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Mayo 2013

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Deporte, nacionalismo e imperialismo

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¡La “neutralidad política” del deporte es un mito! Es, gracias a los medias entre otras cosas, el caldo de cultivo de la identificación chovinista, del nacionalismo. De hecho el deporte es incluso un canal privilegiado para inocular ese veneno tan nocivo. Tras el traumatismo de la Primera Guerra mundial, “el deporte tendió un puente sobre el abismo que separaba el mundo privado del público. Entre las dos guerras mundiales el deporte como espectáculo de masas se transformó en una inacabable sucesión de encuentros de gladiadores protagonizados por personas y equipos que simbolizaban los estados-nación”[1].

El deporte, un concentrado de nacionalismo

El nacionalismo se ha cultivado siempre contra los explotados mediante el ritual y los símbolos que enmarcan esos encuentros. La puesta en escena con fines propagandísticos no es, como pretende hacerlo creer la historia oficial, algo propio del nazismo o el estalinismo, sino una práctica general de todos los países. Para cerciorarse de ello, basta con recordar los protocolos y las fastuosidades en la apertura de las Olimpiadas de Pekín en 2008 o en las de Londres de 2012, o el salto al campo de los equipos nacionales de fútbol en los grandes encuentros. Los grandes espectáculos deportivos permiten hacer surgir fuertes emociones colectivas que guían fácilmente las mentes hacia un universo de códigos y símbolos nacionales : “Lo que ha hecho del deporte un medio tan singularmente eficaz para inculcar sentimientos nacionales (…) es la facilidad con la que hasta los individuos (…) pueden identificarse con la nación tal como la simbolizan unas personas jóvenes… »[2] Acompañadas a menudo de músicas militares, las competiciones internacionales están siempre precedidas o clausuradas por los himnos: “Esas relaciones son las de enfrentamientos de todo tipo donde está en juego el prestigio nacional; el ritual deportivo es pues, a ese nivel, un ritual de confrontación entre naciones.»[3] En esos breves momentos de uniones sagradas, las clases sociales se “fusionan”, se niegan, con unos espectadores abiertamente convocados a ponerse en pie y cantar mirando fijamente la bandera nacional o el equipo que encarna sus colores.

En África del Sur, por ejemplo, el ANC de Mandela en nombre de la lucha contra el apartheid, utilizó los colores del equipo de rugby para encauzar la lucha de clases hacia la mistificación nacional.[4] Las grandes victorias deportivas también pueden prolongar ese principio de sumisión ciega en una especie de histeria colectiva (como ha podido observarse con la victoria de la selección española en el mundial de fútbol de 2010, o la de Italia unos años antes, o la del equipo de Francia en 1998...), con demostraciones de júbilo infestadas de banderas y mitos nacionales prefabricados[5]. Finalmente, la guerra por los títulos, las medallas, nación contra nación, intenta mantener, igual que en los frentes durante los conflictos bélicos, esa dependencia de los espíritus, cultivando siempre el terreno de la xenofobia y de las violencias nacionalistas. El deporte es siempre encarnación de los intereses de los Estados, según el mismo ritual que el del ejército: decoraciones, citaciones, desfiles. Como decía Rosa Luxemburgo durante la Primera Guerra mundial: “Los intereses nacionales no son sino una mistificación cuyo fin es poner a las masas populares laboriosas al servicio de su enemigo mortal: el imperialismo.”[6]

Un instrumento al servicio del imperialismo

El deporte siempre ha sido instrumentalizado en los enfrentamientos imperialistas. Las Olimpiadas de Berlín, en 1936, por ejemplo, sirvieron de punta de lanza de la militarización, anticipando las manifestaciones de fuerza de las potencias del “Eje”, bloque militar que iba a luchar por su “espacio vital”. Para los nazis, los campeones debían ser “guerreros por Alemania, embajadores del IIIer Reich”. Según Hitler, el joven deportista alemán debía ser “resistente como el cuero, duro como el acero de Krupp”[7]. El deporte tenía que preparar la guerra imperialista y servir para evidenciar la “superioridad de la raza aria”, y eso a pesar de las victorias del velocista negro estadounidense Owens, que acabaron por sacar de quicio al Führer.[8] Todos los encuentros deportivos fueron un medio para el régimen nazi de hacer que ondeara simbólicamente su bandera sobre todos los territorios que codiciaba.

Para lo que sería el campo bélico adverso, los encuentros deportivos iban también a servir para preparar física y mentalmente para la guerra a los “resistentes”. Las organizaciones estalinistas y social-patriotas intentaron incluso organizar una “contra-olimpiada” en Barcelona en julio de 1936, para alistar a los proletarios tras los estandartes del antifascismo. Aunque tal proyecto no pudo concretarse, debido al golpe de Estado franquista, sí que sirvió para incrementar la adhesión ideológica al bloque imperialista de los futuros “aliados”. El deporte aportó su pequeña contribución, de un lado y del otro, a lo que acabaría siendo una nueva carnicería mundial en la que hubo ¡más de 50 millones de muertos!

Sobre las ruinas todavía humeantes de tan terrible conflicto, el ruedo deportivo mundial iba a estar dominado por la Guerra Fría hasta los inicios de los años 1990. Las competiciones internacionales estarán marcadas por la oposición Este-Oeste, oposición que a punto estuvo de desembocar en holocausto nuclear. Durante toda la fase de decadencia capitalista, los encuentros deportivos han estado todos marcados por rivalidades de carácter imperialista. La universalidad simbolizada por los anillos olímpicos no es más que una siniestra hipocresía; lo que sí representan son cestos de alacranes con intereses capitalistas divergentes. Ya en los años 1920, por ejemplo, los vencidos, como Alemania, quedaron fuera de las Olimpiadas por venganza y a modo de represalias. En 1948, Alemania y Japón quedaron excluidos. En los Juegos de 1956, en Melbourne, hubo un boicot de unos cuantos países (Holanda, España, Suiza...) reaccionando contra la invasión de los tanques soviéticos en Budapest y alimentando así las tensiones de la “Guerra Fría”. Digamos de paso que en México, en 1968, cuando hubo la represión y la matanza de 300 estudiantes en la plaza de las Tres Culturas, todas las grandes democracias invitadas participaron sin la menor objeción en esas Olimpiadas. En 1972, las Olimpiadas de Munich fueron escenario de acciones de guerra. Un comando palestino tomó de rehén a la delegación israelí. Resultado: un baño de sangre, la matanza de 17 personas. En 1976, una gran parte del continente africano estuvo ausente de las Olimpiadas en protesta por el apartheid. En los 80, los Juegos de Moscú, que fueron sobre todo un auténtico himno militar en honor del régimen estalinista, fueron boicoteados por cantidad de aliados occidentales del bloque rival regentado por EEUU, entre ellos China, para significar esta vez su oposición a la intervención rusa… ¡en Afganistán! Por cierto, cuando China cayó del lado del imperialismo americano, mucho se habló durante cierto tiempo refiriéndose a China, de la dimensión política del deporte, de su “diplomacia del ping-pong”. Y hoy, el incremento del poderío de China en el ruedo imperialista mundial, sobre todo esta vez frente a Estados Unidos, viene acompañado de récords deportivos muy agresivos y reveladores de unas ambiciones claramente expuestas.

En todas las ocasiones, los Estados implicados en las contiendas deportivas, han presentado siempre a sus atletas, a menudo dopados a tope, como “en guerra” para retar al “enemigo”, ya en el marco de bloques militares rivales, ya en su propio seno de éstos, o, tras la desaparición de dichos bloques, entre naciones. El fútbol ha ilustrado con creces esas tensiones, nutriendo los odios entre la muchedumbre. Hay ejemplos a montones, pero solo mencionaremos el trágico episodio del partido entre El Salvador y Honduras, en 1969, calificativo para el Mundial de 1970. El partido fue el preludio de una guerra entre esos dos países que provocó como mínimo 4000 muertos!

Un espejo de la barbarie del capitalismo en descomposición

El deporte expresa con una claridad cada día más meridiana la putrefacción de raíz de una sociedad burguesa sin porvenir La ausencia de perspectivas, el desempleo y la miseria hicieron surgir a partir de los años 1970 y sobre todo al inicio de los 80, hordas de hooligans xenófobos casi siempre empapados de alcohol, sembrando el terror y el odio, especialmente en los estadios de las grandes metrópolis siniestradas por la crisis. Han infestado con regularidad las contiendas deportivas, en Inglaterra o en otros lugares, como así ocurrió por ejemplo en mayo de 1990 durante el partido que enfrentaba el Dynamo de Zagreb y el Estrella Roja de Belgrado, que acabó en batalla campal con cientos de muertos y heridos y contribuyó en envenenar las tensiones nacionalistas ya existentes que acabarían desembocando en la guerra en la ex Yugoslavia. Entre los forofos serbios más radicales estaba el jefe de guerra Arkan, especialista de la “depuración étnica”, nacionalista que más tarde sería buscado por la ONU por “crímenes contra la humanidad”!

Además de otros episodios como ése, otros miles de ejemplos parecidos, la violencia creciente ha hecho decir al “sentido común” popular burgués que el deporte estaría cada día más “gangrenado por el dinero y las mafias”, cuando, en realidad, el deporte mismo es una mafia y un producto del capitalismo! Si ya el deporte está de por sí controlado por un sector financiero hipertrofiado, mediante sistemas ocultos que funcionan con “empresas fantasma”, a cuya cabeza están, al final de la cadena, los propios Estados, genera además, a causa de la crisis económica catastrófica, un auténtico juego de casino, expresión misma de un modo de producción en quiebra. Las grandes instancias internacionales deportivas, como el CIO (Comité Olímpico Internacional) o la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), los grandes clubes, son un medio ambiente que favorece a pandilleros y al gangsterismo, del que algunos jugadores son eminentes representantes, a políticos y especuladores corruptos con escándalos a porrillo de los que las malversaciones de fondos sólo son la punta del iceberg.[9] Mencionemos los métodos brutales para la construcción de complejos deportivos, como en China o Sudáfrica en los últimos años, con la expropiación violenta de pobre gente a la que echan a la calle sin remisión.

