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A principios de Agosto se desató una verdadera tormenta de malos augurios sobre la economía internacional. "¡Calma!", nos decían entonces. "Recuperemos la confianza, y esos nubarrones se alejarán". Y proliferaban, las cumbres, y las declaraciones de todos los mandamases para asegurarnos que disponen de los medios para atajar la bancarrota de la economía mundial. También pululaban las propuestas de los sostenedores más "críticos" de este sistema - la Izquierda del capital en sus versiones clásica o moderna - que nos vendían sus "soluciones" a la crisis: recuperar la supremacía de los Estados democráticos para "atar en corto" a los tiburones financieros, a esos esotéricos "mercados" que, según ellos, son los causantes de los movimientos especulativos que han llevado al mundo al borde del abismo. Nosotros, en cambio, afirmábamos donde residía la verdadera causa de la crisis de la deuda: « En verdad, la economía se hunde bajo las deudas que no puede devolver ni gestionar. Esto devalúa las monedas, empuja al alza el precio de las mercancías y abre la puerta a un proceso de quiebra de los particulares, los bancos, los seguros y los estados. Esto entraña el riesgo de paralizar los bancos centrales en un momento dado. Pero este endeudamiento no tenía como razón fundamental la avidez insaciable de los financieros y otros especuladores, y todavía menos el consumo de los explotados. Al contrario. Este endeudamiento generalizado era necesario y vital para la supervivencia del sistema desde hace más de medio siglo, como medio de evitar una sobreproducción cada vez mayor. El desarrollo progresivo de la especulación financiera no es pues la causa de la crisis, sino la consecuencia de las medidas que los Estados han tenido que utilizar para intentar hacer frente a la crisis en los últimos 50 años. Sin esta política de crédito fácil y de endeudamiento creciente hasta el descontrol, el capitalismo no habría podido vender las mercancías en cantidad siempre creciente. De hecho, aumentar de este modo la deuda les ha permitido sostener el crecimiento de la producción durante todo este tiempo. El desarrollo monstruoso de las finanzas especulativas, convirtiéndose en un cáncer para el capitalismo, no es más que el producto de la dificultad creciente del sistema para invertir y vender con beneficio. El agotamiento histórico de esta capacidad, a finales de 2007 y comienzos de 2008, ha abierto de par en par las puertas de la depresión»[1]
Semanas después asistimos a una nueva cascada de desastres en la economía mundial. Eso prueba, en primer lugar, que los mensajes "tranquilizadores" son más bien discursos cara a la galería para atajar el pánico que se extiende incluso en la misma clase explotadora ante la constatación de que a pesar de haber gastado ingentes cantidades de recursos, su mal se ha visto agravado y no se ve luz ninguna la final del túnel. En efecto en Estados Unidos, después de haber recurrido con fruición a la máquina de hacer billetes, resulta que el paro sigue en un inconcebible (en USA) 9%, y la economía vuelve a dar síntomas de estancarse, avecinándose nuevos despidos, como por ejemplo los 30 mil previstos en el Bank of América, y nuevos recortes sociales... Por la brevedad de sus efectos "ansiolíticos", el llamado "twist" sobre la deuda norteamericana (un mecanismo para incentivar a los acreedores para que retrasen la reclamación de su pago), debería ser mejor bautizado como "vals del segundo". Su puesta en marcha ha sido interpretada, maliciosa pero acertadamente, como una negativa de la Reserva Federal ha seguir regando con dólares para tratar de reactivar su economía.
Y eso sucede en un país que dispone de plena soberanía monetaria y cuya divisa sigue siendo clave para el comercio mundial. Qué no decir de la economía europea, donde se multiplican los conflictos de intereses. Tras haber dilapidado miles de millones de euros en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal (no en rescatar a esas poblaciones, lógicamente, sino en salvar a los bancos de parte de sus créditos fallidos concedidos en esos países), resulta que la economía de estos países sigue avanzando hacia la bancarrota, y que ésta amenaza ya a Italia y España, hasta el extremo de obligar al BCE a comprar diariamente 2 mil millones de euros de deuda de estos dos países, ¡sólo para intentar contener la sobrepuja de intereses! Pero, ni por esas. Esos mercados, tan necesarios para las exportaciones de los "paganos" europeos -sobre todo Alemania -, se están secando como consecuencia de las medidas de austeridad que imponen, precisamente, para poder pagar las deudas,... Y no por ello se sale del agujero. El "nuevo peligro" del que se habla hoy no es ya el de la quiebra de los países "periféricos", sino el de los bancos principales de Francia y Alemania. Las necesidades para "recapitalizar" estos organismos se estiman en cerca de 400 mil millones de Euros que es, por ejemplo, el equivalente a toda la caja actual del FMI.
Por todo ello no cabe hacerse ninguna ilusión sobre el futuro que nos puede deparar este sistema, que se mantiene a flote a base de hundir y asfixiar a la humanidad en cotas cada vez más infernales de miseria. En todas partes se preparan planes de austeridad de una dureza nunca antes vista. Se trata de una verdadera declaración de guerra a las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora:
Despidos... Tras una primera oleada que ha llevado el desempleo a cotas históricas (9% en USA, 10% en la UE, 16% en Grecia, ¡más del 21% en España!), se anuncian nuevos recortes de plantillas, con la reaparición del espectro de los ERE's (caso de la Opel de Figueruelas- Aragón-). A estos sectores ya atacados en el pasado, se suman otros que parecían algo más "protegidos", como es el caso del sector farmacéutico que calcula en 14 mil nuevos parados las consecuencias de los recortes en Sanidad,...
Pero sin duda es el sector de los empleados públicos el que va a concentrar el grueso de nuevos parados, bien directamente como en el caso de Grecia -donde acaban de anunciar 30 mil nuevos despidos entre los funcionarios- , o a través de la eliminación de interinos[2], como es el caso de los profesores de enseñanza secundaria en España (14 mil supresiones de empleo conllevan los recortes en materia de Educación).
