Comunicado al medio proletario y a la clase obrera (GPI México)

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Publicamos aquí el comunicado del Grupo Proletario Internacionalista de México sobre la agresión de la que ha sido víctima a manos de individuos producto de la descomposición del izquierdismo. Compartimos totalmente las posiciones planteadas en él y afirmamos nuestra total solidaridad con el G.P.I.

Ahora que se están desarrollando las luchas obreras, cada día más en el verdadero terreno de clase proletario, contra los ataques a las condiciones de vida, contra los bloqueos y las bajas de salarios, contra los despidos en todos los países, incluidos los menos desarrollados; ahora que las luchas están poniendo en entredicho abiertamente el marco sindical; ahora que empieza a desarrollarse un medio político proletario resueltamente internacionalista, que defiende la necesidad de las luchas masivas de la clase obrera y denuncia como prácticas burguesas todas las formas de sindicalismo, de nacionalismo y de terrorismo el “izquierdismo“, salido de las “guerrillas” y de los movimientos de “Liberación nacional”, que han dominado la vida política en Latinoamérica desde finales de los años 60, está mostrando su verdadero rostro. Esta ideología “radical” de la pequeña burguesía, predicadora del terrorismo, no sólo no ha puesto nunca, ni en lo más mínimo, en entredicho la dominación estatal de la burguesía, sino que además la impotencia de ayer, en sus actos terroristas contra el Estado, se ha convertido hoy, directamente, en instrumento indispensable del Estado contra los verdaderos grupos comunistas, contra los intereses inmediatos y generales del proletariado. Es así como, apenas transcurridos unos meses desde que salió a la luz Revolución Mundial, publicación del GPI, y en particular desde el nº 2, en el que se denunciaba el carácter burgués de esa ideología izquierdista y el callejón sin salida que para el proletariado son las guerrillas y el terrorismo radical, individuos procedentes de esas ideologías  han organizado el ataque, con los métodos de la violencia burguesa y del terror estatal, contra combatientes del proletariado: tortura, robos, intimidación,…

  Los grupos políticos proletarios y junto a ellos la clase obrera deben aportar su solidaridad sin reservas con el G.P.I.

Comunicado  del  Grupo  Proletario  Internacionalista (México)
al  medio   comunista  internacional, a  la clase  obrera  mundial

  El martes 9 de febrero el terror estatal, al que el capital somete en todo el mundo a la clase obrera y a sus fuerzas revolucionarias, se ha manifestado esta vez en la acción gansteril y represiva que ha vivido el GPI a manos de una de las bandas de los residuos del izquierdismo terrorista de este país.

La actividad “revolucionaria” de los grupos que se denominan terroristas o guerrilleros tiene una historia nefasta en esta región del mundo (así como en toda América Latina y otras partes del planeta):

  • como una de las expresiones de la acción desesperada y sin perspectiva de la pequeña burguesía urbana y rural, dominó la escena social en el país desde mediados de la década de los sesenta hasta los primeros años de los setenta, difundiendo en la clase obrera, con diversos matices, la ideología del capital;
  • como instrumento directo o indirecto del capital, cuando los primeros signos del despertar proletario se manifestaron en esta región -alrededor de 1973-, propagó en las luchas obreras el callejón sin salida de la ideología contrarrevolucionaria del terror, facilitándole la labor represiva al Estado;
  • hoy, cuando de la mayoría de los grupos terroristas o guerrilleros sólo quedan residuos caricaturescos y simples bandas de salteadores; ahora, cuando desde hace varios años la clase obrera en este país viene incorporándose a la lucha que contra el capital están realizando sus hermanos de clase por todo el mundo; ahora, que en medio de grandes dificultades se ha ido formando una verdadera presencia política revolucionaria en la región; ahora empieza a agitarse nuevamente el fantasma de la guerrilla y el terror, previéndose una utilización mucho más directa por parte del Estado de estos grupos, en descomposición, contra la clase obrera y sus fuerzas revolucionarias.

  Uno de estos grupos ha atacado a varios militantes del GPI, torturándoles y robándole al grupo material de impresión, documentos políticos, propaganda del medio comunista y la documentación legal de los compañeros. Así ha respondido esta banda a la denuncia política del papel contrarrevolucionario del terrorismo y la guerrilla que ha venido haciendo el GPI en su publicación Revolución Mundial; así es como van a seguir actuando estas bandas en un futuro no muy lejano, en colaboración directa o indirecta con la labor represiva del capital.

  Ante la acción de esta banda y las acciones que en conexión con ella vendrán en el futuro; y que, de acuerdo a la realidad de la lucha de clases, constituyen un ataque contra el proletariado, contra sus nacientes fuerzas revolucionarias en el país y contra el conjunto del medio comunista internacional; acciones que se inscriben de lleno en la lógica de la actividad terrorista estatal, el GPI manifiesta:

  1. La reiteración de su denuncia del papel contrarrevolucionario del terrorismo y la guerrilla, previniendo a la clase obrera contra la actividad de estos individuos y sus intentos de llevarla al callejón sin salida de la violencia minoritaria (individual o de grupo).
  2. Su deslinde del uso que estos individuos o el Estado puedan hacer de los documentos políticos del GPI y de los del conjunto del medio comunista internacional para incrementar el clima de represión estatal contra la clase obrera y sus fuerzas revolucionarias.
  3. El GPI nada tiene que ver ni con acobardados predicadores del pacifismo “democrático”, ni con la pequeña burguesía desesperada (o elementos desclasados) que hacen del culto a la violencia minoritaria terrorista el centro de su existencia; el GPI basa su actividad revolucionaria en la convicción de que la única fuerza capaz de oponerse a la violencia reaccionaria del Estado capitalista es la clase obrera en el ejercicio de su lucha y su propia violencia revolucionaria.

Grupo  Proletario Internacionalista

México, 15 de Febrero de 1988