En muchos aspectos Darwin fue típico de su tiempo, interesado en la observación de la naturaleza y de llevar a cabo experimentos sobre la vida animal y vegetal. Lo que distinguía a Darwin era su capacidad para teorizar y buscar procesos históricos cuando otros se contentaron sólo con clasificar los fenómenos o aceptar las explicaciones existentes. Un ejemplo de esto fue explicar la existencia de fósiles marinos en los Andes sin recurrir al gran diluvio bíblico. "Soy un firme creyente, de que sin la especulación no hay una buena y original observación"(Carta a AR Wallace, 22/12/1857). Tampoco dudó en tomar las observaciones de un campo y utilizarlas en otros ámbitos. Aunque Marx tomó la mayoría de los escritos de Thomas Malthus con desprecio, Darwin fue capaz de utilizar las ideas de éste sobre el crecimiento de la población humana desarrollando su teoría de la evolución. Ya en 1838, Darwin estaba desarrollando una explicación de cómo evolucionaron las especies.
Tres semanas después de la publicación de el origen de las especies, Engels escribió a Marx "Darwin, a quien acabo de leer, es magnífico. La Teleología no había sido demolida en ningún sentido, pero con esto ya se ha hecho. Por otra parte, nunca ha habido hasta ahora un intento de demostrar la evolución histórica en la naturaleza de manera tan espléndida, al menos con tanto éxito". La ‘demolición de la teleología' se refiere al golpe que El Origen dio a todas las explicaciones religiosas, idealistas o metafísicas que "explican" los fenómenos por sus efectos y no por su causa. Esto es fundamental para un punto de vista materialista del mundo. Como Engels escribió en el Anti Dürhing (cap. 1), Darwin "dio a la concepción metafísica de la naturaleza el mayor golpe, probando que todos los seres orgánicos... son el producto de un proceso de evolución que pasa a través de millones de años".
En el proyecto de materiales para la Dialéctica de la Naturaleza Engels precisó la importancia de El origen de las especies. "Darwin, en la época de su trabajo, estableció la más amplia base de selección. Precisamente las infinitas y accidentales diferencias entre individuos de una sola especie, las diferencias que se acentuaron hasta dar lugar al carácter de la especie, ... le obligó a cuestionar la anterior base de toda la regularidad en la biología, es decir, al concepto de especie en su anterior rigidez metafísica e invariable ".
Marx leyó el Origen un año después de haber sido publicado, y en seguida escribió a Engels (19/12/1860) "este es el libro que contiene la base de nuestras ideas en la historia natural". Más tarde escribió que el libro sirvió "como una base científica natural para la lucha de clases en la historia (Carta a Lasalle, 16/01/1862).
A pesar de su entusiasmo por Darwin, Marx y Engels no dejaron de hacerle críticas. Eran muy conscientes de la influencia de Malthus, y también que las ideas de Darwin habían sido utilizadas en "el darwinismo social" para justificar el statu quo de la sociedad victoriana con gran riqueza para algunos y de prisiones, enfermedad, hambre o emigración para los pobres. En su introducción a la Dialéctica de la Naturaleza Engels señala algunas de las consecuencias. "Darwin no sabía que había escrito una amarga sátira sobre la humanidad,... cuando él mostró que la libre competencia de la lucha por la existencia, la cual los economistas celebran como la máxima conquista histórica, es el estado normal del reino animal.". Y es sólo la "organización consciente de la producción social" lo que puede llevar a la humanidad de la lucha por la supervivencia a la expansión de los medios de producción como la base de la vida, al disfrute y el desarrollo; y que la "organización consciente" exige una revolución llevada a cabo por los productores, la clase obrera.
Engels vio también que las luchas de la humanidad va más allá del marco de Darwin "La concepción de la historia como una serie de luchas de clase ya es mucho más rica en contenido y más profunda que simplemente reducirla a débiles fases delimitadas de lucha por la existencia" (Dialéctica de la Naturaleza, " Notas y fragmentos "). Sin embargo, dichas críticas no van en detrimento de Darwin en la historia del pensamiento científico. En un discurso en la tumba de Marx, Engels hizo hincapié en que "Así como Darwin descubrió la ley de desarrollo o de naturaleza orgánica, así Marx descubrió la ley de desarrollo de la historia de la humanidad"
Si bien Darwin ha estado en y fuera de moda en el pensamiento burgués, el ala marxista del movimiento obrero nunca lo ha abandonado. Plejanov, en El desarrollo de la visión monista de la historia (cap. 5) describe la relación entre el pensamiento de Darwin y Marx: "Darwin logró resolver el problema de cómo se originan las especies vegetales y animales en la lucha por la existencia. Marx logró resolver el problema de cómo surgen los diferentes tipos de organización social en la lucha de los hombres por su existencia. Lógicamente, la investigación de Marx, inicia precisamente cuando la investigación de Darwin termina [...] El espíritu de su investigación es absolutamente la misma en ambos pensadores. Por eso se puede decir que el marxismo es darwinismo aplicado a la ciencia social".
Un ejemplo de la interrelación entre el marxismo y las contribuciones de Darwin viene de la Ética y la concepción materialista de la Historia de Kautsky. Aunque Kautsky exagera la importancia de Darwin, se basa en El Descenso del hombre al tratar de subrayar la importancia de los sentimientos altruistas, de los instintos sociales en el desarrollo de la moralidad. En el capítulo 5 del Descenso, Darwin describe como el "hombre primitivo" llegó a ser social y cómo "ellos habrían advertido los unos a los otros de los peligros, y se habrían proporcionado ayuda mutua ante los ataques. Todo esto implica un cierto grado de simpatía, la fidelidad, y valor". Describe Hay que tener en cuenta qué importancia tuvo la fidelidad y valentía en las incesantes guerras salvajes. La ventaja que tienen los soldados más disciplinados sobre las indisciplinadas hordas es principalmente la confianza que cada hombre siente en sus compañeros. ...La gente egoísta y contenciosa no es cohesiva, y sin unidad nada se puede llevar a cabo". Darwin exagera el grado en que las sociedades primitivas se dedicaban a guerras entre sí, pero la necesidad de la cooperación como base para la supervivencia no es menos importante en actividades como la caza y en la distribución del producto social. Esta es la otra cara de la ‘lucha por la existencia', donde vemos el triunfo de la solidaridad mutua y la confianza sobre la desunión y el egoísmo.
Anton Pannekoek no sólo fue un gran marxista, sino también un astrónomo distinguido (un cráter en la luna y un asteroide recibieron su nombre). Ningún debate de "Marxismo y darwinismo" sería completo sin alguna referencia a su texto de 1909 así nombrado. Para empezar, Pannekoek refina nuestra comprensión de la relación entre el marxismo y el darwinismo.
La "lucha por la existencia, formulada por Darwin y enfatizada por Spencer, tiene un efecto diferente en los hombres que en los animales. El principio de que la lucha lleva a la perfección de las armas utilizadas en el conflicto, lleva a resultados diferentes entre el hombre y los animales. En el animal, conduce a un continuo desarrollo de los órganos, que es... la esencia del darwinismo. En los hombres, conduce a un continuo desarrollo de instrumentos, de los medios de producción. Esto... es la base del marxismo. Aquí vemos que el marxismo y el darwinismo no son dos teorías independientes, cada una aplicada a su dominio especial, sin tener nada en común con la otra. En realidad, el mismo principio subyace en ambas teorías. Constituyen una unidad... para manifestarse de forma diferente en los dos ámbitos; en el mundo animal para desarrollarse de acuerdo a principios darwinianos, mientras que entre los hombres se aplica el principio marxista."
Pannekoek también se explayó sobre la idea de los instintos sociales sobre la base de contribuciones de Darwin y Kautsky. "Ese grupo en el que el instinto social es más desarrollado, será capaz de mantener su terreno, mientras que el grupo en el que el instinto social es bajo o bien cae presa fácil de sus enemigos o no está en una posición favorable para encontrar lugares de alimentación. Estos instintos sociales, por lo tanto, se convierten en los factores más importantes y decisivos que determinan quién sobrevive en la lucha por la existencia. Es por ello que los instintos sociales se han elevado a la posición de factores predominantes.
"Los animales sociables están en condiciones de vencer a los que luchan individualmente".
La distinción entre los animales sociables y el homo sapiens radica, entre otras cosas, en la conciencia.
