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Para la FICCI, ninguna mentira es demasiado grande para calumniar a nuestra organización. Por ello en su sitio de Internet (Boletín Comunista 35) se puede leer un texto titulado «Manifestaciones y huelgas en Francia: la nueva CCI afirma su solidaridad con los CRS y la policía antimotines!» que se da como objetivo el demostrar que la “nueva CCI” ha cometido una “traición abierta, evidente, a la verdadera posición de la CCI, de la Izquierda comunista y de toda la historia del movimiento obrero” puesto que “en la realidad de la lucha de clases, [ella] se solidariza con la policía, los CRS y la gendarmería”. ¿Cuáles son según la FICCI las “pruebas”de esta “traición” de la CCI?
“Nuevamente, la CCI actual liquida una de las posiciones de principio del movimiento obrero. Frente a la represión violenta de las manifestaciones estudiantiles y obreras en Francia por la policía burguesa, expresa su solidaridad con... los CRS:
“La asamblea general de Censier aprobó una moción ‘en apoyo a los estudiantes heridos, contra cualquier daño a los edificios, y en solidaridad hacia los CRS heridos’. El punto importante de ésta moción es que ella no estaba absolutamente en apoyo a la represión por la policía, sino que reconocía que los hijos de los policías antimotines quienes están mal pagados, también estaban afectados en los ataques del gobierno (como algunos estudiantes trataron de explicar a la policía antimotines durante confrontaciones no violentas) (...)”(“Notas sobre las luchas de estudiantes en Francia”, 19 de marzo de 2006 , únicamente publicado en su sitio de Internet en inglés. Traducido y subrayado por nosotros).
Aun cuando se trata de una moción adoptada (y conocida solamente por la CCI) en una asamblea, ello no cambia nada el hecho de que la CCI la apoye abiertamente, como ejemplo a seguir. La CCI de los liquidadores expresa así públicamente su "solidaridad" con la policía, los CRS y los guardias móviles. Y esto, incluso cuando precisamente estos últimos, durante la manifestación de la víspera, acababan de enviar a un obrero al hospital, quien se encuentra todavía en coma, debatiéndose entre la vida y la muerte. Y no se trata de un “resbalón” aislado, ligado a un simple y vulgar oportunismo frente a los estudiantes a los que no querría contradecir para mejor “acariciarles el lomo” y reclutarlos:
“Los estudiantes y los jóvenes en lucha no se hacen ninguna ilusión sobre el papel de las pretendidas ‘fuerzas del orden’ (...) Sin embargo, algunos (...) han intentado discutir con los guardias móviles (...) Los que han tratado de discutir con los guardias móviles no son ingenuos. Por el contrario, dan prueba de madurez y conciencia. Saben que detrás de sus escudos y macanas, estos hombres armados hasta los dientes son también seres humanos, padres de familia cuyos hijos también serán golpeados por la CPE (...)” (volante de la CCI fechado 11 de marzo. Subrayado nuestro).
“Aquí, la CCI llama a dialogar, a comprender y a solidarizarse con los CRS, la policía antidisturbios, antitrabajadora, bajo el pretexto que ellos son "seres humanos" y " padres de familia con bajos salarios"!
