Pedro Castillo y Keiko Fujimori son rivales burgueses, pero coinciden plenamente en 3 puntos: 1) defensa acérrima del interés nacional del capital peruano; 2) defensa de la democracia y 3) furioso anticomunismo. Castillo desde una propaganda “socialista” y Keiko desde una verborrea “liberal” participan de la campaña anticomunista de la burguesía que denigra y falsifica el comunismo mundial del proletariado.

Las protestas que se suceden en Perú por todo el baile de presidentes, derriban a Vizcarra y acaba de anunciarse la renuncia de Merino, su verdugo, muestran la crisis política de la burguesía, pero muestran también que ese caos político es aprovechado por la burguesía para encadenar a sectores del proletariado en la trampa de la democracia y de elegir bando entre los bandidos burgueses que se pelean a muerte entre ellos. Los manifestantes no luchan por intereses de clase proletaria sino por un "Perú mejor", por "fortalecer la democracia", es decir, por objetivos que refuerzan su explotación, su miseria, su exposición a la pandemia. El proletariado necesita luchar por su AUTONOMIA DE CLASE y ese es el único camino para finalmente superar en una larga y dura lucha la barbarie, el caos, la enfermedad, el desempleo, la miseria galopante que es lo único que nos "ofrece" el capitalismo en TODOS LOS PAÍSES.

Nuestra sección en Perú denuncia los estragos de la pandemia, pero, sobre todo, el cinismo y la negligencia del Estado democrático que no tiene más preocupación que las ganancias y la acumulación de capital, que abandona a los trabajadores sanitarios ante los enfermos. Los trabajadores sanitarios de Lima y otras ciudades han hecho plantones, manifestaciones, reclamando protección y medios, el Estado ha respondido con ataques policiales y detenciones.

Toma de posición de nuestra sección en Perú sobre los últimos acontecimientos en el país: corrupción, algunas respuestas obreras y utilización del fútbol para suscitar el nacionalismo y ocultar los problemas.