En el movimiento de los « indignados » en España, en Francia y otros países, Democracia Real Ya (DRY) ha explotado el legítimo asqueo de los jóvenes hacia los partidos políticos burgueses (así como la corrupción de los políticos) para promover una ideología muy perniciosa: el apoliticismo. Así hemos podido oír a los mentores de DRY hacer creer a los indignados que su movimiento de protesta contra los efectos de la crisis del capitalismo (y especialmente el desempleo entre los jóvenes) debía ser un movimiento "apolítico", fuera y contra de todos los partidos, asociaciones y sindicatos. En todos los lugares los compañeros politizados debían respetar la siguiente consigna: «no hablar en nombre de sus grupo político sino como simples ciudadanos»[1]. Todos los que hacen política serían sospechosos de querer dividir o recuperar el movimiento a cuenta de su propia capilla.
¡La hipocresía de DRY no tiene límites! Resulta que tras este escaparate pretendidamente "apolítico" se ocultan en realidad no solamente todo un abanico de partidos de izquierda del capital sino igualmente partidos de derecha y de extrema derecha (puesto que sus militantes tienen derecho de ciudadanía en las asambleas bajo el disfraz de "ciudadanos por encima de toda sospecha")[2]
Esta conjunción es en realidad una unión sagrada de todas las buenas almas respetuosas de la "ciudadanía" capitalista que nos convida a seguir la política demagógica y populista de DRY. Con ello lo que pretende es atar a los jóvenes proletarios al carro del orden capitalista.
Cuando DRY nos llama a reivindicar una reforma de la Ley electoral en España, cuando nos pide ir a votar aunque sea a partidos minoritarios, cuando sus eslóganes engañosos nos hablan muy "radicalmente" de luchar contra la "dictadura de los bancos", lo que propaga la ilusión de un capitalismo "limpio", "ético", de "rostro humano", todo eso no es otra cosa que política. Esta política es una política reformista, de gestión de la crisis económica, la política que llevan los partidos de izquierda del Capital, con sus políticos más o menos "presentables" o más o menos corruptos (los Strauss Kahn, Zapatero o Papandreu)[3]
Eso del apoliticismo es pura mistificación pero es igualmente una trampa peligrosa para los explotados. Esta ideología hipócrita tiene como objetivos quitarles los medios propios de lucha para arrastrarlos al terreno podrido de la legalidad de la democracia burguesa. Los partidos de izquierda y los sindicatos, tras habernos propinado tantos golpes bajos, son cada vez menos creíbles en sus venenos: las divisiones corporativistas y sectoriales, el copo de las luchas, el control bajo cuerda de las asambleas, las ilusiones reformistas y electorales. Los explotados sentimos una creciente desconfianza hacia sus propósitos, los rechazamos cada vez más, detectamos lo asqueroso de su conducta. Y he aquí que el apoliticismo del altermundialismo toma el relevo y con aires nuevos pretende reflotar la misma ponzoña aunque eso sí después de haberle pasado el desodorante para quitarle el olor viejo de los partidos tan denostados. Se trata de un juego de prestidigitación que tiene por objetivo devolvernos al redil del que intentábamos salir: los partidos de izquierda y los sindicatos. Se trata de hacernos olvidar la conciencia que apuntaba lo que se decía en las Asambleas de Madrid: « ¿Dónde está la Izquierda? Al fondo a la derecha».
No debemos olvidar las experiencias del pasado. En nombre del apoliticismo el fascismo llegó al poder en los años 30 diciendo que ellos no eran ni de derechas ni de izquierdas. Con el manto del apoliticismo muchos movimientos sociales genuinos han podido ser recuperados por los promotores patentados de esta ideología, ATTAC y DRY.
Es lo que vimos por ejemplo en Francia, en el movimiento de los estudiantes contra el CPE (Contrato de Primer Empleo)[4] donde numerosos hijos de la clase obrera fueron recuperados, entre otros por el NPA[5], para la perspectiva de las elecciones presidenciales de 2007, desviados hacia el terreno de la cabina de voto detrás de un frente unido "anti-Sarkozy".
Para no ser recuperados y devorados por los lobos con disfraz de cordero, las jóvenes generaciones actuales deben recordar el eslogan de los estudiantes en Mayo 68: «Si tu no te interesas por la política, la política se interesará por ti».
¡Claro que debemos interesarnos por la « política»! Debatir y confrontar las ideas políticas en asambleas generales es el único medio de desenmascarar a nuestros falsos amigos, de desmontar las trampas y de no dejar que nuestras luchas sean confiscadas por esos políticos especializados en la negociación y la maniobra. En la confrontación y en el debate político, dentro de las Asambleas soberanas, los explotados podremos distinguir entre los grupos políticos que defienden verdaderamente nuestros intereses y los que juegan el rol de perros de presa del capital.
La lucha de la clase explotada contra la clase explotadora es siempre un combate político. Solamente en este combate, desarrollando un debate lo más amplio posible, los explotados podrán construir una relación de fuerza a su favor frente a la ignominia del Capital y de todo su personal político. En este combate político, que tiene como teatro la calle y las Asambleas, podrán recuperar su identidad de clase, desarrollar su solidaridad y su unidad, reencontrar la confianza en su propia fuerza.
La clase explotada, tanto si es asalariada como si está en el desempleo, es la única fuerza política capaz de cambiar el mundo, destruir el capitalismo y construir una sociedad verdaderamente humana liberada de la crisis, la guerra y la explotación
Sofiane (29 juin)
[1] Ver el artículo de nuestra sección en Francia Altercados entre DRY y la CCI, https://fr.internationalism.org/icconline/2011/dossier_special_indignes/altercations_entre_democratie_reelle_maintenant_et_le_%20cci_a_paris.html
[2] En Francia tras DRY se ocultan PS, PC, NPA, Frente de Izquierdas etc. En España, miembros de ATTAC, de IU, del PSOE, del movimiento republicano de García Trevijano, de UPYD de la señora Díez, así como grupúsculos neoliberales "radicales" e incluso de extrema derecha.
[3] Se critica mucho al PSOE diciendo que "PSOE-PP la misma mierda es" pero las propuestas de DRY se parecen como dos gotas de agua a las que el PSOE tiene en sus programas electorales, sobre todo en 2004 cuando estaba en la oposición y sin duda lo que en 2012 prometerá cuando vuelva a ella. Por otro lado, una intervención en una asamblea comparó el decálogo de DRY con el programa electoral de UPYD poniendo en evidencia sus numerosas coincidencias.
[4] Para hacerse una idea de lo que fue este movimiento ver las Tesis sobre el movimiento de estudiantes en Francia https://es.internationalism.org/rint/2006/125_tesis
[5] NPA: Nuevo Partido Anticapitalista, partido francés de origen trotskista que se pretende una alternativa a PS y PC.