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El pasado 31 de mayo , Israel atacó la "flotilla de la libertad" fletada por Turquía que llevaba "ayuda humanitaria" a los habitantes de la Franja de Gaza. El acto en sí fue especialmente chocante: uno de los ejércitos más modernos y mejor preparados del mundo mata sin miramientos a militantes pro palestinos desarmados. Y para añadir mayores dosis de cinismo, los responsables israelíes pretextarán que es "en defensa propia" contra barras de hierro o... ¡cuchillos suizos!
Entonces se desató, y aún colea, toda una polémica en torno al número real de víctimas. Todos los testigos del ataque afirman que hay más de nueve muertos (la mayoría muertos de varios disparos) y sesenta heridos (algunos de los cuales aún están en cárceles israelís) y que alguno de ellos fue lanzado por la borda. Sea cual sea el número real de muertos y heridos, de lo que no hay duda es de la violencia del ejército israelí, completamente desproporcionado respecto a la "amenaza" real que representaba este convoy.
Para justificar esta incursión, Benyamin Netanyahou declaró justo después de los acontecimientos: "Nuestros soldados tenían que defenderse para salvar sus vidas." "Fueron sitiados, aporreados, apuñalados, se informa incluso de que recibieron disiparos y nuestros soldados debían defenderse, defender su vida, si no les habrían matado", afirmando al mismo tiempo sin verguenza "queremos establecer cuanto antes conversaciones directas puesto que la clase de problema que tenemos con los palestinos puede solucionarse pacíficamente si nos sentamos juntos en la misma mesa." Tales declaraciones resultan tan ridículas que, de hecho, la "comunidad internacional" se lo dice bien claro a Tsahal y al Estado de Israel.
Por su parte, añadiendo leña al fuego en su mejor estilo provocador, el coronel Moshe Levi jefe de la misión de conexión y coordinación para el enclave palestino, convocó una rueda de prensa en la que afirmó que no había escasez de comida ni de mercancías en la Franja de Gaza: "La flotilla que debe viajar a Gaza es una provocación y un acto inútil en las condiciones actuales de la Franja de Gaza, donde la situación humanitaria es buena y estable", añadiendo que Israel permite que muchos productos entren en Gaza y que "solo se limita el acceso de los que podrían servir para hacer avanzar las actividades terroristas del Hamas".
La población palestina, rehén de la guerra
1,5 millón de habitantes viven en 378 km2, cocinan y se lavan con aguas sucias, en ocasiones no tienen más remedio que beber de ellas, sometidos a bombardeos regulares del ejército israelí que prueban con ellos su armamento de "última generación"1: esa es la vida cotidiana para los habitantes de Gaza. Los cubos de basura se apilan y rebosan hasta tal punto que en los "colegios" se ensaña a los niños a reciclarlos en bisutería u otros cachivaches en un intento por reducir la masa de basura que inunda los barrios al tiempo que sirve para entretener a los "más pequeños" tratando de sacarle algún provecho para la economía local.
Tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania, el suelo o bajo él en la capa freática, la contaminación reina por doquier. Ya sea por los pozos negros, por que las aguas residuales no se tratan, o por las emanaciones y los residuos de millares de toneladas de bombas de fósforo, uranio empobrecido, más una treintena de otros metales tóxicos pesados que Israel ha vertido durante años. Así es: los cuerpos de las víctimas directas de la ofensiva "Plomo endurecido" de enero de 2009 mostraron niveles elevados de uranio, cinc, mercurio, cobalto y otros productos cancerígenos. Desde hace años, se contamina irremediablemente la producción agrícola, así como los escasos árboles que se salvaron de ser quemados con fósforo blanco por el ejército... todo eso y más genera un número cada vez mayor de cánceres, insuficiencias renales y malformaciones congénitas. ¡Tal es la situación humanitariamente dramática que se vive en Palestina, donde la población lleva más de 40 años siendo rehén del fuego cruzado de los intereses imperialistas. Viendo que cada mañana es peor que la anterior, la cólera truena cada vez más en esta generación de jóvenes que no ha vivido otra cosa que la ocupación israelí y la vida miserable en los campos de refugiados, para quienes uno de sus pasatiempo favoritos -vista la falta total de perspectivas-consiste en apedrear a las tropas israelíes, como en Jerusalén, o en alistarse en un grupo terrorista para ser un kamikaze.
El imperialismo turco, otro incendiario
Lo que pasó el 31 de mayo es un nuevo episodio en esta guerra que dura desde hace décadas, no solo entre Israelíes y Palestinos, también y sobre todo entre las distintas potencias, grandes y pequeñas, que tienen un interés a defender por medido de tal o cual fracción.
