El internacionalismo como respuesta a la problemática kurda

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¡No nos hagamos ilusiones! El nacionalismo jamás puede ser la base de una sociedad sin clases, sin explotados.

A comienzos de agosto de 2012 llevaron a cabo en Saint-Imier (Cantón de Berna), Suiza, un Encuentro internacional anarquista.

Uno de los conferenciantes era portavoz del Fekar[1].

La iniciativa de permitir hablar a esta persona en el encuentro la tomó el grupo suizo Fórum de los Anarquistas Germanófilos, quien se esfuerza en reunir a los anarquistas turcos/kurdos en una sola federación.

Según el conferenciante, el PKK (Partido Obrero Kurdo –Partiya Karkkerên Kurdistan– un partido con orígenes maoístas y estalinistas) “habría llegado a la conclusión, a finales de los años noventa, de que aunque los kurdos no poseyesen aun su propio Estado, debían plantearse, en su movimiento, problemas que son los propios de un Estado. Desde entonces, el PKK se ha ido alejando de su “orientación proletaria” y del modelo de un Estado nacional independiente, con su propio gobierno, y por tanto de una forma de Estado autoritaria; estaría pues, ahora, por un modelo con formas de vida social “comunales” (municipales) donde tendrían libertad las mujeres y los “transexuales” y, fundamentalmente, donde la libertad del individuo sería lo primordial, donde reinaría el respeto a las diferencias y donde se podría alcanzar un equilibrio ecológico con la naturaleza”. Así sintetizaba, uno de los asistentes al encuentro en su Informe, lo que fue la intervención del conferenciante aludido[2].

Jan Bervoet, miembro del Comité de Redacción de la revista anarquista de los Países Bajos “Buiten de Orde” (“Fuera del Orden”) expresaba sus reservas respecto a la declaración del portavoz de Fekar y se preguntaba en voz alta si Ocalan es un iluminado o si, más bien, lo que nos cuenta responde al refrán “cuando oigas a la zorra poner pasión en sus prédicas, ten cuidado, pastor, con tus ocas”, que solemos aplicar por estas tierras; y, al mismo tiempo, nos daba a entender que para él no es totalmente imposible que el PKK se desarrolle en el sentido de ser una organización con principios antiautoritarios y comunitarios en la que el individuo es lo primordial: “¿Estamos ante la superación de un momento histórico o estamos ante el juego de manos de un ilusionista?. La historia misma nos lo dirá”. Y continúa: “a pesar de las reservas que se han expresado aquí, estamos una vez más ante el colmo de la ingenuidad política que, con frecuencia, caracteriza al anarquismo. El deseo, entre los anarquistas, de ver en alguna parte las expresiones reales de los principios anarquistas es tan grande que el espectro de un principio anarquista (antiautoritario, comunitario, federalista, el individuo por encima de todo,…) les basta para crear un ambiente de alborozo en muchos de ellos” (Ibíd.).

En relación con este debate en el medio anarquista, un participante en la “Jornada de verano” de la CCI en Bélgica nos preguntó cuál es la posición de la CCI respecto a las evoluciones recientes dentro del PKK. Lo que resulta de la contribución que sigue a continuación es que el PKK, sea cual sea la imagen positiva que nos dibuja el conferenciante, no ha tenido nunca nada que ver ni con la lucha por la emancipación de la humanidad ni con la de su liberación del yugo de la sociedad de clases[3].

Los orígenes del PKK

El PKK fue fundado, el 27 de noviembre de 1978, en la ciudad de Fis (Diyarbakir), por Abdullah Ocalan, Mazlum Dogan y 21 discípulos. Nacía con el objetivo, decían, de poner fin al “colonialismo” turco en el Este y el Sureste de Turquía y de realizar un Estado kurdo independiente y unido[4]. Desde entonces, A. Ocalan -“Apo”- es el líder incontestable del PKK.

