La sorpresiva victoria de Hamas en las elecciones palestinas -logrando 76 de los 132 escaños y relegando a Al Fatah a la sombra- es otra demostración de que las grandes potencias imperialistas cada vez están teniendo más dificultades para controlar el creciente caos en la situación internacional. A pesar de estar con el Movimiento Cambio y Reforma, habiendo sido prohibido como organización terrorista, denunciado para el asesinato de más de 400 israelíes en aproximadamente 60 bombazos suicidas, y amenazado por EU e Israel, Hamas es ahora la fuerza dominante en la Autoridad Palestina (AP) con posibilidades de integrar su brazo armado a las fuerzas palestinas