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¡La lucha de clases existe! La lucha de clase del proletariado tiene 3 dimensiones: IDEOLOGICA contra la ética, las falsas explicaciones, el productivismo y el inmediatismo que nos impone esta sociedad, contra la alienación y la búsqueda desesperada de un "éxito", fuente de millones de fracasos; POLITICA contra la política dominante, reaccionaria y opresora, por una política masiva y autónoma del proletariado ; ECONOMICA contra la explotación, los recortes, el paro, la miseria... Los medios de "comunicación" silencian los hechos, las facetas, de esas 3 luchas. Para contrarrestar con nuestros débiles medios esa desinformación publicamos un artículo de nuestra sección en Francia que recoge diversas luchas en el mundo. Agradecemos a un simpatizante la traducción del artículo.
Por todas partes, la clase obrera paga la cuenta de la aceleración de la crisis mundial del capitalismo a través de una terrible degradación de sus condiciones de vida y trabajo. Por todas partes, sufre los bastonazos de los ataques de cada burguesía nacional: empobrecimiento, caída de los salarios, desempleo masivo, planes de despidos, precariedad, reducción de los presupuestos sociales… Pese al impacto de la ideología democrática, las maniobras de división, el encuadramiento sindical de sus luchas, la represión directa como en Sudáfrica, y los múltiples obstáculos que levanta la burguesía , la clase obrera no renuncia. Al contrario, tiende a mostrar su unidad y su solidaridad.
Con el fin de contribuir a romper el aislamiento y el apagón que los medios hacen pesar sobre las luchas del proletariado, deseamos poner de relieve algunas de las recientes y significativas movilizaciones del proletariado mundial que dan prueba del carácter internacional de la lucha de clase.
España
Cuando el Gobierno Rajoy decide suprimir la ayuda del Estado al sector del carbón, preludio del próximo cierre de todas las minas que quedan, y mientras que se anuncian nuevas medidas de austeridad dictadas por la UE , los principales sindicatos (CCOO, UGT) organizaron, para contrarrestar la movilización masiva de los 30.000 mineros en huelga desde el mes de mayo, una marcha sobre Madrid, el 11 de julio. Debía servir de entierro de primera clase al movimiento de los mineros. Pero otros trabajadores se incorporaron a esta marcha en busca de solidaridad. En los días siguientes, trabajadores del sector público, y también del sector privado, se agruparon espontáneamente para manifestarse delante de las sedes de los partidos burgueses, fuera del marco sindical. La clase obrera está pues asimilando sus combates previos para poner la unificación y la solidaridad en el centro de sus luchas[1].
Portugal
En este otro país en el centro de la tormenta europea, donde los planes de rigor se suceden a un ritmo desenfrenado y donde el desempleo afecta oficialmente 15 % de la población, una huelga de los estibadores paralizó los principales puertos el 14 de agosto (en particular, los de Lisboa Aveiro, Figueira DA Foz, Setubal y Sines) para protestar contra un proyecto del Gobierno de establecer contratos de trabajo temporales o intermitentes y favorecer la precarización de los empleos. La mitad de los asalariados del sector portuario corren así el riesgo de perder su trabajo[2].
Noruega
Alrededor del 10 % de los 6.515 empleados del sector petrolífero se habían puesto en huelga el 24 de junio para reclamar subidas de salarios y el derecho a jubilarse a los 62 años. Noruega es el primer productor de petróleo y gas natural en Europa y constituye la 8ª economía industrial del mundo. Esgrimiendo -al lado de los grandes grupos petrolíferos-, la amenaza del bloqueo al acceso de las plataformas extraterritoriales en el Mar del Norte, el Gobierno “laborista” decretó al cabo de 15 días, el 7 de julio, el final de la huelga convocando una comisión de arbitraje. Esta maniobra se realizó seguida de una odiosa campaña ideológica que presentaba a los obreros del sector petrolífero como “afortunados” y “privilegiados”, mientras que sus condiciones de trabajo, bautizadas “antecámara del infierno”, están entre las más dolorosas y peligrosas del mundo, exponiéndolos durante numerosas horas al frío o a las tormentas. A pesar de sus protestas de pura forma y la amenaza de reanudar la huelga en algunos meses, los sindicatos, llamaron a los obreros a la incorporación inmediata al trabajo.