Todos los Estados, las mafias, el mundillo “deportivo” podrido hasta el tuétano, especulan en el sector económico del deporte y de los Juegos. Algunos incluso se compran clubes, como Catar recientemente con el Paris-Saint-Germain y su ristra de vedettes, con unas inversiones astronómicas en ese sector improductivo. Así ocurre en Gran Bretaña con los grandes equipos. Durante el “mercato”, auténtica “feria de ganado” de futbolistas, las transacciones suelen servir para lavar dinero “sucio”. Según Noël Pons (especialista en criminalidad): “Los clubes de fútbol son empresas del tipo CAC 40 [índice bursátil de París], o sea que el fenómeno de blanqueo debe estar al mismo nivel que el de esas empresas”.[10]

El reverso de la medalla es la sobreexplotación: junto a las estrellas con sueldos estratosféricos y los agentes corruptos, miles de jóvenes jugadores se encuentran sin contrato, miserables, sobre todo africanos muy jóvenes a los que se hace venir con promesas miríficas a Europa, y que los clubes acaban echando a la calle sin el menor escrúpulo.

La otra gran especialidad es desde hace ya tiempo la de los partidos amañados para las apuestas, que afectan a cantidad de partidos en Europa y en el mundo. El fútbol italiano, el caso más conocido, muestra cómo cantidad de jugadores y directivos están claramente vinculados al mundillo político y al crimen organizado. Incluso hay deportes, que los medios han presentado como “limpios”, el balonmano en Francia por ejemplo, que se han visto involucrados en apuestas amañadas y otras corruptelas. Así ocurre también con el tenis, deporte en el que hay jugadores que se dejan “untar” entre bastidores para perder partidos y llevarse más “manteca”.

Todas esas prácticas de rufián, que son en última instancia la de los propios Estados, van más lejos. Afectan incluso a veces a la seguridad de los espectadores, como así ocurrió en 1985 cuando la tragedia en el estadio de Heysel en Bélgica, donde, bajo el peso de unos ultras sobreexcitados, se hundió las vallas de separación provocando 39 muertos y más de 600 heridos. Las instalaciones baratas, la sobrecapacidad y los movimientos de la muchedumbre acarrean catástrofes como la de Sheffield, en Inglaterra, de abril de 1989: 96 muertos, 766 heridos… En el estadio Furiani de Bastia (Córcega), el 5 de mayo de 1992, por cuestiones de rentabilidad, justo antes de empezar el partido, se derrumbó una tribuna provisional construida a toda prisa: 18 muertos y 2 300 heridos.

Dopaje: pura expresión de este mundo decadente

No podemos terminar sin evocar la explotación brutal, virulenta y escandalosa de los propios atletas, especialmente mediante el dopaje, hasta los límites fisiológicos cuando no es hasta la muerte. Ya a principios del siglo XX se habían banalizado ciertas sustancias dopantes como la estricnina. Muy pronto, para los Estados, “el deporte se convirtió en la ciencia experimental del rendimiento corporal que requirió la creación de laboratorios de medicina deportiva, la puesta a punto de material experimental y aparatos diversos, la apertura de institutos deportivos especializados”[11]. En 1967, la muerte del ciclista británico Tom Simpson en las pendientes del Mont Ventoux (Sur de Francia) conmocionó a todo el mundo, pero el dopaje se había implantado desde hacía ya mucho tiempo. Como lo subraya el antiguo médico del Tour de Francia, el doctor Jean-Pierre de Mondenard: “El deporte de alto nivel es una escuela de tramposos”. Hoy, seguimiento médico y dopaje están íntimamente relacionados. Esteroides, anabolizantes, EPO, autotransfusiones se utilizan corrientemente en las competiciones, controlados por médicos en todos los grandes equipos. Ni que decir tiene que ese fenómeno afecta a todos los deportes y a fuertes dosis. En un deporte como el rugby, por ejemplo, el dopaje funciona desde la formación juvenil misma. Así lo demuestra el testimonio de un deportista de 24 años, hoy enfermo y con la carrera arruinada: “Llegas al centro de formación. Allí te hablan mucho del “verdadero” dopaje. Algunos de mis compañeros de equipo se inyectaban moléculas, productos veterinarios, abastecidos por un médico que merodeaba por el club. Te hablan de salbutamol, de anabolizantes de ternera y de toro. Ya no vas a andar comprando por Internet, sino que vas a intentar dar con la persona idónea. El médico te hace las primeras inyecciones y luego te deja hacer.” Y añade con mucha razón: “La ‘omertà’ [ley del silencio] es ya muy fuerte en el ámbito deportivo, lo es más todavía cuando se trata de adolescentes.”[12] Desgastados hasta la médula, destruidos prematuramente, los deportistas sufren trastornos gravísimos: accidentes cardiacos y circulatorios, insuficiencias renales y hepáticas, cánceres, impotencia, esterilidad, trastornos en la mujer embarazada, enfermedades musculo-esqueléticas, etc. Una importante cantidad de atletas de alto nivel fallecen antes de los 40 años. El ejemplo de las nadadoras de Alemania del Este, que ya reveló toda la brutalidad y el horror capitalista de la planificación estatal, ha sido, desde entonces superado con creces. Recordemos que, como a muchos otros atletas, se dopaba sistemáticamente y por la fuerza a aquellas nadadoras, a menudo sin que ellas mismas se enteraran. Vigiladas constantemente por los servicios especiales (Stasi, KGB) en todos sus desplazamientos, a esas atletas les estaba prohibido comunicar con gentes del Oeste so pena de represalias contra su familia. Convertidas en “hombres” en lo hormonal (fuerte pilosidad, trastornos en la libido, clítoris hipertrofiado...) gracias a las píldoras e inyecciones cotidianas inoculadas por médicos especializados[13], el Estado las condenaba a toda clase de chantajes y al silencio. ¡Se han censado más de 10 000 victimas! Muchas de ellas murieron prematuramente, gravemente enfermas[14].

Hoy lo que más se conoce son los casos en el ciclismo, desde el caso Festina[15] hasta el montón de casos de corredores, tanto ejecutantes como víctimas o cabezas de turco, como el del ciclista Lance Amstrong, a quien acaban de retirarle sus 7 títulos del Tour de Francia, son testimonios de que las leyes del capital y de la ganancia no se arredran ante nada.

¡La ética del deporte es la del capitalismo! Se puede resumir en unas pocas palabras: ambición, trampas, corrupción, hipocresía, competencia a muerte, violencia y brutalidad. Ni siquiera el deporte paralímpico se salva de esa misma lógica: ha acabado siendo una sórdida competencia en una especia de “guerra de prótesis”.

Querer hoy “moralizar” el deporte ya no solo es pura ilusión. Se trata como mínimo de una utopía reaccionaria cuando no de una estafa suplementaria.

Deporte y comunismo, a modo de conclusión

Los intentos de usar el deporte en la decadencia capitalista para la lucha obrera no hicieron sino incrementar la gangrena oportunista, estimular las fuerzas conservadoras. Ni ha existido ni puede existir un “deporte proletario”. Durante la oleada revolucionaria mundial de 1917-1923, el fracaso de la Internacional Roja del Deporte (ISR, fundada en 1921) se debió a las condiciones históricas y políticas de entonces, las del capitalismo decadente y del aislamiento trágico de la revolución en Rusia. Los Juegos de Asia Central que organizaron en lo deportivo los bolcheviques en Tashkent (Uzbekistán), al estimular y reforzar los Estados locales, verdadero mosaico del ex imperio ruso, lo único para lo que sirvieron fue para incrementar la confusión política. Peor todavía, iban a endurecer el cordón sanitario de las tropas de la coalición burguesa en torno a una Rusia soviética asediada. Las “Espartaquiadas” de Moscú, en 1928, iban a rematar la defensa de la “patria socialista” en esos juegos, que ya eran la expresión de la contrarrevolución. El único verdadero “triunfo” fue entonces el del estalinismo, haciendo arrogante alarde de sus “bolcheviques de acero”… Marx decía que la sociedad comunista haría “la demostración práctica de la posibilidad de unir enseñanza y gimnasia con el trabajo y viceversa”, con la perspectiva de la realización del “ser humano completo”[16]. Al principio, Lenin y los bolcheviques defendían esa visión, pero no les quedó tiempo ni posibilidad para realizarla. El estalinismo realizó lo contrario: una caricatura ultramedicada de robots monstruosos.

Es evidentemente difícil vislumbrar la sociedad comunista del futuro. Lo que sí es seguro es que el deporte tal como existe hoy, tendrá que desaparecer en una sociedad sin clases sociales. Es tan difícil para un aficionado al deporte concebir ese futuro hoy como lo es para un drogodependiente imaginar un mundo sin adicciones. Un mundo humano, unitario, creativo y libre deberá sustituir a las separaciones artificiales entre actividades físicas e intelectuales, a las oposiciones forzadas entre deportistas y sedentarios. De ese modo, el “hombre completo” del que hablaba Marx, volverá a encontrar en el comunismo su verdadera naturaleza social: “(…) los sentidos del hombre social distintos de los del no social. Sólo a través de la riqueza objetivamente desarrollada del ser humano es, en parte cultivada, en parte creada, la riqueza de la sensibilidad humana subjetiva, un oído musical, un ojo para la belleza de la forma. En resumen, sólo así se cultivan o se crean sentidos capaces de goces humanos, sentidos que se afirman como fuerzas esenciales humanas. (…) la sociedad constituida produce, como su realidad durable, al hombre en esta plena riqueza de su ser, al hombre rica y profundamente dotado de todos los sentidos.”[17]

Ese ser humano “profundamente dotado de todos sus sentidos” expresará su verdadera individualidad en una armonía superior: la de la unidad dialéctica que favorezca la belleza del cuerpo y de la mente.

WH, 20 de diciembre


[1] E. Hobsbawm, Naciones y nacionalismo desde 1780, traduc. castellana de 1990, Ed. Mondadori, Barcelona.

[2] Ídem.

[3] J-M Brohm, Sociologie politique du sport, 1976, Nancy (Francia), P.U.N., 1992.

[4] Nótese que ya se ha vuelto a ver ondear la bandera alemana entre la muchedumbre en los encuentros deportivos, en plena conformidad con las nuevas aspiraciones imperialistas alemanas; y eso tras años de cautelas impuestas por un incómodo pasado.