Desde un punto de vista ideológico el PKK se inspiraba en el maoísmo basado en el estalinismo; es decir, lo que el conferenciante invitado a Saint-Imier denomina, la “orientación proletaria”: de un lado el principio de que el poder puede conquistarse por la acción de un ejército de campesinos; de otro, que las alianzas habría que buscarlas en el campo imperialista del bloque del Este, contra el bloque del Oeste. Para alcanzar sus objetivos, el PKK estaba dispuesto a utilizar todos los medios, por terribles que algunos pudiesen ser. Así, el PKK se lanzó a la lucha armada con numerosos atentados, también contra otras fracciones kurdas. Algunos sin embargo siguen insistiendo en que, con esos principios y su actividad, el PKK ha restituido a los kurdos/turcos el respeto a sí mismos y la conciencia de su identidad kurda.

Turquía, donde habitan la mayoría de los kurdos de la región, se ha opuesto siempre (a pesar de las promesas hechas después de la II Guerra Mundial) contra toda forma de autonomía y ha jugado simultáneamente la carta de la asimilación. La importancia estratégica de la región, mucho mayor que su importancia económica, ha sido determinante. A los kurdos se les denominaba oficialmente “turcos de las montañas” y su lengua ha sido considerada como un dialecto turco. La mayoría vivía en la pobreza, viéndose obligados muchos de ellos a abandonar el país.

La guerra civil: campo de batalla del imperialismo mundial

El 15 de agosto de 1984, campesinos kurdos entrenados por el PKK atacan los puestos de la Policía en las ciudades de Eruh (distrito de Siirt, en Turquía) y Semdinli (distrito de Hakkâri); acciones en las que murieron dos agentes turcos. Este fue el principio de toda una serie de acciones paramilitares frente a las cuales las autoridades turcas reaccionan reclutando a millares de kurdos a quienes, a cambio de dinero y armas, pusieron a combatir, como guardias rurales, contra el PKK.

El PKK actuó sin piedad contra estos guardias rurales, lo mismo que contra todos los kurdos que mostraban alguna simpatía con la autoridad central turca; además de atentar contra los propietarios de tierras. Esto hizo perder al PKK no sólo la simpatía de una parte de la población kurda sino la de otras fracciones kurdas, como la de Massoud Barzani en el Norte de Irak. La población del Kurdistán estaba pues agarrada por una tenaza: la guerrilla del PKK de una parte y el ejército turco de otra. Este partido nacionalista, organizado sobre bases estalinistas, estaba igualmente sostenido, estratégicamente, en este conflicto por otras fuerzas imperialistas de la región, que lo utilizaban como medio de presión contra Turquía.

Como los demás partidos burgueses de izquierda, el PKK se presentaba entonces como defensor del “socialismo”. Gracias a la lucha armada contra el cruel gobierno turco de la época, el PKK pudo atraerse a una parte de los obreros y a las masas pobres desesperadas, que aún tenían ilusiones, para arrastrarles a una lucha nacionalista e imperialista. En marzo de 1990, periodo del año nuevo kurdo, los funerales de miembros del PKK asesinados lograron movilizar manifestaciones masivas. Tras el hundimiento del Bloque ruso en 1989 y el derrumbe del Bloque occidental rival, las cartas se movían muy deprisa en el tapete imperialista y el PKK perdía sus antiguos aliados.

La Guerra del Golfo de 1991 en Irak abrió la puerta a un “nuevo desorden mundial” en el que el nacionalismo kurdo fue utilizado por enésima vez como cebo para reclutar carne de cañón. En el ambiente de caos creciente, con el desarrollo de una tendencia a ir cada uno a la suya” donde todas las potencias imperialistas, pequeñas y grandes quieren incrementar su influencia en la zona de Oriente Medio, de gran importancia tanto económica como estratégica, el PKK continúa haciendo su juego en el barullo de las contradicciones imperialistas, recibiendo el apoyo de gobiernos como el de Siria, Irán, Irak, Armenia o Grecia y otros países imperialistas, incluida Rusia[5].