Así pues, el IHH ("Fundación para los Derechos humanos y las Libertades" y muy implantada en Turquía en los municipios afines al AKP, partido islamista en el poder desde 2002), a quien el Gobierno turco prestó sus servicios para fletar los barcos, va y resulta ser una organización próxima a Hamas. Posee incluso una oficina de representación en Gaza y ya organizó otros convoyes hacia los territorios palestinos.
Ante la llegada de este convoy "humanitario" retrasmitida provocativamente por los medias, el Estado israelí estaba ante un dilema cuyas alternativas todas eran peor: o dejar pasar los barcos y ofrecer una victoria a los islamistas de Hamas, o intervenir por la fuerza para dejar claro que es él quien controla la franja de Gaza. Para el Gobierno israelí se trataba de hacer una intervención dura que sirviera de ejemplo. Pero esta actitud lo que en realidad provocó fue una enérgica oposición contribuyendo a aislar aún más al Estado hebreo en la escena internacional. Este episodio lamentable no solo afectó a la imagen del Estado de Israel, también a la de su mentor, los Estados Unidos. Y eso ya es harina de otro costal.
La gran potencia americana, cuyo crédito internacional, tanto comercial como político, está perdiendo fuelle, especialmente tanto a ojos de los países árabes como de aquellos con una componente musulmán importante, sintió como una bofetada este ataque israelí a la "flotilla de la libertad". Los Estados Unidos solo pudieron emitir un escaso murmullo de protesta ante este error garrafal de su principal aliado en la región. El Gran Oriente Medio que debía ir del Magreb hasta Pakistán y con el que soñaba en 2003 George W. Bush, tomándose por un Lawrence de Arabia moderno, es un lamentable fiasco, y el Imperio americano ya no es lo que era.
Por su parte, el Estado turco ha tomado un papel preponderante al organizar el convoy marítimo presentándolo como una "iniciativa humanitaria". Lo que queda bien claro con las ofensivas declaraciones del Primer Ministro Erdogan y de su Ministro de Asuntos Exteriores : "Las maniobras de Israel no seguirán siendo impunes. La comunidad internacional debe actuar..." Turquía, so pretexto de llevar ayuda a las poblaciones palestina, en realidad lanza una vergonzosa campaña de propaganda a favor de sus propios intereses imperialistas.
Turquía hasta hace poco tiempo era uno de los escasos aliados de Israel, vía Estados Unidos, en el mundo musulmán; hoy se convierte en apologeta de la guerra con el objetivo de desempeñar un papel importante en el Medio y Próximo Oriente.
El descredito y la debilidad crecientes de los Estados Unidos a escala mundial son el telón de fondo de un nuevo escenario que se organiza en esta región del mundo.
El eje Irán-Siria que prevalecía aún hace algunos meses y se concretaba por una ayuda de estos países al Hezbollá y al Hamas se amplía a Turquía. Una Turquía que ve cada vez con peores ojos la independencia del Kurdistán iraquí2y el apoyo económico que les presta Washington, así como el apoyo de este último a los Kurdos iraníes. El Estado americano pretende limitar las veleidades imperialistas de Ankara sobre su propio Kurdistán, dejando al mismo tiempo una mayor libertad a los independentistas kurdos, en particular los más próximos a las zonas del Este de la Anatolia a los que siempre trató de ganarse. Esta orientación imperialista de los Estados Unidos respecto a Turquía, Siria e Irán, es tanto más conveniente cuanto que estos tres países estuvieron relegados de las decisiones políticas americanas relativas a Irak, su invasión y la gestión de la crisis presente y futura. Además, para Turquía, su agregación a este eje le da un soplo de oxígeno ante los retrasos de la Unión Europea frente a su petición de integración3.