[5] Como, por ejemplo, la ideología “black-blanc-beur” (negro/blanco/árabe) en Francia: alusión a la bandera tricolor “bleu-blanc-rouge” (azul/blanco/rojo) y a la unidad nacional por encima del color de piel o del origen, todos juntos tras el Estado republicano, en una especie de unión sagrada.

[6] Folleto de Junius, 1915.

[7] www.memorialdelashoah.org [1]

[8] Dicho sea de paso, tampoco a la burguesía norteamericana de entonces le entusiasmaron tales victorias, una burguesía henchida de prejuicios raciales segregacionistas y mortíferos. En las Olimpiadas de San Luis de 1904, las minorías negras fueron marginalizadas. Se organizaron incluso competiciones espéciales, llamadas “jornadas antropológicas”, reservadas para aquellos que los organizadores consideraban como “subhumanos”. Víctimas de segregación y de linchamientos, las minorías negras reaccionarían más tarde en luchas parciales, entre las cuales las de los famosos “Black Panthers”, que en el podio de las Olimpiadas de México de 1968 quedaron simbolizadas en los puños levantados con guantes negros de los velocistas Smith y Carlos.

[9] Los ejemplos de sobornos a la hora de nombrar la sede de las Olimpiadas o del país organizador de los Mundiales de Fútbol son múltiples, por ejemplo, para la candidatura de Salt Lake City a las Olimpiadas de Invierno de 2002.

[10] www.lemonde.fr/sport/article/2012/08/30/blanchiment-d-argent-l-autre-mer... [2]

[11] J-M Brohm, Sociologie politique du sport, 1976, Nancy (Francia), P.U.N., 1992.

[12] www.rue89.com [3], periódico francés en línea.

[13] Hubo incluso entrenadores en la antigua Alemania del Este que habrían embarazado a sus pupilas pues, al tercer mes de embarazo, al producir la mujer más testosterona, ¡sería más competitiva!

[14] Para dar una idea de la progresión del fenómeno del dopaje hoy, un ejemplo, el récord de la australiana Stéphanie Rice (400 metros 4 estilos en Pekín 2008) es inferior en 7 segundos al de la excampeona alemana del Este, Petra Schneider, (1980, Moscú), conocida, sin embargo, por haberse “cargado” en cantidades industriales de esteroides!

[15] En julio de 1998, el entrenador del equipo ciclista Festina, Willy Voet, era arrestado por la aduana francesa. Transportaba ampollas de eritropoyetina (EPO), capsulas de anfetaminas, soluciones de hormonas de crecimiento y frascos de testosterona.

[16] Marx citado por J-M Brohm, ídem.

[17] Marx, Manuscritos, “Propiedad privada y comunismo” https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/manuscritos/man3.htm#3-2 [4].

 

Series: 

  • El deporte en el capitalismo [5]

Rubric: 

El deporte en el capitalismo - III

El internacionalismo como respuesta a la problemática kurda

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¡No nos hagamos ilusiones! El nacionalismo jamás puede ser la base de una sociedad sin clases, sin explotados.

A comienzos de agosto de 2012 llevaron a cabo en Saint-Imier (Cantón de Berna), Suiza, un Encuentro internacional anarquista.

Uno de los conferenciantes era portavoz del Fekar[1].

La iniciativa de permitir hablar a esta persona en el encuentro la tomó el grupo suizo Fórum de los Anarquistas Germanófilos, quien se esfuerza en reunir a los anarquistas turcos/kurdos en una sola federación.

Según el conferenciante, el PKK (Partido Obrero Kurdo –Partiya Karkkerên Kurdistan– un partido con orígenes maoístas y estalinistas) “habría llegado a la conclusión, a finales de los años noventa, de que aunque los kurdos no poseyesen aun su propio Estado, debían plantearse, en su movimiento, problemas que son los propios de un Estado. Desde entonces, el PKK se ha ido alejando de su “orientación proletaria” y del modelo de un Estado nacional independiente, con su propio gobierno, y por tanto de una forma de Estado autoritaria; estaría pues, ahora, por un modelo con formas de vida social “comunales” (municipales) donde tendrían libertad las mujeres y los “transexuales” y, fundamentalmente, donde la libertad del individuo sería lo primordial, donde reinaría el respeto a las diferencias y donde se podría alcanzar un equilibrio ecológico con la naturaleza”. Así sintetizaba, uno de los asistentes al encuentro en su Informe, lo que fue la intervención del conferenciante aludido[2].

Jan Bervoet, miembro del Comité de Redacción de la revista anarquista de los Países Bajos “Buiten de Orde” (“Fuera del Orden”) expresaba sus reservas respecto a la declaración del portavoz de Fekar y se preguntaba en voz alta si Ocalan es un iluminado o si, más bien, lo que nos cuenta responde al refrán “cuando oigas a la zorra poner pasión en sus prédicas, ten cuidado, pastor, con tus ocas”, que solemos aplicar por estas tierras; y, al mismo tiempo, nos daba a entender que para él no es totalmente imposible que el PKK se desarrolle en el sentido de ser una organización con principios antiautoritarios y comunitarios en la que el individuo es lo primordial: “¿Estamos ante la superación de un momento histórico o estamos ante el juego de manos de un ilusionista?. La historia misma nos lo dirá”. Y continúa: “a pesar de las reservas que se han expresado aquí, estamos una vez más ante el colmo de la ingenuidad política que, con frecuencia, caracteriza al anarquismo. El deseo, entre los anarquistas, de ver en alguna parte las expresiones reales de los principios anarquistas es tan grande que el espectro de un principio anarquista (antiautoritario, comunitario, federalista, el individuo por encima de todo,…) les basta para crear un ambiente de alborozo en muchos de ellos” (Ibíd.).

En relación con este debate en el medio anarquista, un participante en la “Jornada de verano” de la CCI en Bélgica nos preguntó cuál es la posición de la CCI respecto a las evoluciones recientes dentro del PKK. Lo que resulta de la contribución que sigue a continuación es que el PKK, sea cual sea la imagen positiva que nos dibuja el conferenciante, no ha tenido nunca nada que ver ni con la lucha por la emancipación de la humanidad ni con la de su liberación del yugo de la sociedad de clases[3].

Los orígenes del PKK

El PKK fue fundado, el 27 de noviembre de 1978, en la ciudad de Fis (Diyarbakir), por Abdullah Ocalan, Mazlum Dogan y 21 discípulos. Nacía con el objetivo, decían, de poner fin al “colonialismo” turco en el Este y el Sureste de Turquía y de realizar un Estado kurdo independiente y unido[4]. Desde entonces, A. Ocalan -“Apo”- es el líder incontestable del PKK.

Desde un punto de vista ideológico el PKK se inspiraba en el maoísmo basado en el estalinismo; es decir, lo que el conferenciante invitado a Saint-Imier denomina, la “orientación proletaria”: de un lado el principio de que el poder puede conquistarse por la acción de un ejército de campesinos; de otro, que las alianzas habría que buscarlas en el campo imperialista del bloque del Este, contra el bloque del Oeste. Para alcanzar sus objetivos, el PKK estaba dispuesto a utilizar todos los medios, por terribles que algunos pudiesen ser. Así, el PKK se lanzó a la lucha armada con numerosos atentados, también contra otras fracciones kurdas. Algunos sin embargo siguen insistiendo en que, con esos principios y su actividad, el PKK ha restituido a los kurdos/turcos el respeto a sí mismos y la conciencia de su identidad kurda.

Turquía, donde habitan la mayoría de los kurdos de la región, se ha opuesto siempre (a pesar de las promesas hechas después de la II Guerra Mundial) contra toda forma de autonomía y ha jugado simultáneamente la carta de la asimilación. La importancia estratégica de la región, mucho mayor que su importancia económica, ha sido determinante. A los kurdos se les denominaba oficialmente “turcos de las montañas” y su lengua ha sido considerada como un dialecto turco. La mayoría vivía en la pobreza, viéndose obligados muchos de ellos a abandonar el país.

La guerra civil: campo de batalla del imperialismo mundial

El 15 de agosto de 1984, campesinos kurdos entrenados por el PKK atacan los puestos de la Policía en las ciudades de Eruh (distrito de Siirt, en Turquía) y Semdinli (distrito de Hakkâri); acciones en las que murieron dos agentes turcos. Este fue el principio de toda una serie de acciones paramilitares frente a las cuales las autoridades turcas reaccionan reclutando a millares de kurdos a quienes, a cambio de dinero y armas, pusieron a combatir, como guardias rurales, contra el PKK.

El PKK actuó sin piedad contra estos guardias rurales, lo mismo que contra todos los kurdos que mostraban alguna simpatía con la autoridad central turca; además de atentar contra los propietarios de tierras. Esto hizo perder al PKK no sólo la simpatía de una parte de la población kurda sino la de otras fracciones kurdas, como la de Massoud Barzani en el Norte de Irak. La población del Kurdistán estaba pues agarrada por una tenaza: la guerrilla del PKK de una parte y el ejército turco de otra. Este partido nacionalista, organizado sobre bases estalinistas, estaba igualmente sostenido, estratégicamente, en este conflicto por otras fuerzas imperialistas de la región, que lo utilizaban como medio de presión contra Turquía.

Como los demás partidos burgueses de izquierda, el PKK se presentaba entonces como defensor del “socialismo”. Gracias a la lucha armada contra el cruel gobierno turco de la época, el PKK pudo atraerse a una parte de los obreros y a las masas pobres desesperadas, que aún tenían ilusiones, para arrastrarles a una lucha nacionalista e imperialista. En marzo de 1990, periodo del año nuevo kurdo, los funerales de miembros del PKK asesinados lograron movilizar manifestaciones masivas. Tras el hundimiento del Bloque ruso en 1989 y el derrumbe del Bloque occidental rival, las cartas se movían muy deprisa en el tapete imperialista y el PKK perdía sus antiguos aliados.