Más allá de esta denuncia de la traición de la CCI a los principios del movimiento obrero, sería necesario que la FICCI denunciara también la "traición" de Trotsky cuando él describe y aprueba la actitud de los obreros rusos en febrero de 1917 respecto a los cosacos de quienes no oculta, no obstante "que ellos estarían fuertemente penetrados de espíritu conservador" y que eran "perpetuos promotores de represión y expediciones punitivas". (Historia de la Revolución rusa, T.1, página 147)
¿Qué nos dice Trotsky? "Sin embargo, los Cosacos atacaban a la muchedumbre, aunque sin brutalidad (...); los manifestantes se lanzaban de un lado a otro, luego volvían a formar grupos apretados. Punto de miedo en la multitud. Un rumor corría de boca en boca: “los Cosacos habían prometido no tirar”. Sin duda alguna, los obreros habían conseguido ponerse de acuerdo con un cierto número de Cosacos. (Ibid página 145) (...) los cosacos se reflejaban a si mismo al responder individualmente a las preguntas de los obreros e igualmente tendrían con ellos breves conversaciones. (Ibíd. Página 147) (...) uno de los auténticos líderes en estos días, el obrero bolchevique Kaïourov, dice que los manifestantes huyeron, en determinado punto, bajo los golpes de nagaïka de la policía a caballo, en presencia de un pelotón de Cosacos; entonces él, Kaïourov, y algunos otros obreros que no habían seguido a los que huyeron, se quitaron el gorro, se acercaron a los Cosacos, gorro en mano: “¡Hermanos Cosacos, vengan a ayudar a los obreros en su lucha pacífica de reivindicaciones!” Vean cómo nos tratan, nosotros obreros muertos de hambre, estos faraones [los policías a caballo]. Ayúnenos!" ¡Este tono conscientemente obsequioso, estos gorros que se tienden en la mano, qué justo cálculo psicológico, qué gesto inimitable! Toda la historia de las combates callejeros y de las victorias revolucionarias pulula de similares improvisaciones." (Ibid página 150)
Los obreros rusos sabían perfectamente cuál era la función de los cosacos. Sabían que eran, para citar a la FICCI a propósito de los CRS: "un cuerpo institucional organizado y disciplinado, altamente implicado tanto físicamente como ideológicamente en el arte de romper sin remordimiento los cráneos de obreros y estudiantes. Es decir su único "trabajo", su única función, [sería] reprimir brutalmente los movimientos de las masas trabajadoras". Conocían a sus estados de servicio entre los cuales los asesinatos de obreros no se contaban más. Con todo, estos mismos obreros "se habían puesto de acuerdo con incierto número de Cosacos", discutían con ellos y les "planteaban cuestiones", "se quitaron el gorro" ante ellos y les hablaron "en un tono obsequioso". ¡Y lo peor, es que Trotsky saluda su actitud! ¡El traidor! No es pues sólo la CCI sino el mismo Trotsky que la FICCI debe acusar querer "ocultar el carácter represivo del Estado capitalista e inculcar la confianza en sus" instrumentos!" Esperamos con impaciencia tal posición adoptada por la FICCI que denuncie esta "traición indecente" cometida por Trotsky en su libro "la Revolución rusa". El hacerlo, será necesario que se alineen con los estalinistas que no perdieron nunca una ocasión para afirmar que toda la política de Trotsky durante la revolución de 1917 consistió en intentar sabotear la verdadera línea revolucionaria representada por Lenin y... Stalin. Será necesario que haga una crítica despiadada de las posiciones de la Izquierda comunista, en particular, la de Italia, que siempre ha saludado el papel de primer plan jugado por Trotsky en la victoria de esta revolución y la gran calidad política del libro que escribió al respecto.
Seriamente, no es necesario tener un profundo conocimiento de la historia del movimiento obrero para saber que una revolución sólo es posible hasta que una parte significativa de las fuerzas de "mantenimiento del orden burgués" o manifiesta su "neutralidad", es decir renuncia defender a los explotadores, o se pasa sencillamente del lado de la clase obrera. Queda claro que tal proceso no puede tener éxito hasta que estén dadas las principales condiciones de la revolución pero incluso en confrontaciones sociales que no son revolucionarias, el peligro de una falta de fiabilidad de las fuerzas de represión constituye una preocupación de la burguesía. Es así como en 1968 sucedió a varios lugares (en particular, en la fábrica de aviación de Marignane) que los obreros y los CRS se comprometen en una suerte de actos de "fraternización". Así pues, los CRS que estaban posicionados frentes de la fábrica de Marignane habían propuesto a los obreros que la ocupaban, ir a comer a su cantina lo que fue la ocasión de largos debates. Ni que decir tiene que esta compañía de CRS al cabo de una semana fue desplazada para ser instalada a varios centenares de km de allí.