Para sobrevivir, el PKK está obligado a cambiar de opinión y de método (por decirlo gráficamente “cambiar el fusil de hombro”); no podía continuar presentándose como una formación puramente maoísta-estalinista. Así pues, a comienzos de los años noventa, mientras unos 3.000 guerrilleros del PKK conquistaron de hecho el poder en el Este de Turquía, Ocalan busca a la vez otras oportunidades políticas para poder mantenerse. A partir de entonces, los enfrentamientos militares se alternan con periodos de alto el fuego y negociaciones. Una primera ronda comienza a principios de los años noventa, cuando el presidente Turgut Özal consintió en negociar. Aparte de Özal (él mismo medio kurdo) pocos políticos turcos mostraron interés en la negociación[6]; de tal manera que, después de muerto el Presidente el 17 de abril de 1993, en extrañas circunstancias, se evapora la esperanza de una conciliación. En junio de 1993 Ocalan llama de nuevo a la “guerra total”. Otros intentos de negociación continuarán en 1995 y 1998 saldándose cada vez con fracasos.

Cuando la lucha armada toma formas cada vez más intensas, Turquía obliga a Siria a expulsar a Ocalan. Éste huye pero es finalmente detenido por los gendarmes turcos el 15 de febrero de 1999. Fue condenado a muerte por traición aunque, por la presión de la UE (Unión Europea), se le conmutó la sentencia por reclusión perpetua. Turquía había presentado su candidatura de adhesión a la UE y necesitaba prometer que mejoraría la situación de los derechos humanos de los kurdos/turcos. A partir de entonces Ocalan intenta dirigir su partido desde la prisión, por medio de sus abogados.

Desde agosto de 1999, el PKK retira a los guerrilleros de la región a la par que desarrolla una serie de iniciativas con el objetivo de elaborar el llamado “proceso de paz y democracia”; en realidad, se trata maniobras políticas para ocultar su verdadera naturaleza.

La estrategia para conquistar un lugar dentro de la burguesía dominante debía ser modificada y, tras una dura lucha (sanguinaria) entre fracciones del mismo movimiento, se puso sobre la mesa la táctica de la autonomía y el federalismo; en un intento por salir del estancamiento político en que se hallaban.

El VIII Congreso del PKK aprueba, el 16 de abril, la llamada transformación “democrática”. Desde entonces, el partido busca obtener la “liberación” por la vía de los derechos políticos de los kurdos en Turquía y renuncia a la violencia, aunque el actual jefe del PKK, Murat Karayilan, seguía declarando en 2007 que un Estado independiente sigue siendo, como siempre, el objetivo principal de la organización. A partir de este Congreso, el PKK se transforma, aunque de hecho se trataba de una acción puramente táctica, y surge una nueva rama política: El Congreso para la libertad y la democracia del Kurdistán (KADEK). El PKK señala en este momento que su deseo es continuar la lucha por medios democráticos. Un portavoz del PKK-KADEK declaró, sin embargo, que no disolvería su brazo armado, las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG), ni rendiría sus armas; por razones de “legítima defensa”. Está claro que la organización quería mantener su capacidad para efectuar operaciones armadas a fin de imponerse como socio principal en las negociaciones. En abril, el KADEK elegía a su dirección, pero los miembros eran casi los mismos que los del Consejo Presidencial del PKK. El 15 de noviembre de 2003 el KADEK y su entorno se transforman en una fracción todavía más moderada, el Congreso del Pueblo de Kurdistán (KONGRA-GEL), en un intento por aparecer más aceptable en la mesa de negociaciones y de cara a un mandato parlamentario.

Por descontado que las negociaciones con el Gobierno turco no dan los resultados esperados y, en junio de 2004, Ocalan llama, por intermedio de sus abogados, a retomar las armas pero, para mantener la imagen democrática, insiste en que no es una declaración de guerra sino de “legítima defensa”. Así, entre 2004 y 2009, el PKK perpetró atentados regularmente y el ejército turco atacó, en varias ocasiones, a los combatientes del PKK en el norte de Irak. De esta manera las dos partes enfrentadas mantenían la presión en la caldera.

En 2005, los nacionalistas intentan obtener, por la vía legal, un puesto en el parlamento turco. Con tal fin fundan un partido pro-kurdo que se califica a sí mismo independiente en el sentido más amplio del término: el Partido de la Sociedad Democrática (DTP), una organización política afiliada al PKK que consiguió colocar a varios miembros electos en el parlamento. Este partido, prohibido por las autoridades turcas debido a sus estrechos lazos con el PKK, fue reemplazado en 2008 por el Partido para la Paz y la Democracia (BDP). Este último, ahora reconocido oficialmente como un partido socialdemócrata, participó en 2009, por primera vez, en las elecciones municipales y alcanzó una amplia mayoría en el Sureste de Turquía: 36 delegados obtienen en la última elección escaño como independientes en el parlamento turco. Muchos prisioneros del KCK[7] son miembros de este partido.