La Guerra del Golfo de 1991 en Irak abrió la puerta a un “nuevo desorden mundial” en el que el nacionalismo kurdo fue utilizado por enésima vez como cebo para reclutar carne de cañón. En el ambiente de caos creciente, con el desarrollo de una tendencia a ir “cada uno a la suya” donde todas las potencias imperialistas, pequeñas y grandes quieren incrementar su influencia en la zona de Oriente Medio, de gran importancia tanto económica como estratégica, el PKK continúa haciendo su juego en el barullo de las contradicciones imperialistas, recibiendo el apoyo de gobiernos como el de Siria, Irán, Irak, Armenia o Grecia y otros países imperialistas, incluida Rusia[5].

Para sobrevivir, el PKK está obligado a cambiar de opinión y de método (por decirlo gráficamente “cambiar el fusil de hombro”); no podía continuar presentándose como una formación puramente maoísta-estalinista. Así pues, a comienzos de los años noventa, mientras unos 3.000 guerrilleros del PKK conquistaron de hecho el poder en el Este de Turquía, Ocalan busca a la vez otras oportunidades políticas para poder mantenerse. A partir de entonces, los enfrentamientos militares se alternan con periodos de alto el fuego y negociaciones. Una primera ronda comienza a principios de los años noventa, cuando el presidente Turgut Özal consintió en negociar. Aparte de Özal (él mismo medio kurdo) pocos políticos turcos mostraron interés en la negociación[6]; de tal manera que, después de muerto el Presidente el 17 de abril de 1993, en extrañas circunstancias, se evapora la esperanza de una conciliación. En junio de 1993 Ocalan llama de nuevo a la “guerra total”. Otros intentos de negociación continuarán en 1995 y 1998 saldándose cada vez con fracasos.

Cuando la lucha armada toma formas cada vez más intensas, Turquía obliga a Siria a expulsar a Ocalan. Éste huye pero es finalmente detenido por los gendarmes turcos el 15 de febrero de 1999. Fue condenado a muerte por traición aunque, por la presión de la UE (Unión Europea), se le conmutó la sentencia por reclusión perpetua. Turquía había presentado su candidatura de adhesión a la UE y necesitaba prometer que mejoraría la situación de los derechos humanos de los kurdos/turcos. A partir de entonces Ocalan intenta dirigir su partido desde la prisión, por medio de sus abogados.

Desde agosto de 1999, el PKK retira a los guerrilleros de la región a la par que desarrolla una serie de iniciativas con el objetivo de elaborar el llamado “proceso de paz y democracia”; en realidad, se trata maniobras políticas para ocultar su verdadera naturaleza.

La estrategia para conquistar un lugar dentro de la burguesía dominante debía ser modificada y, tras una dura lucha (sanguinaria) entre fracciones del mismo movimiento, se puso sobre la mesa la táctica de la autonomía y el federalismo; en un intento por salir del estancamiento político en que se hallaban.

El VIII Congreso del PKK aprueba, el 16 de abril, la llamada transformación “democrática”. Desde entonces, el partido busca obtener la “liberación” por la vía de los derechos políticos de los kurdos en Turquía y renuncia a la violencia, aunque el actual jefe del PKK, Murat Karayilan, seguía declarando en 2007 que un Estado independiente sigue siendo, como siempre, el objetivo principal de la organización. A partir de este Congreso, el PKK se transforma, aunque de hecho se trataba de una acción puramente táctica, y surge una nueva rama política: El Congreso para la libertad y la democracia del Kurdistán (KADEK). El PKK señala en este momento que su deseo es continuar la lucha por medios democráticos. Un portavoz del PKK-KADEK declaró, sin embargo, que no disolvería su brazo armado, las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG), ni rendiría sus armas; por razones de “legítima defensa”. Está claro que la organización quería mantener su capacidad para efectuar operaciones armadas a fin de imponerse como socio principal en las negociaciones. En abril, el KADEK elegía a su dirección, pero los miembros eran casi los mismos que los del Consejo Presidencial del PKK. El 15 de noviembre de 2003 el KADEK y su entorno se transforman en una fracción todavía más moderada, el Congreso del Pueblo de Kurdistán (KONGRA-GEL), en un intento por aparecer más aceptable en la mesa de negociaciones y de cara a un mandato parlamentario.

Por descontado que las negociaciones con el Gobierno turco no dan los resultados esperados y, en junio de 2004, Ocalan llama, por intermedio de sus abogados, a retomar las armas pero, para mantener la imagen democrática, insiste en que no es una declaración de guerra sino de “legítima defensa”. Así, entre 2004 y 2009, el PKK perpetró atentados regularmente y el ejército turco atacó, en varias ocasiones, a los combatientes del PKK en el norte de Irak. De esta manera las dos partes enfrentadas mantenían la presión en la caldera.

En 2005, los nacionalistas intentan obtener, por la vía legal, un puesto en el parlamento turco. Con tal fin fundan un partido pro-kurdo que se califica a sí mismo independiente en el sentido más amplio del término: el Partido de la Sociedad Democrática (DTP), una organización política afiliada al PKK que consiguió colocar a varios miembros electos en el parlamento. Este partido, prohibido por las autoridades turcas debido a sus estrechos lazos con el PKK, fue reemplazado en 2008 por el Partido para la Paz y la Democracia (BDP). Este último, ahora reconocido oficialmente como un partido socialdemócrata, participó en 2009, por primera vez, en las elecciones municipales y alcanzó una amplia mayoría en el Sureste de Turquía: 36 delegados obtienen en la última elección escaño como independientes en el parlamento turco. Muchos prisioneros del KCK[7] son miembros de este partido.

Para segar la hierba bajo los pies del PKK, el gobierno turco acomete en julio de 2009 una nueva contraofensiva, presentada esta vez como “democrática”: el Plan de reformas kurdo. A los kurdos se les concedió su propia Radio-TV pública, nuevos derechos (educación), respecto a la lengua kurda, el derecho al nombre kurdo de sus ciudades, los partidos políticos kurdos podrán viajar al extranjero,... Como ejemplo reciente está el caso del intento por ganarse la simpatía de las masas kurdas con el reparto caritativo de alimentos, frigoríficos, mantas, etc.

Ocalan, jefe del PKK, responde desde la prisión con una nueva versión de su “hoja de ruta hacia la paz” de 2003[8] (su publicación no será autorizada por la autoridades turcas). El Partido anuncia que abandonará la lucha armada y que va a enviar brigadas de paz fuera de las fronteras para apoyar la “solución democrática” del conflicto que el gobierno turco ha iniciado. La primera brigada, compuesta por ocho combatientes del PKK y 26 ciudadanos Kurdo/turcos que en los años noventa huyeron a Irak, pasan la frontera el 19 de octubre desde Irak y son acogidos con banderas kurdas por millares de kurdos/turcos.

Sin embargo, los dos campos ocultan sus verdaderas intenciones. Sus intereses capitalistas, imperialistas, nacionalistas,…, están enmascarados tras un discurso pacifista y democrático que se integra mejor en una visión del mundo más de actualidad. Los dos campos intentan igualmente argumentar sus acciones con discursos religiosos para responder de esta manera al islamismo político emergente; un ejemplo es el llamamiento de Ocalan a formar una alianza con el Movimiento Islamista Turco en torno a Gülen. Debemos comprender los esfuerzos de la burguesía turca y la kurda en ese contexto, de numerosas tensiones en la región del Medio Oriente y de estragos causados por la crisis económica mundial, que utilizan la libertad de los kurdos como carta para envidar en la negociación.

¿Qué representan la autonomía y el federalismo turcos?

Mientras que la estrategia gubernamental del AKP (Partido de la Justicia y del Desarrollo) se mantiene fundamentalmente igual que en gobiernos precedentes, aunque su táctica sea claramente diferente, la participación de los representantes del movimiento kurdo en la política turca son abiertamente intrigantes y su actividad está llena de falsos gestos: mantienen a la vez negociaciones encubiertas, durante tres años, con representantes del PKK en Europa (concretamente en Oslo, Noruega); mientras tanto, el gobierno prosigue con la represión: en este periodo fueron arrestadas dos mil personas durante el Proceso contra el KCK, centenares de guerrilleros kurdos fueron asesinados en su retirada tras el alto el fuego, los manifestantes fueron severamente reprimidos, con numerosos heridos y varios muertos, la represión social se agravó en las ciudades turcas contra los habitantes kurdos y hubo tentativas de linchamientos.

Los nacionalistas del PKK respondieron a la táctica del Gobierno AKP con su plan de una autonomía democrática para la región. En el IV Congreso del DTK[9], en agosto de 2010 en Diyarbakir –capital oficiosa del Kurdistán-, el copresidente Ahmet Türk presentó el proyecto de un Kurdistán libre y autónomo para lo que sería la definición y creación de una autonomía jurídica “en la Constitución turca”: nada de separatismo; en lo referente a la cuestión histórica de la utilización de la lengua kurda, ésta se debe enseñar en todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad y en todas las ciudades kurdas; en un Kurdistán libre y autónomo el kurdo será la lengua oficial junto al turco y los dialectos locales. La explotación de los recursos económicos en las regiones kurdas estará en manos de los dirigentes kurdos del Kurdistán libre y autónomo. También habrá representantes del Kurdistán libre y autónomo en el parlamento turco para discutir temas de igualdad de derechos y discusiones relacionadas con ello. En fin, el Kurdistán libre y autónomo tendrá una bandera diferente a la de la República turca: la bandera kurda con sus propios logos y símbolos basados en la historia de los kurdos y del Kurdistán. Todo el debate iba en el sentido de constituir una confederación de las diferentes regiones Kurdas en la zona. Según el Congreso, los pueblos y las regiones kurdas en los países como Turquía, Siria, Irak e Irán pertenecen indudablemente al tejido del Kurdistán. “El modelo de la autonomía democrática es la solución más razonable porque es la que corresponde mejor a la historia y a las circunstancias políticas en la que se halla Turquía. En efecto, los kurdos disfrutarían de un estatuto de autonomía en las fronteras del Imperio otomano. Por tanto, esta proposición no se basa en el separatismo; en lugar de este, nuestros pueblos determinarán su relación recíproca en base a la libre voluntad y la unión voluntaria en una patria común. El modelo no va dirigido a la abolición del Estado ni al cambio de fronteras. La Turquía democrática y el Kurdistán autónomo democrático son la fórmula concreta para que nuestros pueblos se gobiernen a sí mismos, con su propia cultura e identidad y con su derecho a vivir libremente”. (Declaración de prensa del PKK, 13-08-2010)[10].