Oriente Medio un nido de buitres
Además a este nuevo eje hay que añadir Rusia que sólo esperaba para ofrecer sus buenos oficios contra el gran padrino americano. Así pues, Rusia ha sido parte activa en que tres Estados líderes en Oriente Próximo hayan entrado en una fase de intensa cooperación y, desde hace algunos meses, abierto sus fronteras y liberalizado sus intercambios a marchas forzadas. Desde hace algunos meses, Ankara y Moscú derogaron la necesidad de visados para sus ciudadanos respectivos. Así un turco puede entrar sin visado en Rusia mientras que no siempre obtiene el permiso para entrar en Estados Unidos, o en la Unión Europea, aunque Turquía sea miembro de la OTAN y candidata a la UE. Moscú se presenta como paladín de la aproximación entre el Hamas y el Fatah, y vende mejor sus misiles RPG y S-300 que atraviesan los tanques israelíes (y que va a proporcionar a Irán contra posibles bombardeos americanos). Todo esto es muy beneficioso para Medvedev y Putin. Las empresas rusas Rosatom y Atomstroyexport, que han salido en los papeles por la construcción de una central nuclear civil en Irán (en Bushehr), van a construir otra en Turquía con un coste de 20 mil millones de dólares. Un proyecto similar está en estudio en Siria. Además Stroitransgaz y Gazprom van a garantizar el tránsito del gas sirio hacia el Líbano, hasta ahora su vecino israelí impide a Beirut explotar sus importantes reservas litorales4. Pero Rusia sobre todo consolida su posición militar con su nueva base naval en Siria. Ello le permitirá restablecer el equilibrio en el Mediterráneo que le fue dolorosamente privado desde el hundimiento de la URSS .
Las amenazas contra Irán
La retirada americana de Irakno termina, la guerra en Afganistán se atasca y se extiende en Pakistán. Irán está hoy en el punto de mira y la cosa es cada vez más seria. Con los fracasos repetidos y el aislamiento tanto de Israel en Oriente Medio como de Estados Unidos en el mundo, la historia se acelera. Y lo que podía parecer poco probable hace aún un año, o menos, se convierte en algo tangible. Dos semanas después del ataque de la flotilla del IHH, no se ve que las tensiones bélicas se apacigüen, a pesar de los discursos de Tel-Aviv sobre la ampliación del paso a los convoyes humanitarios hacia Gaza. Al contrario. Doce barcos de guerra americanos surcaban el Canal de Suez hacia el Golfo Pérsico, mientras que varios submarinos nucleares israelíes capaces de alcanzar cualquier objetivo en Irán tomaban el mismo camino. Por el momento, se trata de amenazas para sustentar los discursos de Obama contra Teherán. Pero el contexto internacional y las tensiones imperialistas son tales que no se puede excluir un descontrol o un nuevo episodio más "planificado" en la delirante huida hacia delante guerrera a la que lleva este mundo capitalista descompuesto.
Wilma (28 de junio)
1 Las armas, especialmente los misiles dirigidos como el Heron, vendida por Israel a la Unión Europea o a Estados Unidos para la guerra en Afganistán, o también como los que sirvieron en la guerra entre Georgia y Abjasia en 2008, se venden con el argumento de que "ya se han probado en la guerra", es decir, en los territorios ocupados.
2 Además, es necesario saber que a nivel económico, y al mismo tiempo militar, Israel se lleva la parte del león en el Kurdistán iraquí, y se convierte por lo tanto en un competidor directo de Turquía.
3 El ataque de la flotilla humanitaria del 31 de mayo significó que la IIª Cumbre de la Unión para el Mediterráneo se relegó a Noviembre,. Esta unión preconiza entre otras cosas la integración de Israel y el mantenimiento de la paz en el Mediterráneo. La Iª Cumbre fue dinamitada por el ataque israelí sobre Gaza
4 Se ve que la "guerra energética" toma un cariz cada vez más activo y dramático alrededor de Irán, poniendo realmente en dificultad la política americana e impulsando Washington a cometer nuevos errores. Así pues, Teherán firmó con Pakistán un acuerdo por valor de 7 mil millones de dólares, para la construcción de un gaseoducto que va de Irán a Pakistán. Un proyecto de hace 17 años, hasta ahora bloqueado por los Estados Unidos. A pesar de eso, Irán ya realizó 900 de los 1500 km de gaseoducto, del yacimiento de South hasta la frontera con Pakistán, que construirá otros 700. Es un pasillo energético que, a partir de 2014, hará llegar cada día a Pakistán desde Irán, 22 millones de metros cúbico de gas. China está dispuesta a importar el gas iraní: La empresa Chin Petroleum firmó con Irán un acuerdo de 5 mil millones de dólares para el desarrollo de este yacimiento de South. Para Irán es pues un proyecto de importancia estratégica : el país posee las mayores reservas de gas natural tras las de Rusia, y deben en gran parte aún explotarse; a través del pasillo energético hacia el Este, Irán puede desafiar las sanciones impuestas por los Estados Unidos. Tiene sin embargo un punto flaco: su mayor yacimiento, el de South van, es extraterritorial, ya que está situado en el Golfo Pérsico. Y por tanto expuesto a un bloqueo naval, como el que los Estados Unidos pueden ejercer basándose en las sanciones decididas en el Consejo de Seguridad de la ONU.