Para segar la hierba bajo los pies del PKK, el gobierno turco acomete en julio de 2009 una nueva contraofensiva, presentada esta vez como “democrática”: el Plan de reformas kurdo. A los kurdos se les concedió su propia Radio-TV pública, nuevos derechos (educación), respecto a la lengua kurda, el derecho al nombre kurdo de sus ciudades, los partidos políticos kurdos podrán viajar al extranjero,... Como ejemplo reciente está el caso del intento por ganarse la simpatía de las masas kurdas con el reparto caritativo de alimentos, frigoríficos, mantas, etc.

Ocalan, jefe del PKK, responde desde la prisión con una nueva versión de su “hoja de ruta hacia la paz” de 2003[8] (su publicación no será autorizada por la autoridades turcas). El Partido anuncia que abandonará la lucha armada y que va a enviar brigadas de paz fuera de las fronteras para apoyar la “solución democrática” del conflicto que el gobierno turco ha iniciado. La primera brigada, compuesta por ocho combatientes del PKK y 26 ciudadanos Kurdo/turcos que en los años noventa huyeron a Irak, pasan la frontera el 19 de octubre desde Irak y son acogidos con banderas kurdas por millares de kurdos/turcos.

Sin embargo, los dos campos ocultan sus verdaderas intenciones. Sus intereses capitalistas, imperialistas, nacionalistas,…, están enmascarados tras un discurso pacifista y democrático que se integra mejor en una visión del mundo más de actualidad. Los dos campos intentan igualmente argumentar sus acciones con discursos religiosos para responder de esta manera al islamismo político emergente; un ejemplo es el llamamiento de Ocalan a formar una alianza con el Movimiento Islamista Turco en torno a Gülen. Debemos comprender los esfuerzos de la burguesía turca y la kurda en ese contexto, de numerosas tensiones en la región del Medio Oriente y de estragos causados por la crisis económica mundial, que utilizan la libertad de los kurdos como carta para envidar en la negociación.

¿Qué representan la autonomía y el federalismo turcos?

Mientras que la estrategia gubernamental del AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) se mantiene fundamentalmente igual que en gobiernos precedentes, aunque su táctica sea claramente diferente, la participación de los representantes del movimiento kurdo en la política turca son abiertamente intrigantes y su actividad está llena de falsos gestos: mantienen a la vez negociaciones encubiertas, durante tres años, con representantes del PKK en Europa (concretamente en Oslo, Noruega); mientras tanto, el gobierno prosigue con la represión: en este periodo fueron arrestadas dos mil personas durante el Proceso contra el KCK, centenares de guerrilleros kurdos fueron asesinados en su retirada tras el alto el fuego, los manifestantes fueron severamente reprimidos, con numerosos heridos y varios muertos, la represión social se agravó en las ciudades turcas contra los habitantes kurdos y hubo tentativas de linchamientos.