Pero ante la incesante represión están obligados a ir aún más lejos y, el 14 de julio de 2011, el V Congreso Kurdo del DTK aprueba una Declaración en la que declara, audaz y unilateralmente, la “autonomía democrática” para los kurdos de Turquía y pide que sea reconocida internacionalmente. Ante esto, la presión de Ankara se intensifica y el 24 de julio el DTK anuncia, por su parte, “elecciones en cuarenta y tres provincias”. El ayuntamiento de Diyarbakir consideró estas elecciones como un paso importante hacia la autonomía. Bengi Yildiz, diputado parlamentario en el parlamento turco y delegado del BDP en el DTK, declaró que la región autónoma no debía pagar más impuestos a Ankara.

El reciente VI Congreso del DTK que se hizo, los días 15 y 16 de setiembre de 2012 en Diyarbakir, bajo el eslogan “desde la autonomía democrática hacia la unidad nacional”, resolvió que la tarea principal es reforzar las bases del PKK contra las intenciones de las autoridades turcas de aislarlo y debilitarlo; que el DTK debía convertirse en el parlamento de todos aquellos que viven en Kurdistán, kurdos o no kurdos. La situación en Siria fue también un punto importante en el orden del día; no hay que olvidar que el PKK forma parte de la Confederación de Comunidades Kurdas, KCK, proto-Estado del movimiento nacionalista kurdo, que tiene cuatro importantes organizaciones militares hermanas en la región: el PKK en el Kurdistán turco, el Partido por una Vía Libre hacia el Kurdistán (PJAK) en Irán, el Partido para una Solución democrática del Kurdistán (PÇDK)en Irak y el Partido de la Unión Democrática (PYD) en Siria, quien recientemente, con el acuerdo tácito de Bashar Al-Assad, ha tomado el control de cuatro ciudades[11]. No aparecen en ninguna parte ni los diez Principios de la Hoja de ruta del PKK, del 2003 o del 2009, ni la declaración del PKK del 2010, ni cuál ha sido la acción práctica del Kurdistán “autónomo y libre” hasta el presente, que se debería expresar en que “el PKK avanza realmente en el sentido de convertirse en una organización con principios antiautoritarios y comunitarios donde el individuo es lo primordial”.

¡No más ilusiones, camaradas!

La estrategia de la burguesía kurda, de la que el PKK es su principal representante, consiste en integrarse en el Estado turco y gobernar el Kurdistán turco como aparato local del Estado turco. Esta estrategia le obliga a seguir, escalón a escalón, las numerosas sucias maniobras de su rival, para poder permanecer en la mesa de negociaciones. Las negociaciones para la paz que el Gobierno AKP entablará actualmente, en enero de 2013, directamente con Ocalan no son más que un factor de la lógica de este proceso; lo que no impide que continúen los enfrentamientos militares entre los dos partidos.

En efecto, “el PKK, aunque no ha logrado convertirse en un verdadero Estado, actúa como el aparato principal de la burguesía nacionalista kurda en Turquía, intenta conseguir sus intereses, en su dominio de actividad, como si fuese un verdadero Estado y está entre sus intenciones la de contar con el sostén directo o indirecto de algún Estado imperialista cuyos intereses rivalicen con los del nacionalismo turco o tengan algún punto en común, con ellos mismos. Aunque sus fuerzas son más débiles que las del Estado imperialista turco y sus intereses más limitados, el PKK, a este nivel, forma parte integrante del imperialismo mundial, tanto como el Estado turco”[12]

La burguesía kurda necesita sobrevivir y para lograrlo debe atraer capitales a la región. En este punto la burguesía kurda y la Turca tienen intereses mutuos; estos incluyen igualmente la transformación de Turquía en un paraíso de mano de obra barata. No es necesario mencionar que buena parte de ésta estará compuesta de trabajadores kurdos, de hecho estos trabajan ya en numerosos sectores por salarios mínimos. La puesta en práctica de esta política está ya en marcha en el Kurdistán con la nueva política regional de salarios mínimos. Ambas burguesías tienen pues interés en que se normalice la situación para asegurarse la estabilidad y, concretamente, para no poner en peligro el importante proyecto estratégico-económico Nabucco[13]. Pero el juego de repartirse los beneficios entre ambos es muy duro, similar al de la más despiadada forma de capitalismo.

¿Hay alguna razón para alegrarse de la política de “libertad para la mujer” que el PKK considera como “prioritaria” en su Programa?

El PKK afirma que en su Organización, mujeres y hombres son tratados por igual y que las mujeres se afilian voluntariamente al Partido. La cuestión es saber si es éste un Principio deseable, heredado de su “orientación proletaria” o, por el contrario, una falsa ilusión.

Nos limitaremos a hacer constar las referencias a los numerosos testimonios que aparecen en el libro “PKK’da Semboller, Aktörler, Kadinlar” (“Símbolos, actores y mujeres en el PKK”) de Necati Alkan[14].

La autora relata en el libro sus conversaciones con cientos de mujeres pertenecientes a las milicias del PKK en las montañas del Sureste de Turquía, en las fronteras con Irak, Siria e Irán,... Según el libro, la mayoría de éstas se vieron obligadas a huir o bien por la presión de la familia, que las forzaba a aceptar matrimonios no deseados, o bien por razones ligadas a crímenes de honor, tradicionales en los territorios kurdos y en la sociedad turca. Creían que iban a estar seguras pero, al contrario de lo que afirmaba el conferenciante, del Fekar, por sus testimonios sabemos que en los campos del PKK fueron víctimas de la violencia masculina, enroladas como carne de cañón en las milicias, adoctrinadas ideológicamente, sin consideración a su propia personalidad e incluso, más tarde, si han querido salirse del PKK se lo impidieron y las obligaron a continuar luchando en sus filas.

El nacionalismo contra el internacionalismo

El objetivo de este texto es exponer la hipocresía y la práctica burguesa y nacionalista del PKK. Es ilusorio pensar de ésta organización que podrá algún día transformarse en una organización internacionalista, cuando desde su fundación sólo se ha ocupado de cuestiones estratégicas y tácticas dirigidas a conquistar un puesto entre los Estados-nación y que, para alcanzar este puesto, ha utilizado el terror despiadado contra todo el que se interponía en su camino (los mismos kurdos de su propio país y de los países vecinos, entre otros).

En el periodo actual del capitalismo, todos los movimientos étnicos que luchan por la autodeterminación o la liberación nacional son movimientos reaccionarios. La participación o el apoyo a tales movimientos acaban aprobando las acciones y los objetivos del capitalismo y, a veces, la colaboración abierta o camuflada con las diferentes fuerzas imperialistas. Como decía claramente Rosa Luxemburgo a comienzos del siglo XX, la idea de un “derecho” abstracto a la autodeterminación nacional no tiene nada que ver con el marxismo, porque oculta la realidad de que cada nación está dividida en clases sociales antagónicas. Si la formación de algunos Estados-nación independientes podría ser apoyada por el movimiento obrero en un periodo en que el capitalismo tenía aun un papel progresivo que desempeñar, este periodo se ha acabado definitivamente con la Primera Guerra mundial -como Luxemburgo lo ha demostrado igualmente-. Hoy, la clase obrera no tiene ya misiones “democráticas” o “nacionales “que cumplir. Su único futuro reside en la lucha de clase internacional, no sólo contra los Estados nacionales existentes sino por su destrucción revolucionaria.

“En un mundo dividido en bloques imperialistas toda lucha de “liberación nacional”, lejos de constituir un movimiento progresivo, no es más que un momento en el enfrentamiento constante entre bloques rivales; periodo en el que los proletarios y campesinos enrolados, voluntariamente o a la fuerza, participan sólo como carne de cañón” (“El mito contrarrevolucionario de la “liberación nacional”; Punto10 de la Plataforma de la CCI[15].

“Lo que ha quedado demostrado una vez más, después de toda la serie de reformas y negociaciones, es que la burguesía solo puede engendrar la guerra; que la solución de la problemática Kurda no debería ser el resultado de un compromiso con el Estado imperialista turco y que el PKK no deja de ser, en cualquier caso, otra cosa que una estructura que de ninguna manera está en condiciones de dar alguna solución. La cuestión turca no puede resolverse en Turquía únicamente; no puede ser solucionada con una guerra entre naciones ni puede resolverse con la democracia. La única solución de esta cuestión reside en la lucha unida de los obreros turcos y kurdos con los obreros del Medio Oriente y los del mundo entero. La única respuesta válida a la cuestión turca es la solución internacionalista. Sólo la clase obrera puede llevar bien alto el estandarte del internacionalismo contra la barbarie de la Guerra nacional, rechazando morir por la burguesía” [16].


[1] Federación de las Asociaciones Kurdas en Suiza;  www.fekar.ch     [6]

[2] Fuentes: https://www.solidariteit.nl;  [7] <https://www.solidariteit.nl/extra/2012/een_blik_in_de_toekomst.html; [8] https://vrijebond.nl    [9]

<https://www.vrijebond.nl/internationale-anarchistische-bijeenkomst-st-im... [10]

[3] Vean también la  Resolución que sobre el desarrollo de la situación en Kurdistán adoptó la sección de la CCI en Turquía en su última conferencia: “¡El Internacionalismo es la única solución de la cuestión kurda! “, en:   https://en.internationalism.org/icconline/201202/4676/internationalism-o... [11]

Otras fuentes a consultar para este artículo en Internet:    

- Le Monde Diplomatique, 1 noviembre 2007 //////

- https://www.lenziran.com/2011/08/pkk-leader-murat-karayilan-exclusive-in... [12]

- https://www.bbc.co.uk/news/world-europe-10707935 [13]

- https://www.hurriyetdailynews.com/default.aspx?pageid=438&n=dtk-declares... [14]

https://www.todayszaman.com/newsDetail_getNewsById.action;jsessionid=79F... [15]

- https://www.urmiyenews.com/2011/01/blog-post_03.html [16]

- https://nos.nl/artikel/447331-pkk-rekruteert-ook-in-nederland.html [17]

- https://www.youtube.com/watch?v=lgMkrtDV9Kg [18]

Y el portal de HPG.

