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Revolución Mundial nº 104, Mayo-Junio 2008

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Mayo del 68: El movimiento de estudiantes en Francia y en el mundo

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Hace 40 años, el 22 de marzo de 1968, comenzaba en con la ocupación de la universidad Nanterre en París los «acontecimientos del 68», que darían lugar manifestaciones radicales con enfrentamientos contra la policía, pero no era la primera vez, un año antes también estudiantes habían enfrentado con barricadas a las fuerzas policíacas, lo importante de esta ocasión es que se desarrolló también la mayor huelga de la historia del movimiento obrero internacional: más de 9 millones de trabajadores por cerca de un mes, esto fue lo que hizo excepcional este movimiento y no la movilización radicalizada de los estudiantes.

Del 22 de marzo al 13 de mayo de 1968

Desde de 22 de marzo se había creado una agrupación estudiantil llamada movimiento 22 de marzo (M22), influenciada por corrientes anarquistas trotskistas y maoístas y fue quien promovió esta ocupación de Nanterre para protestar contra la detención de un estudiante sospechoso haber participado en un atentado contra un American Express cuando se habían realizado manifestaciones violentas contra la guerra de Vietnam.

El M22 para continuar la agitación promovió una "jornada de universidad crítica", el rector entonces decidió cerrar la universidad, al reabrirse el 1 de abril la agitación continuó. Entonces los profesores de esta universidad reaccionaron de manera conservadora y 18 de ellos de «izquierda», solicitaron sanciones para los "agitadores". Empezaron a circular policías en la universidad, mientras que la prensa vocifera contra los "seudo estudiantes", L'Humanite periódico del PCF, también participa en esta campaña calificándolos como «falsos revolucionarios...», al servicio del poder gaullista.

Durante abril las trifulcas son cada vez más frecuentes entre estudiantes y grupos fascistas, por lo que autoridades universitarias y la policía cerraron Nanterre. Los estudiantes entonces se reunieron en la Sorbona para protestar contra este cierre y las medidas disciplinarias contra miembros del M22.

El 2 de mayo, el gobierno decide ocupar el Barrio Latino y cercar la universidad de la Sorbona y con ello las confrontaciones continúan en los días siguientes, con manifestaciones masivas a las que se han sumado alumnos de secundaria, incluso profesores, obreros y desempleados, exigiendo su reapertura y la liberación de los detenidos. El 7 de mayo por sorpresa recorren los Champs-Élysées, a unos pasos del palacio presidencial. La Internacional retumba bajo el Arco del Triunfo, símbolo del nacionalismo francés.

El 10 de mayo a las 2 de la mañana, la policía anti motín toma por asalto las barricadas construidas por los manifestantes, produciéndose confrontaciones de una extrema violencia, aunque los habitantes muestran su simpatía por los estudiantes, a las 6 de la mañana, «el orden reina» en el Barrio Latino.

El sábado 11 de mayo, se producen manifestaciones espontáneas por todas partes ya no son solamente estudiantes quienes expresan su indignación sino cientos de millares de manifestantes de todos los orígenes, en particular, de muchos jóvenes obreros. En provincia, numerosas universidades están ocupadas; se discute y se condena la salvaje represión a los manifestantes.

Entonces el Primer Ministro promete que a partir 13 de mayo, la policía se retiraría del Barrio Latino, la apertura de la Sorbona y la liberación de los encarcelados. El mismo día como por arte de magia, todas las centrales sindicales, incluido la CGT (que no había cesado de denunciar los estudiantes «izquierdistas»), llaman a la huelga y a manifestaciones para el 13 de mayo.

El 13 de mayo, se producen las manifestaciones más importantes desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Una de las consignas más coreadas fue: "¡diez años, ya basta!", en referencia a los 10 años de la vuelta de De Gaulle al poder. Por todas se discute sobre la represión pero se comienzan a abordar todos los problemas sociales: las condiciones de trabajo, la explotación, el futuro de la sociedad.

El 14 de mayo en Nantes, los obreros de Sud-Aviación, empujados por los más jóvenes, desencadenan una huelga espontánea y ocupan la fábrica... La clase obrera había comenzado a tomar el relevo de la lucha.

El movimiento estudiantil en el mundo

Queda claro que la agitación estudiantil en si misma no es la responsable de la amplitud de las movilizaciones, sino la acción represiva del gobierno. De hecho, las luchas de estudiantes en Francia, antes de la escalada de mayo de 68, fueron menos masivas o profundas que en otros países, en particular, en los Estados Unidos y Alemania.

En efecto, fue en EUA donde se desarrollan a partir de 1964, los movimientos más masivos y más significativos de este período. En la Universidad de Berkeley, en California, el conflicto estudiantil tomó un carácter masivo. La primera reivindicación que movilizó a los estudiantes fue la "libertad de palabra" en favor de la libertad de expresión política (en particular, contra la guerra de Vietnam y contra la segregación racial). Las autoridades reaccionan de manera extremadamente represiva, contra la ocupación pacífica de los locales, con 800 detenciones.

El movimiento va desarrollarse en masa y a radicalizarse en los años siguientes en torno a la protesta contra la segregación racial, por la defensa de los derechos de las mujeres y sobre todo contra la guerra de Vietnam. Del 23 al 30 de abril de 1968, la Universidad de Columbia, en Nueva York, es ocupada, en protesta contra la contribución de sus departamentos a las actividades del Pentágono y en solidaridad con los habitantes del gueto negro vecino de Harlem.

Mucho otros países van a conocer rebeliones estudiantiles similares en acciones en el curso de este período: Japón, Gran Bretaña, Italia, España, Alemania durante varias semanas, antes de que las miradas se vuelvan hacia Francia, fue el principal polo del movimiento estudiantil, Esta lista es obviamente lejos ser exhaustiva muchos países de la periferia del capitalismo son afectados también por movimientos estudiantiles durante el año 1968 (como Brasil o Turquía, entre otros). Es necesario sin embargo mencionar el que se desarrolla en México al final del verano y que el Gobierno decide aplastar sangrientamente el 2 de octubre en la Plaza de la Tres Culturas (Tlatelolco) en México, para que los Juegos Olímpicos pudiesen desarrollarse «en calma» a partir del 12 de octubre.

Los temas de la rebelión estudiantil de los años 60

Lo que caracteriza al conjunto de estos movimientos, es, el rechazo de la guerra de Vietnam. Pero, mientras que los partidos estalinistas, aliados al régimen de Hanoi y Moscú, habrían debido lógicamente encontrarse a su cabeza, como fue el caso en los movimientos antiguerra en la guerra de Corea a principios de los años cincuenta, esta vez de ninguna manera fue el caso. Al contrario, estos partidos no tienen prácticamente ninguna influencia y, a menudo, están en completa oposición contra estos movimientos.

No fue una casualidad que en EUA comenzaran a desarrollarse las rebeliones estudiantiles, la juventud norteamericana se enfrentaba de manera directa e inmediata a la cuestión de la guerra puesto que a ella se le enviaba  para defender el "mundo libre".