Y junto a los despidos, el aumento de la precariedad, verdadero castigo sobre todo para las generaciones más jóvenes (el paro juvenil alcanza el 46% de la población activa en esas edades), y que se va a ver reforzada por el llamado "contrato único" que quiere impulsar el, muy probablemente, nuevo equipo del gobierno del PP, aprovechando y rematando la faena que previamente ha realizado el gobierno del PSOE con su reforma laboral del 2010, o el reciente "regalo de despedida" de Zapatero a los jóvenes trabajadores españoles, que prorroga ¡hasta los 30 años! el encadenamiento de los contratos precarios. Como consecuencia de todo ello estamos asistiendo a un terrorífico endurecimiento de las condiciones de trabajo que son impuestas abiertamente con amenazas de despido o de no renovación de contratos, negándose a cubrir las bajas por jubilación, por enfermedad,... Hay que decir que esto tampoco lo han inventado las "damas de hierro" del PP (Aguirre y Cospedal), sino que ha sido la "mosquita muerta" - la ministra Salgado - del PSOE quien introdujo ya en los Presupuestos Generales del año 2009 la norma de cubrir únicamente 1/10 de las bajas en la Administración.
... Y otros hachazos a salarios y prestaciones sociales: Y no hablamos únicamente de la reducción de salarios de los funcionarios decretada en 2009 y que se prorrogará y/o empeorará con los nuevos planes de reducción del déficit. Pensemos también en la pérdida de poder adquisitivo de todos los salarios, santificada por el acuerdo Sindicatos- Gobierno- Patronal del año pasado, y que muy probablemente sea aún más encarnizada de lo previsto. El vínculo de sangre, de mala sangre cabría decir, que une a este trío anti-obrero quedó de manifiesto cuando los primeros reiteraron su ofrecimiento de recortes salariales en vísperas precisamente de la presentación de la reforma constitucional que va a servir de plataforma para los "tijeretazos" a la asistencia sanitaria y la educación, pero también a los planes de ayudas a personas mayores, discapacitados, rentas mínimas,... que están siendo liquidados o, más subrepticiamente, impagados, como sucede con la famosa "prestación por dependencia"[3].
Una ola de tremendos sufrimientos se abate sobre la clase trabajadora cuya vida cotidiana es cada vez más una pesadilla.
Pero no todo es pesadilla. Asistimos también a un radiante despertar de la combatividad. Frente a esta criminal degradación de las condiciones de vida, la respuesta de la mayoría de la población trabajadora no ha sido ni la aceptación entusiasta de los sacrificios exigidos por la patria (lo que sí sucedía en momentos históricos de derrota de la calase obrera como en los años 30), ni la resignación impotente ante las barbaridades que perpetra el capitalismo. Al contrario, desde hace unos cuantos años se suceden movimientos masivos de protesta - como los movimientos de los estudiantes franceses en 2006, las luchas del 2008 y 2011 en Grecia, las movilizaciones de masas en Túnez y Egipto, o el movimiento 15M en España - que ponen precisamente de manifiesto la generalización de un sentimiento de "indignación" contra el presente, y sobre todo el negro futuro que espera a la humanidad de continuar sometida a las leyes del capitalismo.
No podemos volver a explicar aquí nuestra visión sobre las potencialidades y los riesgos que también se ciernen sobre este tipo de movimientos[4] Lo que nos interesa sobre todo ahora es exponer nuestra propuesta para el desarrollo de sus potencialidades positivas. Para ello hemos de fijarnos primero en las maniobras ideológicas de los defensores - eso sí "críticos" del sistema - para embarrancar esa lucha, y que hemos visto plasmarse recientemente en la campaña democrática en pro de un referéndum sobre la reforma constitucional.
Esta campaña, encabezada por los sindicatos y los partidos de izquierda, pretendía reforzar el peso - que es aún muy fuerte, reconozcámoslo -, de la mistificación democrática en el movimiento 15M, pero no a través de su versión más burda como el electoralismo[5], sino a través de una vía más sibilina como es la "defensa de la Constitución" (como si la Carta Magna de 1978 no fuese una colección de engañifas como el derecho al trabajo o a la vivienda,...), o de la reivindicación del referéndum como "verdadera expresión" de la voluntad popular. Se trata pues de redorar el blasón de la criminal ilusión en una "democracia, pero real", que es la forma de ocultar que, en el capitalismo, la democracia es la máscara de la dictadura del capital.
Como expresión de la fuerza latente de las movilizaciones de Mayo- Julio, podemos decir que la inmensa mayoría del 15-M reaccionó bien contra esta maniobra: tomó nota de la enésima demostración de la complicidad real de los principales gánsteres capitalistas - PP y PSOE - y no secundó apenas las convocatorias de Izquierda Unida y sindicatos. Es más acudió a ellas sobre todo para recriminarles. Así en Valencia se les gritó: "CCOO y UGT primos hermanos del PSOE y del PP". Y en Barcelona donde las fuerzas que se oponen a las patrañas sindicales parecen más fuertes y organizadas, se reagruparon en torno a pancartas que señalaban "Deja el Sindicato y Únete a la lucha", o "¡Sindicatos no. Asambleas Sí" .
Desde luego los sindicatos y sus cofrades de IU y otros izquierdistas no van a dejar de intentar recuperar influencia en un movimiento que les ha ignorado o despreciado (recordemos por ejemplo los abucheos a Lara cuando quiso sumarse a una movilización contra los desahucios en Madrid), y han preparado una auténtica ceremonia de confusión con convocatorias que compiten o se solapan con las del 15M, para aparentar una "combatividad" fingida y postiza, sino sobre todo para atacar las verdaderas armas de la clase obrera. Saben, en efecto, que no pueden contar con el beneplácito de los trabajadores que tienen muy presente su complicidad con medidas anti-obreras (el citado pacto de congelación salarial, o el retraso de la edad de jubilación por citar las más recientes), o la inanidad de sus movilizaciones (como la huelga parcial de los funcionarios el 8 de Mayo del 2010, o la huelga general del pasado 29 de Septiembre), pero se apoyan en la impericia y en la falta de confianza de los trabajadores en sus propias fuerzas, para usurparles la autorganización de la lucha, para atacar la unidad de la clase obrera, y para encadenar las reivindicaciones obreras a consignas plenamente capitalistas como son la "defensa" de la propiedad pública de la enseñanza o la sanidad, como se ha puesto de manifiesto en la reciente lucha de los profesores de instituto de Madrid[6].
