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Hace unos días se cumplían 4 años del inicio de la guerra de Irak, y el PSOE, IU, UGT y CCOO y el Foro Social convocaban manifestaciones “contra la guerra” de las que la de Madrid resultó especialmente masiva (400 mil personas según los organizadores). Es evidente – y así lo han reconocido los media más afines a los propios convocantes – que el número de manifestantes de este año, que contrasta con el carácter testimonial y casi en el olvido de los dos años anteriores, obedece sobre todo al interés del PSOE, apoyado por IU y los sindicatos, de no dejar la calle en manos de sus rivales (que el mismo sábado organizaban una manifestación en Pamplona reivindicando que Navarra no es Euzkadi y una semana antes habían desfilado en Madrid contra la excarcelación de De Juana) y contraatacar tratando de responder la ofensiva política del PP en el terreno del antiterrorismo, con una contraofensiva que recordara la plena implicación del PP en el “trío de las Azores”. En plena refriega política sobre la utilización política que hace el PP de las víctimas del terrorismo, el PSOE insiste por su lado en que más muertes ha causado la guerra de Irak.
De esta forma, los muertos en las guerras (igual que las víctimas del terrorismo en otro terreno), que expresan las consecuencias de la barbarie capitalista para la población trabajadora, se convierten en moneda de cambio de las pugnas ínter-burguesas. Esa es la calaña moral de estos campeones de la “dignidad” humana. Al llevar la movilización contra la guerra a ese terreno putrefacto de la “guerra de familia” de la burguesía española (ver artículo en este mismo AP) se echan más paletadas de mentira y mistificación sobre el significado de la guerra imperialista en nuestros días.
Quieren hacernos creer que la guerra es la obra de determinados gobiernos o de ciertas políticas. Por eso los del “No a la guerra” y el “Aznar asesino” callan como ratas que en la guerra del Golfo de 1991, esa que apoyó el Sr Gonzalez y la “vieja Europa”, hubieron más víctimas directas que en la guerra iniciada en 2003.
Quieren hacernos ver que bastaría mandar a unos cuantos “criminales” a los tribunales internacionales, para librar al mundo de los “halcones”. No hay que perder ni un minuto de vista a esas “palomas” implicadas, sin embargo, hasta las cejas en los conflictos de Afganistán, Libano, la exYugoslavia, etc,… Por cierto en estas manifestaciones hemos asistido a otro conmovedor ejemplo de “integridad”, por parte de IU y los izquierdistas de todo pelaje, que se llenan la boca de protestas contra la guerra imperialista en Afganistán, y la OTAN, pero que no han dudado en ir de destacados “palanganeros” de un Gobierno que ha enviado tropas a misiones de combate de la OTAN, por ejemplo en Afganistán, cuyo resultado es la sucesión de masacres de civiles, en algunos casos, directamente a manos de las tropas de la “coalición internacional”. En fin, se justificaban los dirigentes de estos grupos “a la izquierda de la izquierda”, “¡todo sea, para parar a la derecha!”
Pero si hoy la burguesía consigue momentáneamente poner en primer plano sus rivalidades y volverlas contra la reflexión en la clase obrera sobre la perspectiva que plantea el capitalismo decadente, la progresión de la barbarie en Irak y en otras regiones devastadas por la guerra, la proliferación de focos de confrontación imperialista, apelan una y otra vez a la toma de conciencia del proletariado sobre la necesidad de destruir el capitalismo para que la humanidad pueda sobrevivir. Como escribió la Tercera Internacional en el momento de la Primera Guerra Mundial: «La masacre de millones de vidas humanas, la pauperización del proletariado sometido a esclavitud, el enriquecimiento inusitado de los sectores superiores de la burguesía gracias a las provisiones de guerra, a los empréstitos, etc., el triunfo de la reacción militar en todos los países, todo esto no tardará en destruir las ilusiones respecto a la defensa de la patria, la tregua y la “democracia”. La “política de paz” desenmascara las verdaderas aspiraciones de los imperialistas de todos los países hasta sus últimas consecuencias» (Tesis sobre la Situación Internacional y la política de la Entente, Primer Congreso de la IC)
A esa toma de conciencia pretendemos contribuir con este artículo.
Irak, Oriente Medio: El infierno del caos capitalista.