Sin embargo, como en muchos países más tarde, en particular, en Francia en 1968, fue la represión contra las primeras manifestaciones lo que constituyó un factor importante del paso del "poder de las flores" y del "haz el amor no la guerra" a la radicalización del movimiento dándose una perspectiva «revolucionaria» contra el capitalismo.

Su ideología en conjunto fue de lo más confusa con ingredientes anarquistas (como el culto de la libertad, en particular, de libertad sexual o el consumo drogas) pero también ingredientes estalinistas (Cuba o Albania eran considerados como ejemplos). Los nuevos «héroes» del movimiento no serian más Bob Dylan o Joan Baez, sino figuras como Ho Chi Minh (viejo miembro del aparato estalinoide, pero más presentable y teórico) y más aún al romántico Che Guevara (otro miembro de un partido estalinista «exótico») o de Ángela Davis (también miembro del partido estalinista americano, pero que tenía la doble ventaja de ser negra y mujer), sin que esto conllevara paradójicamente, a que los partidos estalinistas fueran la dirección de los movimientos, pues, más bien estuvieron en su contra.

Estos movimientos no tenían un carácter de clase proletario. No es una casualidad, si uno de sus «teóricos», Herbert Marcuse, consideraba que la clase obrera había sido «integrada» y que las fuerzas de la revolución contra el capitalismo debían encontrarse entre otros sectores como los negros víctimas de la discriminación, los campesinos del tercer mundo o los intelectuales rebeldes.

El componente antiguerra de Vietnam y «libertario» se encuentra, en particular, en Alemania, donde el principal portavoz del movimiento, Rudi Dutschke, quien tenias como referencias ideológicas al «joven Marx» así como la Escuela de Frankfurt (donde hacía parte Marcuse), y también la Internacional Situacionista. La oposición extraparlamentaria alemana fue, en la víspera de los acontecimientos de mayo de 68 en Francia, la principal referencia en Europa de la rebelión estudiantil.

En Francia en 1968, las referencias a la guerra de Vietnam van ser rápidamente eclipsadas por toda una serie de lemas de inspiración situacionista o anarquista (o incluso surrealista), "prohibido prohibir", "Seamos realistas, exijamos lo imposible", Amaos los unos sobre los otros, etc.

Significado del movimiento estudiantil

Las consignas, que se plantearon, indican claramente, una naturaleza de clase no proletaria, a pesar que en varios lugares (como en Italia y obviamente en Francia) hubo la voluntad establecer un puente con las luchas de clases trabajadora, sin embargo este "puente" planteaba una determinada condescendencia una fascinación hacia este ser mítico, el obrero en overol, héroe de las lecturas mal digeridas de los clásicos del marxismo.

El radicalismo « revolucionario» de la vanguardia de este movimiento, incluido el culto de la violencia promovido por algunos de sus sectores, es también otra ilustración de su carácter pequeño-burgués. Las preocupaciones revolucionarias estudiantiles de 1968 eran indiscutiblemente sinceras pero mucho se caracterizaban por el tercermundismo (guevarismo o maoísmo) si aún por el antifascismo, tenían una visión romántica de la revolución sin la menor idea del proceso real de desarrollo del movimiento de la clase obrera que la conduciría.

En Francia, para los estudiantes que se creían revolucionarios, el movimiento de mayo del 68 ya era la Revolución, y presentaban las barricadas como las herederas de las de 1848 y de la Comuna de 1871.

Uno de los componentes del movimiento fue el «conflicto de generaciones», la separación entre la joven generación y la de sus padres a la cual se dirigían múltiples críticas. En particular, debido a que esta generación había trabajado duro para intentar salir de la situación de miseria, resultante de la Segunda Guerra Mundial, se le acusaba preocuparse solo de un bienestar material. De ahí el éxito de sus fantasías sobre «la sociedad de consumo» y de lemas tales como «¡No trabajes nunca!».

Hija de una generación que había sufrido el látigo de la contrarrevolución, acusaba a sus padres de conformismo y sumisión a las exigencias del capitalismo. Recíprocamente, muchos padres no comprendían que sus hijos trataran con menosprecio los sacrificios que habían consentido para darles una mejor situación económica que la suya.

Sin embargo, también existía una verdadera determinación económica en la base de rebelión estudiantil de los sesenta. Por esa época no había una amenaza de desempleo o precariedad al final de los estudios como es el caso hoy día. Sin embargo la inquietud principal de la juventud estudiantil era no poder en adelante acceder al mismo estatuto social de la que se había beneficiado la generación anterior de universitarios.

En efecto, la generación de 1968 sería la primera a enfrentarse con una pasmosa brutalidad al fenómeno de "proletarización de los cuadros", fenómeno comenzado, incluso años antes de que la crisis abierta se manifestara, consecuencia de un aumento muy sensible del número de estudiantes en las universidades. Este aumento resultaba de las necesidades de la economía y también de la voluntad y la posibilidad de la generación de sus padres de proporcionar a sus hijos una situación económica y social superior al suyo. Es entre otras cosas esta «masificación» de la población estudiantil había causado el malestar creciente resultante de la permanencia en las universidades, confrontada a estructuras y prácticas heredadas de tiempos en que solamente una élite podía frecuentarlas, en particular, un fuerte autoritarismo.

Resumiendo las razones del movimiento estudiantil que comienza en 1964 se desarrolla en un período de «prosperidad» para el capitalismo, no son estrictamente las misas a partir de 1967 dónde la situación económica de éste ha comenzado a deteriorarse seriamente lo cual reforzaba el malestar de juventud estudiantil. Es esta una de las razones que permite comprender porqué este movimiento ha conocido en 1968 su apogeo, permitiendo fundamentalmente explicar porqué, en mayo de 1968, el movimiento de la clase obrera ha tomado el relevo. Lo que se verá en próximos artículos.

(Artículo resumido)

Fabienne,  marzo 2008

Puedes encontrar una lista de artículos sobre esta gran experiencia en:

Hace 50 años, Mayo de 1968 https://es.internationalism.org/accion-proletaria/201804/4296/hace-50-an... [1]

Historia del Movimiento obrero: 

  • 1968 - Mayo francés [2]

Terminó la huelga en la UAM: lecciones que preparan el futuro

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Las labores se reanudaron el lunes 14 de abril en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). La huelga más larga en la historia de esta universidad (64 días) donde el sindicato (SITUAM) llevó a los trabajadores a un agotamiento preventivo. Esta huelga recibió una publicidad sospechosa, casi cotidiana por parte de los medios de comunicación. Por el contrario, lo que hace la burguesía ante huelgas que pueden propagar un "mal ejemplo" es ocultar la información ("block out"), recordemos cómo la primavera francesa de las protestas estudiantiles de hace dos años sólo se conocieron en México hasta tres semanas después, cuando la burguesía francesa había logrado "criminalizar" las protestas, lo mismo pasó con las huelgas en el sistema de transporte de Nueva York en el 2007, y las recientes huelgas en Alemania parecen no existir en la "prensa libre". Si la huelga en la UAM recibió tantas "atenciones" por parte de los medios de comunicación es porque la burguesía trata de dar una "lección" al conjunto de trabajadores: "luchar no vale la pena". Pero si la gran maniobra sindical logro dispersar la combatividad y desmoralizar a los trabajadores de la UAM, el conjunto de los proletarios requiere hacer una reflexión para sacar las lecciones que le permita fortalecer su conciencia. ¿Qué lecciones podemos sacar de este movimiento?, ¿cómo debemos prepararnos para no caer en las mismas trampas sindicales en futuras huelgas?