Lo que quieren imponernos con la ayuda de todo el aparato de Estado capitalista es el modelo sindical en el que los trabajadores esperan sumisamente al toque de corneta de sus "representantes" que les dicen no sólo cuando "luchar", sino por qué "luchar" y cómo "luchar",... Con ese modelo la "lucha" se ve, como estamos hartos de ver, condenada al fracaso; y los trabajadores somos reducidos a la categoría de masa de maniobra en conflictos entre dos fracciones del mismo Estado capitalista, que, acordémonos del cántico del 15 M, son la "misma mierda".
La fuerza de las auténticas luchas de los trabajadores por sus reivindicaciones, de los movimientos masivos como los del 15 M han residido precisamente en todo lo contrario: en fomentar y asentarse en la mayor implicación posible de todos los participantes. Por ello es vital volver a revitalizar las asambleas como centros vitales de la lucha:
- Donde se recogen y se conocen en amplios debates, las distintas reivindicaciones que plasman ese terreno común de lucha contra la explotación. Nos parece muy positivo que, por ejemplo, en la próxima Asamblea General del 1 de Octubre en Plza Cataluña de Barcelona se ceda la palabra a los distintos frentes de lucha (Trabajadores indignados, asambleas contra los recortes en Sanidad, la comisión que impulsa desde la Universidad Autónoma de Barcelona una huelga en las Universidades,...) para reforzar la idea de que son distintas expresiones de una misma lucha contra un mismo enemigo: la miseria que quiere imponernos el capitalismo.
- Que sirven como crisol precisamente de esa solidaridad, como también ha quedado mostrado en positivo por ejemplo en la lucha contra los recortes sanitarios en Cataluña, donde se han celebrado asambleas de trabajadores sanitarios de hospitales como el del Mar o el 2 de Maig, abiertas a pacientes, vecinos, asambleas de trabajadores de empresas en lucha.
- Donde se deciden nuestras movilizaciones. Hemos de rechazar la manipulación habitual de izquierdistas y sindicalistas que quieren hacer de los asambleístas meros espectadores de sus discursos, o a recibir la notificación de la siguiente movilización, sino a discutir que está pasando, por donde nos están lloviendo los ataques, como podemos solidarizarnos con los sectores que luchan contra ellos,...
Junto al instrumento de las asambleas, es necesario reactivar la práctica de los debates. Con la dispersión de las acampadas de las plazas, y de las distintas convocatorias de movilizaciones, hemos visto también como los debates se han ido confinando en búsqueda de alternativas locales o parciales, o bien, a escuchar a tal o cual experto que exponía su propuesta de solución. Ninguno de estos dos aspectos es necesariamente negativo en sí mismo, pero es enormemente insuficiente. Nosotros estamos convencidos de que la liberación de la humanidad no depende de la aplicación de las ideas de tal o cual reformador del mundo, sino del desarrollo de una lucha y una conciencia masivas que necesita la confrontación de ideas, el desarrollo de un debate a fondo sin prohibiciones de todos los aspectos de la vida social. De la misma forma pensamos que este sistema no tiene reforma posible, ni a escala planetaria ni, mucho menos, a escala de nación o de barrio. Lo que debemos hacer es comprender las distintas manifestaciones de la dictadura del capital sobre la humanidad para reforzar la unificación del combate, no su dispersión.
Y eso es algo que también debe relanzarse: la perspectiva internacionalista, que estuvo muy presente en los momentos álgidos del movimiento antes del verano en protestas contra la represión de la acampada en París, o en solidaridad con las movilizaciones en Grecia, cuando en la manifestación de Madrid se gritó "Atenas aguanta. Madrid se levanta". O en la preocupación de muchos debates del 24 de Julio por las convocatorias internacionales.de lucha.,... Fomentar esa visión internacional de la luchas contra los sacrificios que quiere imponernos el capitalismo es necesario y también posible pues vemos como las luchas y las movilizaciones tienden a surgir y a reclamarse de ese esfuerzo común de combatividad como hemos visto recientemente en Italia o en Israel. Pero tampoco en esto debemos conformarnos con aguardar expectantes la convocatoria marcada para el 15 de Octubre. Debemos ser activos en la solidaridad y la lucha con nuestros hermanos y hemos de discutir y asimilar en profundidad las lecciones de estas luchas, para aprender de ellas.
23 de Septiembre 2011
[1] "Crisis económica mundial: Un verano de infarto" en https://es.internationalism.org/node/3184 [2]
[2] Esos despidos se hacen sin indemnización alguna para el trabajador aprovechando el enorme colchón de precariedad laboral (cercana al 40%) que tanto las administraciones "socialistas" como las del PP han ido acumulando desde los años 80. Un dato éste para echárselo a la cara a quien pide que los trabajadores "defiendan lo público".
[3] Gran parte de las cacareadas "medidas sociales" de los últimos 10 años en España (con gobiernos del PP y del PSOE) han consistido, como se ve en el caso de la asistencia a los mayores, en ahorrarse la construcción de residencias o contratar personal para su cuidado, y en cambio subcontratarlas a empresas privadas o a familiares a cambio de una exigua compensación económica (que en el caso de éstos últimos constituye una de las pocas fuentes de ingresos familiares). Es imaginable el drama que sucede cuando el Estado retrasa el pago de tales subvenciones (atrasos de salarios o despidos en los centros concertados) o compensaciones a los familiares.
[5] Sólo los menos inteligentes - entre los que se incluyen los propios Stephane Hessel, o Stiglitz - propugnan abiertamente votar al PSOE.