[4] En el transcurso de los últimos siglos, los descendientes del histórico pueblo kurdo se dispersaron por los diferentes Estados de la región: Irán, Irak, Turquía, Siria, Armenia y Azerbaiyán. Muchos de ellos han emigrado además hacia decenas de países en todo el mundo

[5] Ver un análisis en Revista Internacional nº 61 https://es.internationalism.org/node/2114 [19]

[6] La mayoría del PKK tampoco mostró demasiado interés en la negociación

[7]KCK son las siglas de la Confederación de Comunidades Kurdas (Koma Civakên Kurdistan),  protoEstado del movimiento nacionalista kurdo. Técnicamente hablando sirve de órgano que da cobertura a todos los órganos del PKK, como son: el grupo político-parlamentario Kongra-Gel (Congreso del Pueblo), el ala militar HPG (Fuerzas de defensa del pueblo, Hêzên Parastina Gel), el Partido por una vía libre en el Kurdistán (PJAK) en Irán, el Partido por una Solución Democrática del Kurdistán (PÇDK) en Irak y el Partido de la Unión Democrática (PYD) en Siria; además de otros numerosos órganos y organizaciones que desempeñan alguna función estatal

[8] La Propuesta de Hoja de ruta (Road Map to Peace) es un documento que hace propuestas detalladas referidas a los diferentes ámbitos del nuevo Estado. Se puede encontrar en: www.fekar.ch/index.php/en/english/88-abdullah-ocalans-three-phases-road-map [20].

[9] Para completar el montón de organizaciones ya  existentes: clandestinas, semi-legales, legales y protegidas,  ligadas a, o controladas directamente por,  los ideólogos nacionalistas del PKK, es necesario mencionar que el DTK, el Congreso Popular Democrático (en turco Demokratik Toplum Kongresi), una organización definida como pro-curda con unos 850 delegados del mundo político, religiosos, cultural, social y de las ONG, desempeñará un papel importante en las iniciativas del PKK

[10]Declaración de prensa del PKK: https://www.pkkonline.com/en/index.php?sys=article&artID=60 [21]

[11]El ala siria del Partido ha conquistado recientemente, conforme a un acuerdo no oficial con el Gobierno de Bashar El-Assad, cuatro ciudades al Norte de Siria (fotos de Ocalan y de Bashar Assad fueron colgadas en diversos lugares) a la vez que otras fracciones kurdas, también en Siria, mantienen buenas relaciones con la Oposición de éste país. Los kurdos iraquíes de Barzani, “independientes”, intentan igualmente romper el poder del PKK-YD. “Al comienzo del conflicto sirio, el PKK había aconsejado a su aliado sirio, el partido kurdo PYD, que vigilase para que los derechos de los kurdos estuviesen, en la medida de lo posible, atendidos bajo el nuevo gobierno. Sin embargo, parece que el Gobierno Assad, ahora que se encuentra arrinconado, habría retirado sus tropas de las regiones kurdas. -El PYD controla desde hace tiempo la región y garantiza un mínimo orden público- Simultáneamente el PKK ha desplazado a 1.500 combatientes desde el Norte de Irak a la región kurda en Siria”. (https://ejbron.wordpress.com/2012/08/16/koerden-starten-groot-offensief-in-syrie-en-turkije/ [22]). “El “lenguaje” del PYD tiene, sin embargo, una doble traducción: el Partido debe su actual poder a Bashar el-Assad ya que éste ha cedido posiciones militares a los combatientes del PYD  (está generalmente admitido que Assad ha decidido cooperar porque comparte un enemigo común (Turquía) y porque se asegura así que el PYD defenderá su frontera de los turcos) pero, al mismo tiempo, previene con esta “alianza” a Turquía de que no se aventure en una intervención en Siria. Lo más significativo es que la cooperación le da la posibilidad de concentrarse militarmente en las ciudades más importantes. (…) El potente ascenso de la organización hermana del PKK en Siria, el PYD, se sigue con desconfianza tanto desde Turquía como desde el Kurdistán iraquí. Ankara teme que el Kurdistán sirio se convierta en un trampolín para el PKK, que actualmente opera sobre todo desde el Kurdistán iraquí y ha amenazado con una intervención militar. El Presidente iraquí/kurdo, Barzani, ha actuado de tal manera que el PYD está obligado a cooperar con los otros partidos kurdos para el entrenamiento militar de jóvenes kurdo/sirios en Irak. Para mantener la presión unos seiscientos de ellos se han acantonado junto a la frontera entre las dos regiones kurdas y los parlamentarios iraquí/kurdos han sugerido que los  peshmergas, el ejército iraquí/kurdo, podrían intervenir en Siria si fuese necesario. Para contrarrestar el poder del PYD, Barzani ha organizado un encuentro entre los bloques kurdos y la Oposición Siria protegida por Turquía. El encuentro se ha propuesto como objetivo el de unificar a la Oposición Siria en un único frente unido por el futuro de Siria.”

www.trouw.nl/tr/nl/4496/Buitenland/article/detail/3321328/2012/09/24/Vri... [23].

Ver también, a propósito de Siria: https://blogs.mediapart.fr/blog/maxime-azadi/190712/syrie-les-kurdes-ont... [24]

Esto muestra una vez más cómo tales movimientos nacionalistas no son sólo víctimas de las maniobras de los poderes imperialistas, como frecuentemente nos quiere hacer ver la ultraizquierda, sino que ellos mismos juegan también una importante baza en este juego

[12] Ver Punto 1 de la “Resolución sobre el desarrollo del Kurdistán” adoptada por nuestra Sección en Turquía; febrero de 2012 (nota 3)

[13] https://es.wikipedia.org/wiki/Gasoducto_Nabucco [25] >

[14] https://es.internationalism.org/cci/201211/3550/plataforma-de-la-cci-adoptada-por-el-ier-congreso [26]

[15] Ver https://es.internationalism.org/cci/201211/3550/plataforma-de-la-cci-adoptada-por-el-ier-congreso [26]

[16] Ver “Resolución sobre el desarrollo del Kurdistán” adoptada por nuestra Sección en Turquía; febrero de 2012 (nota 3)

 

Geografía: 

  • Turquía [27]

Series: 

  • Internacionalismo contra militarismo y nacionalismo [28]

Personalidades: 

  • PKK [29]

Rubric: 

Cuestión kurda

¡Contra la amenaza de guerra!

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Durante los últimos meses hemos asistido a un incremento de tensiones entre Corea del Norte y su vecina del sur y los EEUU. Repetidas pruebas de misiles, amenazas balísticas, de artillería o incluso de ataques nucleares contra Corea del Sur, Japón, Hawaii o la isla Guam han ocupado el centro de la retórica guerrera norcoreana. Corea del Sur, los EEUU y Japón han declarado por su parte su determinación a atacar militarmente a Corea del Norte. Una vez más, las clases dominantes de estos países se muestran dispuestas a poner en peligro la vida de millones de personas si con ello pueden defender sus sórdidos intereses nacionales.

Frente a la amenaza de guerra es una responsabilidad fundamental de aquellos que luchan por los intereses de los explotados y la clase trabajadora:

  • el afirmar claramente la posición internacionalista contra todas las fuerzas capitalistas que tratan de empujar a los explotados a una masacre;
  • el analizar los elementos e intereses reales que se esconden detrás de las cortinas de humo de los discursos de los líderes de la clase dominante.

La posición internacionalista

En octubre de 2006, tras el ensayo nuclear norcoreano, un encuentro de internacionalistas de Corea del Sur y otros países lanzaban el siguiente comunicado:

 “Ante la noticia de las pruebas nucleares en Corea del Norte, nosotros, comunistas internacionalistas reunidos en Seúl y Ulsan:“Denunciamos el desarrollo de nuevas armas nucleares en manos de otro Estado Capitalista: la bomba nuclear es la expresión máxima de la guerra, su única función es el exterminio masivo de la población civil en general y de la clase obrera en particular.“Denunciamos sin reservas este nuevo paso hacia la guerra tomado por el Estado capitalista de Corea del Norte que demuestra de ese modo una vez más (sí ello fuera necesario) que no tiene absolutamente nada que ver con la clase obrera y el comunismo y que no es otra cosa que una de las más extremas y grotescas versiones de la tendencia general del capitalismo decadente hacia la barbarie militarista.“Denunciamos sin reservas la hipócrita campaña de Estados Unidos y sus aliados contra su enemigo norcoreano, lo que no es otra cosa que su preparación ideológica para lanzar –cuando tenga capacidad para ello- sus propias acciones preventivas de las cuales la clase trabajadora sería la principal víctima, como lo está siendo ahora en Irak. No debemos olvidar que Estados Unidos es la única potencia que ha utilizado armas nucleares en la guerra, cuando fueron aniquiladas las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki“Denunciamos sin reservas las supuestas “iniciativas de paz” que aparecen bajo el patronazgo de otros gángsteres imperialistas como China. Su preocupación no es la paz sino la defensa de sus propios intereses en la región. Los trabajadores no debemos tener ninguna confianza en la “intención de paz” de ningún Estado capitalista.“Denunciamos sin reservas todo intento de la burguesía de Corea del Sur de tomar medidas represivas contra la clase obrera o contra activistas en su defensa de los principios internacionalistas so pretexto de proteger la libertad nacional o la democracia“Declaramos nuestra completa solidaridad con los trabajadores de Corea del Sur y Corea del Norte, China, Japón o Rusia, que van a ser los primeros en sufrir las consecuencias si se producen acciones militares“Declaramos que sólo la lucha de los trabajadores a escala mundial puede detener la constante amenaza de barbarie, guerra imperialista y destrucción nuclear que pende sobre la humanidad bajo el capitalismo.”“Los trabajadores no tenemos patria que defender. ¡Obreros de todas partes, uníos!”[1]

"Declaración internacionalista contra la amenaza de guerra en Corea [30]".

En el contexto actual, la declaración de octubre de 2006 mantiene plena validez.

Comprender las crecientes tensiones militares

Para analizar la reciente escalada de tensión entre Corea del Norte y sus rivales, y las perspectivas que de ahí se derivan, debemos enmarcar el conflicto en un contexto histórico e internacional más amplio.