Elementos de reflexión para futuros combates

Las derrotas de la clase obrera no son experiencias negativas ni tragedias estériles, son experiencias para el futuro a condición de sacar de cada una de ellas lecciones que nos armen como clase:

*Los sindicatos, "oficiales o independientes", son enemigos por igual del proletariado. Más allá de las intenciones de los individuos que integran esas estructuras, la historia ha sancionado con creces que los sindicatos no son más organizaciones de la clase obrera. En esta huelga que nos ocupa pudimos ver en acción a uno de los que se nombran "independientes". Con una buena dosis de radicalidad y de proclamarse los auténticos defensores de la clase, el SITUAM apareció bajo la bandera de un 35% de incremento salarial... para terminar en el 4.5% que ha sido una "media nacional". Esa radicalidad estuvo acompañada de una bien orquestada división que se iba atizando conforme el tiempo pasaba, división entre los que querían regresar al trabajo y los grupos que querían ir "hasta el final". Una huelga conducida por el sindicato en la división y el aislamiento no puede establecer una relación de fuerzas a su favor y termina aceptando "lo que les den".

*El aislamiento es una derrota anunciada. La fuerza de la clase obrera esta en su unidad, en su solidaridad en el combate. En cada huelga se plantea en filigrana el mismo dilema que se planteó a la revolución rusa de 1917: o se extiende geográfica y políticamente o perecerá ahogada. En esta ocasión el SITUAM cuidó muy bien de mantener aislados a los trabajadores y sometidos a sus lineamientos, este accionar impide que la solidaridad de trabajadores de otros sectores y fábricas se exprese y más aún que generalicen la consigna de aumento salarial. Agreguemos a esta treta del SITUAM (y la complicidad del resto de sindicatos), la de los medios de divulgación, que no dejaron de calumniar a los trabajadores tachándolos de "ambiciosos" e "irresponsables" que dejan a miles de alumnos sin clases (medios particularmente hipócritas ya que no dicen una palabra ante el futuro negro de desempleo y miseria que les espera a esos jóvenes una vez que egresen de las universidades). Una vez aislado, encajonado y controlado el descontento real, la derrota sólo era cuestión de tiempo. La "solidaridad sindical" es sólo el disfraz que oculta un olímpico encerramiento que no tiene posibilidades de conectarse con las luchas de otros explotados.

*Una huelga larga no es sinónimo de lucha efectiva. Tenemos en el movimiento obrero ejemplos de huelgas largas, casi heroicas, sin embargo ello no indica que es un buen modelo de combate. A veces es la misma burguesía la que les da largas para dar al resto de trabajadores una dura lección. En ocasiones las asambleas de trabajadores deberán decidir si van o no a la huelga, si existen o no condiciones para que otros trabajadores se sumen al combate; habrá momentos en que haya que empezar, ir solos pero con la convicción de que otros sectores deberán unirse. Lo importante es decidir colectivamente, sin los sindicatos, con qué medios y en qué condiciones nos vamos a la huelga. La cuestión del tiempo es pues relativa, lo central es mantener una dinámica donde una huelga se mantenga gracias al apoyo del conjunto de la clase, apoyo que es, sobre todo, un apoyo activo, político, en otras palabras, el mejor apoyo para una huelga es sumarse al combate estallando las huelgas en nuestros centros de trabajo y sumándonos de manera decidida a la movilización general. De esta manera estaremos en condiciones de ir generando un movimiento más amplio que haga retroceder los planes de la burguesía.

Cuando después de una huelga queda un sentimiento de desmoralización, de mayor división y la sensación de que "no sirvió de nada", lo más seguro es que estamos ante un excelente ejemplo de sabotaje sindical. No pocos son los que sacan como lección de esta huelga que se necesitan "sindicatos más adaptados", que vayan a tono con los" tiempos de reformas", esta no es sino una manera indirecta de seguir restregando a los trabajadores con la necesidad eterna de los sindicatos.

En esta ocasión no se sale de esta huelga con sentimientos de unidad, confianza y determinación, al contrario, es por ello que ya se baraja la idea de dividir incluso a los académicos de los administrativos y crear otro sindicato. Los obreros de todo el país hoy reciben el mensaje repetido hasta la saciedad: luchar no sirve de nada, dos meses de huelga en la UAM y lo único que consiguieron fue...¡perder un mes de sueldo! Este movimiento está siendo utilizado por los medios de comunicación como ejemplo preventivo, como una "lección anticipada" para inhibir a todos aquellos explotados que piensen lanzarse a una lucha contra los ataques que hoy nos llueven por todos lados.

La verdadera lección para los trabajadores es que tenemos que luchar, pero no con los sindicatos, no en el aislamiento.

Marsan. 14-04-08

Situación nacional: 

  • Mexico [3]
  • Lucha de clases [4]

PEMEX: Los trabajadores no deben defender la empresa pública ni privada

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A partir del anuncio de la denominada "reforma energética", que tiene como sustento la privatización y concesión de segmentos de la industria petrolera, se ha desatado toda una polémica dirigida por la burguesía, pretendiendo llevar a los trabajadores a tomar partido entre la privatización o el rescate del proyecto de la industria petrolera de propiedad estatal. Esta diferencia FORMAL entre proyectos, no significa que se presente una fracción burguesa "progresista y nacionalista" y otra "liberal y entreguista" (como lo pretende mostrar la prensa), ambas fracciones son igual de reaccionarias, sin embargo no definen una acuerdo que les permita establecer una propuesta homogénea para encarar a la crisis y con ello pretender relanzar el proceso de acumulación (y que les permitiría cumplir así con sus sueños de crecimiento continuo del PIB), pero además se enfrentan por definir cómo ha de distribuirse entre sus diferentes fracciones la renta generada por el petróleo (combinando en este reparto los amarres políticos y económicos con diferentes fuerzas imperialistas).