[6] Ver artículo en este mismo número de AP
Después de año y medio de ataques inmisericordes contra toda la población laboriosa, la burguesía necesita preparar su aparato político y sindical para profundizar en esos ataques, que si consigue llevar a sus últimas consecuencias acabarán provocando en la mayoría de la población la pauperización absoluta y la más negra de las miserias.
La reforma express de la constitución es un auténtico pacto de sangre de las dos grandes mafias burguesas para atacar a muerte al proletariado. Como decía Engels la lucha de clases se desarrolla a tres niveles: económico, político e ideológico. La burguesía necesita acompañar política e ideológicamente sus brutales ataques económicos para hacer pagar la crisis a la clase trabajadora. Pero estos últimos años (y hasta ahora mismo), el PSOE (con el acuerdo de IU, SINDICATOS y demás ralea...), siguiendo la tradición anterior[1] ha llevado a cabo los peores ataques de la democracia dejando al mismo tiempo desguarnecido el frente ideológico y por tanto al descubierto la dictadura brutal pero hipócrita que supone el estado democrático, creando un caldo de cultivo propicio para que surgiera el movimiento del 15M y de los Indignados cuyos lemas: "PSOE y PP la misma mierda es", "no hay pan para tanto chorizo", "¿dónde está la izquierda?, al fondo a la derecha"..., son muestras de una indignación y toma de conciencia en las filas obreras.
Desde el verano todos las maniobras políticas muestran que el gobierno se pone la careta social y hace de oposición mientras el PP ataca a muerte a los trabajadores con los recortes en educación y sanidad (por primera vez en los últimos 50 años estamos asistiendo a despidos masivos de profesores, médicos, personal sanitario, empleados públicos, mientras se cierran centros de salud y plantas hospitalarias...); desde la convocatoria electoral haciendo coincidir la farsa con la fecha en que murió el viejo dictador, hasta un Rubalcaba que ha pasado de ser el Fouché maquiavélico[2] del estado de alarma al farsante "perseguidor" de ricos y banqueros, y donde todos los viejos (Felipe González, Aznar..) y jóvenes actores (la pacifista ministra de la guerra, la señorita Cospedal...) realizan el más difícil todavía, el salto mortal de pasar a la oposición estando en el gobierno y viceversa, de oponerse a las medidas que ellos mismos han auspiciado[3]
En una situación que se cierran hospitales y se despiden médicos sin embargo la clase dominante mantiene todo el circo electoral, las diversas mafias sindicales, la más deleznable de las telebasuras, toda la burbuja absurda del fútbol ... Se recorta en servicios esenciales para la mayoría de la población, como en las pensiones de los ancianos o las prestaciones sociales en un país con más de 5 millones de parados y se mantiene un andamiaje costoso y corrupto, cuya misión es tratar de engañar con mentiras repetidas mil veces siguiendo las directrices de Goebbels, ministro de propaganda Nazi. La burguesía ante la quiebra histórica del modo de producción capitalista se ve obligada a desarrollar los peores ataques a las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de la población, pero es consciente de que se enfrenta a un proletariado que no está derrotado y que toma conciencia de la gravedad de la situación histórica, y por tanto tiene que seguir propiciando la ideología y mistificación democrática por muy desgastada que se encuentre (hemos visto como en los movimientos sociales del norte de África tras una represión criminal en Túnez y Egipto ha maniobrado para jubilar a los dictadores, tratando de ilusionar a la población con más democracia...).
En el capitalismo decadente las diferencias entre la dictadura descarnada y la dictadura con careta democráticas son puramente formales. En España la llamada transición democrática supuso una mera continuidad del estado franquista al democrático, y todas las elecciones en que se han turnado la derecha y la izquierda del capital han proseguido las mismas políticas antiobreras. La burguesía es consciente de este desgaste de su aparato político e ideológico pero se ve obligada por las circunstancias históricas a tratar de mantener la mistificación democrática, por lo que probablemente colocará al PP en el poder y tratará con la colaboración de todos los sectores de que la columna vertebral del sistema que es el PSOE no salga muy dañado para que pueda proseguir su sucia labor antiobrera desde la oposición.
Ante todo este pudrimiento económico, político e ideológico del capitalismo a la clase trabajadora no le queda otro remedio más que seguir profundizando en su toma de conciencia y en su lucha en defensa de sus condiciones de vida y trabajo, lucha que lleva las semillas de una nueva sociedad en la que la humanidad esté libre de la explotación del hombre por el hombre.
[1] Es obvio que del PP los obreros sólo pueden esperar ataques y recortes; pero desde la transición democrática ha sido el PSOE en el gobierno quien ha llevado a cabo los ataques más brutales contra nuestras condiciones de vida en nombre de la "reforma" y la "modernidad"; así fue durante las llamadas "reconversiones industriales" y después.
[2] Joseph Fouché político francés que ejerció su poder durante la Revolución francesa y el imperio napoleónico. Fue el fundador del espionaje moderno. La carrera política de Fouché se caracteriza, sobre todo, por su habilidad para asegurarse su propia supervivencia y por mantenerse en el poder a toda costa, independientemente de quien ocupe el poder; no destacaba por su presencia en la vida pública, no es de los que hablan a voces en las tribunas ni los que proclaman discursos grandiosos, más bien actúa por detrás moviendo los hilos de la política con movimientos silenciosos e inapreciables a simple vista (Tomado de Wikipedia)
[3] Son el gobierno socialista y los sindicatos quienes han pactado la reforma laboral que hoy hace posible que CiU en Cataluña y Esperanza Aguirre en Madrid despidan "barato" a los interinos en la sanidad y la enseñanza
Cada día que pasa la crisis económica hace más estragos más bestiales en las condiciones de existencia de los trabajadores. Recientemente se ha conocido como en Estados Unidos la población por debajo de umbral de la pobreza representa ya el 15% del total (50 millones de personas). En Europa, las "viejas democracias" que hasta hace poco nos presentaban como la la antítesis de los "neocons" exigen sin vergüenza los más terribles sacrificios de la población - véase Grecia, por ejemplo - como "garantía" de sus préstamos. En España, esa epidemia mortífera consecuencia de la gangrena del sistema capitalista, se extiende cada vez más a todos los sectores obreros. Y a los 5 millones de desempleados, van a sumarse, si la lucha no lo impide, una nueva oleada de despidos provenientes en gran medida de la liquidación de contratos interinos en la Administración (3200 solo en la Enseñanza secundaria de la Comunidad de Madrid). Pero lo mismo se prepara en Galicia y Castilla la Mancha, añadiéndose a los que ya habíamos visto con en otras regiones como Murcia, u otros sectores como los centros sanitarios en Cataluña etc. Este brutal recorte supone despidos de miles de compañeros y sobrexplotación de los "afortunados" que siguen - de momento - trabajando [1].