Bagdad está paralizado por el miedo. Cada noche resuenan por esta ciudad martirizada disparos mortales. Coger el coche (quien aún lo tiene) se convierte inmediatamente en un peligro mortal. Bandas armadas hasta los dientes pueden, en cualquier momento, para el coche y freír a tiros con la mayor sangre fría a sus ocupantes. Cada día se añaden nuevos atentados sangrientos a la indecente lista de muertos en este país que se hunde en una barbarie extrema. Solo en un fin de semana de finales de Enero se asesinó a más de 200 personas en Bagdad. En 2006 murieron más de 16 800 civiles. Y respecto a ese mismo periodo, el ejército americano reconoce la muerte de 3068 militares y personal asimilado. Cada día que pasa confirma la amplitud del desastre humano. Los Chiitas han desaparecido del mapa en el barrio sunita de Al-Amariyah situado en la parte más occidental de la capital. El partido sunita Baas impone ley. Las pintadas en muros medio derruidos claman amenazantes «¡Muerte a Mouqtada (Mouqtada al-Sadr, religioso nacionalista chiita) y a su ejercito de imbéciles!» Esto refleja perfectamente la situación que se vive en todo el país. En otros barrios de la capital, como Al-Hurriya, son los sunitas los que tienen que huir si no quieren perder su vida. El caos y la tensión campan a sus anchas por Bagdad. Se prevé una explosión generalizada de violencia. La mayoría de los sunitas esperan que en cualquier momento se desencadene una ofensiva de las bandas armadas chiitas de Mahdi, para echarlos de la ciudad. Todos los contendientes acumulan municiones y armas. Bagdad se está convirtiendo en un autentico polvorín. El ejército americano, cuatro años después de su intervención en Irak, no controla nada salvo algunas zonas fronterizas mientras el resto del país se hunde irremediablemente en la anarquía más sanguinaria.
Estados Unidos empantanado en Irak.
La victoria de los Demócratas en las ultimas elecciones en el Congreso y Senado de estados Unidos, desataron una ola de optimismo en los medios de comunicación burgueses. Optimismo reforzado por las propuestas del famoso plan Baker, consejero de Bush Junior. Ante la opinión pública americana, mayoritariamente contraria a la guerra, vendían el sueño de la retirada, en un tiempo razonable, de la vuelta a casa de las tropas y, hasta puede que el final de la guerra de Irak. ¡Puro fuego de artificio!. Los Demócratas no tienen ninguna política alternativa que ofrecer. La realidad se ha impuesto rápida y dramáticamente confirmando que no puede haber paz en esa región del mundo –como en tantas otras- bajo el régimen capitalista. Así, el proyecto de prepuesto de la Administración americana prevé aumentar los gastos militares. Al Pentágono le corresponderán 622 mil millones, de los cuales 142 son para Irak. El imperialismo americano, atrapado en el lodazal de Irak no tiene otro remedio para sobrevivir que huir hacia delante. Lo que supone, entre otras cosas, que 2 500 soldados más deben partir rápidamente hacia el terreno de operaciones. El ejército americano, en cooperación con la policía del Gobierno de Bagdad, se dispone a lanzar una ofensiva general sobre la capital. Ofensiva que oficialmente tiene como objetivo limpiar los sectores que actualmente están ocupados por milicias anti-americanas. Esta nueva ofensiva, como las que la han precedido en los últimos cuatro años, provocará masares aún mayores y un crecimiento aún mayor del caos. Empujará a las bandas armadas a llevar más lejos aún la sobrepuja de violencia. Hace poco se estrelló, en la provincia Sunita de Al-Anbar al Oeste de Bagdad, un helicóptero tipo CH-46 , provocando la muerte de siete de los marines que componían su tripulación. Oficialmente se reconoce que en menos de tres semanas seis aparatos de este tipo han sido abatidos. En esta guerra infame los medios de destrucción empleados so cada vez son más mortíferos. El ejército americano afirma que Irán suministra armas a los insurgentes irakies, lo cual es sin duda completamente cierto. Por eso refuerzan las fronteras en Irak con Siria e Irán. Pero como señala el Washington Post del 12 de Febrero « Ese tipo de afirmaciones y puesta en escena, como la historia de las armas de destrucción masiva, son las que precedieron y anunciaron la invasión americana de Irak antes de saberse que eran una manipulación”.
Oriente Medio se hunde en el horror de la masacre ínter imperialista.
. Irán enseña cada vez con mayor ferocidad sus dientes para demostrar que pretende ser la principal potencia en la región, en todas partes – Líbano, Irak- empuja con sus “peones chiitas”., y participa activamente en las guerras y masacres actuales. Estados Unidos, por su parte, se dispone a mandar al Golfo pérsico su segunda fuerza naval encabezada por el US-Stennis.
El crecimiento acelerado de la tensión imperialista en todo Oriente Medio alienta a la carrera nuclear del conjunto de países de la región. En Diciembre pasado, países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, como Arabia Saudita, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos , Qatar, Bahrein u Omán, tras su cumbre anual anuncian que preparan un programa nuclear civil común. Estos países de Oriente Medio se reunieron con Jordania y Yemen en Enero pasado. Además se trata de países que poseen importantes reservas de petróleo y, por tanto, de energía civil. Pero como para Irán, tras la excusa nuclear civil se esconden en realidad programas nucleares militares. Para estos países árabes del Golfo el crecimiento de Irán como potencia es intolerable. Todo Oriente Medio, a guisa de Irak, se está escindiendo en dos. Cada vez, en todas partes, las comunidades Chiitas y Sinitas se ven enfrentadas, desgarradas por bandas rivales. El peligro ya no es sólo que Irak estalle sino que la guerra civil se propague por toda la región, como pasó hace 15 años pasó con la ex Yugoslavia. Es hoy un peligro bien real. El capitalismo, en plena crisis de senilidad, es incapaz de frenar el desarrollo del caos y la barbarie. Es más, está concentrando en esta región del mundo lo que le espera a la casi totalidad de la población: su aniquilación.
Traducido de RI º 377. Publicación de la CCI en Francia.