La agudización de tensiones entre las dos Coreas y otros actores forma parte de una agudización más general en Asia Oriental. Los últimos meses hemos visto a los dos mayores rivales de esta región, China y Japón, reclamar su soberanía sobre las islas Senkaku/Diayo y desarrollar una serie de campañas nacionalistas. Los últimos años China y varios Estados que rodean el Mar de China se han visto enfrentados por reclamaciones territoriales. Corea del Sur y Japón se han disputado de forma regular la isla Takeshima/Dokdo. La escalada creciente viene a cristalizar una tendencia global de agudización de tensiones imperialistas en la región. Al mismo tiempo, la disputa entre las dos Coreas forma parte de uno de los conflictos permanentes en Asia Oriental[2].

Las raíces del conflicto

En la I Guerra Mundial la región escapó a las atrocidades guerreras. Sin embargo en la II Guerra Mundial Asia Oriental devino uno de los mayores campos de batalla de todas las potencias imperialistas: más de 20 millones de personas murieron en la región durante el conflicto. Tan pronto como la Alemania nazi fue derrotada y Europa dividida por los vencedores en mayo de 1945, la URSS y los EEUU chocaron al disputarse el control de varias zonas de Asia. Determinados a evitar que Rusia se llevara pedazos de Japón, los EEUU lanzaron las bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, tras haber reducido a cenizas Tokio con bombas incendiarias durante el invierto de 1944/45. En China, Rusia apoyó al Ejército Rojo de Mao y los USA a Chiang Kai-shek. China fue el primer país dividido en una zona pro-rusa (la República Popular de China) y otra pro-americana (Taiwán), resultando de esto una mortal división que aún se mantiene hoy, con las dos partes apuntándose mutuamente. En 1945, tras la derrota de Japón, mientras tropas rusas se preparaban para tomar toda la Península de Corea, los EEUU forzaron a las URSS a aceptar su ocupación conjunta, lo que llevó a la división de las dos Coreas a lo largo del paralelo 38 en 1945. Por tanto desde 1945 Asia Oriental ha estado marcada de forma constante por la confrontación entre los USA y sus aliados por un lado, y China y Rusia y los suyos por el otro. No es por casualidad que la Guerra de Corea en 1950-53 fuera la primera, y una de las más sangrientas, fases de la Guerra Fría entre los dos bloques, enfrentando una coalición liderada por EEUU contra las fuerzas norcoreanas apoyadas por tropas chinas y rusas. Más de 3 millones de personas murieron en esta guerra en masacres perpetradas por ambos bandos, dejando un país destrozado, con Seúl y Pyongyang sufriendo fuertes bombardeos. El país continuó dividido e intensamente militarizado: era de las zonas del mundo “mejor defendidas”, con ambos ejércitos apuntándose mutuamente durante más de 60 años.

La presente escalada es pues expresión de la continuidad e intensificación de la serie de conflictos que han golpeado Asia Oriental desde el final de la II Guerra Mundial. Sus raíces se encuentran en la división imperialista, en la fragmentación del mundo en naciones enzarzadas en luchas mortales por su supervivencia, con la consiguiente amenaza mutua de aniquilación. Corea no es una excepción. Toda Europa fue divida desde 1945 en dos bloques, con Alemania partida hasta 1989; el sub.-continente indio fue fragmentado entre Pakistán, Bangla Desh e India; Vietnam fue dividida; y en los años 90 la antigua Yugoslavia se hundió en una serie de guerras secesionistas. Los territorios del antiguo Imperio Otomano en Oriente Medio fueron repartidos en una serie de pequeñas naciones en constante tensión guerrera, con el factor añadido de la fundación de Israel en medio de ese contexto, creando una nueva zona en guerra permanente. Todo esto lo que muestra es que la creación de nuevas naciones ha dejado de ofrecer ningún progreso para la humanidad[3]. Se trata de trampas mortales; un cementerio para la clase proletaria.

De la misma manera que la guerra de Corea en los años 50 implicó la confrontación directa entre los EEUU y China, la presente escalada también opone a los mismos “defensores incondicionales” de sus respectivos aliados.

El tablero imperialista

El régimen norcoreano ha contado con el apoyo incondicional de China desde el primer día de su existencia. La posición geoestratégica de Corea implica que el país es a la vez un blanco para todos sus vecinos rivales y un preciado Estado tapón, especialmente para China, que la considera tapón entre ella misma y Japón y los EEUU.

  • China es una potencia emergente que constantemente trata de desafiar a los EEUU y extender su influencia a nivel internacional. El país ha modernizado su ejército y tratado de establecer una serie de bases en toda Asia para expandir su posición, a expensas de EEUU. Estos últimos, conscientes del peligro que este nuevo rival plantea a largo plazo, han manifestado su intención de movilizar la mayor parte de sus tropas en Asia Oriental con el fin de contener a China, tratando de congregar tras de sí a tantos países como pueda. Por lo tanto cualquier conflicto en Asia Oriental se transforma de forma más o menos directa en parte de la lucha de poder a nivel global entre EEUU y la creciente China. China no puede tolerar el colapso del régimen de Pionyang porque su actitud belicosa polariza las tensiones con Japón y Corea del Sur, y sobre todo mantiene ocupado a EEUU contra Corea del Norte, que de otro modo estaría apuntando aún más a China. La idea de una reunificación de Corea (bajo preponderancia surcoreana) y la perspectiva de bases norteamericanas junto a la frontera de China sólo puede aumentar la determinación de esta a defender a Corea del Norte. Aunque es imposible determinar el grado de influencia y control de China sobre Pionyang, una derrota militar norcoreana frente a EEUU implicaría un debilitamiento significativo de China, que trata de contener a Pionyang, mientras al mismo tiempo Corea del Norte “mantiene ocupadas” a las tropas norteamericanas.
  • Rusia, como en otras zonas en conflicto desde 1989, ha manifestado una posición contradictoria. Por un lado Rusia y China han sido rivales desde los años 1960, tras su alianza al inicio de la Guerra Fría, pero desde la aparición china como “potencia emergente” en la década pasada, la tendencia rusa ha sido situarse junto a China en oposición a los EEUU. Por otro lado, Rusia no desea una China demasiado agresiva. En lo referente a Corea del Norte, Rusia no tiene ningún interés en un aumento de la presencia estadounidense en la zona.
  • Los EEUU nunca han aceptado la posibilidad de que la península coreana cayera en manos de China o Rusia. En la actual confrontación se presentan de nuevo como defensores incondicionales de Corea del Sur y Japón. Por supuesto su principal motivación es la contención de China. Hasta cierto punto las amenazas norcoreanas son bienvenidas por los EEUU en tanto que justificación para incrementar su arsenal armamentístico en el Pacífico (ya han hecho movimientos en ese sentido en la isla de Guam, en Alaska y en la propia Corea). Es evidente que estas armas podrían utilizarse no sólo contra Corea del Norte, sino también contra China. A su vez, cualquier país que amenace directamente las bases americanas en Guam o Alaska, o el territorio de aliados de EEUU, es una amenaza para la dominación americana. Por tanto, aparte ya del debilitamiento norteamericano provocado por China, los EEUU no pueden tolerar las amenazas nucleares norcoreanas. La política estadounidense de contención hacia China contribuye en cambio de forma significativa a avivar las tensiones con Pionyang.
  • Japón, viejo enemigo de China, se siente especialmente amenazado por esta y su aliado norcoreano. Al mismo tiempo, Japón mantiene el conflicto con Corea del Sur sobre la soberanía de las islas Dokdo/Takeshima. Desde la desaparición del bloque ruso en 1989 Japón ha deseado aflojar el control regional de los EEUU. Al mismo tiempo, provocado por la emergencia de China y la escalada de conflictos con Corea del Norte, Japón no ha sido capaz de reducir su dependencia del poder militar de EEUU. Y en el caso de que se produjera la reunificación coreana, los intereses nipones tendrían que hacer frente a otro importante rival regional. Japón, que ocupó la península de Corea durante más de tres décadas, paradójicamente lamentaría la desaparición del tapón norcoreano. La reciente escalada de tensiones con China y Corea del Norte ha servido de esperado pretexto japonés para incrementar su gasto militar.

Por tanto, 60 años tras el fin de la Guerra de Corea en 1953, no sólo encontramos a las mismas fuerzas opuestas, sino que ahora además están las amenazas de ataques nucleares, con misiles balísticos o con artillería desde Corea del Norte, y viceversa, contra algunas de las metrópolis más pobladas del mundo (Seúl, Tokio, Pyongyang). Con la creciente polarización entre China y EEUU, las dos mayores potencias económicas, Asia Oriental se ha convertido en otra zona de conflicto permanente, con consecuencias a nivel mundial.

Dos regímenes: dos enemigos mortales de la clase trabajadora

El régimen norcoreano, que se dice socialista, fue creado, no tras una insurrección obrera, sino gracias a la ayuda militar de Rusia y China. Enteramente dependiente de sus padrinos estalinistas, el régimen ha focalizado sus recursos en el mantenimiento y crecimiento de su aparato militar. Como resultado de una gigantesca militarización, de una población de 24 millones y medio el país afirma contar con un ejército regular de más de un millón de hombres y mujeres, y de hasta 4,7 millones en la reserva. De forma similar a los antiguos regímenes estalinistas de Europa del Este, la economía norcoreana no posee productos civiles competitivos que ofrecer en el mercado mundial. La hipertrofia del aparato militar ha implicado durante estas últimas seis décadas la existencia de un frecuente, si no permanente, racionamiento de comida y otros productos de consumo. Desde el colapso del bloque ruso en 1989 la producción industrial ha caído más de un 50 %. La población fue diezmada por una hambruna a mediados de los 90, que parece que únicamente pudo ser parada con suministros de alimentos desde China. Incluso hoy, Corea del Norte importa de China el 90 % de su energía, el 80 % de sus bienes de consumo y alrededor del 45 % de alimentos.