Argentina
Los empleados del metro de Buenos Aires hicieron huelga durante 10 días, paralizando la actividad de la capital del 3 al 13 de agosto. Se trata de la más larga huelga del metro argentino desde su creación en 1913. Los asalariados pedían una subida de salario de 28% mientras que la subida anual del coste de la vida galopa al 25% anual. Al final, los sindicatos pidieron a los trabajadores que suspendieran su huelga, después de la “concesión” de un aumento de salario limitado a 23 %. Pero este conflicto sobre un terreno reivindicativo fue sobre todo explotado y desvirtuado por la burguesía y sus medios de comunicación, por una parte, para intentar dividir a los obreros entre empleados y usuarios del metro y, por otra parte, para polarizar la atención del público sobre ”la pelea de familia” entre la Presidenta Cristina Kirchner de “centro izquierda” y el alcalde de “derecha” de Buenos Aires, Mauricio Macri. Éste había firmado en enero pasado un acuerdo de principio para asumir la gestión del metro, que hasta entonces estaba a cargo del Estado. Inmediatamente después, decide duplicar la tarifa de los billetes de transporte. A continuación, el Sr. Macri, alegando el incumplimiento por el Estado de varias cláusulas del contrato y, en particular, el mal estado de los vagones y la ausencia de mantenimiento de la red, decidió renunciar a la gestión del metro. El Gobierno entonces hizo adoptar al Congreso una ley que transfería a la ciudad la gestión de la red, mientras que el Parlamento autónomo de la capital votaba por su parte una ley que transfería la administración del metro al Estado. Y son los trabajadores, no solamente los empleados del metro, sino todos los proletarios usuarios de los transportes públicos, los que pagaron los gastos de esta guerra entre dos clanes burgueses, con la complicidad activa de los sindicatos y su sucio trabajo de división.
Turquía
El sector de los transportes es un sector crucial para el capitalismo. Por esta razón, el transporte aéreo tiene un gran significado. Un movimiento de huelga lanzado por el personal de cabina de la compañía aérea nacional, Turkish Airlines, paralizó 29 y 30 de mayo, el gran aeropuerto de Estambul, con centenares de vuelos cancelados e importantes retrasos. ¡La duración del trabajo en el sector de los transportes aéreos puede ascender a 16 ó 18 horas al día en Turquía! Algunas compañías hasta obligan a las tripulaciones a dormir en la misma habitación para reducir el coste laboral cuando están fuera de su residencia. Así pues, los equipos tienen que trabajar durante muchas horas habiendo dormido solo 2 ó 3 horas, lo que supone el menosprecio de su salud, su vida social y sus necesidades humanas. Antes de que la huelga se declarara, el Ministro de Industria había lanzado una verdadera provocación amenazando con prohibir el derecho de huelga “en sectores estratégicos como los transportes”. Los sindicatos, que no habían hecho nada cuando se despidió a cientos de trabajadores en el aeropuerto Sabiha Gokeen en Estambul, o cuando se les obligaba a trabajar aún más horas por salarios de miseria, dirigieron un mensaje “urgente” a los trabajadores llamándolos “a ejercer su derecho de huelga”. Y los trabajadores desencadenaron efectivamente una huelga “ilegal” el 29 de mayo, lo que sirvió de pretexto a los despidos por Turkish Airlines. Así pues, un piquete de 305 huelguistas, esencialmente mujeres, recibían este SMS en su teléfono móvil comunicándoles simplemente: “su contrato de trabajo ha sido anulado”. Todo eso demuestra que la buguesía hizo estos ataques mano a mano con los sindicatos.
Era necesario, que los trabajadores, lucharan no sólo contra la administración de Turkish Airlines y el Gobierno, sino también contra los sindicatos de los cuales eran miembros. Así pues, la Asociación del 29 de mayo, formada por los trabajadores de las compañías aéreas como órgano de lucha independiente de los sindicatos, declaró, tal como hizo la Plataforma de los Obreros en lucha que surgió a raíz de la lucha de Tekel[3] : «la administración del sindicato Hava-Is, de la cual somos miembros, desempeñó un gran papel en el hecho de que esta protesta justificada se haya declarado “ilegal” sin asumir ni siquiera la responsabilidad de una acción a la cual ellos mismos habían llamado. Los dueños de Turkish Airlines pensaban por supuesto obtener beneficio de esta situación para eliminar empleados y volverlos casi esclavos. ¿Es que la administración de Havas-Is tenía tan poca experiencia que no podía prever lo que iba a pasar cuándo dejó a cientos de sus miembros solos ante la administración de Turkish Airlines? Qué clase de mentalidad sindical refleja eso?”