"Todo lo que se aplica a los animales sociales se aplica también al hombre. Nuestros antepasados semi- monos y el hombre primitivo que se desarrolla de ellos todos eran débiles animales indefensos que, casi como todos los monos, vivían en tribus. Aquí los mismos motivos sociales y los instintos tenían que surgir para luego convertirse en sentimientos morales. Que nuestras costumbres y la moral no son otra cosa que sentimientos sociales, sentimientos que encontramos entre los animales, es conocido por todos; incluso Darwin habló de ‘los hábitos de los animales que podrían ser llamados moral entre los hombres'. La diferencia está sólo en la medida de la conciencia, tan pronto como estos sentimientos sociales quedan claros a los hombres, ellos asumen el carácter de los sentimientos morales".
El "Darwinismo social" también está bajo el ataque de Pannekoek:"Bajo el capitalismo, el mundo humano se asemeja grandemente al mundo de los animales rapaces, y es por esta razón que los Darwinistas burgueses buscan al prototipo del hombre entre los animales que viven aislados. Para ello, fueron conducidos por su propia experiencia. Su error, sin embargo, estuvo en considerar las condiciones capitalistas como eternas. La relación entre nuestro sistema capitalista competitivo y los animales que viven aislados, fue expresada por Engels en su libro, Anti-Duhring como sigue:
‘Finalmente, la industria moderna y la apertura del mercado mundial hizo la lucha universal y al mismo tiempo le dio una virulencia inaudita. Ventajas naturales o artificiales en las condiciones de producción deciden ahora la existencia o no de cada uno de los capitalistas, así como del conjunto de industrias y países. El que cae es despiadadamente dejado de lado. Es la darwiniana lucha del individuo por la existencia transferida desde la naturaleza a la sociedad con violencia intensificada. Las condiciones naturales de existencia de los animales aparecen como la parte final del desarrollo humano."
Pero las condiciones capitalistas no son eternas y la clase obrera tiene la capacidad para derrocarlas.
"Con la abolición de las clases todo el mundo civilizado se convertirá en una gran comunidad productiva. Dentro de esta comunidad la lucha mutua entre sus miembros cesará y será arrojada fuera del mundo. Ya no será una lucha contra nuestra propia especie... debido al desarrollo de la técnica y la ciencia, esto difícilmente se podrá llamar una lucha. La naturaleza es sujeto para el hombre y con muy poco esfuerzo de su lado le suministra abundancia. Aquí se abre una nueva carrera para el hombre: el surgimiento del hombre desde el mundo animal luchando por su existencia mediante el uso de herramientas, cesa, y un nuevo capítulo de la historia humana comienza".
Car/ 28 de enero de 2009
Desde la firma del acuerdo de paz entre el FMLN[1] y el gobierno del Salvador en enero de 1992 que sancionó la conversión del otrora famoso FMLN a partido político legal de oposición, con una participación amplia y central en la policía nacional civil, esta fracción burguesa se ha empleado a fondo en la construcción de la democracia pluripartidista tan necesaria para el control de la clase trabajadora y que no existía antes en el país (a semejanza del conjunto de América Latina). Ahora, los exguerrilleros con su candidato Mauricio Funes[2] se presentan a sí mismos como la mejor alternativa electoral para ser votada en las próximas elecciones presidenciales del 15 de marzo del 2009 frente al candidato Rodrigo Ávila del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Marketing de colorido, discursos de esperanza, actos masivos de proselitismo, para lo cual se erogan miles de millones, sirve de marco para que esta izquierda electoral logre arrastrar al mayor número de trabajadores a las urnas con la ilusión de que "su voto" logre el milagro de mejorar sus condiciones de trabajo y de vida. El contexto económico y social en el país (con una población de poco más de 7 millones) es similar al que se vive en el resto de esta región del mundo; la degradación de las condiciones de vida de los trabajadores es también insoportable no sólo por la miseria material que soportan dada la reducción alarmante de sus ingresos y también a consecuencia del crecimiento espeluznante del desempleo, sino también por la descomposición social que afecta a todos los ámbitos de la sociedad: incremento de la delincuencia y la violencia entre pandillas, la proliferación de asaltos y secuestros, los abusos de la policía y el ejército, etc. Frente a este panorama, la burguesía está ofreciendo que mediante el voto todos los sectores del país hagan el compromiso nacional de trabajar codo con codo para salir de esta situación.
Es decir, después de haberse ocupado en las labores de pacificación y reorganización de la economía, la política, el aparato represivo, ahora los exguerrilleros andan en pos de la silla presidencial para refrendar su compromiso, como lo establecieron hace diecisiete años en el Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México; según las palabras de Chafik Handal, el papel del FMLN era: "...modernizar el Estado y la economía, a conformar un país pluralista... que permita a los salvadoreños emplear a fondo su proverbial laboriosidad y creatividad para hacer despegar el desarrollo..." (16-01-1992), es decir, fortalecer la economía burguesa mediante la explotación despiadada de la clase obrera y a fungir como el principal guardián del sistema de explotación capitalista.
El FMLN no "traicionó sus orígenes y sus objetivos revolucionarios", su accionar actual tiene continuidad con su origen, su ideología y su práctica guerrillera de cerca de doce años. Su origen y su ideología son las de las llamadas Fuerzas Populares de Liberación Nacional, y otros organismos que junto al Partido Comunista Salvadoreño de corte estalinista formaron un coktel de organizaciones campesinas y urbanas con una gran influencia e inspiración en la mal llamada "revolución cubana"; sus banderas eran las de la recuperación de la tierra o la democratización del gobierno contra el fraude electoral o la dictadura militar, y al radicalizarse desilusionados de la legalidad y de la represión estatal, deciden asumir una lucha guerrillera. Se trata del accionar de la pequeña burguesía que en América Latina ha pretendido "rescatar un proyecto de desarrollo nacional en contra de las fracciones nacionales apátridas y del imperialismo norteamericano"; su nacimiento está completamente fuera del terreno del movimiento obrero, como lo atestigua su plataforma programática que pugna por "el derrocamiento de la dictadura neofascista" y el establecimiento de un "gobierno de corte socialista-revolucionario", que traducido a la realidad no era sino la repetición del escenario pintado por el sandinismo nicaragüense, y que representaba la defensa pura y llana del régimen de la burguesía y su economía nacional.[3]
Su práctica política también es completamente burguesa pues como guerrilla, el FMLN expresaba una actuación propia de las capas y clases desesperadas y sin porvenir, que con acciones armadas de minorías pretenden (producto de la desesperanza, cuando no auspiciadas por alguna fuerza imperialista para debilitar a la fracción dominante en la región) sustituir la practica masiva y conciente de los trabajadores. La derivación actual del FMLN, como partido de izquierda colocado como parte importante del engranaje estatal, es entonces completamente coherente con su pasado. No hay nada de "traición" ni "extravío" de "su esencia"; sólo se adapta a los nuevos tiempos para continuar sirviendo al capital.
La orfandad que produjo en una multitud de movimientos guerrilleros en América Latina (como también en otras latitudes y además en países enteros como Cuba en esta región o de otras naciones en África o Asia) la caída del bloque imperialista de la URSS es el marco que explica las negociaciones de paz entre el FMLN y el gobierno del Salvador mediante la intermediación comedida de países como México y otros que pugnan también por una posición protagonista en medio de los nuevos reacomodos imperialistas, sobre todo en el patio trasero del Tío Sam.[4] Disminuido el patrocinio económico, militar e ideológico del bloque ruso los farabundos deciden negociar y así asegurar su pervivencia en la búsqueda de la toma del poder, aunque ahora desde el esquema de la participación política democrática en el juego parlamentario y electoral. Lo mismo pasó con los sandinistas en Nicaragua quienes habiendo establecido mediante un golpe militar (1979) un gobierno de izquierda, deciden entenderse con sus rivales mediante una negociación encubierta por un proceso electoral, después de una década de "guerra de baja intensidad" (1980-1990) y pasar a la oposición.[5]
La aureola romántica de las guerrillas en América Latina (y en el resto del mundo) surgidas en particular durante el periodo de la guerra fría después de la segunda guerra mundial, no resiste la evidencia histórica de que fueron simples peones interpuestos patrocinados por los estalinistas de la ex URSS cuya cabeza de bloque, Rusia, siempre pretendió asentar algunas puntas de lanza en el traspatio norteamericano que reforzara a Cuba que jugaba ese papel de manera abierta, con el cálculo manifiesto de que si bien no era posible disputar de manera considerable el liderazgo de la potencia americana sí que era posible provocar alguna desestabilización en su coto de caza con el fin de hacerlo distraer recursos, esfuerzos, etc., de algunas zonas estratégicas del mundo donde realmente se jugaban los intereses geopolíticos de las cabezas de bloque. La política exterior de los EU en ese periodo logró un saldo favorable al hacer fracasar esos intentos y reducir el foco de riesgo sólo a la isla mítica del Castro.
