"Pan y circo". Con esta frase definía Juvenal la manera (reparto de trigo y acceso a los espectáculos circenses, gratuitos) con la que, en la decadencia del Imperio romano, los emperadores distraían al pueblo de Roma, a fin de mantenerlo adormecido y evitar que fiscalizara sus excesos.
Después de dos milenios, tal vez lo más apropiado, adaptándolo a un lenguaje más de hoy y a lo que es el tema de este comentario, sería decir: "Futbol y Pizzas". Lo demás tiene total actualidad.