Frente a ese hachazo se ha levantado una masiva demostración de combatividad de los trabajadores que se niegan a sacrificar sus condiciones de vida en el altar del "equilibrio de las finanzas públicas". Esa resistencia no nace únicamente de comprobar que los sacrificios - como por ejemplo la rebaja salarial del año 2010 - sólo conducen a más sacrificios. Es, sobre todo, expresión del sentimiento de fuerza que ha arraigado en los trabajadores en España desde que arrancaran las movilizaciones del 15M[2]. Hace poco más de un año, cuando la Huelga General de los empleados públicos del 8 de Mayo, la burguesía española aún pudo jugar con las divisiones y rencillas entre los trabajadores del sector privados y los "funcionarios". Hoy, en cambio, padres, estudiantes, vecinos de los institutos se han acercado a los profesores de Enseñanza Media de Madrid para mostrarles su simpatía, a pesar de las "molestias" que puedan derivarse de sus movilizaciones. En algunos institutos padres y alumnos han decidido crear cajas de resistencia para aminorar el quebranto económico que suponen los días de huelga. No sólo eso, sino que en muchas asambleas de barrio del 15 M se han presentado mociones de solidaridad con los enseñantes, y se han enviado delegaciones para participar en las asambleas,... Estas luchas pueden servir como reactivo para cristalizar la difusa contestación social del 15 M, en torno a reivindicaciones y métodos de lucha proletarios. Pero ese peligro no se le escapa tampoco a la clase enemiga, por lo que las ataca a muerte.
Cuando hablamos de ataque no nos referimos únicamente a la denigración y el insulto a los trabajadores perpetrados sistemáticamente por gobernantes de la derecha como la ínclita Esperanza Aguirre, "lideresa" del PP y presidenta de la comunidad de Madrid, que ha señalado a los enseñantes sucesivamente como vagos, irresponsables, sindicalistas o "infiltrados del PSOE". O es rematadamente obtusa o miente a conciencia. Y como se le supone una cierta astucia al menos para sobrevivir en la charca de cocodrilos que es la política burguesa habrá que deducir que sabe calcular para qué sirven sus exabruptos, que no es para mermar la combatividad de los enseñantes ni la solidaridad con ellos, sino para redorar el blasón de sus "odiados" sindicalistas e intelectuales de izquierdas que, sin las diatribas de Aguirre, tendrían más dificultades para presentarse como "amigos" de los trabajadores. Con ello se comprueba, una vez más, que la apuesta de los explotadores para conseguir imponer sus hachazos a las condiciones de vida obreras no pasa tanto por convencerles de su necesidad, sino por quebrar, desde dentro, la resistencia de los explotados. A eso se dedican no los enemigos descarados, sino los "falsos" amigos.
¿Y cómo? En primer lugar falseando las verdaderas razones de los recortes sociales. En la reciente presentación de un manifiesto de solidaridad de intelectuales de izquierdas (conocidos popularmente como "los de la ceja") con las luchas contra los recortes en educación, se ha afirmado sin rubor que los recortes son, en realidad, un ataque "ideológico" de la Derecha que apuesta por favorecer los beneficios de los empresarios privados de la enseñanza, o de la sanidad,... etc.[3] Escapa, desde luego, de las posibilidades de este artículo explicar como la historia demuestra que el capitalismo de Estado (como el que existía en los países llamados "socialistas") no es más progresista ni más favorable a los trabajadores que el capitalismo "privado". Preferimos concentrarnos, en cambio, en denunciar como esta polarización de la combatividad hacia la "defensa de lo público" viene a alimentar las nefastas y alicaídas ilusiones en un imaginario "capitalismo de rostro humano", gestionado eso sí, por los partidos de Izquierda. Y tienen el tremendo cinismo de hacerlo cuando gobiernos, de derecha y de izquierdas, están llevando a cabo en todo, el mundo, el mayor hachazo de la historia al llamado "Estado del bienestar". Cuando saben, pertinentemente, que no ha sido la "derechista" y "neoliberal" Aguirre quien ha ideado los recortes en educación. ¡Acordémonos, sin ir más lejos, como el "izquierdista" Maragall del gobierno tripartito catalán (PS, ERC, IU) promulgó hace 2 años recortes de plantillas y de gastos de los centros educativos, así como incrementos de las jornadas laborales de los profesores (lo que en Cataluña se llamó la 6ª hora) así como los ratios de alumnos/profesor,... hasta llevar a la calle a decenas de miles de trabajadores de la enseñanza en Marzo de 2010! ¿No es hoy el gobierno "socialista" de Papandreu en Grecia el que quiere reducir a la mitad las plantillas de empleados públicos, o va a hacer que los enfermos de cáncer de ese país deban comprar directamente sus tratamientos a la multinacional Roche?