En este asunto, todas las fuerzas de la burguesía se han involucrado, aunque es a través de sus partidos y los medios de divulgación que tienden el tinglado. La propuesta privatizadora del gobierno de Calderón es apoyada, como es obvio, por su partido el PAN, pero también por el PRI (y sectores del PRD), lo cual ha dado oportunidad para que la mayoría del PRD con Obrador a la cabeza (y los demás partidos que forman el Frente Amplio Progresista) lancen proclamas con un tono radical, llamando a la defensa de la industria petrolera nacional, de la "soberanía" y de "la patria" (hay que ver el protagonismo que ha tomado el Congreso con la toma de la tribuna por el FAP). El escándalo que han formado ha logrado que las consignas patrioteras claramente burguesas sometan las preocupaciones y el coraje que a fines del 2007 e inicios de este año se notaba entre los trabajadores por el incremento de los precios, la elevación de impuestos, la aplicación de la ley del ISSSTE y la imposición de topes salariales. De esa manera la clase dominante ha logrado, por el momento, esterilizar el descontento al dirigirlo todo hacia la falsa disyuntiva entre privatizar o no. Este mismo ruido lleva a que sectores de proletarios, aún cuando pueden estar claros del significado burgués de las consignas patrioteras, sean envueltos por la idea de que su situación como explotados puede verse afectada, y así esa preocupación honesta, los conduce a suponer que para enfrentar la degradación de sus condiciones de vida, su lucha tiene que pasar forzosamente por una defensa, aunque indirecta, de la empresa estatal; incluso su preocupación es utilizada por la burguesía para llevarlos a suponer que un cambio de políticas o la activación de un proceso de "industrialización nacionalista", sustentado en un uso "racional" de los recursos, "transparente", respetuoso de la constitución y dirigido por el Estado podría mejorar la condición de los asalariados. Es un peligro que el proletariado sea desarmado políticamente y siga mansamente las consignas burguesas, ya que en vez de usar el descontento para colocarse a la ofensiva en la lucha de clases, queda sometido a los lineamientos de una fracción de la clase dominante. El proletariado no puede olvidar que el capitalismo tiene como objetivo central la ganancia y para protegerla requiere incrementar los niveles de explotación, por eso cuando la crisis se agudiza las políticas aplicadas tienden a golpear aún más, pero esto no se puede detener pugnando por una política mejor y un capitalismo "más humano", sino es indispensable luchar directamente en la defensa de las condiciones de vida, reconocer su condición de explotado y unificar sus luchas, después de todo, los trabajadores no tienen más armas para enfrentar al sistema que su ACCIONAR CONCIENTE Y MASIVO y su ORGANIZACIÓN.

Privatizaciones: mecanismo desesperado de la burguesía para enfrentar la crisis

El objetivo de las políticas de corte neoliberal (como antes lo fueron las de corte keynesiano) es, ante todo, enfrentar a la crisis capitalista, y para ello echan mano de medidas cada vez más brutales contra la clase obrera, por eso es claro que todas estas tienen implicaciones directas en la vida de los trabajadores, ha limitado los servicios médicos, la pensión y jubilación, aumenta ritmos de trabajo, restringe posibilidad de contar con empleo fijo, comprime salarios, desemplea de manera constante a masas de asalariados, y condena a la miseria y el hambre a millones; y la venta de las empresas estatales restringirá también la vida de los obreros, no sólo a los trabajadores de PEMEX, sino el conjunto de asalariados se verán golpeados, no porque le quitan su "patrimonio", sino simplemente porque el gobierno al perder la principal fuente de ingresos tendrá que implementar políticas de recorte. Esto no quiere decir que toda la renta generada por PEMEX se traslada como beneficio a la población trabajadora, si esto fuera cierto resultaría que el gasto de gobierno y el gobierno mismo viven para servir a los explotados. Aún estando PEMEX en manos del Estado se han implementado feroces programas que atentan contra la condición de vida de los trabajadores, pero suponer que es posible frenar estas medidas reciclando las viejas políticas populistas o nacionalistas (utilizada en otros años), significa sembrar esperanzas en el capitalismo e impedir que los trabajadores puedan comprender que ante la degradación de sus condiciones de vida el único camino que tienen es la unificación de sus luchas, y la orientación de sus consignas en un terreno de su clase, es decir, poniendo al centro la defensa del nivel de su salario y de sus condiciones de trabajo, rechazando cualquier intento por hacerlos abrazar una demanda ajena a sus intereses.

Es necesario no perder de vista que así como los procesos de nacionalización fueron mecanismos impulsados por la burguesía -a través de los diversos Estados-nación- para fomentar la acumulación capitalista, de la misma forma, ante la agudización de la crisis la clase dominante de forma desesperada busca crear, de manera un tanto ficticia, "nuevas" áreas de acumulación, sustentada en una mutilación del mismo Estado "liberando" así espacios económicos que el capital privado puede ocupar y dar así un breve respiro a sus dificultades económicas, aparentando con ello un relanzamiento de la economía. El mismo objetivo que movió a Lázaro Cárdenas en 1938 a nacionalizar y estatizar el petróleo, a saber: el impulso de la industrialización y la conexión de la economía mexicana con la industria de los EUA (que en ese momento de preparación de la 2ª Guerra requería los insumos energéticos necesarios), es el mismo que la burguesía actualmente, salvo que ahora es una medida desesperada dado que actualmente se vive una profunda crisis que alcanza 40 años de extensión.

El Estado en años anteriores se presentaba como propietario de medios de producción con el fin de organizar más adecuadamente el proceso de explotación, sin embargo las políticas económicas que implementa la clase dominante, no pueden desterrar de forma permanente las contradicciones internas con las que se desarrolla el capitalismo, por eso cuando la crisis económica, desde fines de los 60, vuelve a tomar dominio del escenario internacional, la misma burguesía que antes proclamara como la panacea a las nacionalizaciones y estatizaciones, desde la década de los 80 proclama la privatización como el mejor instrumento. Pero, pese a su empeño en suponer que esta política es su salvación, es sabido que la estrategia privatizadora no puede solucionar la crisis capitalista. Aunque aparenta (como decimos arriba) un "relanzamiento" de la economía, pronto se transforma en un peso extra para el propio sistema y un nuevo problema que se agrega, lo cual obliga al Estado a "rescatar" lo privatizado (ejemplo: la Banca, las carreteras, los ingenios, la industria del acero...).

En ese nivel, supeditar la lucha de los trabajadores a la disyuntiva: privatizar o no, es colocarla ante la elección de cual es la "mejor" forma de ser explotado.

Los trabajadores no tienen patria

En nombre de la defensa de la patria el aparato de izquierda del capital convoca a los trabajadores a defender el petróleo. Si se da en concesión el petróleo al capital privado o extranjero, nos dicen, se viola la constitución, se vulnera la soberanía, se entrega el patrimonio nacional y se traiciona a la patria, todos estos discursos intentan hacer que los proletarios olviden que son explotados y sus intereses no tienen nada que ver con la defensa de la patria burguesa, ni la constitución ni las instituciones del sistema responden a sus necesidades, y menos aún que les pertenecen las riquezas que su trabajo genera y que pasa a manos de un empresario individual o del Estado. Por eso, todos los trabajadores para enfrentar los golpes que el sistema le impone y que cada día degradan más su condición de vida y la de su familia, requieren unir su descontento, reconocer sus necesidades y las de sus hermanos de clase, y enfrentar al capital, sin permitir ser involucrados en luchas ajenas, como la defensa de PEMEX, en las que se convierten en simple carne de cañón sin posibilidad de reconocerse como la clase revolucionaria que está llamada a derrocar al capitalismo y llevar adelante su propio proyecto histórico.