Todo esto, los miembros de la FICCI deberían saberlo si les quedara el menor recuerdo de lo que habían aprendido cuando estaban en una organización revolucionaria, la nuestra. Pero en ellos las referencias a las adquisiciones del movimiento obrero solo están allí para dar el cambio a los que quieren aún creer a sus mentiras y para encubrir su verdadera traición a estas adquisiciones. Lo que los interesa sobre todo es "demoler a la CCI" a la que dedican un odio inexpugnable. Y para esto, todo es bueno, incluidas las mentiras más aberrantes.
Es así como la FICCI intenta hacer creer que la CCI quiere "ocultar" que "el Estado actual es el órgano de soberanía de la clase capitalista, soberanía que se basa en dos pilares:" la mistificación ideológica y la represión (...) que la policía antidisturbios, los CRS y los guardias móviles en Francia son uno de los principales instrumentos de represión a disposición del Estado capitalista. Querría "ocultar" que "la presencia de los CRS en las manifestaciones actuales no tiene por objeto enfrentarse a los grupos minoritarios violentos (a menudo dirigidos por la propia policía), ni proteger los escaparates de las tiendas (y aún menos" de proteger "la libertad de manifestación!)," sino sobre todo aterrorizar a las masas que quieren luchar, disuadirles intentar salir del marco del orden establecido e impuesto por la burguesía "."¿Y cual sería el objetivo de la CCI al hacer todos estos tapujos? La FICCI nos da la fina palabra de la historia: ¡"para ocultar el carácter represivo del Estado capitalista e inculcar la confianza en sus instrumentos!" (...) para ocultar que, tarde o temprano, en un próximo movimiento, cuando las masas trabajadoras se enfrentarán y romperán el control ideológico y político de los sindicatos y partidos de izquierda del capital, estas masas (y no los grupos minoritarios) deberán también enfrentarse y oponerse a la represión llevada por las instituciones especializadas del Estado que son los CRS y los guardias móviles!
En resumen, la voluntad de la CCI sería enviar a los obreros como tiro al blanco ocultándoles la represión que les espera. ¡Era necesario atreverse!
En realidad, es probablemente con este fin que escribimos en nuestros artículos y en nuestros recientes tractos:
"los estudiantes y los jóvenes en lucha no se hacen ninguna ilusión sobre el papel pretendidas de las "fuerzas del orden". Ellos son las "milicias del capital" (como lo subrayaban los estudiantes) que defienden, no los intereses de la "población" sino los privilegios de la clase burguesa. "El orden republicano", es el "desorden" de una sociedad que condena al desempleo, a la precariedad y de desesperación a masas crecientes de jóvenes que se “matan” para intentar tener una vida decente (...) A aquellos que se ataca con medidas innobles como el CPE y que desean utilizar las facultades como lugares de discusión y debate para organizar su respuesta, se envían la represión, las granadas lacrimógenas y los garrotes. He aquí el verdadero rostro de nuestra bella "democracia republicana". He aquí la verdadera cara de la famosa "Libertad, igualdad, fraternidad" resultante de la revolución burguesa de 1789!" (Nuestro volante del 10 de marzo: "los CRS en la Sorbona: no a la represión de los hijos de la clase obrera!", detrás del subtítulo "el orden" de los garrotes y granadas lacrimógenas)
"Los estudiantes y alumnos de enseñanza secundaria que protestaron sin violencia en las manifestaciones el 7 de marzo y aún el 14 de marzo no se baten solamente para ellos mismos. Ellos manifiestan masivamente para el futuro de TODA la sociedad, para todas las generaciones, para los desempleados y los trabajadores precarizados, para dar una perspectiva a los jóvenes de los suburbios y permitirles superar la desesperación que los empujó a una violencia ciega en noviembre pasado. ¡Ellos Luchan contra la descomposición del tejido social, contra la competencia de todos contra todos, contra "el cada