Para los trabajadores ese enfrentamiento siempre significó los peores sacrificios al quedar atrapados entre los dos bandos de la burguesía quienes los utilizaron sistemáticamente como carne de cañón y defendiendo siempre los intereses de sus propios explotadores. Y cuando algunas de esas fuerzas de liberación nacional lograron acceder al poder estatal, la experiencia fue igualmente trágica pues esos campeones del nacionalismo organizan las instituciones del Estado con una máscara socialista y populista para convencer a los obreros de aceptar aún más sacrificios en aras de la economía nacional burguesa y cuando esos trabajadores se lanzan a la lucha contra esas condiciones de sobrexplotación insoportables, esos regímenes se encargan de impedirla y romperla a sangre y fuego.
El largo historial de este tipo de organismos pretendidamente "amigos" de los trabajadores es una enésima demostración del carácter burgués no sólo de su ideología, de su programa y su práctica "guerrillera" que por años esterilizó las energías obreras y a tantos jóvenes campesinos y proletarios que se enrolaron en sus filas, en un terreno completamente podrido para la lucha de clases sino también de su accionar actual como promotores de la democracia electoral burguesa que han venido a dar un nuevo brillo al "voto" haciendo gala de su "pasado glorioso" como herederos de la antigua "vía armada", frente al agotamiento acelerado de los viejos partidos tradicionales de derecha e incluso de izquierda a los que se les dificulta cada vez más lograr arrastrar a las urnas a los trabajadores.
Estos elementos de reflexión deben estar presentes entre los proletarios de todo el planeta. Grandes masas de explotados centroamericanos quedaron cercados durante los ochenta en el ataque económico, militar e ideológico del gobierno democristiano y la guerrilla, por eso las generaciones que sufrieron ese accionar contrarrevolucionario, lo mismo que los obreros de las generaciones más jóvenes, debe sacar las lecciones de ese pasado, reconociendo el carácter burgués (pese a su disfraz y discurso radical) que antes representó el FMLN y que hoy reafirma como partido opositor o, en su caso, como gobierno.
RR/febrero 2009
[1] Se fundó a finales de 1980 y tomó su nombre de Agustín Farabundo Martí, uno de los organizadores del levantamiento campesino e indígena de 1932 (cuyo análisis no corresponde a este artículo) donde también participó el estalinizado Partido Comunista del Salvador.
[2] Un personaje carismático y popular aunque no ha militado en el Frente. Una práctica muy socorrida por todos los partidos de derecha, centro o izquierda, que catapultan por igual a cómicos, a vedetes, a respetables líderes de opinión, etc., para tratar de convencer a los trabajadores de sus buenos oficios.
[3] Ver RM núm 19 mar-abr 1994, "Guerrillas en América Latina. Un instrumento de la burguesía, no del proletariado".
[4] Recuérdese al famoso grupo "Contadora" surgido en 1983, dentro del cual no sólo había la influencia de las potencias sino también contaban los intereses imperialistas de los pequeños tiburones del área como México, Colombia, Venezuela y hasta Panamá que participaban en este esquema.
[5] A la vuelta del siglo XX estos mismos sandinistas han vuelto al gobierno mediante las elecciones. .Ver RM núm 96 ene-feb 2007. "Nicaragua: regresan los sandinistas al gobierno para dar continuidad a la explotación y opresión.
Hoy no se puede ocultar. De acuerdo al anuncio en diciembre de la oficina nacional de investigaciones económicas- la agencia responsable de fechar el inicio de una recesión en EE.UU. - la economía americana ha estado en recesión desde diciembre del 2007. Es decir, la mayor parte del año pasado ¡los señores Bernanke, Paulson, la Casa Blanca y el Congreso estuvieron ocupados en negar la existencia e intentando evitar una recesión que ya había comenzado!
Pero ahora nos están diciendo que todo ha pasado ¿Quién se preocupa por la falta de sentido de la realidad de la administración Bush? Es 2009 y con el año nuevo viene un presidente nuevo que predice que la economía empeorará en lugar de mejorar, un nuevo congreso listo para actuar donde el último fracasó, y un gran nuevo equipo económico educado en las instituciones americanas más prestigiosas, con ideas frescas para salvar al capitalismo de la catástrofe.
Como si no hubiese continuidad con los funcionarios económicos salientes que representaron un capital nacional que, en general, ocultaron la gravedad de la situación económica y llegaron a decir que había una luz al final del túnel; la administración entrante parece apegarse más a la realidad, reconociendo abiertamente que la economía está pasando por la peor recesión desde la gran depresión, y que no habrá una fácil recuperación en los siguientes dos años. ¿A qué se debe este cambio de lenguaje en la clase dominante al cual pertenece tanto el equipo político saliente como entrante? ¿Es posible que dados los hechos obstinados de una catástrofe económica que se desarrolla, para los teóricos económicos de la burguesía es más difícil alcanzar el autoengaño? Es más probable que este lenguaje más veraz sea sobretodo, un trabajo político para dar a la nueva administración una mejor ocasión para maniobrar en su búsqueda para revertir el desastre económico actual. Particularmente esta política está calculada para reforzar las ilusiones sobre la posibilidad de un futuro mejor extendidas por la retórica de la campaña presidencial de Obama acerca del "cambio."
Aún con el hecho de que la burguesía no ha podido hasta ahora contener la crisis, las probabilidades de éxito para Obama no son definitivamente buenas. Hasta hoy, nada de la caja de herramientas usada por los doctores del capitalismo moribundo ha funcionado. Después de los incontables trucos monetarios y fiscales - la tasa de interés de la FED está a punto de ser negativo, trillones de dólares se han inyectado al sistema financiero, el déficit presupuestal federal ha alcanzado el trillón de dólares - la economía sólo empeora. El sistema financiero todavía está en la confusión, mientras la llamada economía real empeora cada día. La venta de mercancías y materias primas cae rápidamente; trayendo consigo una onda de compañías en quiebra y el despido masivo de trabajadores en todos los sectores de la economía. Aunque todavía no hay cifras comprensibles sobre la actividad económica durante la última temporada vacacional, todas las estimaciones predicen ventas bajas históricas, mientras las últimas cifras oficiales de desempleo ofrecían una tasa del 7.2%, el más alto de los últimos 16 años. Si se incluyera a los trabajadores que se han dado por vencidos y ya no buscan empleos que no existen y a los trabajadores subempleados que desean un trabajo de tiempo completo pero son obligados por la situación económica a aceptar trabajos por horas, el índice de desempleo y subempleo, según algunas estimaciones alcanzaría el 13%.
Y aunque la economía de EEUU está en el ojo del huracán, este no es un acontecimiento americano, sino se trata de una crisis económica mundial. Todo el mundo se hunde en la recesión. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (la OCDE) ha pronosticado que Estados Unidos, la economía más grande del mundo, sufrirían una contracción del 2.8% en el cuarto trimestre de 2008. Alemania, la economía europea más grande y el número tres del mundo, cayó oficialmente en la recesión el pasado mes de noviembre. Francia, con un crecimiento insignificante de 0.1 por ciento en el tercer cuatrimestre apenas logró evitar una recesión técnica. Italia está oficialmente en recesión y el banco de Inglaterra ha dicho que la economía británica probablemente también ya está allí. Fuera de la zona del euro, la economía japonesa, la segunda del mundo, predijo su entrada en recesión a finales de 2008 y continúa contrayéndose en 2009. Según una declaración reciente de la OCDE, "la OCDE en su totalidad está actualmente en recesión y permanecerá probablemente allí por cierto tiempo".
Además, incluso los llamados "mercados emergentes" representados por Rusia, China, la India, Indonesia y Brasil, que hasta hace poco tiempo se pensaban aislados de alguna manera del actual tsunami financiero, ahora también les está llegando el agua, abandonando su clasificación de próximas superestrellas del capitalismo mundial.
Las masivas convulsiones que han golpeado al capitalismo mundial los dos últimos años han revivido el fantasma de la gran depresión de los años 30. Los mismos especialistas de la burguesía están hablando de las semejanzas y muchos sostienen la necesidad de las mismas políticas intervencionistas del Estado con las cuales la burguesía respondió a la peor -hasta ese tiempo- abierta crisis económica de su sistema. Incluso se puede leer en las descripciones burguesas de la prensa acerca de la vuelta del "capitalismo de Estado" refiriéndose a las políticas económicas que todos los estados nacionales están decretando en sus intentos por contener la actual crisis.