Llevar las reivindicaciones de los trabajadores contra los recortes sociales al terreno de la "defensa de lo público" no es sólo un atentado contra la determinación y la combatividad de los trabajadores pues les hace confiar en su enemigo de clase. Se trata también de un falseamiento del verdadero terreno de clase de la solidaridad. El deterioro de la atención sanitaria, o de la educación de sus hijos supone en realidad, nuevas dentelladas al salario (en este caso al llamado salario "social") de todos los trabajadores. El terreno de una lucha común contra los despidos o el aumento de la jornada laboral es el terreno propio y compartido de todos los trabajadores contra toda explotación. Por el contrario, el terreno de la "defensa de lo público" es una apuesta por una forma de gestionar esa explotación. En lo primero se resalta lo sustancial de las reivindicaciones obreras: la negativa a sacrificar sus necesidades como seres humanos a la implacable lógica de las necesidades del capital nacional. El segundo planteamiento abre la puerta a aceptar tales sacrificios en interés de ese mismo Estado capitalista. ¿Cuántas veces no habremos visto a los políticos - ¡y a los sindicatos! - exigir sacrificios a los trabajadores para que empresas o servicios públicos fueran competitivos?
En esta ocasión, sin embargo, están dejando que sea la Derecha quién hable "el lenguaje de la verdad" sobre la necesidad de los sacrificios, y son esencialmente los sindicatos quienes se encargan de sabotear desde dentro la propia lucha, atacando sobre todo la unidad y las asambleas.
Como hemos dicho el movimiento de los enseñantes se ha beneficiado del impulso y la fuerza contagiada por los movimientos masivos del 15 M. Pero no solo de ese aliento. También de experiencias y lecciones concretas. En primer lugar que la fuerza se consigue a través de las movilizaciones unitarias. Lo que expandió un sentimiento de masividad de la respuesta a los ataques, para enfrentar la represión, para salir de la atomización y la resignación fue ver la ocupación simultánea de todas las plazas de España, el oir gritar en las manifestaciones consignas como "Sí tocáis a uno nos tocáis a todos", o como cuando en la asamblea de Plaza Cataluña se retransmitían las manifestaciones que tenían lugar en Madrid, o como el día en que el parlamento griego aprobaba una oleada de brutales recortes sociales, se hacía una manifestación al grito de "Atenas aguanta, Madrid se levanta". Jornadas como el 19 de Junio en todas las capitales españolas, o la concentración en Madrid del 24 de Julio, han servido a muchos compañeros para volver a confiar en la capacidad para unirse por encima de todas las divisiones de nacionalidad, sector,... [4]
Todo lo contrario a lo que plantean ahora los sindicatos, que han procedido a una verdadera dislocación de la lucha en diferentes fechas para diferentes regiones, en semanas alternas a los de Galicia y los de Madrid, por ejemplo, aplazando una movilización "unitaria" hasta el 22 de Octubre. Con esta dislocación hay una clara voluntad que aislar la lucha que ahora mismo tiene las mayores potencialidades, que es la de los profesores de Madrid. En Cataluña donde, como antes veíamos, han habido luchas por motivos muy similares en la educación, los sindicatos han convocado movilizaciones... ¡contra el ataque a la lengua catalana ¡ El secretario de CCCO en la educación del País Valencia, ha llegado incluso a afirmar - tras 2 años de tabarra en pro del "ensenyament públic"- que ahora no convocan movilizaciones porque en Valencia, "los ataques no son tan fuertes como en Madrid" (sic). He aquí la enésima demostración de cómo los explotadores utilizan el nacionalismo para dividir a la clase obrera.
Lo que permite a los sindicatos organizar concienzudamente la desunión y la desmovilización, es el hecho de haberse adueñado de la organización de la lucha usurpando ésta a las asambleas. Como acreditan numerosos testimonios [5], los sindicatos no han vacilado en utilizar todo su repertorio de artimañas para ello: desde hacerse con el control de la circulación de información impidiendo cualquier asamblea general, a negar cualquier representatividad a los delegados enviados por las propias reuniones de los trabajadores, a los que han negado cualquier representatividad, mientras el Comité de Empresa se la arrogaba en exclusividad por el hecho de haber sido elegido en la elecciones sindicales. ¡Curiosa coincidencia argumental con las soflamas de los locutores más ultraderechistas contra el 15.M! Pero es que tampoco han tenido el más mínimo rubor en saltarse sus propias pamplinas "democráticas". Así, por ejemplo, en lugar de hacer una asamblea general donde calibrar efectivamente la fuerza y la combatividad reales, decidieron organizar una encuesta sobre el calendario de movilizaciones. Cuando tampoco los resultados de esa encuesta les cuadraron, se ciscaron en ella (¡ellos que tanto se habían desgañitado en pro de un referéndum sobre la Reforma constitucional!), y adujeron entonces la necesidad de un "consenso" con el sindicato más conservador para moderar el calendario de movilizaciones espaciándolo y dislocándolo como veíamos antes.
Desde esa plataforma del control de la organización de la lucha y de sabotaje de las asambleas, los sindicatos atacan la unidad obrera. En los enseñantes de Madrid hemos visto por ejemplo a CCOO, que es además el sindicato mayoritario, convocar en solitario una tercera jornada de huelga que sólo ha sido seguida por una parte de los docentes y que ha generado divisiones entre ellos. Es lo mismo que han hecho en la sanidad catalana, convocando huelgas en casi todos los hospitales públicos de Barcelona, mientras médicos y enfermeros del Hospital Clinic votaban en referéndum un preacuerdo sindical que recoge la aceptación de recortes salariales.
Usurpando la organización de la lucha, los sindicatos desarman la combatividad, adjudicando por ejemplo a los estudiantes un papel específico y separado. Así, el "ultraradical" Sindicato de Estudiantes ha convocado una huelga ¡para el 6 de Octubre!, casi un mes después del inicio de la lucha, y al día siguiente de los dos paros programados por los sindicatos de docentes. Así los familiares de los alumnos y los simpatizantes con la lucha de los profesores son encauzados hacia "eventos" más espectaculares que efectivos (encierros, cadenas humanas, pitadas a Aguirre,...), como herramienta auxilar al servicio del plan sindical de "movilización" (¿?), y siempre en el terreno falseado, como veíamos antes, de la defensa de la enseñanza pública.