La izquierda burguesa hizo una campaña lamentando la falta de apoyo de los trabajadores al Presidente del sindicato y al mismo tiempo presentaba a la Asociación del 29 de mayo como los que rompieron la lucha. Por el contrario, haciendo hincapié en la importancia de la solidaridad, la Asociación del 29 de mayo no dejó de intentar extender la lucha para defender los intereses de la clase obrera entera y por la organización de asambleas abiertas a todos los proletarios.
Egipto
Más de 23.000 asalariados de la mayor empresa de industrias textiles de Egipto se pusieron en huelga, el domingo 15 de julio, reclamando una revalorización de sus salarios. La fábrica de la sociedad nacional Mirs Spinning and Weaving, en Mahalla en el delta del Nilo, ya conoció en 2006-2008 manifestaciones que desencadenaron una ola de huelgas a través del país[4], considerada por muchos como el catalizador del levantamiento que consiguió la caída de Hosni Moubarak en febrero de 2011. Siete mil huelguistas de Mirs Spinning and Weaving organizaron una ocupación de la fábrica reclamando una subida de los salarios básicos, la destitución de los responsables corrompidos y la mejora de las condiciones del hospital de la empresa. Numerosos asalariados egipcios, animados por el levantamiento de principios de 2011, hicieron huelga estos últimos meses con la esperanza de obtener aumentos y una mejora de sus condiciones de trabajo. La mayor parte de estos movimientos sociales finalizaron, pero siguen observándose algunos paros de vez en cuando. Se producen manifestaciones delante del palacio presidencial en El Cairo desde la elección de Mohamed Morsi, miembro de los Hermanos Musulmanes. Muchas de estas asambleas se refieren a las cuestiones salariales y de desempleo.
Túnez
La ciudad de Sidi Bouzid, cuna de la “primavera árabe”[5] y del movimiento que condujo a la caída del Presidente Ben Ali, conoció el martes 14 de agosto una huelga general ampliamente seguida y una manifestación “para la libertad de expresión y contra la represión”, que reunió alrededor de 2000 personas: los manifestantes reclamaban la liberación de una cuarentena de personas detenidas en la región desde finales de julio en las manifestaciones contra las dificultades sociales y los cortes de agua y electricidad. La población local, y sobre todo, la de la cuenca minera esperan aun la ayuda prometida. Están los que que esperan el pago de indemnizaciones a los familiares de las víctimas del levantamiento de enero de 2011. Están también los que no soportan más los cortes de agua o electricidad frecuentes y los que se desesperan de estar en el paro. Es la miseria y el desempleo que por otra parte estuvo en el centro del levantamiento de diciembre de 2010. Desde, entonces la situación no ha cambiado y tanto las manifestaciones como los conflictos sociales se han multiplicado en estas últimas semanas en el país, ante un Gobierno dominado por los islamistas de Ennahda. Una manifestación que reunía varios millares de personas tuvo también lugar en Túnez el 13 de agosto por la protección de los derechos de las mujeres.
Arno, 31 de agosto
[1] Ver nuestra hoja El peor ataque a nuestras condiciones de vida (hasta la fecha): ¿Adonde vamos a parar? ¿Cómo podemos responder? https://es.internationalism.org/node/3423 y Rápidas reflexiones sobre el conflicto minero y la situación actual dentro de https://es.internationalism.org/node/3424
[2] En la semana del 15 al 22 de septiembre se han sucedido las manifestaciones convocadas fuera de sindicatos y partidos, un poco al estilo 15 – M, que han mostrado un fuerte rechazo a la medida impuesta por el gobierno de reducir todos los sueldos un 7% mensual. Parece incluso que el gobierno ha retrocedido aunque no tenemos suficiente información ni sobre los orígenes y la experiencia de este movimiento ni tampoco si este retroceso ha sido una maniobra para mejor atacar a continuación
[3] Sobre esta lucha que fue muy interesante ver Huelgas en Tekel (Turquía): ¿cómo podemos organizar nuestra lucha fuera de los sindicatos? /cci-online/201008/2927/huelgas-en-tekel-turquia-como-podemos-organizar-nuestras-luchas-sin-los-sindi
[4] Ver Egipto, el germen de la huelga de masas, /content/1915/egipto-el-germen-de-la-huelga-de-masas
[5] Ver Comprendiendo el periodo: análisis de clase y los acontecimientos de la primavera árabe /cci-online/201103/3079/que-esta-pasando-en-oriente-medio