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A propósito del artículo, Ecuador: los anhelos del proletariado no caben en la Revolución ciudadana, se han escrito hasta ahora 4 comentarios que nos proponemos considerar aquí. Antes de entrar en materia debemos de saludar con complacencia vuestras misivas que han motivado este escrito cuyo propósito es el de contribuir al debate; de proletarios es plantear los problemas de una manera diáfana, explícita y sencilla que permitan al conjunto de la clase la clarificación o la decantación de las partes confrontadas; trataremos de caminar en ese sentido, desde ya animamos la contrarréplica que acreciente en suma este debate y en consecuencia la clarificación colectiva. Hemos decidido realizar una sola contestación, esto lo hacemos por cuanto creemos que no se trata de decir quién tiene la razón, o dar respuestas puntuales y directas que en muchos de los casos no alimentan el debate, no creemos que hay que liquidarlo cuando recién empieza y de manera espléndida; nuestra finalidad es ampliar, aclarar y dejar expuesta nuestra posición, para posteriormente recibir la crítica. Dicho esto, pues avanti.
Creemos que existe igual percepción entre todos de que algo anda mal, ya que si aceptamos que en Ecuador el capitalismo "está en una luna de miel", nadie se atreve a generalizar de que en todas partes se vive igual condición; es indudable que el capitalismo transita por serios problemas de una naturaleza intrínseca a su constitución. El punto es que esos problemas que se presentan como desempleo, inflación, contaminación ambiental, tasa decreciente de ganancia, rivalidad entre las naciones, saturación de los mercados, sobreproducción, guerras, hambrunas, etc.; son manifestaciones de una contradicción que existe desde la génesis del capitalismo; choque frontal y decisivo entre una producción organizada bajo la mayor asociación entre los hombres que le da esa naturaleza socializada, contra un producto o mercancía de ese trabajo profundamente socializado que es apropiado o arrebatado de manera privada, individual por el capitalista, el burgués, quien disfruta del maná de esta producción socializada. Esta contradicción que es incomprensible para la burguesía, en el caso del proletariado y de las capas no explotadoras de la sociedad lo sienten como las manifestaciones antes anotadas. La incomprensión de esta contradicción natural en el capitalismo por parte de la burguesía la obliga a utilizar todos los efugios posibles e inverosímiles en una actitud de autoengaño cuasi demencial. De ello se explica que a pesar de que la realidad, la que vemos y sentimos, dice lo contrario el gobierno de turno en este país o en el otro, sea de izquierda o de derecha, dirá que el barco va en buena mar.
El capitalismo en sus inicios se vistió de progreso y en su tránsito por la historia dotó a la humanidad de las armas suficientes para dar el salto revolucionario hacia la sociedad comunista. Desde la entrada del capitalismo a su etapa de Decadencia (1914), expresada en la despiadada disputa por los mercados extra capitalistas entre las potencias retrasadas de último cuño, como Alemania y Japón, cuyo producto inmediato de esa concurrencia encarnizada fue la I Guerra Mundial, desde entonces en todos los países, los capitales nacionales debilitados en sus bases se enfrentan cara al exterior con una competencia imperialista en un mercado que se estrecha en progresivo pero cada vez más imbricado y globalizado, han ido adoptando lo que la evolución de la decadencia del capitalismo imponía: Capitalismo de Estado. Esta forma que adopta el capital nacional le sirve para enfrentar económica y militarmente a sus competidores inmediatos en el marco de una concurrencia imperialista, y dentro de los países enfrentar la creciente contradicción entre los trabajadores y una burguesía nacional que absorbe todos los beneficios que genera la explotación de la fuerza del proletariado. Desde 1968 en que se pone de manifiesto de manera fehaciente la saturación de los mercados la burguesía acelera su huida hacia el endeudamiento que irá creciendo en una relación exponencial al hundimiento en la crisis; las consecuencias las sentimos hoy con la literal banca rota de Estados como el de Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, España, y próximamente sonará Estados Unidos en la lista. Banca rota de los Estados que demuestra hasta la saciedad la imposibilidad del capitalismo de salir del atolladero histórico. Desde entonces desembozadamente, y con mayor fuerza hoy por hoy, a nivel mundial el Estado irrumpe en toda la vida de la sociedad, imponiendo su lógica: trampear la ley del valor a toda costa, ahogar todo viso de protesta de los trabajadores que reciben directamente sobre sus espaldas los garrotes de las políticas de Relanzamiento o de Austeridad, en definitiva aplastar a la sociedad con soluciones que no han servido en el pasado y mucho menos ahora cuando el incendio de la insolvencia quema los cimientos de los Estados llevándonos a todos junto al resto de la humanidad a hundirnos en la cloaca de la barbarie.