Ante el actual terremoto que sacude al capitalismo en todo el mundo, todos los gobiernos están respondiendo con una andanada de programas "urgentes", nacionalizaciones y paquetes de "estímulo económico". Estas políticas, que están en contradicción abierta con la gustada ideología del "mercado libre", según la cual el capitalismo puede, a través "de la mano invisible" del mercado, resolver sus propias contradicciones, son lo que algunos comentaristas económicos refieren como vuelta al capitalismo de Estado.
La realidad es que el capitalismo de Estado "no está volviendo," básicamente porque nunca se fue. Pero lo que los revolucionarios consideran capitalismo de Estado y lo qué este concepto significa para los especialistas de la burguesía obviamente no es la misma cosa. Así, es necesario hacer algunas observaciones generales sobre lo que queremos decir con capitalismo de Estado. Para nosotros:
Con la actual semejanza de la crisis económica a la gran depresión en primer plano, la administración entrante de Obama se está comparando a menudo con la llegada al poder de Franklin D. Roosevelt en 1933. El estímulo "económico" prometido de Obama con una mezcla de reducciones de impuestos y de programas financiados por el gobierno a la infraestructura, se está presentando como una especie de "New Deal" que se supone hará "hacer arrancar la economía" y salvar al capitalismo americano.
Sin embargo, en nuestra opinión, cualquiera que sean las semejanzas de la situación actual a la gran depresión, la situación del capitalismo mundial hoy es mucho peor que en los años 30. Por supuesto, en un sentido formalista, el derrumbamiento del sistema financiero, el hundimiento de la producción, y el índice de desempleo, por mencionar algunos indicadores económicos, fueron afectados mucho más dramáticamente en la gran depresión de lo que hemos visto hasta hoy. Para 1933, el desempleo en EEUU había alcanzado el 25 % de la fuerza de trabajo, la producción nacional había caído más de 30 %, la bolsa había caído cerca de 90 %, y más de una tercera parte de la banca nacional había quebrado. En comparación, el actual índice de 7.2 por ciento de desempleo y el todavía positivo PIB parecen insignificantes.
Pero ésta no es la historia completa. Primero, lo que los especialistas "olvidan" es que la actual crisis no comenzó en 2007. Como hemos precisado en otras ocasiones, la actual depresión económica es apenas un momento en la crisis abierta del capitalismo que empezó a finales de los años 60, y que solamente ha empeorado desde entonces, a pesar de las "recuperaciones" que siguieron a las "recesiones cada vez peores" durante las cuatro décadas pasadas. A través de estos años -hasta hoy- las políticas de capitalismo de Estado han podido evitar un derrumbe dramático similar al de la gran depresión, pero solamente al precio de la agravación de la crisis crónica del capitalismo a largo plazo. Así, la recesión en curso -en EEUU y a través del mundo- con su dramática sacudida en el sistema financiero y su aparentemente irresponsable manipulación económica del gobierno, expresa el ajuste de cuentas con la realidad de un sistema en crisis mantenido artificialmente vivo por políticas de capitalismo de Estado.
Seamos claros, las políticas preparadas por los brillantes muchachos de Obama no son nuevas, son variantes de las mismas políticas del capitalismo puestas en marcha por el Estado en un momento u otro durante las cuatro décadas pasadas y fueron ampliamente utilizadas durante la era de la depresión por Franklin D. Roosevelt. Sin embargo, el fracaso del capitalismo de Estado como instrumento mágico para mantener vivo este sistema moribundo es lo que da a la actual depresión económica mundial su verdadero significado histórico. Y esto no presagia nada bueno para la administración de Obama. En otras palabras, el margen de maniobra que el Estado tiene hoy para manipular la economía es mucho menor que el que tenía la burguesía en los años 30. En cualquier caso, es un mito que el New Deal constituyera una "solución" a la crisis económica en los años 30. Después de lograr contener el devastador descenso en espiral iniciado en 1929 el New Deal funcionó como válvula de escape. Hubo otro descenso económico en 1937 y la economía solamente recuperó el nivel de la era de la pre-depresión en el contexto de la economía de la guerra durante la matanza de la segunda guerra mundial. Incluso la prosperidad en el período de reconstrucción de posguerra no fue solo resultado de las políticas del capitalismo de Estado, sino producto de un conjunto de circunstancias históricas que no pueden ser explicadas aquí -ver la serie de artículos sobre las razones de la prosperidad de posguerra en los últimos números de la Revista Internacional.
Como hemos repetido anteriormente, la realidad es que la burguesía no tiene ninguna solución a la crisis de su sistema y ningún futuro que ofrecer a la sociedad a excepción de una crisis cada vez más devastadora y guerras imperialistas más mortales. Las políticas de capitalismo de Estado nunca han podido superar la crisis, lo más que pueden hacer es proporcionar en todo caso un último recurso para el moribundo sistema capitalista.
La solución a la crisis descansa en la superación histórica del capitalismo y con ella la división de la sociedad en clases y la explotación. Es responsabilidad histórica de la clase obrera dar una alternativa verdadera a la sociedad. El actual resurgir de la lucha de clases a través del mundo es un paso necesario para la solución de la clase obrera a la crisis mundial: el derrocamiento del capitalismo y la construcción de una verdadera comunidad humana.
Eduardo Smith febrero del 2009
En nuestro periódico anterior explicábamos que para la clase obrera la crisis había llegado desde mucho antes del colapso de los bancos y del pánico en los mercados. Igualmente decíamos que ante la avalancha de ataques -desempleo, paros técnicos, recortes en servicios, represión policial-, veíamos ya el comienzo de una muy amplia respuesta de los trabajadores durante los cinco años anteriores, significativa no por su masividad sino por el enfrentamiento a las maniobras de los sindicatos y contra la represión del Estado.
En Italia, contra la planeación de suprimir 130 mil trabajos en el sector de la educación se desarrolló una oleada de protestas de varias semanas entre octubre y noviembre, las huelgas tocaron también sectores, privados y públicos. A principios de noviembre, una huelga nacional del transporte de un día que se extendió a trenes, autobuses y el metro. También hubo huelgas no oficiales del personal de Alitalia. En Alemania aunque los sindicatos han logrado dividirlos, 600 mil trabajadores han participado en una serie de huelgas, manifestaciones a principios de noviembre. Haciendo eco de las protestas en Italia, a mediados de noviembre 100 mil estudiantes salieron de clases y se unieron a manifestaciones de protesta en 40 ciudades alemanas. En Francia durante noviembre hubo una huelga de 4 días en Air France, y una huelga nacional de trenes de 36 horas. Durante octubre hubo una huelga a nivel nacional en Bélgica que afectó a varios sectores que protestaban por el alza de precios. En China miles de personas atacaron a la policía y las oficinas gubernamentales en una ciudad del noroeste ante el malestar ocasionado por un plan para reubicar a los residentes. También ha habido "protestas de trabajo" en las principales regiones de exportación del país, donde miles de fábricas han cerrado estos últimos meses. Hay protestas contra el alza de precios y del desempleo.
El estallido de diciembre de la rebelión de estudiantes, trabajadores y desempleados en Grecia fue la expresión más espectacular de la respuesta proletaria contra la crisis capitalista, pero como hemos visto estuvo precedida o acompañada de otras revueltas de jóvenes en Italia, Francia, Alemania, Lituania. En la propia Grecia previamente durante octubre hubo una oleada de huelgas que culminó con una huelga de un día a nivel nacional que incluyó al sector público, el transporte, etc., así como cientos de miles de trabajadores del sector privado, y también una huelga general de los trabajadores de autoservicios al día siguiente. Aunque una vez más los sindicatos todavía la dividen y dominan. Hubo también una oleada de ocupaciones de escuelas, aproximadamente 300, a través de Grecia durante octubre.
En este contexto, la rebelión de diciembre en respuesta al asesinato de un joven proletario a manos de la policía, es un movimiento de la clase trabajadora y no una serie de disturbios sin dirección, en ella se ha resaltado más que el enfrentamiento contra a la policía, la tendencia a la auto-organización. Así cuando la Confederación General de Trabajadores de Grecia(GSEE), abiertamente se declaró contra los manifestantes, los trabajadores ocuparon su sede sindical en Atenas y la convirtieron en un centro de reunión para celebrar asambleas generales abiertas a todos los estudiantes, trabajadores, y desempleado, en un comunicado explicaban el fin de la ocupación:
-Para desmentir esas patrañas... sobre la ausencia de obreros en los choques, sobre la cólera de estos últimos días que sólo se debería a unos 500 "encapuchados", "hooligans", y demás historias ridículas...
