la mayor claridad[5]. La IGCL trata a los elementos del grupo GCCF como si fueran unos seguidistas sin fuerza de voluntad ni valentía ni responsabilidad para ser coherentes consigo mismos. Este es el doble trato que merecen quienes están en estrecho contacto con el parasitismo.
Por otro lado, ¿cómo puede un grupo que se presenta como “coherente consigo mismo” utilizar conceptos con los que no está de acuerdo: “un ataque parasitario – por utilizar sus propias palabras”? Solo puede tratarse de un objeto arrojadizo. Esto entra dentro de la típica dinámica parasitaria de acusar a otros de seguir su propia lógica, lo que ellos mismos se dedican a hacer. Lo dicen incluso de las formas más enrevesadas, acusando a la CCI de lo mismo. Quizás algunos elementos lo hagan de forma consciente, y otros presos del círculo vicioso de la lógica de ojo por ojo diente por diente. Es importante salir de este círculo de acusaciones fáciles y desmembradas para distinguir las denuncias serias y fundadas en defensa del medio proletario de las calumnias. En toda esta humareda de acusaciones, todas podrían parecer lo mismo. La CCI, sin embargo, no niega la necesidad de denuncias serias, rigurosas, fundamentadas y valientes, en defensa del medio, y declara que este es un asunto serio que no tomar a la ligera y que necesita de discreción y de una profunda investigación. Esto no es algo nuevo de la CCI sino de la tradición de la clase obrera (contra Vogt, Lassalle, Schweitzer, la Alianza de Bakunin, etc) y no es una herramienta para hundir personas, sino de clarificar las actitudes que pertenecen a la clase obrera y las que no, e investigar seriamente a elementos con actitud siniestra, en defensa del medio. La CCI también busca la necesidad de distinguir esto de las calumnias, y por tanto las dos cosas no son una unidad confusa sino su extremo opuesto.
Los elementos del medio político proletario debemos buscar la clarificación de qué hay detrás de este ataque de la IGCL no a través del método del desprecio prejuicioso, sino del análisis y la búsqueda de claridad. No sacando sus palabras de contexto, sino de la mayor claridad posible y la lectura detenida de su texto en contraste con el documento de la CCI y su actividad general. Así como seguir el resto de los textos publicados por la CCI sobre el IGCL o la FICCI, y los publicados por estos últimos sobre la CCI. Solo así podremos enfrentar la confusión y el empantanamiento del medio. El rigor y la seriedad son de lo más necesario. Este rigor y seriedad metódicos llevan a mi juicio a una denuncia clara de este tipo de actividad parásita, y a distinguir quién es parte del medio proletario y quién, aunque lo pretenda por otros motivos, no. La búsqueda de claridad es fundamental, y esta es imprescindible para la clase obrera. La CCI no busca tergiversar las palabras ni de los grupos parásitos, ni de la burguesía.
“Es difícil ver qué interés tendrían el PS y el Estado español en crear desde cero un grupo como Nuevo Curso cuya denuncia del carácter capitalista del propio PS es sistemática. Y que, por otra parte, ha desempeñado un papel activo en la aparición y reagrupación internacional de nuevas fuerzas revolucionarias y comunistas, en particular en el continente americano”.
La CCI en ningún momento ha dicho que el PSOE haya creado a Nuevo Curso. Cualquiera que lea el artículo de la CCI puede verlo. Por tanto, esto es una mentira[6]. No es que el IGCL esté confundido o sea incapaz de distinguir. El IGCL no tiene más método que aquel para mantener sus apariencias y atacar a la CCI. Aquí transmite la idea de que todo lo que aparentemente agrupa fuerzas revolucionarias es tal cosa. Está contra la naturaleza del IGCL distinguir entre dichos grupos (las agrupaciones que a la vez que denuncian el sistema capitalista, no pertenecen a la clase obrera, aunque lo pretendan, como la Alianza de Bakunin, o ellos mismos) y buscar una claridad al respecto, por eso incluyen todo en el mismo saco, para camuflarse ellos mismos. La superficialidad con la que defienden a Nuevo Curso (aunque no sea NC sino Gaizca el eje principal de las investigaciones del documento de la CCI) es la misma que la que podría usarse incluso para defender al izquierdismo (aunque NC no sea ni parte del izquierdismo ni de la Izquierda Comunista). ¿Qué ocurre pues? No le importa lo más mínimo si este elemento es honorable o no. Encontrar las herramientas para investigar y entender ayudaría a despejar la humareda de confusión tras la cual se esconde el IGCL mismo. El IGCL añade, con gran hipocresía, por cierto, que hablar de individuos concretos es entrar en "psicología de los comportamientos individuales" y que este es un terreno de por sí "nauseabundo y destructivo" donde es imposible verificar nada. Una vez más la IGCL ataca a la clase obrera impidiéndole distinguir y metiendo un gran miedo a entender los comportamientos individuales.
Además, la CCI claramente alerta también a “aquellos participantes en el blog Nuevo Curso que lo hacen de buena fe”. El fin de la CCI es recuperar la mayor claridad, y la mayor cualidad de elementos al medio proletario, no destruir, tumbar o derribar organizaciones, tal y como lo expresa la IGCL. En su denuncia del parasitismo, la CCI ofrece una perspectiva positiva.
“¿No emitió una resolución interna pidiendo la destrucción de la TCI (ex-BIPR) en su 16º Congreso en 2005? Hoy es el turno de Nuevo Curso”.