¿Es posible que en un país las cosas pinten bien y en otro u otros les vayan las de Caín? Esto ya no es posible, aquellos que dicen esto solo están tratando de introducir un contenedor ideológico que persigue mistificar la realidad. El capitalismo es una relación social que cubre todos los aspectos de la vida humana, y la sociedad humana es una sociedad de productores. Desde sus inicios la sociedad capitalista ha tenido que integrar al conjunto de la sociedad humana bajo la dominación del comercio mundial y así poder elevarse sobre la producción artesanal simple de mercancías, más aún, como hemos dicho en líneas arriba, desde la entrada del capitalismo en La Decadencia (1914); la sociedad humana respira por todos sus poros capitalismo y este vive su cénit. Aquellos países cuyos administradores y economistas se regocijan por las cifras altas en tal o cual rubro, mostrando saldos positivos en esto y aquello, que este año creció así y asado (siempre las comparaciones estadísticas del Estado las realizan con periodos no muy lejanos -2, 5 o 10 años a lo sumo-, jamás hacen comparaciones histórica que demostrarían que dichas cifras que hacen festejar a los administradores del Estado son un "chiste" de mal gusto); solo reafirman en toda su extensión la banca rota de la sociedad capitalista como sociedad del progreso y desarrollo de la especie humana, y decimos esto en tanto que esas cifras no se materializan en eso: "progreso y desarrollo para la especie humana" en su conjunto. ¿Por qué reafirma el declive de la sociedad capitalista? ¿Cómo se explica que mientras un país goza de "aparente bienestar" el resto se hunde en la más profunda de las penurias? Esta "aparente" distorsión solo encuentra respuesta lógica en que dicha "isla paraíso" está jugando a la ruleta de la especulación: Financiera, con las Divisas, en Inversiones Inmobiliarias, Materia Prima, e incluso en Alimentos, ejecuta la sobre explotación de la mano de obra y recibe empresas o procesos productivos trasladados de países donde el coste de la mano de obra es elevado. Ahora bien, por otro lado como decimos en líneas arriba "buenas cifras" macroeconómica no se traduce en un real desarrollo del capital, esto se evidencia en los hechos; a víspera de la crisis del 2 007 en que colapsaron algunas instituciones financieras de renombre, las calificadoras de riesgo las evaluaron con puntajes altos significando empresas de elevadísima solvencia, meses después el desplome; Alan García al término de su último mandato declaraba que Perú arrojaba cifras de crecimiento económico que colocaban a la economía peruana en buen camino, pues bien, para una muestra de que esto es pura propaganda ideológica que pretende embaucar a toda la sociedad extraemos un fragmento de un artículo con el nombre "El Boom Económico en Perú y sus problemas respiratorios", publicado el 25 de Agosto del 2011 en CCI On-Line por parte de los compañeros del Grupo de Lucha Proletaria (Perú), haciendo referencia a un programa dominical de TV transmitido el 31 de Julio que reportaba un incremento de la Tuberculosis; un funcionario de alto rango del MISA (Ministerio de Salud) admitía: "que son las malas condiciones de vida en que vive la población que hace que esta enfermedad se vuelva endémica". "Malas condiciones de vida" no es desarrollo, ni crecimiento del capital, ni bienestar, ni bonanza; es todo lo contrario: PURA MISERIA.