-Para arrancarle la careta a la burocracia sindical en su vergonzosa labor de zapa contra la insurrección, y, en general, por su función, pues la...(GSEE), y todo la maquinaria sindical..., socava las luchas, negocia nuestra fuerza de trabajo por migajas, perpetúa el sistema de explotación y de esclavitud asalariada...
-Para abrir este espacio por primera vez, como continuidad de la apertura social creada por la insurrección misma.... Durante años hemos puesto nuestro destino en manos de salvadores de todo tipo y hemos acabado perdiendo nuestra dignidad. Como trabajadores, debemos comenzar a asumir nuestras responsabilidades y no dejar nuestras esperanzas en manos de líderes "prudentes" o representantes "competentes". Debemos empezar a hablar con nuestras propias voces, encontrarnos, discutir, decidir y actuar por nosotros mismos contra los ataques que nos asedian por todas partes. La creación de colectivos de resistencia "de base" es la única solución.
-Para proteger la idea de auto organización y de solidaridad en los lugares de trabajo, proteger el método de los comités de lucha y de los colectivos de base, abolir las burocracias sindicales.
También este ejemplo se repitió cuando tras ataque con ácido a una trabajadora de limpieza, empleados del metro de Atenas, tomaron las oficinas del metro y el local sindical de Salónica y las utilizaron para celebrar asambleas generales.
Una asamblea celebrada en el local del sindicato de la construcción se declaró en apoyo de la trabajadora agredida y por proseguir las movilizaciones en contra del asesinato y del terror estatal y agregó:
Hacemos un llamado a todos los trabajadores a unirse a esta lucha común ... la asamblea, abierta a todas las oficinas que ocupa el sindicato, las personas procedentes de diferentes entornos políticos, sindicalistas, estudiantes, inmigrantes y camaradas del extranjero ha adoptado esta decisión de unirse;
Esta asamblea denunció a los sindicatos oficiales:
"En ningún lugar de la plataforma [de los sindicatos], se mencionan las causas de la desigualdad, de la miseria, de las estructuras jerárquicas en esta sociedad... son intrínsecamente partícipes del régimen en el poder; sus miembros de base y los obreros en general deben darles la espalda, y (...) optar por la creación de un polo autónomo de lucha dirigido por y para ellos (...) Si los trabajadores toman en manos sus luchas y rompen la lógica de su representación por los cómplices de la patronal, volverán a confiar en sí mismos y miles de ellos llenarán las calles en las próximas huelgas. El Estado y sus sicarios asesinan a la gente. ¡Auto organización! ¡Luchas de autodefensa social! ¡Solidaridad con los trabajadores inmigrados y Konstantina Kuneva!"
En la Universidad Politécnica de Atenas, centro simbólico de batallas campales contra la policía del estado de los Coroneles en 1973, fue utilizado de la misma manera: la ocupación y la celebración de asambleas, que insistió en que las decisiones sobre la conducta de la lucha (incluso cuando hay que hacer una retiro táctico de cara a la abrumadora fuerza del Estado) estaría en sus manos:
"... La decisión de la ocupación de la Asamblea se decide políticamente aquí. El momento de abandonar el edificio lo deciden las personas que lo ocupan y no la policía.".
En otra parte expusieron:
"Al término de la ocupación de la Escuela Politécnica después de 18 días, mandamos nuestra solidaridad más calurosa a todas las personas que han participado en esta revuelta de diferentes maneras, no sólo en Grecia sino también en muchos países de Europa, de las Américas, en Asia y Oceanía. Por todos aquellos con los que nos hemos encontrado y con quienes seguiremos combatiendo por la liberación de los presos por esta revuelta y también para que se prolongue hasta la liberación social mundial."
Las últimas palabras también muestran el espíritu internacionalista de este movimiento, que vio a los inmigrantes, trabajadores, estudiantes y desempleados luchar uno al lado del otro, y que se vio a sí misma como parte de una más amplia respuesta internacional a la crisis abierta de la sociedad capitalista mundial.
La idea de crear una alternativa a la mano muerta de los sindicatos también apareció en una escala más pequeña en una reciente lucha de los trabajadores de salud mental en Alicante en España[1]. Esta movilización ha sido provocada por la falta de pago de los salarios por las autoridades públicas locales. Los trabajadores involucrados se reunieron con los pacientes y sus familias, y organizados en asambleas generales que no se limitaba a los más directamente involucrados, sino están abiertos a todos los trabajadores. Esto fue una consecuencia directa de los trabajadores de rechazo de cualquier actitud, estrecha y sectorial. En uno de sus panfletos leemos: "No creemos que esta lucha sea sólo nuestra. Nuestra situación es el producto de una situación de crisis general y quiebra en el ámbito internacional, así como de la mala gestión de la administración pública en particular. Todo esto es parte del ataque general contra las condiciones de vida de los trabajadores y la población en general ": además, tras explicar la necesidad de luchar contra los ataques de la burguesía continúan diciendo:
"... Creemos que la única solución radica es la unidad y la extensión de nuestras luchas para que se conviertan en un combate. Esta es la razón por la que estamos convocando una asamblea general de los trabajadores.(subrayado nuestro)
Tras proponer un orden del día agregaron un objetivo más
-" Permanencia de la asamblea como un espacio para que los trabajadores se reúnan; (...) Esta reunión es abierta, te invitamos a que extenderla a todos los trabajadores y compañeros"
En otro folleto distribuido por los trabajadores expresan que la atención material a los usuarios es pésima. Y que los trabajadores que prestan el servicio cobran tarde y muy mal, pero ahora ese retardo se ha exagerado trayendo como serias consecuencias la sobrevivencia de todos los empleados.
"Por lo tanto, hemos decidido movilizarnos(..) Por esta razón, creemos que nuestra lucha es la lucha de todos:
- Debido al peligro de la desaparición de los servicios sociales y de salud que necesita la población;
- Debido a los repetidos ataques a las condiciones de vida de los trabajadores."
Conclusión: Después de la caída del Bloque del Este las luchas de los trabajadores sufrió reflujo y las que se dieron fueron en lo general de carácter muy aislado, los acontecimientos señalados hoy nos muestran que si bien las expresiones de lucha no son aún oleadas internacionales, si muestran que hay un giro en la relación de fuerzas entra la burguesía y los trabajadores y que hay una proximidad real en tiempo y espacio de las luchas. Pero sobre todo, los trabajadores están comprendiendo que ningún sacrificio garantiza el trabajo, ni mejores condiciones de vida por lo tanto la única salida es luchar, y dentro de esta dinámica están comprendiendo que la solidaridad y la auto organización fuera y contra los sindicatos es la consigna a desarrollar:
Adaptado de World Revolution 7/feb/2009
[1] Desde el decenio de 1970 ha habido numerosos ejemplos de los trabajadores españoles en la organización de asambleas generales. En 1976 los trabajadores de Vittoria, durante una huelga general, no sólo formaron asambleas en los distintos lugares de trabajo, pero también eligió a un delegado conjunto que más o menos se hizo cargo de la gestión de la ciudad. En Alicante en 1977, un gran movimiento de los trabajadores en la industria del calzado también adoptó esta forma de organización, en abierta oposición a los sindicatos: véase https://libcom.org/history/reflections-shoe-industry-strike-assembly-movement-alicante-1977 [4], y en Vigo en 2006 los trabajadores del acero celebraron reuniones públicas masivas para reunir a los trabajadores de una serie de pequeñas fábricas de acero y para abrir su lucha a otros sectores de la clase obrera: véase https://en.internationalism.org/wr/295_vigo [5]
"El conjunto de la clase obrera, en todos los países, todos los sectores, todas las empresas, viven hoy con esta inquietud obsesiva: ¿Cómo escapar a la amenaza del desempleo? ¿Qué futuro reserva la sociedad actual a nuestros hijos? ¿Qué se puede hacer para salir de esta situación?" Tales eran las preguntas introductorias en 2004 a nuestro manifiesto "El capitalismo no tiene solución al desempleo". En la actualidad, mientras la crisis del capitalismo conoce una agravación sin precedentes desde los años 30 del siglo pasado, un desempleo de una inédita masividad desde entonces comienza a propagarse en el seno del proletariado mundial como una oscura pandemia. Un vistazo de los lugares permite hacerse una idea de la amplitud del fenómeno[1].