uno para sí"! ¡La única respuesta que han recibido, es la represión del Estado policial del Sr. Sarkozy! "el orden republicano" que este Estado es considerado preservar, es el "desorden" de una sociedad que condena al desempleo, a la precariedad y de desesperación masas crecientes de jóvenes que se parte el alma para intentar tener una vida decente. ¡Es el orden de la intimidación y el garrote! Es la provocación de las bandas reaccionarias de la extrema derecha a las cuales aportan una contribución involuntaria algunos pequeños grupos de inconscientes que se imaginan poder debilitar el Estado en ¡bombardeando los CRS, bajo las cámaras de los medios de comunicación a los órdenes, de latas de cerveza o barreras metálicas! Un "orden" que encuentra un apoyo potente en la manipulación y el absoluto silencio organizado por los medios de comunicación, en particular, por la televisión. Un "orden" que apoyan también los sindicatos de asalariados que se niegan a denunciar las mentiras y las manipulaciones del noticiero televisivo, que rehúsan a pesar de sus declaraciones oficiales, a hacer volantes y a llamar a asambleas general masivas en las empresas para decir la verdad a los asalariados." (Nuestro volante del 16 de marzo "Solidaridad de todos los trabajadores asalariados con los estudiantes y alumnos de secundaria en lucha contra el CPE!")
"Ésta la clase obrera], en su combate contra el capitalismo, esta obligada a emplear la violencia. La caída del capitalismo será necesariamente una acción violenta puesto que la clase dominante, con todos los medios de represión de los que dispone, defenderá pico y uñas su poder y sus privilegios. La historia nos ha enseñado, en particular, desde La Comuna de París de 1871 entre mucho otros ejemplos, hasta qué punto la burguesía es capaz de torcer los pies a sus grandes principios de "democracia" y "libertad-igualdad-fraternidad" cuando se siente amenazada en una semana (la "semana sangrienta") fueron 30.000 obreros parisienses que fueron masacrados porque habían intentado tomar el poder entre sus manos. E incluso en la defensa de sus intereses inmediatos, en las luchas que no amenazan directamente el reino de la burguesía, la clase obrera a menudo se enfrenta a la represión del Estado burgués o las milicias patronales, represión a la cual ella opone su propia violencia de clase." ("Motines en los suburbios franceses: ante la desesperación, solamente la lucha de clase es portadora futuro" en Revolución Internacional n° 363).
"Para subvertir el capitalismo y construir la verdadera comunidad humana mundial, la clase obrera se verá obligada, en lo sucesivo, a defenderse también por la violencia contra la violencia del Estado capitalista y de todas las fuerzas complementario de su aparato represivo." Pero la violencia de clase del proletariado no tiene estrictamente nada que ver con los métodos del terrorismo o los motines de los suburbios (como quiere hacerlo creer la propaganda burguesa para justificar la continuación, de la represión policíaca de los trabajadores, de los estudiantes y por supuesto de los verdaderos militantes comunistas)." ("Saludo a las jóvenes generaciones de la clase obrera" en Revolución Internacional n° 367).
La FICCI quiere hacernos pasar por auxiliares de la represión policial. Para ello, "oculta" nuestras verdaderas posiciones. Pero lo que no consigue ocultar, es su voluntad de intentar devolver contra nuestra organización la acusación que le hacemos de hacer el juego a la represión policial a través de sus soplonerías. Y para sostener nuestra acusación, no tenemos necesidad de ocultar lo que sea. Al contrario, animamos a los lectores a leer atentamente los propios escritos públicos de la FICCI, y, en particular, su Boletín 14 así como nuestros artículos al respecto ("Los métodos policiales del ' FICCI” en Revolution Internationale n° 330 y "Las reuniones públicas de la CCI prohibidas a los soplones" en RI n° 338).
CCI (2 de junio de 2006)