En Ecuador bajo el gobierno correista que así mismo se hace llamar el régimen de la "Revolución Ciudadana" inscrita en lo que se ha denominado la doctrina del "Socialismo del Siglo XXI", ha significado, nada más y nada menos que el fortalecimiento del Capitalismo de Estado en su forma neo-stalinista, con lo cual ha implicado, inicialmente -entre otras cosas- introducir vía "suero intravenoso" enormes recursos financieros al aparato productivo aparejados con sendas regulaciones tributarias, aduaneras, comerciales, crediticias, de inversión, operaciones contables que trastocan las cuentas nacionales, etc.; a tal punto que el Estado, en todas sus presentaciones: Gobierno Central o Gobiernos Seccionales, se ha convertido en la "MAQUINA LOCOMOTORA" que empujan la economía nacional. "Gracias a las políticas anti cíclicas que el gobierno ecuatoriano ha aplicado desde el 2 008 que incluye una línea de economía orientada a la inversión, a la producción, al uso activo de las herramientas como el presupuesto del Estado, la Banca Pública y la inversión pública (....)". «1» Esta mañosería de leyes y juegos contables se suman al hecho fehaciente de que el correismo se ha sacado 20/20 en la ruleta especulativa de los mercados financieros globales. En Abril 5 de 2 009, en El Universo, periódico ecuatoriano; se publicó un análisis económico del Eco. Walter Spurrier Baquerizo, burgués respetado en el medio académico y empresarial ecuatoriano; en dicho artículo se demuestra cómo el Gobierno Central en una jugada de especulación financiera, compra oro de manera secreta a través de terceros y con ello, bajo una empresa ficticia logra adquirir parte de la Deuda Externa con un descuento enorme de su valor nominal. Otro tanto en este juego de las especulaciones está el hecho de que Ecuador es productor de Materia Prima y de uno de los rubros de mayor especulación: El Petróleo. En este aspecto es importante agregar la compra anticipada de Petróleo en el 2 009 a Petrochina (capital chino) por $ 1 000 millones de dólares; la inversión China en el Ecuador es una de las más altas de Latinoamérica. "A partir del 2 009 China se convirtió en el principal acreedor del Ecuador con $ 6 700 millones créditos." «2» Solo en el mes de Junio de este año se suscribió un crédito por $ 2 000 millones para proyectos de inversión; a todo este capital que entra en el país se debe de contabilizar al capital venezolano y brasileño, con millonarios empréstitos en diferentes áreas de inversión, principalmente en Petroquímica, Infraestructura Vial. Por otro lado, debemos de agregar la fuerte explotación de la mano de obra cuyo coste es muy bajo en relación al Salario Mínimo Vital determinado por el propio Estado, como lo anotamos en nuestro escrito. Estos elementos han hecho que la economía ecuatoriana aparente un bienestar inusitado. Estas inyecciones de ingente recursos monetarios dentro de una economía dolarizada se traducen en: aumento agresivo en los impuestos, sobre explotación de los trabajadores, disminución en la demanda (consumo de las familias) de la población trabajadora, aumento constante de los precios de los productos alimenticios y otros demandados por los trabajadores -inflación-, y uno de los efectos que mayormente demuestran los límites de las políticas elaboradas por los ilusionistas de las Finanzas Públicas, adoradores del Capitalismo de Estado, es el creciente desempleo y procesos progresivos de pauperización de grandes masas de la población; claro está que esta "lacra" de los Estados contemporáneos es enmascarada por este gobierno al igual que otros en el pasado con una separación macabra entre aquellos que no tienen ningún medio de supervivencia declarados abiertamente desempleados y aquellos que viven vendiendo vasos de cola por las calles a 0.10 ctvs. de dólar y son considerados como microempresario, emprendedores o subempleado, por tanto, no son desempleados; pero quieran o no la suma de ambos grupos bordea el 60 % de la población económicamente activa que no poseen un trabajo formal, es decir no son asalariados.
Precisamente Correa como la Kishner, son vitales y necesarios para el capital nacional de sus respectivos países, siempre y cuando la burguesía nacional agazapada bajo el paraguas del Estado logra sostener su tren de vida en medio del caos; controlando las potenciales explosiones sociales con una discurso seudo socialista revolucionario y con actos populistas unidos a acciones de represión abierta, ha permitido a la burguesía nacional extraer plusvalía dentro de una relativa y muy bien controlada "paz social".
NDI. Octubre de 2011
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«1» Fragmento tomado de una entrevista al Presidente del Banco Central Ecuatoriano, Diego Borja, por EL FINANCIERO de la edición del 12 de Octubre de 2011. El subrayado es nuestro.
«2» Fragmento tomado de una entrevista al Embajador del Ecuador en China, Leonardo Arízaga, por El Universo de la edición del 27 de Septiembre de 2011.