Tatlin/15-abril-2008

Situación nacional: 

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  • Lucha de clases [4]

El PRD en crisis: el Estado burgués obligado a rescatar a su izquierda

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Después de las elecciones internas del 16 de marzo pasado para elegir presidente nacional del Partido de la Revolución democrática (PRD), este organismo político de la burguesía resiente una de sus crisis más profundas desde que fue creado en 1989, a raíz de las pugnas irresolubles entre dos de sus tribus más importantes, los llamados chuchos y los pejistas, las cuales no ceden en sus pretensiones de apoderarse del partido y se acusan mutuamente de haber hecho fraude y del cochinero en que se han convertido los procesos electorales del PRD (casi para cerrar esta edición, las pugnas suben de color con la renuncia de los integrantes de la Comisión electoral de ese partido). Los medios del Estado aprovechan para desplegar una vez más su campaña democrática, llamando a rectificar los errores para así perfeccionar la democracia electoral; por todos lados se comenta si podría desaparecer el PRD, si debe reformarse, si la derecha entronizada en el gobierno federal los estaría liquidando, si sería un peligro el que quedara sólo la derecha y el PRI como las únicas alternativas para ser elegidas. Además, se oyen voces lamentándose de esta miseria cívica (La Jornada, 7 de abril del 2008) de un partido que debería mantener la esperanza de los desposeídos y que después de su quiebra moral dejaría en la orfandad política a millones de mexicanos, etc. Como siempre la propaganda burguesa, de todas las filias ideológicas, lo hace todo para esconder la realidad y evitar que la clase obrera tome conciencia cabal de los acontecimientos.

El régimen de partidos es vital para la burguesía

Este "debate" promovido en todos lados y a cada momento esconde el hecho de que los partidos políticos dentro del capitalismo son imprescindibles para la democracia burguesa, es decir, para su dictadura. Habiendo surgido primero en los países avanzados durante el siglo XVIII, a la par del establecimiento del marco político representativo y habiéndose consolidado en el siglo XIX a partir del desarrollo del parlamentarismo y la democratización del Estado liberal al extenderse el derecho del sufragio, resultados directos de la disgregación de la sociedad feudal y su paso a la sociedad industrial aportando formas de organización política que sustituyeran a las estamentarias, los partidos políticos de la burguesía; a la vuelta del siglo XX, a diferencia de la ascendencia del sistema cuando eran representantes de las clases dentro del Estado, se convierten con el advenimiento de la decadencia del sistema en los instrumentos del Estado encargados de hacer valer los intereses de la clase dominante dentro de la llamada sociedad civil, debido a la fuerza totalitaria del Estado que interviene a todos los niveles controlándolo todo. En este contexto, El poder político se desplaza del legislativo al ejecutivo y el parlamento burgués acabará siendo un cascarón vacío sin poder de decisión. En esta nueva situación los partidos y su participación en el juego parlamentario y electoral son sostenidos con descomunales cantidades de dinero por parte del Estado pues a través de este circo mantienen la mistificación ante el proletariado de que mediante la participación parlamentaria y electoral pueden mejorar y aún transformar su situación de miseria siempre creciente.

En México, aunque con marcadas diferencias, producto de su pasado colonial y de que su desarrollo capitalista se dio demasiado tarde con relación a las grandes metrópolis, podemos encontrar el mismo esquema durante el siglo XIX (estudio que abordaremos en el periodo que viene con motivo de los "festejos" de la burguesía por el bicentenario) y sobre todo en el siglo XX cuando el Estado nacional a partir de la creación del partido único de Estado el Partido Nacional Revolucionario (PNR-1929) y sus sucesores el Partido de la Revolución mexicana (PRM-1938), y el PRI (1948), y luego la promoción también desde algunos grupos de poder estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en 1938 y a continuación el resto de partidos que suman casi medio centenar de siglas que en su momento formaron parte del abanico de fuerzas políticas de la burguesía para encuadrar a los trabajadores aunque, dado el régimen tan rígido del sistema político mexicano, el resto de los partidos sólo pululaban alrededor del PRI.

El PRD un baluarte del proyecto político de la burguesía 

Desde el surgimiento del PRD lo ubicamos como un partido surgido desde las entrañas mismas del Estado mexicano como parte de todo el proyecto político (y también económico, que no vamos a tocar aquí) "modernizador" de la "transición democrática" que daría un impulso al nuevo juego de partidos y representó hace casi veinte años (mayo de 1989) el intento más serio de la burguesía para darse una izquierda más fuerte frente a las carencias perennes de tantos partidos que no habían logrado cuajar un producto aceptable hasta ese momento. Recuérdese cómo sus antecesores inmediatos el Partido Comunista Mexicano (PCM) y el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) se habían fusionado en el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y luego, en 1988, este último devendría en el Partido Mexicano Socialista (PMS), pero sin consolidar un partido y un liderazgo aceptable para arrastrar a las masas tras la mistificación electoral. El parto esperado fue en mayo de 1989 cuando buena parte del PMS junto con la "disidencia" del PRI (los Cárdenas, los Muñoz Ledos...) dieron lugar al PRD, registrándose en la Comisión Federal Electoral. La burguesía cantaba loas al nuevo partido de izquierda que vendría a renovar su fachada democrática tan desdibujada con más de sesenta años de partido único de Estado.

¿Qué significado tienen los conflictos en el PRD?

Sin embargo, muy pronto se manifestaron los genes del  nuevo crío del Estado capitalista: las pugnas de los diversos grupos ("tribus") que integraron al partido, y que suman una decena aproximadamente, se han enfrascado desde el principio en una interminable competencia por la parte más jugosa del pastel, provocando un desgaste y un desprestigio importante de la izquierda. Esta situación se debe a no se sabe que atributo exclusivo de la izquierda mexicana como les gusta presentarlo a toda clase de ideólogos aduladores del sistema capitalista, sino que está determinada precisamente, primero, por la competencia capitalista por la parte del león y, ahora al unísono, por la descomposición capitalista que se ha convertido, desde hace ya veinte años, en la tendencia dominante de la sociedad capitalista y en particular de la vida política de la burguesía, manifestándose, como ya lo hemos evidenciado, en la impulsión profunda e irrefrenable al "sálvese quien pueda", al "cada quien a lo suyo", resultando en mayores dificultades para el Estado en cuanto a mantener la disciplina en sus partidos políticos para que prime el interés general de la burguesía por encima de los intereses de cada grupo. Pero no se crea que esta situación es privativa de la izquierda del capital sino que se presenta también en los otros partidos, baste revisar someramente su historia de los últimos años para corroborarlo (en RM hemos dado seguimiento a este fenómeno desde 1989, véase en particular RM 77, nov-dic 2003). 

Concretando el análisis en el caso del PRD, su último desaguisado ilustra lo que hemos dicho: los dos grupos que polarizan las pugnas en su interior alineando tras de sí al resto, los Chuchos y los Amlos han chocado en una elección que muestra cómo todos los partidos de la burguesía tanto los de la derecha como los de la izquierda, utilizan los mismos mecanismos para conseguir sus objetivos, no se trata de un conflicto por cuestiones ideológicas distintas; el fraude es consustancial a la moral y la práctica de todas las fracciones de la burguesía y corresponde al Estado procurar las mejores pantallas para que sus activos políticos no se desprestigien demasiado; este antídoto lo encuentra, otra vez, en la campaña democrática poniendo por delante siempre los anhelos de una democracia madura a la cual toda la sociedad debería encaminarse, dado que en el pensamiento burgués la democracia es el sistema ideal al fin encontrado y al que es necesario perfeccionar indefinidamente, por los siglos de los siglos.