¿Por qué tal aumento del desempleo? Como lo destacaba nuestro Manifiesto, "Ante la guerra comercial a la cual se lanzan todos los tiburones capitalistas que se disputan las partes cada vez más limitadas del mercado mundial, todas las burguesías nacionales se ven obligadas "a racionalizar" su producción. Para eso, deben cerrar fábricas, aumentar la productividad laboral, disminuir el personal, acelerar los ritmos, bajar los salarios. [...] la crisis mundial y el desempleo masivo que genera no son ni cíclicos, ni coyunturales, como pretenden los economistas burgueses. Son la manifestación más evidente del callejón sin salida, de la quiebra histórica del método de producción capitalista."
¡El capitalismo no tiene solución al desempleo!
La única salida es: ¡La lucha unida de todos los obreros!
DM
[1] Excepto mención contraria, todas las cifras presentadas son las cifras oficiales (en gran medida subestimadas, sobre todo en lo que se refiere al aumento del desempleo que vendrá en 2009 y 2010) y extraídos del Diario económico Les Echos.
Después del frágil cese al fuego decretado
el 18 de enero, el balance, que no deja de sobrecargarse, de tres semanas de
combates entre el ejército israelí y Hamas[1] de bombardeos e incursiones aéreas es
terrible. Alrededor de 1300 Palestinos murieron, de los cuales dos tercios son
civiles, y cerca de 4400 heridos están incapacitados de por vida. Las mujeres y
los niños forman el 43 % de las víctimas. La infraestructura,
tierras cultivadas, casas y los edificios colectivos se destruyeron completamente,
dejando a la población sobreviviente en un estado de indigencia aún peor de la
situación ya catastrófica que existía antes de este nuevo episodio sangriento
del conflicto palestino-israelí. Para dar una idea del diluvio de hierro y
fuego que se abatió, más de un millón de toneladas de bombas y explosivos se
han[2]
vertido sobre los 360 km² de la Franja de Gaza, lo que
representa alrededor de 5kg de bombas por m².
En esta operación "Plomo endurecido" contra Hamas, 2400 viviendas fueron
arrasadas y, en su rabia destructiva, las Fuerzas de ocupación israelíes
atacaron casi sistemáticamente las ambulancias y vehículos de los servicios de auxilio.
Se destruyeron cientos de talleres y de comercios, así como dos edificios que albergaban
los miserables servicios médicos a los cuales pueden tener acceso los
habitantes de Gaza.
Por supuesto, todas las grandes potencias que apoyan a Israel de manera incondicional como Estados Unidos, o le adulan como Francia, no dejan de "esperar" una salida "pacífica" al conflicto y realizan llamados "para ayudar" a la población. George Mitchell, "Mr. Medio Oriente" designado por Obama afirmaba en Jerusalén, después de haberse reunido en Cisjordania, al Presidente palestino Mahmoud Abbas, el compromiso de la nueva administración americana "para buscar activamente y con determinación una paz duradera entre Israel y Palestina así como entre Israel y sus otros vecinos árabes". Y, para mostrar su buena voluntad, Washington liberó 20 millones de dólares para financiar la ayuda humanitaria urgente en la Franja de Gaza, mientras Obama expresaba recientemente "su profunda preocupación sobre las recientes pérdidas de vidas humanas y sufrimientos sustanciales en Gaza". Bonita hipocresía por parte del nuevo Presidente que, a pesar de sus múltiples críticas y contrapropuestas sobre la política económica y belicosa de Bush en Irak, había guardado hasta ese momento una neutralidad benévola frente al apoyo americano al ataque israelí, cuando sólo faltaba por "casualidad" pronunciarse sobre este asunto a un Presidente.
Por su parte, la ONU, que se encontró en una impotencia siempre envuelta en su "dignidad diplomática", "hizo un llamado" el 29 de enero para recolectar 613 millones de dólares para ayudar a los habitantes de Gaza "a recuperarse" de tres semanas de bombardeos israelíes.
En cuanto a la Unión Europea, que había suspendido su ayuda luego de la elección de Hamas en 2007 pero después se encontró más dividida que nunca sobre las cuestiones palestina y de Hamas, se limitó a pedir a Israel facilitar el acceso de los convoyes humanitarios hacia la Franja de Gaza y pedir que se reduzca el plazo de acceso al territorio para los trabajadores humanitarios de 5 a 2 días.
Cruce entre Oriente y Occidente, Oriente Medio desde hace siglos no ha dejado de estar en juego para las grandes potencias. No es en el marco de un artículo que podríamos resumir la historia de una región desgarrada en todos los sentidos por los apetitos de unos y de otros. Sin embargo, es con el hundimiento del Imperio otomano durante y a raíz de la Primera Guerra Mundial que esta región se convierte en el teatro de confrontaciones cada vez más violentas, cada vez más fatales. Y todo "el honor" vuelve de nuevo a las grandes potencias victoriosas de este primer holocausto y en particular a Gran Bretaña que, con la declaración del Ministro Balfour de 1916, declaraba abierta la posibilidad de crear un Estado judío en Palestina, para garantizarse el apoyo de los Judíos de EEUU que debía entrar en guerra, apoyando a su vez por debajo de la mesa a los agitadores y nacionalistas palestinos de todo tipo. La política hipócrita de Gran Bretaña tuvo numerosos seguidores. Después, entre las dos guerras y más aún desde el final de la Segunda Guerra Mundial con la aparición de los bloques del Este y el Oeste, todas las grandes potencias se sirvieron de las distintas fracciones judías, árabes o palestinas para intentar colocar sus propios peones en la región.
La situación de horror permanente que conocen los habitantes de Gaza, tomados entre los fuegos de los clanes de Hamas o el Fatah, como también los de Cisjordania, aunque por el momento en una menor medida, es resultado de esta política de las grandes potencias. Estas, tomando como rehenes de sus disensiones permanentes y crecientes a las poblaciones palestinas e israelíes, no han dejado de servirse de ellas como una masa con la cual maniobran con el peor cinismo, extendiendo cuidadosamente el odio entre "el enemigo" judío o árabe, exacerbando el fanatismo como solamente los medios de comunicación burgueses saben hacerlo ya sea pro palestino o también el nacionalismo judío, y hacer de estos "locos de Dios" por una u otra parte robots utilizados para matar.
Los últimos acontecimientos son una monstruosa reedición de la guerra que se libra hace más de cincuenta años entre israelíes y palestinos, pero también y sobre todo de la guerra sin fin que llevan las burguesías más potentes del mundo por el control de la región, con Estados Unidos a la cabeza contra sus numerosos rivales, ya que lo que está en juego sobrepasa incluso a Gaza y Cisjordania. Washington apoyó sin reserva el ataque israelí, en primer lugar porque Tel-Aviv es su principal aliado en la región, y tiene necesidad de este. Pero también porque los últimos acontecimientos le permitieron regresar con fuerza como mediador principal del problema palestino- israelí. Se trata también de eliminar de la región a las potencias europeas que intentan implicarse, en particular Francia.
Pero no son solamente las zalamerías de Sarkozy, listo para inclinarse por la "buena causa" ante el gran personaje americano, colocado como gran pacificador para Egipto, que ha sido ridiculizado por la política americana, sino también el conjunto de los países europeos y árabes. Egipto mismo, de manera general interlocutor privilegiado de las relaciones palestino-israelíes, fue dejado completamente de lado y fue entre Tsipi Livni y Obama que se realizó el acuerdo de alto al fuego, con el compromiso de Estados Unidos de asegurar la frontera entre Israel y la Franja de Gaza y del control de la frontera entre el sur de la provincia y Egipto.
Fuera la Unión Europea, fuera la ONU, fuera el famoso y débil "cuarteto" que pretende regular e intervenir en la crisis palestina-israelí, ya que hará regresar a la OTAN, y en consecuencia a EU, que llegará en tanto que jefe de orquesta de la partitura mortal que se desarrolla en los territorios palestinos.
Con este alto el fuego, los Estados Unidos de Obama no tienen de ninguna manera intenciones pacifistas y menos aún cualquier interés por la población palestina; pretenden simplemente preservar un mínimo de calma en la región en la perspectiva de la retirada parcial del ejército americano en Irak. No hay ninguna duda de que Obama no tendrá ningún problema para celebrar acuerdos con Netanyahou, el "extremista" racista, para hacer valer los intereses americanos cuando sea necesario.
Cualquiera que sea su color, los dirigentes capitalistas sólo trabajan para los intereses de su clase, la burguesía. Tras las hipócritas palabras de paz y prosperidad futura, la crueldad guerrera imperialista y la explotación del proletariado son su único método de existencia.