Nos jugamos mucho, la miseria del presente y la posibilidad de un futuro, para dejar la lucha en manos de estos saboteadores profesionales de la combatividad obrera. Para que esta sea efectiva y refuerce la determinación de luchar contra los recortes ha de estar en nuestras propias manos a través de ASAMBLEAS SOBERANAS en las que se decidan las movilizaciones, la extensión de la lucha a otras comunidades y otros sectores, así como al incorporación de compañeros que están efectivamente a nuestro lado para hacer frente a la oleada de ataques que se nos viene a todos encima. Esto no sólo es necesario, sino que como demuestran las recientes movilizaciones del 15 M en España, como las que tuvieron lugar antes en otros países, es una posibilidad patente.
Desi 27 de Septiembre
[1] Los propios maestros han explicado muy bien en multitud de foros sociales y en asambleas abiertas que la ampliación de las horas lectivas supone, en la práctica una ampliación - no pagada - de la jornada laboral. Por otra parte la supresión de profesores de refuerzo, de educación compensatoria, etc, va a hacinar a más y más alumnos cada vez más desmotivados, con mayores problemas de integración, de fracaso escolar, lo que va a hacer de las aulas un mayor infierno.
[2] Para un análisis más pormenorizado de las potencialidades y debilidades de este movimiento remitimos a los lectores interesados a /revista-internacional/201108/3175/las-movilizaciones-de-los-indignados-en-espana-y-sus-repercusiones [3]
[3] Ese "razonamiento" concuerda lógicamente, con las patrañas que señalan que la actual crisis económica es, en realidad, una maquinación de misteriosos entes (los "mercados", el "neoliberalismo",...) para tener una justificación con la que empobrecer a las gentes y sacar mayor tajada. Hemos desmontado esta falacia en nuestro artículo "Crisis económica: un verano de infarto". Ver https://es.internationalism.org/node/3184 [2]
[4] Ver nuestras tomas de posición sobre estas dos fechas en https://es.internationalism.org/node/3133 [8],
[5] Uno de los que más ha circulado por Internet ha sido esta crónica de la Asamblea general del 8 de Septiembre en Madrid: "Los docentes se reorganizan tras la traición de los sindicatos amarillos", que puede verse en la web de kaos en la red.
Después de 6 meses de combates, los "rebeldes" libios festejan su victoria contra el todopoderoso Gadafi, que hasta hace poco era miembro de la Internacional socialista y que desde hace 42 años se burlaba de las democracias occidentales jugando al gato y al ratón. Democracias que, después de haber intentado año tras año ganarse los favores del "Guía" libio, han aportado su más activo apoyo militar al Consejo nacional de transición de Libia, desde que la verdadera revuelta popular contra el régimen de la "Yamahiriya" del dictador libio se ha transformado en una siniestra lucha de jefes de tribus coaligados para la ocasión contra aquel. Democracias que han orquestado y dirigido todas las operaciones de los "rebeldes" ¿Cuántos muertos, heridos y tullidos de por vida ha dejado esta guerra entre fracciones burguesas que los medios han intentado hacer pasar por la continuación de "la primavera árabe"? Desde hace meses que no aparece ningún dato claro del número de víctimas de esta carnicería en la prensa, que sin embargo para justificar la intervención de la OTAN no dejó de publicar, durante los primeros meses de la guerra, las masacres provocadas por las fuerzas gadafistas. Desde la primera Guerra del Golfo, nos cuentan la mentira repugnante de los "ataques selectivos", que sólo matan a los "malos" y no a los civiles, cuando miles de ejemplos muestran lo contrario. Según sus propias estimaciones, la OTAN ha efectuado 20000 operaciones aéreas y 8000 misiones de ataques "humanitarios" desde el 31 de Marzo. Y a pesar de que la OTAN ha bombardeado las ciudades para "preparar el camino a los rebeldes", solamente se reconocen oficialmente 9 muertos. Pero a pesar de la censura oficial, se han arrasado barrios y ciudades enteras en diferentes batallas, como en Trípoli y otras ciudades "liberadas"; como ocurre todavía, con los bombardeos en Sirte, donde la población sufre actualmente una verdadera masacre por ser "culpable" de que el ejército lealista y puede que el mismo Gadafi, se hayan retirado allí. Además de todo esto, se perfila una catástrofe humanitaria: en Trípoli no hay agua potable ni electricidad ni provisiones, y los cadáveres se pudren en las calles. Eso es la "liberación" de Libia.
Además, las fuerzas de la OTAN no se han contentado sólo con bombardear para dar, según dicen, "cobertura" a los rebeldes, también han enviado fuerzas sobre el terreno: 500 comandos británicos y cientos de franceses. Y no solamente esto, también han armado a las fuerzas militares anti-Gadafi: Francia ha reconocido haber enviado como "medios de autodefensa" (sic) armas como ¡lanzamisiles, fusiles de asalto, metralletas y misiles anticarro! Y eso sin contar la presencia de fuerzas de la CIA; aunque USA presuntamente se hubiera retirado de la intervención militar.
En esta guerra donde la mentira, la desinformación generalizada, la inhumanidad y el odio a los "pueblos" han sido las palabras clave, la hipocresía asesina, tanto de los jefes tribales libios, como de las grandes y medianas potencias ha mostrado que era una marca de fábrica del pos-Gadafi. Por supuesto que nadie echará de menos a este odioso dictador sanguinario, que desde hace meses exhorta a la población a sacrificarse y arbitra lo que le queda de poder tras verdaderos escudos humanos tomados como rehenes; pero la continuación de los acontecimientos sólo puede estar a la altura de la cacofonía nacional e internacional que ha dominado y aún dominará más, tras los discursos de fachada. Una vez más, después de Irak, de la exYugoslavia, de Afganistán, Costa de Marfil, etc., la "ayuda internacional" a los "oprimidos", abre las puertas de par en par a una situación de caos que no tendrá fin. Nunca antes en la historia tantas regiones y países han sido pasto permanente de la guerra y los atentados, de la destrucción humana y material: desde ahora Libia se une a ese concierto mundial del infierno imperialista.