La izquierda es imprescindible para el Estado burgués

Dicho esto, hay que constatar que en este momento el conjunto del PRD está siendo expuesto a una abrumadora campaña de desprestigio de una parte del PAN que se imagina que debe saldar cuentas más bien con López Obrador, incapaz de comprender que este personaje es a todas luces el mayor activo, en este momento, de la izquierda de la burguesía; sin embargo, no es, por supuesto, la convicción general de la clase dominante, la cual, mediante su Estado, está obligada a rescatar al PRD pues no puede permitir que su ala de izquierda se hunda dado que es una pieza fundamental de su juego político parlamentario y electoral que tiene la función de mantener la ilusión en la clase trabajadora de que son los diputados y senadores de los partidos de izquierda quienes defienden sus intereses en el Congreso de la Unión y que, también, son los personajes de la izquierda quienes encarnan sus intereses y anhelos en las elecciones que periódicamente organiza el Estado burgués para renovar la esperanza de los explotados de que es a través del voto democrático que se puede elegir a un gobernante o representante de su clase para mejorar sus condiciones de vida. ¡Que se recuerden esas promesas e ilusiones de los últimos cien años!

El Estado mexicano está obligado a robustecer a su izquierda, arma insustituible, junto con los sindicatos, para mantener su dominio de clase. Nada más ridículo que aquéllas versiones agitando el espantajo de la ofensiva totalitaria de la derecha entronizada en el gobierno para acabar con la izquierda; por el contrario, el Estado capitalista, como representante colectivo del conjunto de la clase capitalista, por encima de cualquier filia política y de cualquier pretensión de tal o cual fracción burguesa, está ya ocupándose de orientar e inducir el reforzamiento de la fracción del PRD que le conviene más para su juego de partidos. Al contrario de lo que se afirma en los medios, a la burguesía le convendría sobremanera que se robusteciera aquella fracción del PRD cuyas características son más bien de "independencia", de "no negociación" y de "enfrentamiento" con respecto al gobierno, es decir, la tribu del Peje y los encinas, quienes desde hace ya varios años han estado pronunciándose como la vanguardia defensora del patrimonio nacional; un posicionamiento muy ad hoc con la coyuntura actual y que se va a requerir en los años venideros como un gancho político patriótico de arrastre para enmascarar las verdaderas preocupaciones de clase del proletariado.

En esta prospectiva no podemos ser absolutos, es posible que, al contrario de los intereses de la burguesía, los resultados no le favorezcan conforme a sus planes e incluso se presente el escenario de una ruptura profunda dentro del PRD que amenace su desaparición. Sin embargo, tenemos una certeza: el Estado capitalista está obligado a rescatar, renovar o recrear su ala de izquierda sin la cual, junto con los sindicatos, no podría sostenerse por mucho tiempo. 

RR / abril del 2008

Situación nacional: 

  • Mexico [3]
  • Conflictos interburgueses [5]

Bajo el capitalismo no hay futuro para la juventud

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A finales de abril en 14 estados del país y el distrito federal se presentaron agresiones y enfrentamientos entre grupos de jóvenes pertenecientes a lo que los sociólogos han denominado ‘tribus urbanas'. Estos hechos fueron el origen de una amplia campana ideológica en los medios de información que aprovechó la ocasión para intentar maquillar de eficiencia a un gran número de instituciones ‘defensoras de los derechos de los individuos' que han fallado en dar solución a problemas muy graves que afectan a la población. Ahondando en lo que aparentemente fue la expresión de celos o coraje de unos jóvenes contra otros, éstos acontecimientos sacaron a relucir diversos aspectos de la situación que se vive actualmente en las grandes ciudades del mundo.

Uno de esos aspectos fue la hipocresía con que las instituciones enfrentaron este problema: «.. .es necesario hacer un diagnostico sobre la problemática que atañe a la juventud en general», indicó el director de una sección del Consejo Nacional para Prevenir la discriminación. «las agresiones que han sufrido los ‘Emos' son «reflejo de que somos una sociedad que no respeta al diferente», comentó la directora general del Instituto Mexicano de la Juventud. «La Comisión de Derechos Humanos hace un llamado a la tolerancia, así como al respeto de la Constitución». Así es que el diagnóstico y la solución es respetar la ley y por lo tanto al diferente. Seguramente es algo que los jóvenes aprenderán fácilmente en este mundo que destila paz y tolerancia por todas partes. Este es el mensaje hipócrita que manda la burguesía mientras se sabe que funcionarios como el alcalde de Celaya, diputados y el obispo de Oaxaca realizan prácticas discriminatorias contra los «emos'. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación llamó a los gobiernos estatales a poner en marcha medidas cautelares, con la participación de los cuerpos policíacos para «salvaguardar la integridad física y psicológica» de los ‘Emos' mientras sabemos que la propia policía comete abusos contra todo tipo de jóvenes sólo por su indumentaria.

Algunos investigadores como Fernando Aguilar, sociólogo y profesor de políticas de la juventud en la UNAM. dicen que la causa de los recientes enfrentamientos es «el proceso de exclusión», el «sentimiento de no futuro» y falta de trabajo que sufren los jóvenes en México. Esto tiene que ver con el análisis que hizo la CCI desde principios de los 90 en que reconoció que el capitalismo en decadencia había entrado en la fase de descomposición que presenta condiciones que son la causa para que los jóvenes estén sin un futuro por delante; con casi nulas oportunidades de encontrar trabajo, impotentes para resolver una carga enorme de problemas familiares y económicos y con sentimientos de soledad, desesperanza y hasta odio a la sociedad. «Todas esas manifestaciones de la putrefacción social que, hoy, a una escala desconocida en la historia, invaden por todos sus poros a la sociedad humana, expresan no sólo la dislocación de la sociedad burguesa, sino sobre todo la destrucción de todo principio de vida colectiva en el seno de una sociedad sin el menor proyecto, la menor perspectiva, incluso a corto plazo, incluso la más ilusoria»[1].

Este catastrófico panorama y un más horrendo futuro es el que ofrece el capitalismo a la juventud. Más divisiones entre los seres humanos esparciendo la ideología del «sálvese quien pueda», que conduce a la barbarie. Lo que sucedió con las ‘tribus» mostró que muchos jóvenes tienen la decisión de no dejarse arrastrar por la ideología de este sistema que los enfrenta entre sí. Sin embargo, la resistencia no es suficiente. Las jóvenes generaciones tienen una tarea que cumplir: echar abajo este sistema de explotación y muerte:

hacer fructificar sus energías, su creatividad y sus sueños uniéndose a la lucha por la revolución proletaria, un movimiento internacional, organizado y conciente que tiene por objetivo crear la comunidad humana mundial.