Los nacionalistas del PKK respondieron a la táctica del Gobierno AKP con su plan de una autonomía democrática para la región. En el IV Congreso del DTK[9], en agosto de 2010 en Diyarbakir –capital oficiosa del Kurdistán-, el copresidente Ahmet Türk presentó el proyecto de un Kurdistán libre y autónomo para lo que sería la definición y creación de una autonomía jurídica “en la Constitución turca”: nada de separatismo; en lo referente a la cuestión histórica de la utilización de la lengua kurda, ésta se debe enseñar en todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad y en todas las ciudades kurdas; en un Kurdistán libre y autónomo el kurdo será la lengua oficial junto al turco y los dialectos locales. La explotación de los recursos económicos en las regiones kurdas estará en manos de los dirigentes kurdos del Kurdistán libre y autónomo. También habrá representantes del Kurdistán libre y autónomo en el parlamento turco para discutir temas de igualdad de derechos y discusiones relacionadas con ello. En fin, el Kurdistán libre y autónomo tendrá una bandera diferente a la de la República turca: la bandera kurda con sus propios logos y símbolos basados en la historia de los kurdos y del Kurdistán. Todo el debate iba en el sentido de constituir una confederación de las diferentes regiones Kurdas en la zona. Según el Congreso, los pueblos y las regiones kurdas en los países como Turquía, Siria, Irak e Irán pertenecen indudablemente al tejido del Kurdistán. “El modelo de la autonomía democrática es la solución más razonable porque es la que corresponde mejor a la historia y a las circunstancias políticas en la que se halla Turquía. En efecto, los kurdos disfrutarían de un estatuto de autonomía en las fronteras del Imperio otomano. Por tanto, esta proposición no se basa en el separatismo; en lugar de este, nuestros pueblos determinarán su relación recíproca en base a la libre voluntad y la unión voluntaria en una patria común. El modelo no va dirigido a la abolición del Estado ni al cambio de fronteras. La Turquía democrática y el Kurdistán autónomo democrático son la fórmula concreta para que nuestros pueblos se gobiernen a sí mismos, con su propia cultura e identidad y con su derecho a vivir libremente”. (Declaración de prensa del PKK, 13-08-2010)[10].

Pero ante la incesante represión están obligados a ir aún más lejos y, el 14 de julio de 2011, el V Congreso Kurdo del DTK aprueba una Declaración en la que declara, audaz y unilateralmente, la “autonomía democrática” para los kurdos de Turquía y pide que sea reconocida internacionalmente. Ante esto, la presión de Ankara se intensifica y el 24 de julio el DTK anuncia, por su parte, “elecciones en cuarenta y tres provincias”. El ayuntamiento de Diyarbakir consideró estas elecciones como un paso importante hacia la autonomía. Bengi Yildiz, diputado parlamentario en el parlamento turco y delegado del BDP en el DTK, declaró que la región autónoma no debía pagar más impuestos a Ankara.

El reciente VI Congreso del DTK que se hizo, los días 15 y 16 de setiembre de 2012 en Diyarbakir, bajo el eslogan “desde la autonomía democrática hacia la unidad nacional”, resolvió que la tarea principal es reforzar las bases del PKK contra las intenciones de las autoridades turcas de aislarlo y debilitarlo; que el DTK debía convertirse en el parlamento de todos aquellos que viven en Kurdistán, kurdos o no kurdos. La situación en Siria fue también un punto importante en el orden del día; no hay que olvidar que el PKK forma parte de la Confederación de Comunidades Kurdas, KCK, proto-Estado del movimiento nacionalista kurdo, que tiene cuatro importantes organizaciones militares hermanas en la región: el PKK en el Kurdistán turco, el Partido por una Vía Libre hacia el Kurdistán (PJAK) en Irán, el Partido para una Solución democrática del Kurdistán (PÇDK)en Irak y el Partido de la Unión Democrática (PYD) en Siria, quien recientemente, con el acuerdo tácito de Bashar Al-Assad, ha tomado el control de cuatro ciudades[11]. No aparecen en ninguna parte ni los diez Principios de la Hoja de ruta del PKK, del 2003 o del 2009, ni la declaración del PKK del 2010, ni cuál ha sido la acción práctica del Kurdistán “autónomo y libre” hasta el presente, que se debería expresar en que “el PKK avanza realmente en el sentido de convertirse en una organización con principios antiautoritarios y comunitarios donde el individuo es lo primordial”.

¡No más ilusiones, camaradas!

La estrategia de la burguesía kurda, de la que el PKK es su principal representante, consiste en integrarse en el Estado turco y gobernar el Kurdistán turco como aparato local del Estado turco. Esta estrategia le obliga a seguir, escalón a escalón, las numerosas sucias maniobras de su rival, para poder permanecer en la mesa de negociaciones. Las negociaciones para la paz que el Gobierno AKP entablará actualmente, en enero de 2013, directamente con Ocalan no son más que un factor de la lógica de este proceso; lo que no impide que continúen los enfrentamientos militares entre los dos partidos.

