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El capitalismo mundial arremete contra los trabajadores en todas partes
La carta ubica esta "alianza" en el marco mundial, cuestión que por método (de hecho todo el texto es un ejemplo de un buen manejo del método marxista) es de saludar ya que todo el aparato de la izquierda del capital y sus acólitos no dejan de machacar la idea según la cual todo sería una simple maniobra de la "maestra" Gordillo y, por consecuencia, la "alianza" sería un mero fenómeno producto de la corrupción del Estado y de sus facciones ocultando sus conexiones con la crisis mundial del capitalismo.
"La Alianza por la Calidad de la Educación (la Alianza), forma parte del conjunto de reformas que el Estado mexicano (y mundial) ha venido imponiendo en el sistema educativo desde los años setenta, justamente en el periodo en el que estalla de manera profunda la crisis del capitalismo mundial. En el ámbito laboral, la Alianza significa una disminución de las condiciones de vida de los trabajadores, del salario en sus diferentes formas, con el objetivo de aumentar el grado de explotación; y, en lo político, reforzar el control que el Estado ejerce sobre los trabajadores de la educación a través del Sindicato (SNTE), instrumento central en el control político-ideológico. Sin embargo, la Alianza es parte, sólo eso, de un proceso histórico." (...) Para el capital, era necesario ajustar la economía mediante una serie de medidas básicas: reducir el salario social, eliminar subsidios a los productos básicos, incidir fuertemente hacia la caída de los salarios, reducir los apoyos sectoriales, otorgar libertad de movimiento de los precios y capitales según las leyes del mercado y, finalmente, iniciar un proceso de privatización para consolidar a los grupos financieros." (Carta de GCLR).
Todas las reformas emprendidas por el capital desde finales de los 60, se inscriben en la necesidad de abaratar los costos de producción y, al mismo tiempo, extraer una plusvalía mayor a la clase trabajadora. Eso pasa por un ataque frontal a las condiciones de vida de los trabajadores que se ha traducido en un desmantelamiento mundial del famoso "Estado de bienestar", las prestaciones sociales van a la baja en todo el planeta y ello no significa otra cosa que un ataque directo al salario social (menos gasto estatal en educación, salud, pensiones, etc.).
La Alianza: una continuidad en los ataques a los trabajadores
Desde que la crisis reapareció de nuevo en la vida del capitalismo, su lógica ha sido la misma: más trabajo y menos salarios! "En ese contexto se inscribe el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB, 20 de mayo de 1992) complementada con la reforma a la Ley General de Educación. Los elementos básicos de los acuerdos y alianzas posteriores son:
a) la descentralización educativa y la conformación de los consejos de participación social (en distintos niveles) para que sea la "sociedad", a través de dichos Consejos la que vigile y se haga cargo del sostenimiento de los centros educativos, es decir, al mismo tiempo que el Estado disminuye el salario social en educación, establece que los trabajadores (padres de familia, dicen) destinen una parte de sus salarios al mantenimiento de las escuelas;
b) el establecimiento de Carrera Magisterial, como mecanismo de estratificación del magisterio, provocando que cada fuerza de trabajo individual (cada profesor) compitiera contra los otros en el mercado de " puntos acumulables" de capacitación y de rendimiento, buscando el ascenso en la escala salarial, a partir de una mayor productividad del trabajo y, con ello, el Estado-Sindicato avanzaba gradualmente en el rompimiento de la solidaridad de clase, de la solidaridad entre los trabajadores;
c) la temporalidad de los contratos de trabajo para el magisterio, la fusión de grupos que implica una mayor carga de trabajo para los profesores y el contrato por rendimiento son elementos claves en los documentos mencionados, y forman parte de lo que la burguesía llama "flexibilidad laboral";
d) la evaluación de la labor docente es otro de los aspectos contenidos en las reformas y es parte nodal en la actual Alianza-ACE (2008) establecida entre Estado y Sindicato. La Alianza es la continuación de la misma política con otro nombre. (...)Claro, no esperaríamos que el capital lanzara cartitas de amor a los trabajadores de la educación, ni en México ni en Cuba ni China. El capital hace su trabajo para aumentar los niveles de ganancia." (ibid)
La "Alianza" es, en efecto, una alianza del Estado y sus instancias en contra de los trabajadores en línea directa con una continuidad de ataques que duran ya 40 años. La burguesía mexicana está preocupada porque los estándares de sus sistemas educacionales están "reprobados" a nivel mundial, lo cual significa que su mano de obra y los productos que produce son también, menos competitivos en el mercado mundial. Para realizar esta faena el capital debe hacer uso de sus instrumentos: los sindicatos. En México, los sindicatos en el ramo magisterial se reparten las tareas entre "oficiales" (SNTE) y "disidentes" (CNTE), ambos laboran al servicio del capital.