Héctor/ 10 de abril, 2008



[1] Parte del punto 8 de las «Tesis sobre la descomposción del capitalismo». Rev Internacional

Cuestiones teóricas: 

  • Descomposición [6]

Correo del lector: ¿En qué momento se encuentra el desarrollo de la lucha de clases en México?

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El compañero D, un asistente constante a nuestras Reuniones Públicas y a las discusiones de profundización teóricas-políticas, ha entregado al conjunto de los asistentes de la Reunión un texto importante en el que desarrolla preocupaciones vitales para el proletariado. El compañero hace un balance sobre el desarrollo que tiene la lucha de clases en la región, cumpliendo una necesidad fundamental de los proletarios, a saber, reflexionar de manera rigurosa y clara sobre los pasos que sus hermanos de clase vienen dando. En lo general compartimos los argumentos vertidos por el compañero D, aunque hay algunas apreciaciones sobre las cuales nos parece pertinente exponer nuestra posición. Por cuestiones de espacio publicaremos solo grandes fragmentos, haciendo algunas precisiones en corchetas [ ] sólo para ajustar adecuadamente la redacción y no se pierda el argumento central, y a lo largo de la presentación iremos haciendo algunos comentarios.

Sacar y extender las lecciones de los golpes y las derrotas, tarea fundamental de los revolucionarios

Reflexionando sobre los golpes que los trabajadores de México han recibido a partir de la modificación de las condiciones de jubilación y pensión tanto a los afiliados al IMSS como a los del ISSSTE, el camarada D destaca la estrategia que la burguesía ha utilizado en su ataque, remarcando, por supuesto, el papel que el sindicato ha jugado para sabotear la combatividad y el desvío del coraje hacia callejones legaloídes que rompen la dinámica de la discusión y movilización masiva para detener los ataques, fomentando así la pasividad y la esperanza en las instituciones y leyes del sistema, asegurando que así las medidas puedan pasar:

"... Algunas características especiales que ha empleado la burguesía para asestar tales golpes es primero hacerlo en un sector (el IMSS) y después en el ISSSTE, otro, el bombardeo de los medios de comunicación argumentando principalmente el ‘bien de la nación' y que son, dice, ‘una burocracia privilegiada'...

El aparato sindical juega un papel importante en estos golpes de la burguesía, el llamar a manifestaciones [para hacerse pasar como radical] e impedir [con ello] que se pase de ahí, hacer que el trabajador busque un amparo jurídico contra estas medidas, hacer que el trabajador espere determinaciones, cómo si el marco jurídico burgués fuera a echar a atrás este golpe de la misma burguesía... [Así] La posible respuesta, la lucha de los trabajadores está atada y atrapada desde el inicio. Y aún cuando surgiese una lucha obrera fuera del marco sindical, ‘el sindicalero' se ‘cuelga' o está a la expectativa del movimiento, y en alguna flaqueza de la lucha, toma el control y lo somete y ‘jinetea' la lucha...

Compartimos el marco que el camarada presenta, no obstante, hay que matizar la visión de que el proletariado estuviera sometido a una derrota total y no tuviera la oportunidad de oponerse a ello, renglones más abajo retoma esa idea cuando se lamenta: "Ojalá se llegara a la huelga de masas pero falta camino por recorres para llegar a esto".

Es cierto que la clase obrera se enfrenta de forma cotidiana a dificultades que la burguesía le impone para evitar tome conciencia y exprese su fuerza, pero eso no significa que se encuentre imposibilitado a romper con esas ataduras. El período y las luchas que el mismo compañero refiere (trabajadores del IMSS, y afectados por la ley ISSSTE), dieron muestras (en ciertos momentos) de la fuerza de la clase trabajadora y la posibilidad de imponer mediante sus ASAMBLEAS GENERALES las orientaciones de las movilizaciones, es cierto que el sabotaje y la maniobra sindical se impuso al final, justamente por ello se hace necesario esa reflexión que permita sacar las lecciones de los avances y los errores y presentarse ante el conjunto de los trabajadores para que en sus próximas movilizaciones puedan utilizar esa experiencia.

Es importante en este sentido recobrar los argumentos planteados por D, en su caracterización de los sindicatos, que inicia haciendo una analogía, que crea una imagen que ayuda a ilustrar:

"La forma en que catalogaron los bolcheviques a los mencheviques se asemeja a la forma en que hoy podemos catalogar y describir por su acción, a la de los sindicatos hoy...

- incumplen acuerdos, buscan dividir y enfrentar las masas explotadas, al perder terreno lanzan la ‘retaguardia contra la vanguardia'..."

Por eso, señala claramente el camarada D: "... La lucha contra las trabas sindicales se ha dado y deberá seguirse dando, pero hoy de forma más intensa y prioritaria, la lucha contra el sabotaje desde dentro realizado por las fuerzas burguesas con ropaje obrero y radical..."

Un argumento central que el camarada aborda es explicar lo que es el sindicato. Los trabajadores, en lo general han sufrido y sufren las maniobras sindicales, no obstante les cuesta trabajo ubicar que es su enemigo, principalmente por el accionar del mismo aparato sindical que ante cada maniobra puesta al descubierto, utiliza a sus fracciones radicales (y al aparato de izquierda de la burguesía: organismos estalinistas, trotskistas...) para justificar y decir que el "sindicato somos todos" y si este actúa en mancuerna con la burguesía para someter una movilización, es debido a la actuación "deshonesta"de la dirección o de tal o cual planilla y por ello basta con cambiar a los representantes. En ese sentido es importante resaltar esta idea del camarada:

"Y he de aclarar que no se trata de luchar contra el sindicato como un todo [es decir, una lucha en sí misma contra el sindicato, porque], estos son sólo una parte del Estado burgués, sea cual sea su tinte (de izquierda, radical, democrático, etc.) son sólo una parte de un todo, pero [lo peligroso de esta estructura es que ] su participación es desde dentro y de una forma vil, y la participación de estos ha sido crucial para sabotear la lucha y confundir..." (el resaltado es nuestro).

¿Cómo enfrentar el sabotaje sindical?

Hasta aquí, el camarada ha presentado un balance que compartimos, y que podemos recuperar para describir el panorama general de la lucha de clases en la región, planteando dos puntos:

- agudización de ataques ante la agudización de la crisis capitalista;

- expresiones de descontento de trabajadores que han sido saboteadas, desorientadas y sometidas a los lineamientos del sindicato, dejando el terreno libre para que puedan pasar los programas y medidas que restringen aún más la vida de los trabajadores, extendiendo así un ambiente de desmoralización y confusión, pero sin lograr agotar el descontento.

Pero planteado esto, el mismo compañero afirma: "La acción de estos sindicatos debe tener una contraparte y no puede ser otra más que la acción de los revolucionarios.

Los revolucionarios somos una minoría, no podemos estar en todas partes, pero si en algún momento alguno de nosotros (por presencia) le tocara una asamblea donde estuviese presente parte de la clase obrera, debemos de participar en esta, nuestra voz debe de oírse sin vacilaciones..."