En efecto, “el PKK, aunque no ha logrado convertirse en un verdadero Estado, actúa como el aparato principal de la burguesía nacionalista kurda en Turquía, intenta conseguir sus intereses, en su dominio de actividad, como si fuese un verdadero Estado y está entre sus intenciones la de contar con el sostén directo o indirecto de algún Estado imperialista cuyos intereses rivalicen con los del nacionalismo turco o tengan algún punto en común, con ellos mismos. Aunque sus fuerzas son más débiles que las del Estado imperialista turco y sus intereses más limitados, el PKK, a este nivel, forma parte integrante del imperialismo mundial, tanto como el Estado turco”[12]

La burguesía kurda necesita sobrevivir y para lograrlo debe atraer capitales a la región. En este punto la burguesía kurda y la Turca tienen intereses mutuos; estos incluyen igualmente la transformación de Turquía en un paraíso de mano de obra barata. No es necesario mencionar que buena parte de ésta estará compuesta de trabajadores kurdos, de hecho estos trabajan ya en numerosos sectores por salarios mínimos. La puesta en práctica de esta política está ya en marcha en el Kurdistán con la nueva política regional de salarios mínimos. Ambas burguesías tienen pues interés en que se normalice la situación para asegurarse la estabilidad y, concretamente, para no poner en peligro el importante proyecto estratégico-económico Nabucco[13]. Pero el juego de repartirse los beneficios entre ambos es muy duro, similar al de la más despiadada forma de capitalismo.

¿Hay alguna razón para alegrarse de la política de “libertad para la mujer” que el PKK considera como “prioritaria” en su Programa?

El PKK afirma que en su Organización, mujeres y hombres son tratados por igual y que las mujeres se afilian voluntariamente al Partido. La cuestión es saber si es éste un Principio deseable, heredado de su “orientación proletaria” o, por el contrario, una falsa ilusión.

Nos limitaremos a hacer constar las referencias a los numerosos testimonios que aparecen en el libro “PKK’da Semboller, Aktörler, Kadinlar” (“Símbolos, actores y mujeres en el PKK”) de Necati Alkan[14].

La autora relata en el libro sus conversaciones con cientos de mujeres pertenecientes a las milicias del PKK en las montañas del Sureste de Turquía, en las fronteras con Irak, Siria e Irán,... Según el libro, la mayoría de éstas se vieron obligadas a huir o bien por la presión de la familia, que las forzaba a aceptar matrimonios no deseados, o bien por razones ligadas a crímenes de honor, tradicionales en los territorios kurdos y en la sociedad turca. Creían que iban a estar seguras pero, al contrario de lo que afirmaba el conferenciante, del Fekar, por sus testimonios sabemos que en los campos del PKK fueron víctimas de la violencia masculina, enroladas como carne de cañón en las milicias, adoctrinadas ideológicamente, sin consideración a su propia personalidad e incluso, más tarde, si han querido salirse del PKK se lo impidieron y las obligaron a continuar luchando en sus filas.

El nacionalismo contra el internacionalismo

El objetivo de este texto es exponer la hipocresía y la práctica burguesa y nacionalista del PKK. Es ilusorio pensar de ésta organización que podrá algún día transformarse en una organización internacionalista, cuando desde su fundación sólo se ha ocupado de cuestiones estratégicas y tácticas dirigidas a conquistar un puesto entre los Estados-nación y que, para alcanzar este puesto, ha utilizado el terror despiadado contra todo el que se interponía en su camino (los mismos kurdos de su propio país y de los países vecinos, entre otros).

En el periodo actual del capitalismo, todos los movimientos étnicos que luchan por la autodeterminación o la liberación nacional son movimientos reaccionarios. La participación o el apoyo a tales movimientos acaban aprobando las acciones y los objetivos del capitalismo y, a veces, la colaboración abierta o camuflada con las diferentes fuerzas imperialistas. Como decía claramente Rosa Luxemburgo a comienzos del siglo XX, la idea de un “derecho” abstracto a la autodeterminación nacional no tiene nada que ver con el marxismo, porque oculta la realidad de que cada nación está dividida en clases sociales antagónicas. Si la formación de algunos Estados-nación independientes podría ser apoyada por el movimiento obrero en un periodo en que el capitalismo tenía aun un papel progresivo que desempeñar, este periodo se ha acabado definitivamente con la Primera Guerra mundial -como Luxemburgo lo ha demostrado igualmente-. Hoy, la clase obrera no tiene ya misiones “democráticas” o “nacionales “que cumplir. Su único futuro reside en la lucha de clase internacional, no sólo contra los Estados nacionales existentes sino por su destrucción revolucionaria.