Mulan (30 de enero de 2009)
[1] Hamas es para Israel el Bin Laden de Estados Unidos; ya que a pesar de la oposición radical al reconocimiento del Estado de Israel por Hamas, se sabe que este último fue financiado por el Mossad en los años setenta y 1980 con el fin de debilitar a el Fatah de Yasser Arafat, cuando el movimiento se llamaba "los Hermanos musulmanes", y que en el momento de su radicalización anti-israelí al final de los años ochenta y sobre todo a partir de 1993, servía a los intereses del clan Netanyahou opuesta a los acuerdos de Oslo y al Fatah así como a la constitución de un Estado palestino.
[2] Se sabe por el testimonio de médicos noruegos que los bombardeos fueron aprovechados para probar armas químicas de fósforo, con secuelas irreversibles, en particular, sobre los niños.
Sería ocioso demostrar que ahora mismo vivimos una situación difícil. Los salarios han perdido su poder adquisitivo en más de un 30% en unos meses, los despidos se multiplican por todo el mundo, los precios suben, la miseria de extiende como mancha voraz. El famoso "no future" que ofrece el capitalismo ha cobrado una realidad dramática, una percepción de angustia invade los hogares de los trabajadores, un profundo descontento empieza a generarse y abrirse paso desde las profundidades de esta sociedad de explotación. Sin embargo, por todo el mundo, los sindicatos han salido a la defensa del capitalismo. No podía ser de otro modo, los sindicatos, de cualquier sabor y pelaje, pertenecen completamente al arsenal que usa el capitalismo para mantener su dominación sobre los asalariados (ver nuestro folleto "Los sindicatos contra la clase obrera"). Podría sorprender tanta "combatividad" e "indignación" de los sindicatos que de pronto se han dado cuenta que la situación anda mal. Esta postura es parte de su trabajo y en realidad están tratando de ocupar el terreno del descontento para organizar mejor su aplastamiento.
"En representación de la UNT, Agustín Rodríguez dio a conocer el plan de acción que acordaron los líderes de esta central y que consiste en tres puntos básicos: promover el diálogo con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; demandar al gobierno federal el establecimiento de "pasos concretos" para llegar a acuerdos, y de no haberlos realizarán "obras de presión, tomas de carreteras, oficinas, puertos y aeropuertos, e incluso llegar a la huelga nacional durante el primer semestre de este año"..." (La Jornada, 31 de enero de 2009. Subrayados nuestros). Este "plan de acción" revela en toda su crudeza la naturaleza y el cinismo de los sindicatos. En primer lugar, "dialogar con los poderes de La Unión" es mantener a los trabajadores atados a la democracia, al Estado. Es el terreno de la impotencia, ¡es pedir a los defensores del capital que tomen partido por los asalariados!, no podemos olvidar que el Estado no es neutral, que pese a lo que afirmen sus partidos y sindicatos, el Estado capitalista y su democracia no es sino la fortaleza que protege la explotación del trabajo a salariado. En segundo lugar, pedir "pasos concretos" al gobierno es demagogia pura, los sindicatos no se atreven a denunciar que los únicos "pasos concretos" han sido medidas brutales de ese Estado contra los trabajadores: aumento al salario mínimo de 2 pesos diarios cuando cientos de productos han subido y siguen aumentando de manera desbocada!, despidos, paros técnicos, pérdida de fondos de pensiones, más trabajo y menos dinero, he ahí las "medidas concretas" que los sindicatos callan en complicidad conciente. Finalmente, las amenazas o chantajes de una "huelga nacional" se deben tomar con pinzas. Los sindicatos pueden hacerla, pero ello significará que el descontento empezará a obligarlos a acciones cada vez más radicales y amplias. Una "huelga nacional" no es una novedad, en los años 80 proliferaron los famosos "paros cívicos nacionales" y las "huelgas de 24 horas" se han vuelto comunes en Europa; lo que los sindicatos y partidos de izquierda intentan es controlar las protestas encajonándolas en la defensa de la nación a través de una especie de "frente popular" donde la clase obrera pierde su autonomía y su independencia política. Las "huelgas nacionales" van dirigidas a controlar, ahogar y neutralizar a la única clase de la sociedad capaz de platear una alternativa a la situación de quiebra del capitalismo: el proletariado.
Los sindicatos también se suman a la defensa de este sistema moribundo mediante sus "explicaciones" de la crisis actual. Todos, sin excepción, tratan de esconder las reales causas de la crisis actual y con ello contribuyen a nublar la conciencia proletaria, a impedir que los trabajadores tomen conciencia de que vivimos la quiebra de un sistema de explotación y, por consecuencia, les impiden reflexionar sobre la posibilidad de cambiar y subvertir el orden social existente
_"Las organizaciones hicieron patente que los trabajadores no están dispuestos a que una vez más se les cargue el peso de la crisis sobre sus hombros y alzaron la voz para pedir "¡que sean los banqueros, los empresarios y los gobiernos que la generaron, los que la paguen!" (La Jornada, 31 de enero de 2009, a propósito de la marcha del viernes 30 de enero). Es simplemente una fanfarronada, gobierno y empresarios están siempre unidos en contra de los trabajadores. Además, toda crisis significa menos salarios, despidos, miseria y "apretones de cinturón" para los trabajadores...siempre es la clase obrera la que paga la crisis!
-"La Alianza Clasista, conformada por organizaciones sindicales, sociales y campesinas, exige "un cambio en el rumbo económico del país", afirmó Cruz López". (ANSA, 26 de enero de 2009). ¿Cambio de rumbo? ¿Reformas?... ¡todo menos plantear la "peligrosa" idea de una revolución que cambie de raíz esta insoportable situación!
-"Luego expuso que las crisis económicas no las provocan los trabajadores, sino las ambiciones de los empresarios y la corrupción de los gobiernos". (Dirigente sindical integrante del Comité Nacional de Estudios de la Energía, durante marcha en Tabasco del 30 de enero)...En esta tónica los trabajadores tendrían que luchar para que se limitara la ambición y tendríamos que exigir un "capitalismo honesto". Reflexionar en ese terreno conduce a los trabajadores a pensar que el problema no es la quiebra de esta sociedad basada en la explotación del trabajo asalariado sino... ¡unos cuantos tipos malos!
- "Por su parte, el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, subrayó que no son los obreros ni campesinos los responsables de la actual crisis económica, sino los banqueros y los dueños del dinero que, según él, actúan en contubernio con el Gobierno". (Organización Editorial Mexicana, 31 de enero de 2009). Para nadie es un secreto ese "contubernio", pero en el "radical" sindicato de electricistas también se pudre el terreno de reflexión. La lucha contra el capitalismo y por la instauración de una comunidad humana mundial no es un combate contra "individuos ambiciosos", es contra una relación social de explotación que mantiene en la miseria y al filo de hambre a millones de seres humanos.
Desde los años 70 la izquierda del capital alzó la consigna de "democracia sindical", un enorme descontento social quedó encerrado en esa trampa (en VW de Puebla los "independientes" "protegen" hoy la fuente de empleo -léase empresa- aceptando despidos de eventuales y paros técnicos...). Muchos obreros pensaron que la lucha por democratizar los sindicatos era una lucha proletaria, sin embargo, haciendo balance de más de 30 años de experiencias hay que decir que es un callejón sin salida, que los sindicatos, democráticos u oficiales, todos sin excepción, van contra el proletariado. Lo paradójico de la situación es que esa consigna que parecía exclusiva de la izquierda es ahora bandera del PAN y de algunas fracciones en el gobierno.
"La vida sindical tiene un pendiente muy importante de democratización que implica, entre otras cosas, la transparencia plena de la vida interna de los gremios, de sus finanzas (...) así como la forma en que son electos los secretarios generales (...) si se quiere realmente democratizar el país, tenemos que empezar por democratizar los sindicatos" (Santiago Creel, senador del PAN, Milenio, 9 de febrero de 2009). Las consignas de la izquierda son ahora retomadas por la derecha, no es nada extraño, al contrario, es una confirmación que tanto unos como otros están contra el proletariado. La burguesía en sus pugnas necesita derribar los cacicazgos sindicales, democratizar y "reformar el Estado", sobre todo a nivel laboral, lo cual implicará emprenderla contra sus mismos congéneres como "la maestra Gordillo" (dirigente vitalicia del SNTE), Napito (dirigente minero por "derecho sanguíneo"), o el líder petrolero Romero De Champs.