En efecto, nos cuentan que los "combatientes por la libertad" del Consejo Nacional de Transición van a trabajar ahora por un régimen "de estabilidad, de democracia y de respeto", con el apoyo de la comunidad internacional, que estaría dispuesta a descongelar (con cuentagotas) los haberes libios para financiar el nuevo régimen. Esta coalición (que prevé elecciones en... ¡20 meses!) es un amasijo más que heteróclito, compuesto de jefes de tribus, de islamistas militantes y de antiguos miembros eminentes del gobierno de Gadafi. El jefe del Consejo militar del CNT es un exyhadista, cercano a Al Qaeda, con un pasado afgano y americano más que turbio; el presidente del CNT era hasta hace muy poco el ministro de Justicia de ese régimen execrado, quien había condenado a muerte a las enfermeras búlgaras; el actual Primer ministro es un amigo de la infancia del dictador derrocado...
La breve historia del CNT muestra con creces ya una sombra sobre el escenario. Se trata del asesinato de Younes, jefe del estado mayor y jefe de una potente tribu, fallecido a finales de julio en circunstancias oscuras. Todos estos ingredientes, a los que hay que añadir las rivalidades tribales ancestrales que el "Guía verde" había conseguido acallar, se suman para configurar una verdadera batalla campal. Y por si esto fuera poco, la rapiña a la que van a lanzarse los buitres europeos, americanos y árabes (como Qatar, Jordania, o incluso Argelia), para defender cada uno su parte de pastel de este país petrolífero, va a agravar aún más la inestabilidad.
Francia, cuyo jefe de Estado saca pecho y se aúpa mas que nunca, autoproclamándose salvador del pueblo libio, ha organizado con Gran Bretaña, la "Conferencia internacional de apoyo a la nueva Libia" en París, el 1º de Septiembre. Bella imagen engañosa, porque tras la unidad de fachada de las 60 delegaciones que representan a los "amigos de Libia", se avecina un porvenir lleno de nubarrones. El maná petrolero libio es un asunto de enjundia. París y Londres, jactándose de su apoyo activo a la rebelión, pretenden obtener contratos preferenciales con el nuevo "gobierno", y lo mismo USA, que ya está presente en el país con dos compañías petroleras. Parece que Sarkozy habría negociado la atribución del 35% del crudo libio al Estado francés a cambio de sus buenos y leales servicios al CNT.
Pero detrás vienen empujando países como Italia, Alemania, Rusia y China. Antes o durante el conflicto, hemos visto a estos países mostrar una oposición más o menos abierta. Italia, donde el 21% de las exportaciones están destinadas al antiguo gobierno libio (frente a 4% de Francia por ej.) y que teme que se revisen a la baja sus acuerdos petroleros, no ha cesado de intentar impedir la intervención (¡"por razones humanitarias"!), tanto antes como después de la resol 1973 de la ONU del 31 de marzo; aunque se ha visto obligada a participar so pena de perder toda su influencia. En efecto, como ha dicho el portavoz del CNT en esta Conferencia: "el pueblo libio sabe quien ha apoyado su batalla por la libertad y quien no lo ha hecho". El mensaje es bien claro para Rusia y China, aunque la suerte no está echada.
Puesto que estratégicamente, el territorio de Libia es un elemento de envergadura, no solamente por el petróleo, sino también por lo que concierne al control geográfico de la región. Para empezar, se supone que la misión de la OTAN tendría que durar hasta finales de septiembre y está claro que debería acelerar el derrocamiento de Gadafi (o su muerte -se ha puesto un alto precio a su cabeza- como han preconizado Juppé o Bernard Henri Levy entre otros) a fin de que las fuerzas militares de los países que ha participado en las operaciones encuentren un pretexto para instalarse, como "estabilizar" el país. Un documento de la ONU prevé el envío -oficial esta vez- de una fuerza militar y policial "para el desarme de la población", en el cuadro "del establecimiento de un clima de confianza".
Está claro pues, que la ONU y sus protagonistas principales no van a soltar la pieza: "El mandato de "protección de los civiles" del Consejo de Seguridad aplicado por las fuerzas de la OTAN no se acaba con la caída del gobierno Gadafi". Si la batalla campal en el seno de la guarida de bandidos del CNT está asegurada, no es menos cierta la de las grandes potencias que al mismo tiempo van a atizar las tensiones. Los cuarenta últimos años y sobre todo los últimos diez, nos han mostrado lo que quiere decir eso: aviarse cada uno lo mejor que pueda e inflamar las disensiones entre las diferentes fracciones en presencia, que son numerosas en este país fundamentalmente tribal. Pero las viejas potencias imperialistas, como Francia o Gran Bretaña, así como los USA, tienen una notoria experiencia para sembrar la cizaña y dividir para mejor reinar. Excepto que en esta ocasión aquí no va a reinar nadie, sino el caos y el cada uno a la suya.
La inestabilidad permanente que se anuncia en Libia es una nuevo ejemplo de la locura del sistema capitalista
Wilma ( Septiembre), traducido de Revolution Internationale. Publicación de la CCI en Francia
Links
[1] https://es.internationalism.org/files/es/AP221p.pdf
[2] https://es.internationalism.org/cci-online/201108/3184/crisis-economica-mundial-un-verano-de-infarto
[3] https://es.internationalism.org/revista-internacional/201108/3175/las-movilizaciones-de-los-indignados-en-espana-y-sus-repercusiones
[4] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/que-respuesta-frente-los-ataques
[5] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/espana
[6] https://es.internationalism.org/en/tag/situacion-nacional/lucha-de-clases-0
[7] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/elecciones-20n-en-espana
[8] https://es.internationalism.org/content/3133/la-evolucion-de-la-situacion-tras-las-manifestaciones-del-19-de-junio
[9] https://es.internationalism.org/content/3159/debates-sobre-el-15-m-un-esfuerzo-de-desarrollo-de-la-conciencia-que-prepara-las-luchas
[10] https://es.internationalism.org/en/tag/noticias-y-actualidad/guerra-en-libia