En un mundo dividido en bloques imperialistas toda lucha de “liberación nacional”, lejos de constituir un movimiento progresivo, no es más que un momento en el enfrentamiento constante entre bloques rivales; periodo en el que los proletarios y campesinos enrolados, voluntariamente o a la fuerza, participan sólo como carne de cañón” (“El mito contrarrevolucionario de la “liberación nacional”; Punto10 de la Plataforma de la CCI[15].

Lo que ha quedado demostrado una vez más, después de toda la serie de reformas y negociaciones, es que la burguesía solo puede engendrar la guerra; que la solución de la problemática Kurda no debería ser el resultado de un compromiso con el Estado imperialista turco y que el PKK no deja de ser, en cualquier caso, otra cosa que una estructura que de ninguna manera está en condiciones de dar alguna solución. La cuestión turca no puede resolverse en Turquía únicamente; no puede ser solucionada con una guerra entre naciones ni puede resolverse con la democracia. La única solución de esta cuestión reside en la lucha unida de los obreros turcos y kurdos con los obreros del Medio Oriente y los del mundo entero. La única respuesta válida a la cuestión turca es la solución internacionalista. Sólo la clase obrera puede llevar bien alto el estandarte del internacionalismo contra la barbarie de la Guerra nacional, rechazando morir por la burguesía” [16].


[1] Federación de las Asociaciones Kurdas en Suiza;  www.fekar.ch    

[3] Vean también la  Resolución que sobre el desarrollo de la situación en Kurdistán adoptó la sección de la CCI en Turquía en su última conferencia: “¡El Internacionalismo es la única solución de la cuestión kurda! “, en:   https://en.internationalism.org/icconline/201202/4676/internationalism-o...

Otras fuentes a consultar para este artículo en Internet:    

- Le Monde Diplomatique, 1 noviembre 2007 //////

- https://www.lenziran.com/2011/08/pkk-leader-murat-karayilan-exclusive-in...

- https://www.bbc.co.uk/news/world-europe-10707935

- https://www.hurriyetdailynews.com/default.aspx?pageid=438&n=dtk-declares...

https://www.todayszaman.com/newsDetail_getNewsById.action;jsessionid=79F...

- https://www.urmiyenews.com/2011/01/blog-post_03.html

- https://nos.nl/artikel/447331-pkk-rekruteert-ook-in-nederland.html

- https://www.youtube.com/watch?v=lgMkrtDV9Kg

Y el portal de HPG.

[4] En el transcurso de los últimos siglos, los descendientes del histórico pueblo kurdo se dispersaron por los diferentes Estados de la región: Irán, Irak, Turquía, Siria, Armenia y Azerbaiyán. Muchos de ellos han emigrado además hacia decenas de países en todo el mundo

[5] Ver un análisis en Revista Internacional nº 61 https://es.internationalism.org/node/2114

[6] La mayoría del PKK tampoco mostró demasiado interés en la negociación

[7]KCK son las siglas de la Confederación de Comunidades Kurdas (Koma Civakên Kurdistan),  protoEstado del movimiento nacionalista kurdo. Técnicamente hablando sirve de órgano que da cobertura a todos los órganos del PKK, como son: el grupo político-parlamentario Kongra-Gel (Congreso del Pueblo), el ala militar HPG (Fuerzas de defensa del pueblo, Hêzên Parastina Gel), el Partido por una vía libre en el Kurdistán (PJAK) en Irán, el Partido por una Solución Democrática del Kurdistán (PÇDK) en Irak y el Partido de la Unión Democrática (PYD) en Siria; además de otros numerosos órganos y organizaciones que desempeñan alguna función estatal

[8] La Propuesta de Hoja de ruta (Road Map to Peace) es un documento que hace propuestas detalladas referidas a los diferentes ámbitos del nuevo Estado. Se puede encontrar en: www.fekar.ch/index.php/en/english/88-abdullah-ocalans-three-phases-road-map.