Si una clase dominante no tiene nada que ofrecer a su población salvo escasez, hambre, represión y militarización permanente, y si sus empresas no pueden competir en el mercado internacional con ningún producto el régimen tan sólo puede ganar “reconocimiento” por medio de su capacidad militar de amenazar y chantajear. Un comportamiento tal es la típica expresión de una clase en bancarrota, que no tiene nada que ofrecer a la humanidad salvo violencia, extorsión y terror. La postura de amenaza hacia sus rivales con toda clase de ataques militares muestra cuán impredecible y lunática se ha vuelto la situación. Enfrentada a un callejón sin salida en materia económica, el régimen ha tratado durante años de introducir algunas limitadas medidas de “liberalización”, esperando mejorar el suministro de productos. Algunos piensan que el actual ruido de sables es una mera maniobra de distracción de los problemas económicos y una acción del joven sucesor Kim Jong-un para impresionar al ejército. Aunque no podemos especular sobre la estabilidad política del régimen, pensamos que sería un error infravalorar el peligro real de entrada en una escalada peligrosa. El incremento de tensiones imperialistas nunca es un “bluff”, una fanfarronada o una mera distracción o representación teatral. Todos los gobiernos del mundo se ven obligados a avivar la espiral militarista, incluso si pudiera parecer que va en contra de sus intereses. La clase dominante no posee un control real en relación al cáncer del militarismo.

Aunque es evidente que un ataque norcoreano a Corea del Sur o EEUU llevaría a un debilitamiento considerable si no a la desaparición del régimen, debemos subrayar que la clase dominante no conoce límites en su política de tierra quemada. Por todo el mundo se suceden los ataques suicidas, con gente dispuesta a matar y herir al máximo número de personas sin importarles que implique su propia inmolación. El caso norcoreano nos muestra a un Estado que amenaza con cometer una masacre y que está preparado para “suicidarse”. Y pese a que Corea del Norte depende enormemente de China, esta última no puede asegurarse el control absoluto sobre Pyongyang, que muestra una creciente locura. Durante la Guerra de Corea tanto China como Pyongyang estuvieron dispuestos a sacrificar su “propia” carne de cañón y a aniquilar tantas vidas del enemigo como fuera posible. El régimen norcoreano muestra claramente lo que realmente implica la defensa de los intereses nacionales. Como resultado, el tablero imperialista se ve aún más sometido al caos. La política de amenazas y chantajes de Corea del Norte no es una excepción sino una triste caricatura de la perspectiva del sistema capitalista como un todo, que empuja a la humanidad a una barbarie creciente.

Ante las amenazas abiertas norcoreanas hacia Seúl, Japón o EEUU, Corea del Sur puede presentarse como una “víctima inocente”. Pero la clase dominante surcoreana no es ni mejor ni menos feroz que la del norte.

En mayo de 1948 el gobierno surcoreano de Rhee, apoyado por EEUU, organizó una masacre de alrededor de 60.000 personas en Cheju (un quinto de la población de la isla). Durante la guerra el gobierno surcoreano llevó a cabo igual número de masacres que Nor-Corea. Durante el periodo de reconstrucción, el país fue dirigido de forma dictatorial, ya fuera indirectamente bajo Rhee o directamente como con Park Chung-Hee, durante más de cuatro décadas. Cualquier protesta obrera o estudiantil se encontraba con la represión del régimen. En 1980 un levantamiento popular con un fuerte componente obrero en Gwangju fue aplastado a sangre y fuego. Sin embargo, gracias a una dura explotación de su fuerza de trabajo, el capital surcoreano fue capaz de acceder al mercado mundial a través de sus bajos precios. Corea del Sur presenta uno de los porcentajes más altos de precariedad y temporalidad laboral. Sin embargo, con o sin forma dictatorial, todos los gobiernos han mantenido su política de represión. La Ley de Seguridad Nacional otorga al gobierno la libertad de acallar cualquier voz crítica con el régimen, acusándola de estar al servicio de Corea del Norte. Y en muchas huelgas y protestas obreras o estudiantiles, o incluso de carácter “ciudadano” (como las “protestas de las velas” contra la importación de carne estadounidense posiblemente contaminada en 2008), el Estado surcoreano utiliza constantemente la represión, especialmente contra la clase trabajadora. Mientras los medios ridiculizan la forma en que las distintas generaciones de la dinastía Kim en Nor-Corea se suceden en el poder, la elección reciente de Park Geun-hye, hija del antiguo dictador Park Chung-Hee, muestra la evidente continuidad de poder bajo la “democracia”. Además, la explotación común de mano de obra norcoreana en la zona industrial de Kaesong pone en evidencia que los capitalistas surcoreanos son perfectamente capaces de cooperar con cualquier camarilla de Corea del Norte. Y la camarilla surcoreana se encuentra determinada a utilizar cualquier medio militar contra su vecino del norte, ya que recientemente Seúl ha expresado la posibilidad de desarrollar ella misma armas nucleares.

Guerra de clases contra guerra imperialista

La historia nos ha mostrado que los dos tipos de regímenes son en lo esencial lo mismo: enemigos de la clase obrera. Los trabajadores no pueden tomar partido por ninguno de ellos. La reciente acentuación de tensiones en Asia Oriental es un ejemplo concentrado de la tendencia destructiva del capitalismo. Pero el reciente conflicto no es una mera repetición: los peligros se han convertido en mucho mayores para la humanidad. Se trata aquí de un enfrentamiento entre potencias mayores: EEUU y China, Japón y China; todos fuertemente armados y determinados en acelerar la carrera armamentística. En la época de la Guerra de Corea y la Guerra Fría la clase obrera se encontraba derrotada e incapaz de levantar la cabeza. Sólo un pequeño número de revolucionarios de la Izquierda Comunista defendieron posiciones internacionalistas durante la Guerra de Corea. Hoy el proletariado en Extremo Oriente no se muestra dispuesto a sacrificar su vida en la espiral mortal capitalista. Únicamente la clase obrera puede salvar a la humanidad de hundirse en una barbarie cada vez mayor. Para hacerlo, el proletariado debe rechazar el patriotismo y la espiral militarista.

¡No al “frente unido con el gobierno”! La única solución para la clase trabajadora pasa por una lucha firme contra su propia burguesía, tanto en una Corea como en otra. Para los revolucionarios de hoy esto significa la necesidad de defender la tradición internacionalista de Lenin, Luxemburg y Liebknecht durante la Primera Guerra Mundial, de la Izquierda Comunista durante la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra de Corea, una tradición que fue defendida de nuevo en la declaración internacional contra la amenaza de guerra en 2006.

CCI, 8-4-2013


[1] Ver también en inglés “Imperialism in the Far East, past and present” https://en.internationalism.org/internationalreview/2012/5305/november/international-review-special-issue-imperialism-far-east-past- [31]

[2] Ver también en inglés “The 'Asian Dragons' run out of steam” https://en.internationalism.org/ir/89/dragons [32]

[3] Ver Balance de 70 años de “liberación nacional” https://es.internationalism.org/series/500 [33]

 

Geografía: 

  • China [34]
  • Estados Unidos [35]

Series: 

  • Internacionalismo contra militarismo y nacionalismo [28]

Rubric: 

Corea

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Links
[1] http://www.memorialdelashoah.org [2] http://www.lemonde.fr/sport/article/2012/08/30/blanchiment-d-argent-l-autre-mercato_1751790_3242.html [3] https://www.nouvelobs.com/rue89/ [4] https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/manuscritos/man3.htm#3-2 [5] https://es.internationalism.org/en/tag/21/595/el-deporte-en-el-capitalismo [6] http://www.fekar.ch     [7] https://www.solidariteit.nl;  [8] https://www.solidariteit.nl/extra/2012/een_blik_in_de_toekomst.html; [9] https://vrijebond.nl    [10] https://www.vrijebond.nl/internationale-anarchistische-bijeenkomst-st-imier-2012-enkele-verslagen/ [11] https://en.internationalism.org/icconline/201202/4676/internationalism-only-solution-kurdish-question#_ftn2 [12] https://www.lenziran.com/2011/08/pkk-leader-murat-karayilan-exclusive-interview-with-bbc-persian-tv/ [13] https://www.bbc.co.uk/news/world-europe-10707935 [14] https://www.hurriyetdailynews.com/default.aspx?pageid=438&amp;n=dtk-declares-democratic-sovereignty-2011-07-15 [15] https://www.todayszaman.com/newsDetail_getNewsById.action;jsessionid=79FFF831021BD567AFCFC2161AAFE553?newsId=269867 [16] https://www.urmiyenews.com/2011/01/blog-post_03.html [17] https://nos.nl/artikel/447331-pkk-rekruteert-ook-in-nederland.html [18] https://www.youtube.com/watch?v=lgMkrtDV9Kg [19] https://es.internationalism.org/node/2114 [20] http://www.fekar.ch/index.php/en/english/88-abdullah-ocalans-three-phases-road-map [21] https://www.pkkonline.com/en/index.php?sys=article&amp;artID=60 [22] https://ejbron.wordpress.com/2012/08/16/koerden-starten-groot-offensief-in-syrie-en-turkije/ [23] http://www.trouw.nl/tr/nl/4496/Buitenland/article/detail/3321328/2012/09/24/Vrijheid-verdeelt/Syrische-Koerden.dhtml?Utm_source=scherm1&amp;utm_medium=button&amp;utm_campaign=Cookiecheck [24] https://blogs.mediapart.fr/blog/maxime-azadi/190712/syrie-les-kurdes-ont-pris-le-controle-d-une-ville   [25] https://es.wikipedia.org/wiki/Gasoducto_Nabucco [26] https://es.internationalism.org/cci/201211/3550/plataforma-de-la-cci-adoptada-por-el-ier-congreso [27] https://es.internationalism.org/en/tag/4/559/turquia [28] https://es.internationalism.org/en/tag/21/360/internacionalismo-contra-militarismo-y-nacionalismo [29] https://es.internationalism.org/en/tag/20/592/pkk [30] https://es.internationalism.org/content/1119/declaracion-internacionalista-contra-la-amenaza-de-guerra-en-corea [31] https://en.internationalism.org/internationalreview/2012/5305/november/international-review-special-issue-imperialism-far-east-past- [32] https://en.internationalism.org/ir/89/dragons [33] https://es.internationalism.org/series/500 [34] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/china [35] https://es.internationalism.org/en/tag/geografia/estados-unidos