Si la situación social empieza a volverse explosiva la burguesía no vacilará en desviar el descontento en contra de esos caciques sindicales como Gordillo, Hernández Juárez Napito, De Champs....Sin dificultad alguna la burguesía los pintaría como los malos de la película y los convertiría en chivos expiatorios de la situación y conseguiría, momentáneamente, desviar el descontento social hacia la democratización de los sindicatos, todo el descontento por la quiebra del capitalismo se iría hacia la coladera del cambio de "líderes corruptos" por líderes honestos. Eso sería una tragedia, ya que en vez de abandonar los sindicatos los obreros reforzarían sus ilusiones en estos órganos que hace mucho dejaron de ser sus instrumentos de combate.
Las luchas de los trabajadores que se avecinan en el horizonte deben asumir que sólo cuentan con ellos mismos, que su fuerza estará en saber unirse a otros sectores, en combatir por buscar la solidaridad del resto de la clase... ¡nos atacan a todos, luchemos juntos!
Marsan /10.02.09
Con gran dolor la burguesía del mundo ha tenido que aceptar que su sistema vive un proceso de agudización de la crisis, aunque para endulzar el suceso afirman que se trata de una "convulsión económica pasajera" que apareció por la práctica inadecuada de los encargados de hacer la política económica, mezclado con el "accionar irresponsable" de "algunos" grupos de especuladores. Estos argumentos que parecen una burla a la razón, son en realidad pretendidas explicaciones teóricas presentes de manera pomposa y refinada en los manuales de economía, por eso con arrogancia los voceros del capital se aventuran a repetirla una y otra vez, como si con la simple repetición de estos discursos pudieran hacer realidad la mentira de que el capitalismo es un sistema que aún cuando pueda presentar "distorsiones" en el corto plazo, a la larga tiende a equilibrarse y mostrar su "perfección". El ex-presidente de los EUA, George Bush, resumía bien este postulado cuando en la reunión del G-20 afirmaba: "... la actual crisis no es un fracaso del sistema de libre mercado" por ello es que afirmaba "la respuesta no es tratar de reinventar el sistema, sino solucionar los ‘errores'". En tanto que, continúa diciendo: "el capitalismo no es perfecto, pero es por lejos la manera más eficiente y justa de estructurar la economía..." (14-11-08) Este mismo argumento teñido de pretendida radicalidad se presenta en los discursos del actual presidente norteamericano Barack Obama. En septiembre del 2008, cuando se desplegaba por la burguesía toda la parafernalia de la publicidad electorera para capturar la esperanza de los trabajadores (no sólo de los EUA sino del mundo), se resaltaba la "explicación" que Obama hacia sobre la crisis: "La irresponsabilidad de Wall Street nos ha llevado a esto".
De esta manera la burguesía no sólo pretende cargar los efectos materiales de la agudización de la crisis sobre la espalda de los trabajadores, sino además, con su tramposa campaña ideológica busca presentarse como una víctima, en donde cada sector (o cada país) responsabiliza a los otros de la crisis, resultando que lo más conveniente para enfrentarla sería la unión de los explotados y sus explotadores.
El análisis teórico marxista ha logrado demostrar que el sistema capitalista crea con sus propias contradicciones la crisis, es decir, esta no proviene de un accionar extraño a su naturaleza, por ello no es producto de una "mala" conducción política, no es por el "agotamiento del neoliberalismo", no es por falta de regulación del mercado (como aseguran Soros, Stlitz y Krugman), ni por el accionar perverso de algunos. Esta condición recesiva que presenta el sistema no es en sí mismo la razón que muestra que el capitalismo es un enemigo de la humanidad. Si bien la crisis acelera la dinámica destructiva y profundiza la degradación de la vida obrera es necesario insistir que el verdadero problema no es la crisis, sino la existencia misma de un sistema que se basa en la explotación del trabajo asalariado, y que sustenta la creación de riqueza en el despojo y la miseria de las masas oprimidas. La crisis apenas es el momento en que las contradicciones internas del capital explotan y revela su esencia en la forma más cruda, acrecentando la explotación y expandiendo la miseria. En ese sentido es que Marx afirmaba que: "La razón última de todas las crisis reales es siempre la pobreza y la limitación del consumo de las masas frente a la tendencia de la producción capitalista a desarrollar las fuerzas productivas como si no tuviesen más límite que la capacidad absoluta de consumo de la sociedad".
Por ello la crisis al venir acompañada de un golpeo mayor a la clase trabajadora, abre la reflexión sobre la naturaleza opresiva del capitalismo y la POSIBILIDAD y NECESIDAD de acabar con este sistema. Por esto es que la burguesía al construir sus "medicinas anti-recesión", no sólo busca imponerlas, cargando el peso de la crisis en la espalda de los asalariados, sino además pretende que estas sean vistas como "males irremediables y necesarios" que exigen un sacrificio que es por el "bien de la nación". De esta manera la clase dominante por todo el planeta prepara a sus teóricos, su aparato sindical y a sus partidos (lo mismo los de izquierda como los derecha) para justificar las medidas y construir un escenario adecuado para impedir que la respuesta de los asalariados se concrete.
Como decíamos, la crisis es un problema que la burguesía no puede evitar por más deseos y buena voluntad que tenga, tan es así que el sistema en su conjunto está envuelto en ésta desde fines de los años 60 (lo que significa que se ha extendido por cerca de 4 décadas) y aunque ha puesto en marcha estrategias diversas, lo más que ha podido es esconder de manera temporal los efectos más agudos de algunas secuelas, de tal forma que cuando apenas logra apaciguar algunos fenómenos, enseguida surgen otros que hacen que aquellos problemas que pretendía haber eliminado vuelvan a retornar con más fuerza. Baste ver que asuntos como el estancamiento y la inflación que aseguraba haber lanzado al olvido mediante las políticas de liberalización comercial, retornan de manera continua y con más fuerza. Desde los años setenta del siglo pasado se han visto desfilar propuestas diversas y todas ellas presumían haber encontrado por fin la solución, pero una a una ha mostrado que son medicinas inservibles.
En esta búsqueda de "nuevas" medicinas, el Estado mexicano a través del senado ha convocado a un foro denominado "México ante la crisis. ¿Qué hacer para crecer?", del que han surgido argumentos que revelan la dificultad de la burguesía para enfrentar la magnitud de la crisis, en tanto que se dedican a la apología más simplona. Es de destacar el discurso de la profesora y conocida analista, Denise Dresser, el cual ha sido presentado como la "voz valiente y radical" (aplaudida tanto por la derecha como por la izquierda), y que resume que el problema para México es que no vive un "... capitalismo exitoso, dinámico, democrático, donde el Estado no protege privilegios, no defiende cotos, no elige ganadores, no permite la perpetuación de un pequeño grupo de oligarcas con el poder de vetar las reformas que los perjudican." En suma la solución está en el establecimiento de un "capitalismo bueno"...
Pero si la desesperación que la burguesía mexicana se demuestra de forma viva en estos discursos, a nivel planetario las cosas no cambian mucho. En las reuniones internacionales los funcionarios de Estado se hacen promesas de fidelidad para combatir unidos la recesión y juran no retornar a las medidas proteccionistas, pero apenas dan la vuelta y la burguesía de cada Estado-nación procura cerrar lo más posible sus fronteras y cargar los efectos a los demás, o bien lleva a cabo medidas que ni aún siquiera guardan lógica con su propio discurso explicativo: si deducen que el problema fue debido a un crecimiento desmedido, se empeñan en encontrar la solución en una contracción de la tasa de interés que incremente el crédito y así se reactive la economía... Ya ni el sueño de la economía China como "nueva locomotora" y panacea para impulsar la economía mundial les es muy convincente, menos aún cuando tan sólo en la provincia de Cantón, durante 2008, quebraron 56 mil fábricas (según datos de Daily Economics News).
Pero si la burguesía se desespera en buscar "soluciones" a la crisis, los trabajadores no tienen en cambio ningún interés en tomar partido por una propuesta u otra, todas las medidas que lleve a cabo la burguesía están sustentadas en el acrecentamiento de la explotación y la búsqueda de la perpetuación del capitalismo. El verdadero terreno de los trabajadores está en la reflexión de los sucesos presentes y en el impulso de la lucha, pero para que esta sea efectiva deberá de integrar a todos los trabajadores, sin importar al sector que pertenezca o si se trata de un desempleado, y ante todo deberá de colocar por delante la defensa de las condiciones de vida de los asalariados... Ante la aceleración de los ataques el único camino es el de la lucha unida de todos los trabajadores.
Tatlin/febrero-2009
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