La IGCL no pone enlaces web a los textos de la CCI, citan solo las partes que les conviene, sacadas de todo contexto. Quieren incluso mezclar el último Congreso de la CCI[7] pero, para empezar, se equivocan totalmente en que la CCI niegue la lucha de clases. Solo que ni entienden ni buscan entender la teoría del curso histórico, simplemente lo usan como un arma arrojadiza.
Además, aluden a, y deforman los asuntos internos de la CCI ¡de 2005! Pero la IGCL, ex FICCI fue excluida de la CCI en 2003. ¿Cómo se habrían hecho con estos documentos? ¡Y afirman que la CCI pidió la destrucción de la TCI![8] Ante esto, pido, como simpatizante de la CCI y miembro de la Izquierda Comunista, a la TCI su solidaridad con la CCI en nombre de la defensa del medio proletario.
No me detendré más en el documento, que debe ser analizado en profundidad. Mi intención es expresar lo antes posible mi solidaridad con la CCI.
Fraternamente,
TV (19/02/2020)
[2] Más que en defensa de dicho elemento sale en defensa del grupo Nuevo Curso, haciendo un ‘hombre de paja’ con el texto de la CCI. Luego sus acusaciones de “personalizar lo político” significan en realidad disfrazar al individuo en el grupo, reinventándose los argumentos de la CCI. La IGCL, convenientemente, no tiene interés en teorizar una distinción entre la investigación rigurosa del honor de los individuos justificadamente sospechosos en defensa del medio, y por otro lado los ataques personales. Sin embargo, no tuvo problema alguno en hacer lo que ella misma denuncia, pero hacia la CCI (ver por ejemplo aquí una cita textual en la que revela nombres personales- apartado: Las verdaderas «divergencias políticas» de los amigos de Jonás: https://es.internationalism.org/accion-proletaria/200512/306/los-metodos-policiales-de-la-ficci La CCI ha investigado seriamente a un individuo dándole la oportunidad de explicarse numerosas veces. Si este fuera honrado y considerara un error las investigaciones de la CCI, sería su responsabilidad clarificar su más que sospechosa actividad, así como su negativa a explicarse en el pasado.
[4] Ha respondido a los ataques de la IGCL, aunque por supuesto no ha entrado en el juego de incluirlo en la Izquierda Comunista tratándolo como tal. Pese a ello, se ha defendido de sus ataques respondiendo a sus calumnias y tergiversaciones desde que hizo su falsa fracción interna de la CCI. Basta con escribir “ficci”, “giic” o “igcl” en el buscador de la web de la CCI español e inglés para ver que la CCI no ha ignorado a la IGCL, sino que ha buscado la más profunda claridad sobre sus comportamientos.
[5] La CCI, y se puede ver la madurez al respecto en las resoluciones del último 23er Congreso, comprende que la lucha contra el parasitismo es una de las luchas políticas fundamentales de este período de la descomposición. Este fenómeno, no es nada fuera de lo común en la sociedad burguesa, no es ni mucho menos un cuerpo extraño a ella. Ante aquel, es necesaria la lucha en defensa de la organización contra grupos que aparentan, pretenden ser parte del medio político proletario (con orígenes diversos, heterogéneos) cuya actividad colectiva (pese a incluir elementos contrariados) está dirigida a destruir las verdaderas organizaciones revolucionarias lo más veladamente posible, no necesariamente con ataques frontales continuos que les harían perder sus apariencias. Su origen no es necesariamente el de agentes burgueses a sueldo, como pretende tergiversar la IGCL para hacer de la CCI un muñeco de paja (aunque es un buen terreno para la infiltración de estos elementos, así como para aventureros políticos, y elementos desclasados). Distinguir estos grupos de las verdaderas organizaciones es un tema que abordar de forma metódica y rigurosa, buscando claridad y discusión con elementos en búsqueda que les cuesta distinguir las apariencias.
Es importante distinguir, por ejemplo, el parasitismo tanto del izquierdismo, por un lado, como del pantano por el otro, o de elementos en búsqueda, ya que la confusión real se podría confundir con el aprovechamiento y propagación de la misma. Las herramientas para distinguir son fundamentales y no son un invento de la CCI.
[6] La deformación es clarísima para quien haya leído ambos textos. La CCI declara que “él es animador principal de Nuevo Curso” y que “hoy Gaizka pretenda crear con Nuevo Curso un vínculo “histórico” con una supuesta “Izquierda Comunista Española”, pero en ningún momento dice que el PSOE haya creado a NC. Que un individuo con contacto mantenido, pero alternante (también con la derecha) con altos cargos de la burguesía en su trayectoria mientras estaba en contacto con la CCI haya sido el animador principal de NC no significa necesariamente que la burguesía haya creado este grupo.
[7] “En particular el de su último congreso que liquida el principio fundamental y central del marxismo de la lucha de clases como motor de la historia : « la dinámica general de la sociedad capitalista (...) ya no está determinada por la relación de fuerzas entre las clases » (Resolución del 23° congreso de la CCI).”-IGCL https://igcl.org/Nuevo-ataque-de-la-CCI-contra-el
[8] Para la CCI, ¡la TCI es una organización de la Izquierda Comunista! Si hubiera habido algún debate interno entonces sobre la TCI (seguramente, aunque no en estos términos que expresa la IGCL) y esto fuera la resolución de la CCI, esto se habría publicado. ¿O se trata de una contribución sacada de contexto? No sabemos. No conozco dicha discusión interna, sea ficticia o real, ni su contenido. Lo que está claro es el carácter malicioso de la IGCL, que hace equivaler el documento de la CCI a una anterior supuesta conspiración interna y encubierta contra la TCI, ¿para qué sino para romper la necesaria solidaridad entre ambas organizaciones?