[9] Para completar el montón de organizaciones ya  existentes: clandestinas, semi-legales, legales y protegidas,  ligadas a, o controladas directamente por,  los ideólogos nacionalistas del PKK, es necesario mencionar que el DTK, el Congreso Popular Democrático (en turco Demokratik Toplum Kongresi), una organización definida como pro-curda con unos 850 delegados del mundo político, religiosos, cultural, social y de las ONG, desempeñará un papel importante en las iniciativas del PKK

[11]El ala siria del Partido ha conquistado recientemente, conforme a un acuerdo no oficial con el Gobierno de Bashar El-Assad, cuatro ciudades al Norte de Siria (fotos de Ocalan y de Bashar Assad fueron colgadas en diversos lugares) a la vez que otras fracciones kurdas, también en Siria, mantienen buenas relaciones con la Oposición de éste país. Los kurdos iraquíes de Barzani, “independientes”, intentan igualmente romper el poder del PKK-YD. “Al comienzo del conflicto sirio, el PKK había aconsejado a su aliado sirio, el partido kurdo PYD, que vigilase para que los derechos de los kurdos estuviesen, en la medida de lo posible, atendidos bajo el nuevo gobierno. Sin embargo, parece que el Gobierno Assad, ahora que se encuentra arrinconado, habría retirado sus tropas de las regiones kurdas. -El PYD controla desde hace tiempo la región y garantiza un mínimo orden público- Simultáneamente el PKK ha desplazado a 1.500 combatientes desde el Norte de Irak a la región kurda en Siria”. (https://ejbron.wordpress.com/2012/08/16/koerden-starten-groot-offensief-in-syrie-en-turkije/). “El “lenguaje” del PYD tiene, sin embargo, una doble traducción: el Partido debe su actual poder a Bashar el-Assad ya que éste ha cedido posiciones militares a los combatientes del PYD  (está generalmente admitido que Assad ha decidido cooperar porque comparte un enemigo común (Turquía) y porque se asegura así que el PYD defenderá su frontera de los turcos) pero, al mismo tiempo, previene con esta “alianza” a Turquía de que no se aventure en una intervención en Siria. Lo más significativo es que la cooperación le da la posibilidad de concentrarse militarmente en las ciudades más importantes. (…) El potente ascenso de la organización hermana del PKK en Siria, el PYD, se sigue con desconfianza tanto desde Turquía como desde el Kurdistán iraquí. Ankara teme que el Kurdistán sirio se convierta en un trampolín para el PKK, que actualmente opera sobre todo desde el Kurdistán iraquí y ha amenazado con una intervención militar. El Presidente iraquí/kurdo, Barzani, ha actuado de tal manera que el PYD está obligado a cooperar con los otros partidos kurdos para el entrenamiento militar de jóvenes kurdo/sirios en Irak. Para mantener la presión unos seiscientos de ellos se han acantonado junto a la frontera entre las dos regiones kurdas y los parlamentarios iraquí/kurdos han sugerido que los  peshmergas, el ejército iraquí/kurdo, podrían intervenir en Siria si fuese necesario. Para contrarrestar el poder del PYD, Barzani ha organizado un encuentro entre los bloques kurdos y la Oposición Siria protegida por Turquía. El encuentro se ha propuesto como objetivo el de unificar a la Oposición Siria en un único frente unido por el futuro de Siria.”

www.trouw.nl/tr/nl/4496/Buitenland/article/detail/3321328/2012/09/24/Vri....

Ver también, a propósito de Siria: https://blogs.mediapart.fr/blog/maxime-azadi/190712/syrie-les-kurdes-ont...

Esto muestra una vez más cómo tales movimientos nacionalistas no son sólo víctimas de las maniobras de los poderes imperialistas, como frecuentemente nos quiere hacer ver la ultraizquierda, sino que ellos mismos juegan también una importante baza en este juego

[12] Ver Punto 1 de la “Resolución sobre el desarrollo del Kurdistán” adoptada por nuestra Sección en Turquía; febrero de 2012 (nota 3)

[16] Ver “Resolución sobre el desarrollo del Kurdistán” adoptada por nuestra Sección en Turquía; febrero de 2012 (nota 3)

 

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Cuestión kurda