El argumento que D vierte no es incorrecto, pero si incompleto. Es cierto que los revolucionarios deben de intervenir en las Asambleas obreras denunciando las maniobras, pero como el mismo camarada D lo dice: "no podemos estar en todas partes", pero además (y fundamentalmente), no hay que dejar de señalar que la visión marxista no postula que la minoría revolucionaria es la que organiza a los trabajadores o es la que hace la revolución, la emancipación de la clase trabajadora es obra de la misma clase, no de una minoría que se presenta como su "representante". Esa minoría, como lo señalaban Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista, no es sino la parte más clara de la clase obrera, es decir, es aquella que ha tomado conciencia de clase, y su deber es extender esa conciencia, llevar al conjunto de trabajadores los argumentos necesarios para la reflexión y consolidación de su conciencia, e intervenir, efectivamente, como lo plantea el compañero con el fin de haga suyo los argumentos comunistas, pero no interviene sólo en aquellas partes en la que por circunstancias de trabajo está presente, interviene en el conjunto de la clase, y tiene que buscar los medios para hacerlo, y la principal es la prensa. Esta es la razón por lo que Lenin reconocía a la prensa revolucionaria como el hilo de unión de esa minoría revolucionaria con el conjunto de la clase.

Los propios argumentos de conclusión que el compañero expone, recoge en realidad la preocupación de cómo hacer para que la conciencia de la clase trabajadora tome una dimensión tal que pueda enfrentar los embates del capital, de manera que concluye:

"Como algo específico, yo propongo... los siguientes cuatro puntos [que deben estar presentes en el centro del trabajo de intervención hacia el conjunto de la clase:]

- Identificación de la burguesía y su Estado como enemigos principales...

- Identificación o identidad de clase

- Plantear la extensión de la lucha y buscar la solidaridad del trabajador...

- Cuestionar el estado actual de la situación: ¿quién es el culpable? La corrupción, o un mal gobierno o un sistema en decadencia..."

Esta propuesta con la que concluye en realidad es un marco general con el que acordamos en tanto define las preocupaciones fundamentales que enfrenta la clase obrera.

Es posible que la lectura que hacemos del texto de D no se ajuste siempre a lo que en realidad quiso expresar, esperamos que la interpretación no falsifique sus argumentos, de cualquier manera adelantamos que el propósito es de ampliar y enriquecer la discusión y la reflexión, no sólo de él, sino del conjunto de los camaradas que conocen su texto y de los lectores de esta presentación. Saludamos pues el texto del compañero y llamamos a continuar el encuentro de ideas, que es a fin de cuentas el único medio que los trabajadores tienen para el fortalecimiento de su conciencia.

RM/11-abril-2008

Situación nacional: 

  • Mexico [3]
  • Lucha de clases [4]

Vida de la CCI: 

  • Cartas de los lectores [7]

Tibet-China: Derechos humanos y represión estatal, ambos al servicio de los intereses imperialistas

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Las protestas por el brutal tratamiento del Estado chino sobre la población del Tíbet han seguido el paso de la antorcha olímpica desde el momento en que se encendió. Parece que alcanzará el clímax el 21 de junio cuando la antorcha llegue a Lhasa, capital tibetana. En marzo las manifestaciones en el Tíbet se convirtieron en revuelta en la cual según el gobierno chino murieron 19 personas, víctimas de las multitudes tibetanas, mientras que el gobierno tibetano en el exilio dice que murieron 140, la mayoría víctimas de las fuerzas de seguridad. Había también información de revueltas en otras provincias que son hogar de importantes comunidades tibetanas. El gobierno chino culpó al  Dalai Lama, líder budista tibetano exiliado, por la incitación a la violencia. La secretaría del Partido Comunista en Tíbet dijo: el «Dalai Lama es un lobo envuelto en un hábito, un monstruo con el rostro humano y corazón animal". Un artículo en el Guangming Daily declaró que «el Dalai Lama y sus partidarios, representantes de los señores feudales del antiguo Tíbet, no han hecho nada bueno para los tibetanos durante los últimos 50 años". Los izquierdistas partidarios de la represión estatal china negaron que hubiera alguna lucha de "liberación" nacional, insistiendo que los secesionistas estaban respaldados por EU y el Dalai lama era una marioneta pagada por la inteligencia norteamericana, aprovechando el desarrollo de las olimpiadas de Pekín, para minar la integridad y estabilidad china. En la oposición a esto la campaña por un Tíbet libre dice en un volante que «la invasión china con 40 mil soldados en 1950 fue un acto de agresión. [...] Se estima que aproximadamente 1.2 millones de tibetanos fueron asesinados por los chinos desde 1950 [...] la afluencia de los nacionales chinos ha desestabilizado la economía» y allí hay ahora de «5 a 5.5 millones de chinos y 4.5 millones de Tibetanos». Mientras tanto «Los informes del gobierno indio señalan que hay tres sitios con misiles nucleares, y un estimado de 300.000 elementos militantes estacionados en territorio tibetano". Esta campaña también tiene mucho apoyo de celebridades famosas, el discurso de Richard Gere en la entrega de los Premios de la Academia en 1993, Harrison Ford, Sharon Stone, U2 y REM.

Junto a los liberales y a las celebridades budistas  están los izquierdistas que ven una lucha por la independencia nacional. «Las revueltas y protestas que han entrado en erupción en el Tíbet esta semana son producto de décadas de opresión nacional»; dice el Partido de los Trabajadores (22/3/8). El SWP (Socialist Workers Party) se lamenta con: «el desarrollo económico ha pasado por la mayoría de los tibetanos. Los chinos y otras minorías étnicas han acaparado la mayor parte de los nuevos trabajos creados -que fue una de las razones por las que fueron el blanco de los recientes disturbios". Tales observaciones parecen evocadoras del "vienen y toman nuestros trabajos".

Varios puntos de esta diversa propaganda se confirman en la realidad. No hay duda de que la invasión y ocupación china de Tíbet ha sido una extensa crónica de barbarie. Es igualmente verdad que el régimen lamaísta que derribaron estaba basado en un sistema de explotación de hace cientos de años. Y no es menos cierto que cualquier potencia imperialista que intente acortar las ambiciones imperialistas de China querrá animar los movimientos secesionistas o contrarios en las áreas que controla. Si la CIA paga al Dalai Lama no es el punto. El imperialismo americano ha jugado a menudo la carta de los derechos humanos para atraer a otros imperialismos: miremos todo el período de la guerra fría cuando los regímenes en la URSS y Europa Oriental eran blanco de sus campañas. Es también significativo que el gobierno indio observe de cerca al Tíbet, debido a la amenaza de su imperialismo rival, chino regional.

Así, durante la reciente visita del Presidente francés; la razón de que Brown no estuviera a favor de un boicot de los Juegos Olímpicos, mientras Zarkozi lo apoyara, no es a causa de que uno sea más humanitario que otro, sino debido a diferentes visiones de la mejor forma de defender los intereses imperialistas. La defensa de los "derechos humanos" y oposición a la "opresión nacional" son armas comunes de las clases dominantes más sangrientas de la historia. Cuando hablan de su deseo de paz, realmente se preparan para la guerra.

Car 5 de abril de 2008.

Geografía: 

  • China [8]

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