Rivalidades imperialistas
Los «humanitarios» al servicio de la guerra
Durante estas últimas semanas, el intenso tira y afloja diplomático y las declaraciones contradictorias que se han multiplicado en torno a la «fuerza de ayuda a los refugiados» de la región de los Grandes Lagos, ha acabado en farsa macabra: ¿se desplegará?, ¿se efectuarán lanzamientos de víveres? ¿quedarán todavía refugiados?. Esa comedia hipócrita y repugnante sobre la «ayuda humanitaria» no sirve, una vez más, sino de cortina de humo con la que ocultar las intervenciones de las grandes potencias en la defensa de sus sórdidos intereses imperialistas y ajustar sus cuentas sobre los cuerpos de las poblaciones locales. Las atrocidades en el este de Zaire no tienen nada de «exóticas», nada tienen que ver con no se sabe qué costumbres tribales, como tampoco los bombardeos y las matanzas a repetición en Oriente Medio son «algo típico» de la región. No son más que otras ilustraciones de un mundo capitalista que se agrieta por todas partes. Desde Oriente Medio a África, desde la ex Yugoslavia a la ex URSS, el «nuevo orden mundial» tan cacareado hace seis años por los «grandes» no es sino el terreno de maniobras de la lucha a muerte entre potencias imperialistas y un gigantesco depósito de cadáveres para partes cada vez mayores de la población mundial.