SNTE y CNTE amordazan y desgastan la lucha de los trabajadores
La CNTE surgió en 1979 y significó una nueva camisa de fuerza para todos aquellos sectores de trabajadores que no confiaban más en el sindicato oficial (SNTE), el cual aparecía directa y orgánicamente ligado al Estado (el famoso "corporativismo" ligado al periodo del "partido único"). Si bien al principio la CNTE atrajo a muchos trabajadores pronto mostró su verdadero rostro. "En el caso particular de la forma de organización primigenia (asambleas de reflexión y critica desde los centros de trabajo) bajo la cual surgió la Coordinadora fue abandonada de manera temprana. Si bien es cierto que en sus orígenes la Coordinadora se planteó el combate frente al capital para mejorar las condiciones de vida de sus agremiados (aumento de salario y defensa de sus derechos laborales), también es cierto que estableció como objetivo fundamental de su actuar político la "democratización del Sindicato"". Así, la CNTE se hizo portavoz ideal de una consigna enteramente capitalista: "el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores solo sería posible en la "vida democrática" de la sociedad, de un estado democrático. Esta fue la oferta que les hizo la burguesía a todas las expresiones políticas a fines de los setenta" (Ibid).
El Estado mexicano, sobre todo después de la II Guerra mundial, terminó por integrar y consolidar todo su aparato político, marcado, desde luego, por su debilidad congénita: rector de una economía débil no podía sino producir un aparato político débil, caracterizado por su rigidez, por su partido único, sus sindicatos oficiales, sus disidencias insoportables primero y necesarias después; y un aparato represor de los más brutales del planeta. El Estado "primero, utilizó todos los mecanismos represivos sobre los trabajadores para permitir el recambio del capitalismo, en medio de la crisis mundial: destruyó militarmente a los movimientos guerrilleros en el campo y en la ciudad, aniquiló a la disidencia dentro de los sindicatos; utilizó el ejército para masacrar estudiantes, realizó una guerra sucia contra los movimientos sociales (más allá de los proyectos equivocados que todas estas expresiones enarbolaban, esa es otra discusión) (Ibid). Mucho más trabajo le costaría a la burguesía mexicana el crear un aparato de izquierda acorde a su modelo democrático (hasta la fecha esas dificultades continúan)."La Coordinadora se planteó que su espacio natural era el sindicato y que habría que democratizarlo. En esa lógica, se abocó a la conquista de espacios sindicales, lo que dio como resultado ganar la dirección de comités ejecutivos seccionales del SNTE-Sindicato. Ahí tenemos los casos de Secciones como las de Chiapas, Oaxaca, Distrito Federal y Michoacán, entre otras, donde llegó el movimiento "democrático" magisterial a sus direcciones para dar un carácter democrático a estructuras fosilizadas del Estado (...) Y en esa lógica, la Coordinadora se encargó de hacerle el trabajo al capital.
Sin duda, en el actual movimiento magisterial iniciado en el presente ciclo escolar contra la Alianza y que ha tenido su epicentro en la sección 19 de Morelos, extendiéndose hacia otras secciones sindicales, los trabajadores de la educación de base se oponen a las reformas señaladas concientes de que éstas profundizan la disminución de sus condiciones de vida, que atacan directamente a sus condiciones laborales. La honestidad y solidaridad de los trabajadores de base es incuestionable. En esa lógica podemos decir que la rebelión se justifica contra las reformas del capital.
Sin embargo, considerando las tácticas de lucha utilizadas por la burocracia de la CNTE, es muy posible que en la presente coyuntura (y con la posible huelga nacional propuesta para estallar el 26 de octubre) las distintas corrientes que conviven en la dirección de la Coordinadora (ahora aliados con los "charros" seccionales del SNTE) conduzcan al movimiento a su desgaste y a su derrota. A menos que las masas sean capaces de desbordar a sus burocracias, sean "charras" o "democráticas", y retomen el destino de su movimiento desde las asambleas de base y logren vincular al magisterio con otros contingentes del proletariado." (Ibid).
En efecto, todo el aparato sindical, "democráticos y charros" se repartirá tareas para someter a los trabajadores y hacerlos aceptar estos nuevos ataques. El SNTE defenderá la viabilidad del la "Alianza" mientras que los democráticos tratarán de desviar todo el descontento social hacia el linchamiento de Elba Esther Gordillo (el asunto de las camionetas Hummers es sólo un escándalo que evita ver el fondo del problema). Ambos mantendrán incuestionable la dominación del capital sobre el trabajo, ambos defenderán la necesidad del capital de una "mejor educación", ambos abogarán por una "justicia social" y una "vida más justa"...pero nunca cuestionarán la dominación del capital sobre el trabajo.
Ejemplos concretos de cómo el SNTE y sobre todo la CNTE dividen y sabotean la lucha de los maestros lo vemos en:
- el mantenimiento de la lucha en el sector, a toda costa impidiendo que los maestros busquen extender su descontento a otros sectores de trabajadores; la división de la clase obrera es la especialidad de los sindicatos.
- la exposición a la represión mediante las acciones como los bloqueos y toma de instalaciones, lo que por si fuera poco, entorpecen la solidaridad de otros trabajadores y al contrario generan un rechazo;
- el mantenimiento de luchas largas y encerradas en sí mismas (como Morelos) que van generando el desgaste y la división al interior de los trabajadores en paro;
- las consignas en el terreno económico (con las cuales podrían identificarse el resto del proletariado) son cambiadas por "¡fuera Elba Esther!" y minucias tan corporatistas que el resto de la clase no entiende.
El sindicato hace parte de los defensores del capitalismo y sólo desaparecerá con éste. Toda lucha debe empezar por plantearse el tomar colectivamente cada huelga en manos de los trabajadores mismos. Los sindicatos nos llevan sólo a las derrotas.
RM/octubre del 2008